Chile - Ocurrencia de micotoxinas relevantes en productos alimenticios

Un equipo de destacados investigadores chilenos realizó un exhaustiva investigación para analizar la ocurrencia de micotoxinas en alimentos consumidos en Chile entre 2008 y 2017 y estimar la principal contribución de los alimentos contaminados en la exposición humana, como primer paso para abordar las brechas en la investigación y vigilancia para mejorar la gestión del riesgo de micotoxinas en Chile.

Los investigadore son Claudia Foerster, Andrea Müller y Gabriel Arriagada (Instituto de Ciencias Agronómicas y Veterinarias, Universidad de O’Higgins, Chile); Katherine Muñoz (Instituto de Ciencias Ambientales, Universidad de Koblenz-Landau, Alemania);  Lorena Delgado-Rivera (Sección de Química de Alimentos, Instituto de Salud Pública de Chile) & Andrea Rivera y Catterina Ferreccio (Departamento de Alimentación y Nutrición, Ministerio de Salud de Chile); Sandra Cortés (Centro avanzado de enfermedades crónicas - ACCDiS, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile y Centro de Desarrollo Urbano Sustentable  - CEDEUS); y Gisela Rios (Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Facultad de Farmacia, Universidad de Concepción, Chile)

En la introducción del trabajo se señala que Chile, falta información sobre la fuente de exposición en humanos a diferentes micotoxinas, aunque algunos estudios han demostrado la ocurrencia de aductos de aflatoxinas y OTA en plasma, orina y leche materna (Nogueira et al.2015; Muñoz et al. 2006, 2010, 2014). En este contexto, se necesita información sobre la presencia de micotoxinas en diferentes productos alimenticios y también sobre el respeto de las preferencias alimentarias. En un estudio de casos y controles, las mediciones del aducto de aflatoxina B1-lisina en plasma indicaron que los pacientes con cáncer de vesícula biliar tenían una frecuencia (y niveles) significativamente más altos de este biomarcador que los controles de cálculos biliares (odds ratio (OR), 9,4; IC del 95%, 2,8– 37,2) y controles comunitarios (OR, 13,2; IC 95%, 4,3–47,9) con un 35% de los participantes presentando niveles cuantificables (Nogueira et al. 2015). Por otro lado, Los análisis de OTA en plasma indicaron una alta prevalencia (entre 84 y 96%) en una población rural chilena (Muñoz et al. 2006). También se ha observado una alta prevalencia de OTA en madres lactantes y sus hijos, medida en el plasma y la leche de las madres y en la orina de los lactantes (Muñoz et al. 2010, 2014); en este último, la OTA en orina osciló entre 30 y 433 ng / L (Muñoz et al. 2014), más alta que la encontrada en Alemania 30-220 ng / L (Muñoz et al. 2017), pero más baja que en algunos países africanos como como Sierra Leona, donde la OTA en la orina de los lactantes osciló entre 70 y 148 000 ng / L (Jonsyn-Ellis 2001). 2014);

Los objetivos del estudio realizado fueron analizar la ocurrencia de aflatoxinas, aflatoxina M1 (AFM1), fumonisinas, ocratoxina A (OTA), patulina (PAT), zearalenona (ZEN) y deoxinivalenol (DON) en alimentos consumidos en Chile entre 2008 y 2017 y estimar la contribución de los principales alimentos contaminados a la exposición humana mediante la estimación de la ingesta diaria probable (PDI). En 9 años de vigilancia se analizaron muestras de alimentos de 2020 con una ocurrencia del 18,2% y estando el 2,7% de las muestras por encima de la normativa chilena. La presencia de micotoxinas en los alimentos fue del 16% para aflatoxinas, 6% para AFM1, 30% para OTA, 12% para DON, 7% para PAT, 21% para fumonisinas y 2% para ZEN. La mediana estimada de PDI de DON debido al consumo de pan fue de 129,2 ng / kg pc / día para niños y 96,0 ng / kg pc / día en adultos. La mediana de la PDI debido al consumo de pimiento fue de 0,006 ng / kg pc / día para la OTA y 0,005 ng / kg pc / día para las aflatoxinas. La mediana de la PDI de las aflatoxinas se estimó en 0,02 ng / kg pc / día para las especias y 0,04 ng / kg pc / día para el consumo de frutos secos. En los niños, la mediana del PDI de AFM1 para el consumo de lácteos fue de 0,07 ng / kg pc / día. Los valores del margen de exposición derivado (MoE) oscilaron entre 1133 y 8500 sugirieron que las aflatoxinas serían un problema de salud pública. El PDI de las otras micotoxinas no mostró ningún riesgo para la salud. Este es el primer estudio de micotoxinas en alimentos elaborado en Chile; Se necesita más investigación para mejorar la vigilancia y las pautas basadas en evaluaciones nacionales de riesgo y considerando grupos de población sensibles.