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¿Cómo lograr un buen parto de ternero?

En el negocio de la cría, lo más difícil de las cosas fáciles, es hacerlas

Publicado: 16 de agosto de 2023
Por: Med. Vet. Mgter. Luis Rhades. EEA INTA Anguil – Área Producción y Sanidad Animal
El negocio de la cría es producir un ternero por vaca por año, destetado exitosamente.   
La eficiencia productiva y económica del sistema se ve afectada por la mortandad perinatal y posnatal de terneros. 
El único ternero que gana kilos es aquel que nace vivo y se desarrolla en forma normal hasta el destete. 
Siguiendo este razonamiento, nadie puede comer un bife de un ternero que nació muerto.
El parto es el momento en el cuál finaliza la gestación, debido a que la madurez y el tamaño alcanzado al término de la gestación, le quitan espacio al ternero dentro de la matriz, lo que desencadena un estado de estrés, a partir del cual, se generan cambios hormonales, físicos y circulatorios entre la madre y su hijo, dando inicio a las contracciones uterinas, las que, junto a las contracciones abdominales, inducen la expulsión del feto.
Ante la proximidad del alumbramiento la madre camina arrastrando los miembros posteriores, producto del relajamiento de los ligamentos de la cadera.
La vulva se edematiza y se aprecia un arrojamiento mucoso a través de ella y la ubre se hace más grande.
El proceso del parto se divide en tres periodos bien definidos, los que se diferencian uno del otro por los acontecimientos que se llevan a cabo en cada uno de ellos.
El primer periodo se caracteriza por la dilatación delcanal blando, formado por el cuello del útero, la vagina y la vulva. El proceso de dilatación dura de 6 a 12 horas, iniciándose con la dilatación del cuello uterino, gracias al inicio de las contracciones de la musculatura uterina, que permiten que las bolsas alantoides y amniótica, que contienen líquido en su interior, actúen de cuña.
La dilatación finaliza con la ruptura de las bolsas, cuyos líquidos actúan como lubricante, facilitando el nacimiento del ternero.
La segunda fase es el proceso de alumbramiento propiamente dicho, que se inicia después de la ruptura de las bolsas, acompañado por las contracciones de la musculatura abdominal.  La progresión del feto a lo largo del canal del parto dura de 1 a 3 horas, finalizando con la expulsión del ternero.
Durante esta etapa, la vaca se echa y comienza a hacer fuerza a través de las contracciones de los músculos del útero y la musculatura abdominal.Ambas contracciones se producen en forma simultánea cada 2 a 3 minutos, con una duración de 60 a 90 segundos. 
Gracias a la contracción de los músculos del abdomen, que unen al esternón con la cadera, se produce la basculación de este hueso. Esta basculación solo es posible con la vaca echada, lo que permite cambiar al ángulo del hueso, facilitando el ingreso del feto al canal duro, permitiendo así una salida dinámica y completa del ternero del claustro materno.
Durante la tercera etapa se eliminan las membranas placentarias en un periodo que va de 4 a 6 horas posteriores al nacimiento del ternero, gracias al debilitamiento de los cotiledones de la placenta y a las contracciones de la musculatura del útero. 
Antes de este lapso de tiempo no hay que intentar traccionar manualmente la placenta; y posterior a esta fase, en caso a demorarse más de 12 horas, no extraerla por la fuerza, ya que en este caso se está ante una retención placentaria, aconsejándose la participación de un veterinario para solucionar el problema.
Un parto normal es el alumbramiento de un ternero vivo, con un buen estado de salud, que se produce en los tiempos descriptos, sin la participación del hombre para lograrlo.
Si luego de 1 a 2 horas de pujos intensos, los miembros anteriores o posteriores del ternero no aparecen, no existen signos de progreso y la madre comienza a mostrar signos de cansancio, se está ante un parto demorado, que no puede ocurrir de forma natural. Es en estos casos cuando se habla de partos distócicos.
Por tal motivo, para poder decidir cuándo y cómo ayudar, es muy importante conocer bien el mecanismo del proceso de cada una de las etapas del parto. No actuar nunca si no se hace previamente un diagnóstico de la situación y; si no hay certeza de poder corregir el problema, solicitar ayuda profesional para la asistencia. 
Las causas que pueden provocar un parto distócico pueden obedecer, tanto a la madre como al feto.
Dentro de los orígenes maternos, el desarrollo deficiente de la cadera se encuentra como una de las causas que obedecen al entore prematuro de vaquillonas, antes de haber alcanzado el peso óptimo para el servicio.
Las causas atribuidas al feto están relacionadas a la presencia de terneros demasiado grandes, que superan el tamaño normal.
La estática fetal, como la presentación y posición del ternero de forma anormal en el canal del parto, son causas que pueden ocasionar un parto distócico.
Las monstruosidades son también causa de distocia, pero de mínima ocurrencia.
La alimentación de las vacas juega un rol más que importante en el manejo exitoso de un rodeo de cría. Mantener una adecuada condición corporal de los vientres desde el inicio del servicio, durante el periodo de gestación hasta el parto, permite evitar la ocurrencia de distocias.
Por otro lado, la correcta elección de los toros debe ser una práctica rutinaria, que permite asegurar en los rodeos la facilidad de parto. Esto reduce la ocurrencia de distocias y muerte de terneros al nacer. 
Las vacas próximas a parir deben recorrerse dos veces al día, para poder actuar lo antes posible ante la ocurrencia de una distocia. Para las vaquillonas de primer servicio es recomendable disponer de un potrero cerca de las instalaciones del establecimiento, de manera tal de poder observarlas por lo menos 4 veces al día.
En el caso de encontrar una vaca con el trabajo de parto iniciado, con las bolsas fetales saliendo por la vulva, no romperlas, para no interrumpir el proceso de dilatación del canal blando. La consecuencia de la falta de una buena dilatación lleva a practicar una cesárea. 
Ante un parto demorado, es aconsejable averiguar la causa, haciendo un correcto diagnóstico de la situación, para saber lo que está ocurriendo, para implementar las maniobras adecuadas que permitan ayudar a la madre y al ternero.
Independientemente de la envergadura de la empresa, es aconsejable contar con el personal encargado del rodeo durante la parición, entrenado.
No se debe tolerar ni permitir forzar la salida del feto utilizando cualquier medio que supere la fuerza que puedan ejercer dos hombres. Consentir cinchar al ternero con un caballo, tractor, camioneta, máquinas de estirar alambre, es inadmisible.
Muchas veces los operarios rurales afectados al manejo de las vacas, no saben cómo abordar las tareas que realizan, porque nadie se los explicó. En tal sentido, para revertir esta situación, es necesario apostar por la capacitación del personal en el manejo y la atención del parto y el recién nacido, como herramienta para abordar los procesos de intensificación de la producción. 
En tal sentido, se recomienda remitirse al trabajo “La atención del parto en los rodeos de cría” ya publicado en Engormix, que aborda los temas que le permiten al personal desempeñarse correctamente en el manejo del parto y la atención del recién nacido.
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Autores:
Luis Calos Rhades
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Cesar Ruiz
12 de febrero de 2024
Gracias por este artículo; saludos desde México.
Cesar Ruiz
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Rolando Munoz
23 de octubre de 2023

Excelente exposición

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