La fábrica de productos lácteos El Chaparral, que surgió en forma casera hace cuatro años, ya procesa 1,000 litros de leche al día y tiene planes para duplicar su producción.
Su propietario, Wílmer Monforte Marfil, dice que la compañía surgió a raíz de la incertidumbre por la falta de buenos precios y mercado para la leche bronca.
Actualmente, produce quesos de los tipos Oaxaca, panela y botanero y yogur en varios sabores, algunos incluso de creación propia, como de elote y de gelatina.
Los productos se venden Valladolid, Tizimín e incluso en Mérida, entre otras ciudades, donde ya tienen buena aceptación.
El empresario destaca que su empresa cuenta con su marca registrada y cumplen con todos los requisitos de la Secretaría de Salud para el manejo de alimentos.
Ante la poca producción láctea de esta zona, no aspira a producir en grandes volúmenes, sino “con calidad e incursionar en el mercado de los productos naturales, libres de contaminantes”.
Productos Lácteos El Chaparral da empleo a más de 20 personas y pronto duplicaría esa cifra.