Miles de cabezas de ganado de Camagüey, que cuenta con el rodeo más numeroso de Cuba, están desprotegidas, otras reciben agua mediante carros cisterna y en general perdieron como promedio 55 kilogramos de peso por la intensa sequía que afecta al este de la isla, anunció la prensa local.
"Más de 1.000 unidades ganaderas de las 2.005 existentes tienen problemas con el agua, la masa supera las 237.454 cabezas, y de ellas 156.151 reciben el preciado líquido mediante pipas (cisternas) y 81.303 están desprotegidas", informó el diario Granma, al reseñar la situación de la provincia de Camagüey, 600 kilómetros al este de La Habana.
Las 52 represas del territorio, con capacidad de embalse de 1.206 millones de metros cúbicos de agua, están perjudicadas desde 1997 por escasez de lluvia, mientras que el manto freático se fue agotando y colapsan los pozos de localidades que tradicionalmente fueron fuertes productoras agrícolas.
El agua descendió entre cuatro y cinco metros de profundidad en los pozos, y es posible bombear sólo unos 687 mil metros cúbicos, de los 2.6 millones de la represa Cubano Búlgara, principal fuente de abasto de la ciudad de Camagüey, con más de 315 mil habitantes y centro de economía ganadera desde el siglo XVII.
Para "evitar un desastre" en el rodeo los campesinos cortan hierba de los costados de carreteras y terraplenes, y aprovechan los residuos de la cosecha de caña de azúcar, explicó la Agencia de Información Nacional.
Hasta finales de abril pasado murieron unas 20 mil reses por la carencia de agua, mientras que desde diciembre hasta marzo se perdieron parte de las cosechas de tubérculos y hortalizas, reportó la prensa de esa provincia.
La alimentación del rodeo con camiones cisterna fue considerada por un diario local como una "acción benefactora que garantiza la subsistencia pero está lejos de las necesidades reales", precisando que el déficit de leche fresca es compensado con leche en polvo para segmentos de población como el infantil.
Los expertos concluyeron que la etapa de mayo a abril fue "el peor año pluvial" de los últimos 10 años, afectando sobre todo a las provincias orientales, desde Camagüey hasta Guantánamo, y embalses al 54 por ciento de su capacidad.
