Estomatitis vesicular en cerdos

ANTECEDENTES
La Estomatitis Vesicular (EV), es una enfermedad viral que afecta entre los animales de interés pecuario, a rumiantes, equinos y porcinos. Provoca lesiones en hocico, cavidad oral, pezones y bordes de la pezuña, causando inflamación que puede ocasionar el desprendimiento de esta.

También es una zoonosis que puede afectar a los humanos que están en contacto con animales afectados por EV o que manejan el virus infeccioso, se han observado signos semejantes a los de la gripe, normalmente sin vesículas.

El virus de la EV pertenece a la familia Rhabdoviridae que agrupa dos géneros, el Rhabdovirus del virus de la rabia y el Vesiculovirus de la Estomatitis Vesicular con distintos serotipos

• Virus New Jersey (VEV-NJ).
• Virus Indiana (VSV-EN, anteriormente conocido como subtipo Indiana 1 del VEV).
• Virus Cocal (antes Indiana 2).
• Virus Alagoas (VEV-AV; antes Indiana 3).

Se limita al continente americano, y se extiende tanto por el Norte, Centro y grandes regiones en el sur del continente. Sin embargo, fue descrita en África meridional en 1886 y 1887 y en caballos en Francia en 1915 y 1917.

La EV fue diagnosticada por primera vez en USA en 1916, luego en Colombia en 1929. En los años 60´s se distribuyó en todo Colombia y luego hacia otros países.

En Centroamérica OIE identifica el serotipo New Jersy (NJ) subtipo IND-1.

Además del impacto sanitario y productivo que genera por si misma en los cerdos y otras especies, merece especial atención porque requiere diagnostico diferencial con Fiebre Aftosa.

Transmisión
Los insectos vectores suelen introducir la Estomatitis Vesicular en las poblaciones animales. Mosca Negra (Díptera simulidae), Mosca de arena (Lutzomya shannoni), y otras especies de insectos pueden ser competentes transmisores mecánicos o biológicos en los que se incluyen Tábanos, Mosquitos (Aedes, Culex) Mosca de establo (Stomoxys) Jejenes (Culicoides) y Mosca del Venado (Chysops). La transmisión transovárica ha sido demostrada en moscas de la arena y moscas negras y puede ser posible en jejenes Culicoides.

También puede transmitirse por contacto directo con animales infectados y objetos contaminados conocidos como fómites. Una vez que el VSV se ha introducido al hato, la enfermedad se propaga de un animal a otro a través del contacto con la saliva o con el líquido de las vesículas, bebederos, comederos, así como inyecciones, manipulaciones del personal, y contaminación de charcas donde estas se usen.

Signos clínicos
Después de un periodo de incubación de 48 a 96 horas, incluso hasta 7 días, se puede observar la presencia de vesículas y pápulas, que al romperse dejan erosiones y úlceras.
Y a veces con un poco más de observación puede encontrarse, previo a ello, salivación. Sin embargo, generalmente lo primero que nota el personal, son cojeras.

Si tomamos temperatura rectal podemos encontrar temperaturas muy altas, por encima de lo que sería normal para la edad del cerdo.

En los cerdos esto puede aparecer en el hocico, patas (en los bordes de las pezuñas), a veces en glándula mamaria y dentro de la cavidad oral. En lo personal he encontrado lesiones en la parte dorsal de la lengua en casos muy graves, donde la muerte de lechones lactantes fue muy dramática y numerosa.

La mortalidad salvo como indique anteriormente suele ser baja y la mayoría de los cerdos se recuperan en una o dos semanas. A diferencia de la fiebre aftosa, sólo una pequeña porción de cerdos presenta vesículas en hocico.

Diagnostico
Por los signos clínicos.
Por medio laboratorial, tratándose de una enfermedad vesicular que debe diferenciarse de Fiebre Aftosa, las muestras deben ser enviadas en un corto período de tiempo en condiciones apropiadas para su envío, al laboratorio de referencia con sede en Panamá por medio de la autoridad competente. Lo que mejor procede es reportarla a las autoridades y que ellos ejecuten la toma, acondicionamiento y envío de las muestras de manera inmediata.

Tratamiento
Administración de antipiréticos, antiinflamatorios y analgésicos sobre todo en cerdas afectadas por fiebre y dolor.

Se ha administrado por vía parenteral inmunomodulador disponible en el mercado, mejorando el tiempo de recuperación del animal.

La aplicación de antibióticos parenterales y la higienización de las lesiones con antisépticos y/o talco secante para lechones (mezcla de minerales, extractos de plantas y aceites esenciales), son prácticas de mucha utilidad.

Se debe evitar el uso de compuestos que contengan formaldehido, este compuesto daña el tejido y puede agravar los cuadros, debe quedar claro que estos compuestos se usan exclusivamente para la pezuña, no para el tejido blando y piel que la circunda.

Importante
Una vez exista evidencia de la presencia de EV en granja, usar agujas desechables, una por animal en todos aquellos procedimientos que requieran inyecciones.

Secar la charca si se dispone de ella. Realizar limpieza en seco y proceder a desinfección regular de superficies con desinfectantes aprobados para su uso en presencia de animales.

Recortar la maleza y retirar materia vegetal en descomposición de los alrededores y luego proceder a la fumigación contra insectos en esos lugares y todo el entorno y pasillos. Hay compuestos piretroides que funcionan muy bien.

Prevención
Con la asistencia del Médico Veterinario evaluar y diseñar protocolos de bioseguridad ejecutables que contemplen el no ingreso de vehículos y personas ajenas a la explotación, y cuando sea necesario, o con el personal de trabajo, lavado y desinfectados los vehículos y baño con cambio de ropa y calzado los segundos. Existen modelos muy estrictos, pero lo más recomendable es dejarse guiar por un profesional de la salud animal, esto debe aplicar para todas las enfermedades que puedan afectar a los cerdos.

Practicar cuarentena obligatoria en un punto establecido para el ingreso de cerdas de reemplazo.

Existe una vacuna que ayuda mucho aplicándola en la entrada y salida del invierno, especialmente en reproductoras donde las pérdidas pueden ser mayores.

¡MUY IMPORTANTE!
No únicamente durante un brote, sino también para prevenir los mismos, es mantener la maleza recortada, retirar materia vegetal en descomposición (hojas, pasto, ramas, etc.), control de insectos de manera regular y especialmente en entrada y salida del invierno, o en lluvias irregulares con alternancia de períodos secos.