Estudios recientes han determinado que en España existe un riesgo significativo de presencia de estas substancias tóxicas, especialmente en el maíz. Según los resultados arrojados por un programa de muestreo desarrollado por la empresa Biomin® GmbH de origen alemán para determinar la presencia de micotoxinas en materias primas para la
alimentación animal.
Un 51% del maíz analizado resultó positivo a la presencia de las principales micotoxinas deoxynivalenol , zearalenona y fumosinina. La contaminación por estas toxinas fue mucho más baja en otros cereales como cebada o trigo.
Precisamente la UE ha endurecido recientemente la legislación sobre el contenido
máximo de micotoxinas, lo que puede suponer problemas comerciales en algunos
casos.
Las micotoxinas son substancias tóxicas que producen de forma natural determinados hongos parásitos, especialmente de los géneros Fusarium y Aspergillus, que aparecen en determinadas condiciones, como alta humedad y gran número de heridas en las plantas causadas por insectos.
En países donde el consumo humano per cápita de maíz es importante, la presencia elevada de aflatoxinas en el cereal ha llegado incluso a causar víctimas fatales.