Minerales que deben controlarse y suplementar calcio y fosforo a vacas en lactancia

Los requerimientos nutritivos de las vacas lecheras, al igual que el de todos los animales deben satisfacerse con un alimento balanceado , que contenga  hidratos de carbono , lípidos , proteínas , minerales y vitaminas suficientes para cumplir con las necesidades de mantención, gestación y producción especialmente  en las hembras .

Todo ser vivo plantas, animales y él ser  humano poseen una serie de minerales que cumplen funciones esenciales . El calcio y el Fósforo son los elementos más abundantes , ya que constituyen alrededor del 1.0 al 1.5 % del organismo animal. Los porcentajes expresados se encuentran formando parte  de los huesos y dientes. El resto del Calcio se encuentra en la mayoría de las células y líquidos orgánicos. Interviniendo también en la regulación del sistema nervioso, en el funcionamiento normal del músculo esquelético y del músculo cardíaco.

El fósforo puede ser encontrado en las fosproteínas , ácidos nucléicos y en los fosfolípidos , jugando también un rol importante en el metabolismo de los hidratos de carbono. Los huesos , además de cumplir funciones estructurales, actúan como reservorios de calcio y fósforo . El factor de movilización más importante del calcio de los huesos corresponde a una hormona secretada por la glándula paratiroides( son glándulas pequeñas del sistema endocrino que controlan la cantidad de calcio en el cuerpo , en los huesos y en la sangre , la que junto con la hormona calcitonina ( es una hormona peptídica lineal compuesta por 32 aminoácidos que interviene en la regulación del metabolismo del Calcio y del fósforo ), que disminuye la tasa de movilización , regulan la concentración de calcio en la sangre.

Tanto los forrajes como granos y subproductos varían notablemente en su contenido de calcio y fósforo . Las combinaciones más utilizadas constituyen un aporte apropiado de estos minerales es esencial no descuidar estos minerales , ya que existen algunos alimentos muy deficitarios en estos elementos. De Ahí la necesidad de saber cuál es el aporte de éstos en la dieta.Las cantidades relativas de calcio y fósforo que contiene algunos de los alimentos más comunes aparecen descriptos en el cuadro 1 ,  a modo de referencia la composición media de calcio y fosforo de la leche de vaca, que posee es  0.97% de calcio  y un 0.72 % de fósforo .

Como se aprecia en el cuadro 1 los granos de cereales son muy deficitarios en calcio por cuanto sus portes sólo oscilan entre un 0.03 % y un 0.13% . Sin embargo , en los mismos cereales se puede ver que el contenido de fósforo es notoriamente diferente y elevado, puesto que éstos varían entre un 0.33% y un 0.90 % . El aporte de calcio realizado por los henos de alfalfa y trébol  1.71 a 1.50 % entregando sólo un 0.27 y un 0.44 en fósforo.

Teniendo en cuenta los requerimientos de las vacas , se puede señalar  que el contenido de calcio de las hojas y tallo , pueden considerarse apropiados .  No obstante , en el caso de las hojas y tallo la disponibilidad de calcio 0.75% puede verse disminuida por la presencia de ácido oxálico ( un exceso de acido oxálico puede causar problemas porque forma oxalato cálcico, retirando el calcio de la sangre. El calcio es esencial para que la sangre conserve su acidez y viscosidad constante, para coagularse y para transportar fosfatos por todo el cuerpo) , ya que éste precipita este mineral evitando su absorción . Por esta razón , las dietas que incluyen hojas y tallo  deberán suplementarse con un compuesto cálcico que neutralice el acido oxálico

Los alimentos de origen animal tienen altos contenidos de calcio y fósforo  Industrias lácteas( suero en polvo) Industria pesquera ( harina de pescado) Industria frigorífica ( harina de carne y hueso y harina de Sangre ) y la Industria avícola ( harina de vísceras y plumas) . Dejo  aclarado que en Argentina la harina de carne y hueso está prohibida por SENASA  para los bovinos por resolucion611/96. Como se ve en el cuadro la harina de pescado aporta 5,30 % de calcio y 3,00% de fósforo , la harina de carne y hueso 7.80 % calcio y 4,00% de fósforo .En el cuadro también están los minerales que en algunos alimentos balanceados lo incorporan como suplementos si tiene evidencia deficitarias de calcio .

Aunque los valores presentados pueden ser útiles para mostrar las diferencias entre varios tipos de alimentos, no se pueden  considerar como valores exactos, ya que el contenido de calcio y fósforo , especialmente en los forrajes y cereales es muy variable, ya que depende de diversos factores como : cosecha ,estado vegetativo, fertilización , clima ,tipo de suelo métodos de conservación y cosecha , a su vez también en la industrialización de harinas de origen animal, también puede presentarse variaciones en las distintas producciones, aunque el rango de especificación de la producción es mas acotado. Siempre, lo óptimo para la suplementación de un alimento balanceado es conocer previamente los valores nutricionales de las materias primas, ya sea por análisis físico químicos ( Química Húmeda ) o por NIRS .( La espectroscopía por infrarrojo cercano (NIRS) es una metodología que se basa en la quimiométrica, asociando la luz absorbida en una muestra de alimento con la composición química de la misma y con base en ello se desarrollan ecuaciones de predicción por cada componente químico del alimento).

