Evaluación productiva y calidad nutricional de brassicas forrajeras durante dos temporadas en el noroeste del Chubut

Las brassicas forrajeras son especies anuales de estación fría adaptados a un amplio rango de temperaturas, especialmente bajas, lo que les permite crecer durante otoño-invierno, cuando la mayoría de las gramíneas y leguminosas perennes tienen un crecimiento limitado o nulo. Estas características, las han establecido como componente esencial de la base de alimentación para muchos establecimientos de Nueva Zelanda.

En Argentina fueron introducidas algunas especies de brassicas forrajeras en los sistemas agropecuarios, principalmente como cultivos de servicio. Localmente, se ha evaluado su uso con ovinos (Villa et al., 2020), pero existe escasa información productiva y de calidad (Lexow et al., 2022) sobre estas especies. El objetivo de este trabajo fue caracterizar nutricionalmente y evaluar la producción de distintas especies de brassicas durante dos temporadas en el noroeste de Chubut, Argentina.

El ensayo se llevó a cabo en el Campo Experimental Agroforestal INTA Esquel (43º 07’ 40,1 S; 71º 33’ 32,6 O). La preparación del suelo consistió en dos rastreadas y una grada rotativa previo a la siembra. Las fechas de siembra fueron: 16/11/2020 y 13/10/2021 con una sembradora manual hortícola a chorrillo, marca “Planet”. Se utilizaron 4 grupos de brassicas con diferentes densidades de siembra: Nabo forrajero (B. rapa) var. Rival (1 kg ha^-1), Raps forrajero (B. napus) var. Goliat (4 kg ha^-1), Raps forrajero (B. napus) var. Titan (4 kg ha^-1), Raps forrajero (B. napus) var. Winfred (4 kg ha^-1), Col forrajera (B. oleracea) var. Regal (4,5 kg ha^-1) y Nabo de hoja (B. campestris) var. Hunter (5 kg ha^-1). Cada variedad fue sembrada en una superficie de 5 m2 con 4 repeticiones. A la siembra se fertilizó con fosfato diamónico a razón de 150 kg ha^-1, y posteriormente se aplicaron 200 kg ha^-1 de urea en el estado de 8 hojas. Se desmalezó manualmente en dos oportunidades. Se regó por goteo diariamente desde la siembra hasta su corte sin limitaciones hídricas (500 mm).

Las fechas de corte fueron: 15/04/21 y 30/03/22, se cosechó de cada parcela 1 m lineal para realizar el secado y estimación de la producción total, sólo en el cv. Rival se separaron raíz y hoja (la única que posee raíz comestible expuesta sobre el suelo). Luego se extrajo una muestra compuesta de cada variedad para determinar la calidad nutricional. La producción de biomasa fue analizada como un diseño en bloques completos al azar y en el modelo de análisis se incluyó los efectos fijos Variedad (T) año (A) y su interacción (T*A). Las medias se compararon por el test LSD con un error del 5%. En el caso de la calidad nutricional se usó el año como repetición y fueron analizados con un ANOVA y sus medias se compararon por el test LSD con un error del 5%. Para el análisis se usó el paquete estadístico Infostat.

En el nivel de producción total existieron diferencias (P< 0,05) entre las especies (Figura 1). La mayor (P< 0,05) producción se logró con Rival (21450 kg MS ha^-1) y la segunda variedad con mayor (P< 0,05) producción fue Regal (11960 kg MS ha^-1). Posteriormente se ubicaron sin diferencias entre sí (P> 0,05), Goliat, Winfred, Titan y Hunter. Para esta variable, no se observó interacción T*A (P> 0,05).

Los niveles de PB, fueron variables, en donde Rival presentó los valores más bajos en raíz (8,7 %) y los más altos en hoja (19,3%) (Tabla 1). Por otro lado, la digestibilidad y la energía metabólica fueron elevadas en todas las variedades.

Las brassicas forrajeras pueden ser una alternativa viable para la producción de forraje para la región, destacándose el rendimiento del nabo forrajero “Rival”. Todas las especies registraron buenos parámetros de calidad nutricional.