Producción de alfalfa en suelo tratado con correctores

Tanto procesos genéticos naturales como antrópicos han dado lugar a la perdida de calcio y magnesio contenidos en los materiales originales, derivando en suelos ácidos. Al igual que en el resto de las regiones tamberas de nuestro país, en el SO de la Prov. de Córdoba (Argentina), la producción se realiza mediante el pastoreo directo de praderas (pasturas base alfalfa) y verdeos de invierno (avena), además de la suplementación de un verdeo de verano, maíz comunmente.  A consecuencia de los procesos mencionados, la productividad y persistencia de las pasturas perennes base alfalfa se ve disminuida. Se propone como hipótesis de trabajo que el agregado de encalantes puede incidir positivamente en la producción de materia seca de alfalfa, en forma variable según el tipo y dosis de producto utilizado. El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de distintas dosis y combinaciones de caliza, dolomita y yeso, sobre el rendimiento de alfalfa en un suelo Hapludol Entico.

El ensayo fue realizado en la localidad de Adelia Maria (Prov. de Córdoba) con las siguientes característica:

diseño el bloques completamente al azar con arreglo factorial (tipo y dosis de corrector),

parcelas de 63 m2 divididas en dos (con y sin yeso),

tres repeticiones.

Los correctores empleados fueron caliza (C) y dolomita (D). Las dosis utilizadas fueron equivalentes a 0, 700, 1500 y 2000 kg ha^-1 de producto. Mitad de cada parcela fue tratada adicionalmente con el equivalente a 200 kg ha^-1 de yeso. Los productos se aplicaron en noviembre del 2006 y se incorporaron previo a la siembra otoñal de un pradera base alfalfa. Se evaluó rendimiento de materia seca  a través de 2 cortes y la corrección del pH del suelo a los 14 meses de aplicados los productos. Las mayores dosis de enmienda produjeron el mayor aumento del pH, tanto actual como potencial, pero en ningún caso se alcanzó un umbral satisfactorio para la alfalfa. A pesar de ello, las menores dosis de corrector calcáreo produjeron los mayores rendimientos, lo que demostraría procesos secundarios de la práctica y su incidencia en otras variables edáficas. Los tratamientos que mejor se desempeñaron fueron D700Y y C700 superando al testigo en 1373 kg/ha y 936 kg/ha respectivamente, considerando la suma de ambos cortes. Esto significó un aumento en la producción de materia seca de un 33% y 22,5%, respectivamente.

 

Los aumentos en los niveles de producción y a la intensificación de la actividad agropecuaria de la Región Pampeana argentina trajeron en otras consecuencias, procesos de degradación físicos y químicos. Se han producido desbalances en la provisión de nutrientes debido al alto nivel de extracción de los mismos, no compensado con el agregado de fertilizantes (Echeverría García 1998; Darwich 2003; Vázquez 2005; García 2007).

El lavado de bases es el proceso natural de mayor incidencia en la acidificación, este es la resultante de una interacción del clima, la red hidrológica, la geomorfología, el tipo de vegetación y la dinámica del agua (Sylla y col., 1996), así como también la naturaleza químico-mineralógica, la alterabilidad de los minerales y la textura del suelo (Vázquez y col., 2002).

Las causas antrópicas también son variadas. Pueden mencionarse como las mas importantes la exportación de bases a través de la producción agrícola y pecuaria (Vázquez y col., 2000; Gelati y Vázquez., 2004; Lemenih y col., 2004), el empleo de fertilizantes de alto índice de acidez y la implementación de labranzas reducidas o cero con su posterior acumulación de materia orgánica en superficie (Tang., 1998; Burle y col., 1997).

Al aumentar la acidez, disminuyen las cargas negativas y aumentan las positivas, lo cual incrementa la posibilidad de adsorción amoniaca y disminuye la de adsorción catiónica, generando mayor liberación de bases y posibilidades de perdidas en profundidad.  

