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Síndrome Ocular Del Braquicefálico

Publicado: 18 de septiembre de 2014
Por: Dra. Raquel R. Udiz *Lcda. Veterinaria por la ULPGC. Dpda. en Oftalmología Veterinaria por la UAB. Miembro de la Sociedad Europea de Oftalmólogos Veterinarios (ESVO) Ejerciendo en varias Clínicas Veterinarias de la Isla de Tenerife (Visión Veterinaria).
Las razas chatas o braquiocefálicas (bulldog inglés, bulldog francés, carlino, shit zhu…) pueden padecer el conocido como Síndrome Ocular del Braquiocefálico. En estas razas, el hocico chato, el gran pliegue facial y los ojos saltones hacen que aparezcan problemas oculares como:
Euribléfaron: gran apertura palpebral (el párpado es demasiado grande para su ojo por lo que el globo queda muy expuesto)
Exoftalmia: ojos saltones. Los cráneos tan chatos y los ojos grandes hacen que éstos no entren completamente en la órbita y queden más expuestos. Hay más posibilidades de erosiones corneales al explorar (el hocico tan corto puede hacer que al olfatear los ojos vayan por delante y muchas veces sufran traumatismos) o que se sequen más de lo normal al estar siempre más abiertos.
Lagoftalmia: al tener los párpados más grandes de lo normal y los ojos más saltones el recorrido que hacen los párpados al parpadear es muy grande y por ello muchas veces cierran de forma incompleta dejando la zona central de la córnea desprotegida y facilita la aparición de problemas.
Entropion medial: es la inversión del párpado hacia el interior del ojo, en el caso de nuestros chatos suele afectar al borde interior del ojo y muchas veces está empeorado por la presencia del pliegue facial. El roce constante del párpado sobre la córnea hace que haya inflamaciones, úlceras, queratitis pigmentarias y otras patologías corneales.
Insensibilidad corneal: la superficie corneal requiere de sensibilidades altas para evitar heridas. Cuando nos entra un cuerpo extraño en el ojo notamos rápidamente molestias o dolor, en estos pacientes la sensibilidad está disminuída por lo que las heridas corneales (úlceras) dan poco dolor y evolucionan rápidamente a úlceras graves o perforaciones oculares.
Tiempo de rotura lagrimal corto: la lágrima forma una capa protectora sobre la córnea que debe permanecer inalterada entre parpadeos varios segundos. En el caso de los chatos el ojo saltón, la lagoftalmía, el euribléfaron, hace que la lágrima rompa rápidamente en la zona central y se predispone a formación de erosiones o ulceraciones corneales.
Síndrome Ocular Del Braquicefálico - Image 1
Carlino con síndrome ocular del braquiocefálico donde se puede observar la pigmentación corneal en ambos ojos 
Al conjunto de patologías anteriores se las conoce como Síndrome Ocular del Braquiocefálico y todas ellas predisponen a alteraciones oculares importantes como formación de úlceras corneales (heridas en la córnea), queratitis pigmentarias (depósitos de pigmento en córnea y déficit visual o ceguera), conjuntivitis frecuentes y resistentes a tratamiento, molestias oculares, etc…
El tratamiento de este Síndrome normalmente es mediante cirugía para corregir la alteración de los párpados. Cuando hay alteraciones corneales como úlceras es importante instaurar tratamiento precoz para evitar la pérdida visual (depósitos de pigmento) u ocular (úlceras que evolucionan a perforación).
Consejos para ayudar a nuestros chatos:
  • Limpiar legañas con ayuda de productos específicos para la limpieza ocular como suero fisiológico o limpiadores oculares.
  • Aplicar frecuentemente lágrimas artificiales, sobre todo en caso de realizar paseos largos, días ventosos, zonas con tierra o polvo, días de calima o con calor extremo. Las aplicaciones pueden realizarse las veces necesarias a lo largo del día.
  • En estas razas se recomiendan chequeos oculares frecuentes con el fin de minimizar los daños causados por este Síndrome.
  • En cachorros con patologías palpebrales importantes se pueden realizar cirugías preventivas. En los adultos la cirugía puede frenar la evolución de la enfermedad corneal.
  • En caso de alteraciones visuales, legañas muy frecuentes, dolor ocular (ojos cerrados), cambio de coloración corneal, etc... Acudir inmediatamente al veterinario.
***El artículo fue originalmente publicado en el Blog de la clínica Visión Veterinaria; 3 de enero de 2011. Tenerife, España.
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Autores:
Raquel R. Udiz
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