Agua, el nutriente mas olvidado

En atención al comentario de Xiomara de la hermana república de Venezuela le envío un extracto de mi libro publicado en formato eBoox por Amazon.com.mx el 18 de junio 2019. IMPORTANCIA DEL AGUA EN LA HOMEOSTASIS. La homeostasis es la principal fisiología de autorregulación en la adaptación y sobrevivencia del cerdo al medio ambiente y está sustentada en un equilibrio efi-ciente de cambios complejos, constantes y sostenidos, ejercidos para mantener los parámetros fisiológicos y químicos de los intersticios, la sangre y las células; operando siempre dentro de un estrecho margen de límites requerido para su fun-cionamiento. “Hay multitud de ejemplos de homeostasis, para muestra están: la regulación de la temperatura (termorregulación), el balance entre acidez y alcalinidad (pH), y la homeorresis que apoya objetivos fisiológicos-metabólicos a largo plazo: por ejem-plo [acondicionar al organismo para sostener una buena] la lactancia” (Bauman, D. E. et al. 1989). Indudablemente que “el agua es el nutriente más importante para sustentar la vida, no obstante es el más olvidado en la cría de animales” (Patience, J. F. and P. A. Thacker, 1989). También el agua es el bioelemento necesario para que se realicen todas las funciones vitales: la fisiología y el metabolismo de los cerdos para adaptarse al medio ambiente y sobrevivir. Las propiedades físicas y químicas del agua son producto de los enlaces puentes de hidrógeno; uniones o enlaces covalentes que comparten electrones. Por ejemplo; sabemos que el elevado Calor Específico (C. E.), calor de vaporización y con-ductividad eléctrica del agua, son 3 propiedades físicas (de las 7 reconocidas en ella) más importantes para la estabilización de la temperatura corporal. “La cantidad de calor necesaria para calentar o enfriar un cuerpo es directamente proporcional a la masa del cuerpo y a la diferencia de temperaturas”. La constan-te de proporcionalidad recibe el nombre de calor específico o capacidad calorí-fica y se define como la suma de calor que recibe una sustancia y su correspondien-te elevación de temperatura. Entre las sustancias, el agua tiene el mayor valor de calor específico. El elevado C. E. del agua le permite absorber el calor generado en las reacciones metabólicas, aportando un mínimo aumento de temperatura. Cito: “Se necesita mucha energía para elevar su temperatura [del agua], lo cual convierte al agua en un buen aislante térmico. Esta propiedad permite al citoplasma acuoso servir de pro-tección frente a muchos cambios bruscos de temperatura. Por esta característica actúa como termo-rregulador; amortigua y regula los cambios térmicos ambientales y corporales. Por sus altos valores de Calor Específico (1 cal/g °C) y calor de vapori-zación (593.6 cal/g a temperatura de ebullición) almacena y absorbe gran cantidad de calor que tarda en perder” (AGUA.org.mx) . Por lo anterior se conoce al agua como una buena conductora de calor: el calor que absorbe se distribuye con facilidad. Esta propiedad iguala la temperatura tanto del ambiente como dentro de las células (Giese, A. C. 1985).