El requerimiento de los nutrientes de carácter básico, principalmente Ca y Mg, así como la baja susceptibilidad a la toxicidad de Al, Fe, Mn e H, determinan la tolerancia de los cultivos a la acidez de los suelos. En ese sentido,  las leguminosas son especies particularmente sensibles. A modo de ejemplo, la alfalfa (Medicago sativa L), cuyo rango de pH óptimo se encuentra entre 6,5-7,5 (Porta y col 1999), puede disminuir hasta un 42% su rendimiento si es cultivada a pH 5,7 Romero (2003).

La actividad tambera en el sudoeste de la provincia de Córdoba, se desarrolla sobre la base del pastoreo directo de praderas y verdeos, así como el consumo de reservas húmedas y secas. Las condiciones de intensificación de la actividad, la escasa aplicación de fertilizantes en general, y la prácticamente nula reposición de nutrientes básicos, tales como el Ca y Mg, afectarían la implantación, productividad y persistencia de los alfalfares, de acuerdo a otros antecedentes bibliográficos, Vázquez (2005). Esta situación no solo incidiría en la producción animal a través de la cantidad de forraje ofrecido, si no también, a causa del balance de mineral, dada la modificación de la composición de dicho forraje.

La aplicación de materiales para encalar como CaCO₃, CaO o Ca(OH)₂, produce 2 efectos, por un lado suministran Ca y/o Mg y por otro elevan el pH,  neutralizando el H⁺ del suelo.

La cantidad a aplicar depende de la acidez actual y potencial del suelo, su poder buffer, así como también del pH o porcentaje de saturación básica que se deseen alcanzar. Estos productos pueden aplicarse en cualquier época del año.

Von Willert y Stehouver (2003) y Caires y col (2003) comprobaron que la aplicación conjunta de caliza y yeso mejora la movilización profunda del Ca, en aplicaciones superficiales de los productos. Además, al ser el yeso (CaSO₄.2H₂O) mas soluble, se produciría un aporte mas rápido de este elemento. También podría reducir la toxicidad del Al en casos extremos (Zapata R 2006; Hernández y col., 2006).

Se plantea como hipótesis de trabajo que el agregado de encalantes, mejorando la acidez del suelo y aportando nutrientes básicos, puede incidir positivamente en la producción de materia seca, en forma variable según el tipo y dosis de producto utilizado. El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de distintas dosis y combinaciones de caliza, dolomita y yeso, sobre la acidez del suelo y el rendimiento de materia seca de una pradera base alfalfa, en un suelo Hapludol Entico del SO de Córdoba.

 

El ensayo fue realizado en un tambo de la localidad de Adelia María, localidad ubicada al S de la provincia de Córdoba y al SE del departamento Río Cuarto. Sus coordenadas geográficas son 64º Long. O y 33º 38' Lat. S. Está inmersa en plena llanura, la cual presenta en esta zona una planicie de relieve normal y suavemente ondulada; con una altura sobre el nivel del mar de 264 m. Por su ubicación geográfica, Adelia María tiene un clima templado húmedo con estación seca, con precipitaciones anuales de 839 mm de promedio, siendo la temporada primavera-verano la más lluviosa. Presenta temperaturas medias que oscilan entre los 7º C y los 10º C en el mes de julio, siendo éste el más frío y entre 22º C y 25º C  en enero, es decir el mes más caluroso. Se trata de una planicie de relieve suavemente ondulado y constituida por sedimentos eólicos francos arenosos finos, con una red de drenaje poco definido y semipermanente, con pendiente regional hacia el SE.

El suelo sobre el que se realizó el ensayo se clasifica como Hapludol Éntico, de textura franco a franco arenosa, bien drenado, con pocas limitaciones físico-químicas, salvo la baja capacidad de retención de humedad que condiciona su uso agrícola y lo hace susceptible a la erosión. Sus características generales pueden verse en la Tabla 1.

