Costa Rica - Las micotoxinas en los diferentes eslabones de la cadena avícola

Las micotoxinas han sido el foco de estudio desde 1960, año en que se descubrieron las primeras toxinas en el mundo; conforme el tiempo avanza los estudios son más intensos y profundos debido a su impacto económico, en la salud humana y animal. Humanos y animales se encuentran expuestos a micotoxinas a través del consumo directo o indirecto de alimentos contaminados.

Los hongos filamentosos son productores de metabolitos secundarios conocidos como micotoxinas, presentes en los alimentos balanceados que consumen los pollos de engorde, generan lesiones en los animales dependiendo de la cantidad presente en sus dietas, etapa de desarrollo y fisiología. El alimento se ve expuesto a diversos procesos, el manejo que se le dé en la fábrica de producción y el almacenamiento que tiene en granjas son dos procesos que se deben monitorear.

Este fue el eje de la tesis "Determinación y caracterización de los efectos de las micotoxinas en la cadena productiva avícola: elaboración de alimentos balanceados y utilización en granja de engorde" presentada por B.Sc. Kimberlyn Villavicencio Monge para su Licenciatura en Biotecnología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Costa Rica. La investigadora se planteó conocer el comportamiento de las micotoxinas en los diferentes eslabones de la cadena primaria avícola es fundamental para el control de calidad. ¿El almacenamiento del alimento en granja es un factor de aumento en hongos, levaduras y micotoxinas, influencia directamente en la calidad de lo que consume el animal, o es producto del proceso de producción en fabrica?

Para lograr un mejor control de calidad en los alimentos balanceados y asegurar la integridad de los pollos de engorde, se monitorearon los procesos utilizando técnicas biotecnológicas. Sé cuantificó la presencia de hongos en alimentos para pollos mediante el recuento de mohos y levaduras utilizando la técnica Petrifilm Rapid, se determinó la concentración y prevalencia de aflatoxina, zearalenona, ocratoxina, fumonisina, T-2 y DON en alimentos para pollos mediante la técnica de enzimoinmunoanálisis de absorción (ELISA), por último, se evaluó la relación entre la ocurrencia de lesiones en pollos y la presencia de micotoxinas en su alimento.

En total, se realizaron 684 análisis, 528 para producto terminado y 156 para las materias primas. Los resultados mostraron un 99% de las muestras analizadas con concentraciones detectadas, la determinación de micotoxinas mostró en los alimentos analizados medias más elevadas en granja que en fábrica, sin embargo, no hay niveles registrados como representantes de mortalidad en pollos. La cantidad de riesgo equivalente (REQ) para la interacción de las micotoxinas determinadas en producto terminado y materias primas a través del software Alltech® Total Diet Mycotoxin Estimator indicó tendencias de interacción menores y leves. Se determinó lesiones en diferentes órganos de los pollos cualitativamente, siendo el muslo el órgano en el que se encontró mayor cambio morfológico.

La investigación realizada por Kimberlyn Villavicencio Monge concluyó que: 

1. La incidencia de mohos en la totalidad de la muestras y las altas concentraciones presentes en el alimento en las granjas justifica un continuo monitoreo durante toda la cadena integrada suministrada a los pollos de engorde.
2. Enfocarse en la prevención de afectaciones en el sistema inmunológico de los pollos de engorde, con el objetivo de buscar la eficiencia en la producción y la optimización del proceso, enfatiza la importancia de las investigaciones sobre los hongos y su producción de toxinas en la cadena de producción, desde las materias primas con las que se elaboran los alimentos balanceados, hasta los productos finales y su almacenamiento en granjas.
3. La producción avícola se ve gravemente afectada por las micotoxinas, por esto, se debe tomar medidas de prevención en fábricas y granjas para el control de hongos y la producción de micotoxinas, visualizando puntos críticos que favorecen la aparición de hongos y toxinas.
4. Utilizar metodologías para evaluar y monitorear la producción de alimentos balanceados se convierte en un aspecto esencial para mantener altos estándares de calidad y evitar intoxicaciones por micotoxinas.
5. Otro elemento indispensable producto de la investigación se centra en mantener la calidad en los productos secuestrantes de micotoxinas para reducir el riesgo inminente de estas toxinas, tanto en materias primas como productos terminados que ayudan a prevenir y reducir los daños que causan.
6. La calidad de los alimentos balanceados se reconoce que no es suficiente monitorear los hongos, se deben realizar evaluaciones simultáneas de micotoxinas.

Y la autora remarca en sus recomendaciones lo siguiente:

1. Analizar hongos y bacterias mesófilos aerobios de los sistemas de ventilación de las granjas, para monitorear la concentración microbiana que funciona como indicadores de inocuidad y calidad.
2. Aislar e identificar los géneros de hongos encontrados en los sistemas de ventilación y los alimentos balanceados cuando se producen en la empresa y durante su almacenamiento en granja, considerando los efectos patogénicos que estos pueden tener en los pollos de engorde y el personal de la granja.
3. Promover la investigación de biotecnologías que implementen buenas prácticas en el manejo de granjas avícolas, producción de alimentos balanceados en función del mejoramiento de las áreas.
4. Considerar el equipo y la metodología utilizada para el análisis de micotoxinas, con el fin de obtener mejores resultados y mayor cantidad e interacciones sinérgicas entre las micotoxinas.
5. Utilizar metodologías como exámenes histológicos y enzimáticos para evaluar los órganos lesionados y las afectaciones que tienen las micotoxinas en pollos de engorde.