Un reciente trabajo científico liderado por Sayantani Sihi Arora y colaboradores, publicado en
Toxins (
https://doi.org/10.3390/toxins17050212), evaluó en condiciones comerciales la eficacia de una solución anti-micotoxinas soluble en agua —formulada a partir de extractos de orujo de uva y oliva— para mejorar el desempeño de pollos de engorde expuestos a un desafío natural de micotoxinas múltiples. La investigación aporta datos sólidos, no solo de rendimiento productivo, sino también de biomarcadores hepáticos y de estrés oxidativo, ofreciendo una mirada integral al impacto de las micotoxinas y a la capacidad real de mitigación del producto.
El estudio utilizó 288 pollos Ross 308 AP95 durante 42 días, en cuatro tratamientos: un control negativo sin micotoxinas, el mismo control suplementado con la solución líquida (LAS), un control positivo con dieta naturalmente contaminada con aflatoxinas, fumonisinas y ocratoxina A en niveles relevantes, y un cuarto grupo con dieta contaminada más la solución LAS (2 L/1000 L de agua durante todo el ciclo). Los resultados confirmaron lo que muchos productores conocen en campo: cuando las micotoxinas se combinan, incluso a niveles moderados, el golpe sobre el crecimiento es contundente.
Los pollos alimentados con la dieta contaminada mostraron menor peso corporal desde los 24 días y un deterioro claro en la conversión alimenticia, sobre todo entre los 25 y 42 días. El EPI también cayó de forma significativa. Sin embargo, el rasgo más interesante del trabajo emerge al analizar qué ocurrió cuando se incorporó la solución LAS al agua de bebida. Si bien no logró devolver a las aves al mismo desempeño del control negativo, sí amortiguó de manera significativa las pérdidas productivas: mejoró el peso final, corrigió parcialmente la conversión y elevó el índice de productividad. Esta respuesta fue más notable en aves maduras, lo cual coincide con la fisiología del estrés acumulado por micotoxinas a lo largo del ciclo.
Un hallazgo clave es que la suplementación con LAS modificó la respuesta antioxidante y la expresión de genes asociados al detox. El estudio muestra que las micotoxinas aumentaron la expresión hepática de Nrf-2, un indicador de estrés oxidativo, mientras que el LAS redujo esa sobreexpresión, señal de un sistema defensivo menos sobrecargado. Del mismo modo, la expresión del gen EPHX1 —relacionado con la biotransformación de toxinas— disminuyó en los grupos suplementados frente al control positivo, lo que sugiere una menor presión tóxica. En otras palabras, el producto no solo mejora el desempeño, sino que modula vías fisiológicas involucradas en la protección del hígado frente a las toxinas.
Un punto de debate interesante es que el desafío natural no afectó de forma significativa los pesos relativos de órganos ni los cortes comerciales. Este resultado puede interpretarse de dos maneras: o las micotoxinas no alcanzaron un umbral capaz de generar lesiones anatómicas visibles, o el sistema de defensa del ave —junto con el efecto del LAS en los grupos suplementados— fue suficiente para amortiguar daños estructurales. Para los referentes académicos, esta divergencia respecto de trabajos que sí detectan daño hepático o cambios en vísceras bajo desafíos similares abre la discusión sobre el rol de la variabilidad natural de las micotoxinas y la necesidad de estandarizar su evaluación.
Para los productores, en cambio, la lectura es más directa: en un contexto donde las micotoxinas son prácticamente inevitables y donde la combinación de aflatoxinas con ocratoxina y fumonisinas es cada vez más frecuente, contar con un aditivo soluble en agua que mitigue pérdidas sin modificar el alimento representa una ventaja práctica importante. Su aplicación por línea de agua facilita su uso en momentos críticos —lotes con materia prima variable, transiciones, estrés térmico— o cuando los análisis advierten un riesgo inminente.
La conclusión del trabajo es clara: la solución líquida anti-micotoxinas, aplicada a razón de 2 L/1000 L durante todo el ciclo, no elimina por completo el impacto del desafío, pero sí reduce de manera económicamente significativa el daño productivo y mejora la capacidad de defensa antioxidante del ave. El estudio invita a profundizar en su mecanismo molecular y evaluar su desempeño en diferentes condiciones productivas, pero ya aporta evidencia valiosa para la toma de decisiones en granja.
Arora, S.S.; Debnath, A.; Dhara, A.K.; Haldar, S.; Codina Moreno, R.; Riahi, I. The Efficacy of a Novel Water-Soluble Anti-Mycotoxin Solution in Improving Broiler Chicken Performance Under Mycotoxin Challenge. Toxins 2025, 17, 212. https://doi.org/10.3390/ toxins17050212
Copyright: © 2025 by the authors.Licensee MDPI, Basel, Switzerland. This article is an open access article distributed under the terms and conditions of the Creative Commons Attribution (CC BY) license (https://creativecommons.org/ licenses/by/4.0/).