La nutrición adecuada de calcio y fósforo dependerá fundamentalmente del aporte equilibrado de ellos y de la presencia de Vitamina D , ya que una de las funciones de esta vitamina es facilitar la absorción de estos minerales a través de la síntesis de la proteína transportadora de calcio. La vitamina D (calciferol) y sus metabolitos constituyen un grupo de compuestos esteroides que participan activamente en el metabolismo del calcio y el fósforo. La vitamina D3 (colecalciferol) y la vitamina D2 (ergocalciferol) son absorbidas por el tracto intestinal a partir de los alimentos que las contienen.  Las mismas  irradiadas en un proceso de difusión pasiva que requiere de las  sales biliares para pasar a través del sistema linfático ligadas a quilomicrones a la circulación general, donde circulan ligadas a una proteína transportadora. En condiciones normales la fuente de vitamina D más importante es su biogénesis en las células epidérmicas .En la piel la luz solar, por las radiaciones ultravioletas, transforma el 7- deshidrocolesterol en provitamina D3, que luego es lentamente transformada a vitamina D3 a temperatura corporal, la cual circula por la sangre unida a una proteína transportadora (alfaglobulina), que constituye un gran reservorio potencial.

Existe un control sobre los niveles endógenos de vitamina D3, puesto que a pesar de prolongadas exposiciones al sol, sólo hay mínimos incrementos. El tejido adiposo y el músculo son los principales depósitos de vitamina D en el organismo. La vitamina D sufre posteriormente dos hidroxilaciones. La primera tiene lugar fundamentalmente en el hígado, con la producción de 25-(OH)-D3( calcifediol) .  La formación de uno u otro compuesto está regulada principalmente por la calcemia-PTH, pero también intervienen otros factores como la fosfatemia, lactancia y embarazo, que favorecen la α1 hidroxilación, o la calcitonina que la inhibe. Los metabolitos de la vitamina D se eliminan por la bilis. La vitamina D actúa a nivel del intestino, regulando el transporte activo de calcio y fósforo en contra de gradiente de concentración. Sobre el hueso aumenta la resorción ósea, favoreciendo un ambiente rico en minerales en las zonas de remodelado óseo, haciendo posible la mineralización de la nueva matriz ósea; además estimula la diferenciación de progenitores de osteoclastos a células maduras. Sobre el riñón aumenta la reabsorción tubular de calcio y fósforo. Como consecuencia aumenta los niveles de calcio y del fósforo en el líquido extracelular y en el plasma.

Los componentes calcio y fósforo representan alrededor del 50 % de los minerales de la leche ( calcio125 mg/100 m y fosforo 96 mg/100ml) , por ésta razón es un dato suficientemente determinante como para no descuidar la suplementación adecuada de estos elementos. La suplementación debe hacerse teniendo en cuenta un ciclo completo de lactancia y gestación. Está documentado en la bibliografía citada que la suplementación a voluntad de estos minerales , no logran cubrir las necesidades reales de las vacas con elevados niveles de producción durante la primera parte de la lactancia, situación que se ve compensada al término de la misma y durante el período seco, etapa en que cesan las pérdidas y se inicia el almacenamiento óseo del calcio y fósforo.

El ciclo de reducción y recuperación de calcio y fósforo es de especial interés para las vacas de alta producción puesto que está íntimamente relacionado con la fiebre de leche (HP). La hipocalcemia puerperal (HP) , fiebre de la leche o paresia puerperal es una enfermedad metabólica-nutricional caracterizada por un momentáneo desequilibrio en la regulación de la concentración del calcio (Ca) en sangre durante el preparto, (48 horas antes hasta 72 horas después del parto) no siendo verdaderamente una deficiencia del mineral. La enfermedad ocasiona grandes pérdidas económicas en las industrias  lecheras, fundamentalmente debido al costo de los tratamientos, las muertes y las complicaciones secundarias. Los factores de riesgo más importantes en esta enfermedad son la edad del animal, la alta producción y la dieta en la etapa de transición. También se ha demostrado que los animales recuperados de un cuadro de hipocalcemia puerperal, producen de un 5 a un 15% menos de leche en esa lactancia, esto se puede prevenir alimentando a la vaca con una ración adecuada de calcio y fósforo o con una aplicación intravenosa post parto de gluconato de calcio.

Si la alimentación es inadecuada y la demanda de calcio y fósforo durante la lactancia excede las reservas corporales o no se recuperan las perdidas , tanto la hembra como su producción pueden sufrir algún trastorno, que en algunos caso pueden conducir a descensos más rápidos de lo normal que  una lactancia dada, y en otros puede generarse un desgaste de los huesos hasta el extremo que pueden llegar a fracturarse, destruyendo la vida productiva del animal.

Los conocimientos actuales permiten señalar que una dieta  apropiada en los minerales en estudio debería  ir en una relación calcio: fosforo no mas allá de 1:1 a 2,5:1 siendo la relación óptima de 1,5:1 (048 % de calcio y 0,34 % de fosforo por Kg de materia seca en un alimento balanceado.

A modo de referencia en el cuadro 2 se indican los % de calcio y fósforo presentes en la vacas lecheras ( preparto, lactancia y producción de leche) . Teniendo el cuenta  el cuadro 1 de los % de calcio y fósforo de algunos alimentos y suplementos minerales  ( base seca) , es muy pequeño él % de calcio y fósforo de los forrajes y alimentos voluminosos como los henos , ensilados de maíz, cosecha húmeda , y recordemos que los % pueden tener  variaciones climáticas y esto ocasiona diferencias en el contenido de estos minerales , lo cual puede traer una deficiencia en la utilización.