El diseño estadístico elegido fue en bloques completamente al azar con arreglo factorial (tipo y dosis de corrector), la dimensión de las parcelas fue de 63 m²y contó con 3 repeticiones.

Los correctores utilizados fueron:

 

Ambos correctores de granulometría menor  de 75 micrones : 27%, entre 75 y 250 micrones: el 40,5%, y mayor a 250 micrones: 32,5%. Las dosis utilizadas fueron equivalentes a 0 (T: testigo), 700, 1500 y 2000 kg/ha de producto.

La mitad de cada parcela fue tratada adicionalmente con el equivalente a 200 kg/ha de yeso (Y) (CaSO₄.2H₂O). Todos los productos se aplicaron a fines de noviembre de 2006 al voleo, incorporándolos mediante riego. En marzo de 2007 se sembró una pastura base alfalfa (Medicago sativa L Merr) (13 kg ha^-1, variedad Albert 90 peleteada (grupo 9), junto con Trébol blanco (Trifolium repens) (1 kg ha^-1) y trigo Buck Charrúa (15 kg ha ^-1). Previo a la siembra se efectuó un pasaje de rastra excéntrica para uniformizar el relieve y facilitar el paso de la sembradora. Junto con la siembra, se incorporó Superfosfato Triple y Superfosfato Simple, a razón de 134 kg ha^-1 y  66 kg ha^-1, respectivamente. El lote utilizado presenta una planificación de cultivos de 3 años de alfalfa, y 1 de avena como verdeo de invierno y maíz.

Se realizaron 2 cortes de la pastura en estado de 10% de floración de alfalfa, en los meses de octubre y noviembre del 1^er año. Se evaluó rendimiento de  materia seca (60˚C), a través de 3 submuestras de 0,5 m²/parcela, cortadas por sobre el nivel de la corona.

A los 14 meses de aplicados los productos se evaluó pH actual (suelo:H₂O de 1:2,5) y potencial (suelo KCl 1N de 1:2,5) (determinación potenciométrica sobre suelo seco y tamizado por 2 mm) en la capa de 0-20 cm, mediante muestra compuesta (3 submuestras/muestra) en cada tratamiento.

Se realizó análisis paramétrico de la varianza sobre la variable materia seca y comparación de medias por el método de diferencias mínimas significativas (LSD) (p<0,05). 

El rendimiento de la pastura en los diferentes cortes se transcribe en la Tabla 2 y en la Tabla3.

Referencias: (1) T (testigo), C (caliza), D (dolomita), dosis equivalente: 0, 700, 1500 y 2000 kg ha^-1 y yeso (y) (200 kg ha^-1)

(2) Letras distintas indican diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05)

 

La Tabla 2 muestra que la respuesta del cultivo a los tratamientos fue variable de acuerdo al corte. En la mayoría de  los tratamientos el agregado de yeso manifestó una tendencia al aumento del rendimiento. Hacer referencia a la diferencia estadística (previamente controlada)

Los rendimientos mas altos se obtuvieron con D700Y y C700, superando al testigo en 1373 kg/ha y 936 kg/ha respectivamente en el total de los 2 cortes. Esta diferencia se reflejo en un aumento de la producción de materia seca de un 33% y 22,5% respectivamente.

Si se ordenan los tratamientos en valores de rendimiento de mayor a menor se podrá observar una tendencia en donde los mayores rendimientos se logran con 700 kg/ha de corrector, y los menores rendimientos, como era de esperar, lo dan los testigos.

En el Gráfico 1 se representa el rendimiento total de materia seca (kg ha^-1) para cada tratamiento, discriminando por corte.

Gráfico 1. Rendimiento total de materia seca

En la Tabla 3 se calculó el incremento de rendimiento total para los tratamientos de mejor desempeño, comparándolos con el testigo.

Un análisis global de la información nos permite observar que, hasta el momento, los tratamientos de mejor respuesta han sido los de menores dosis de corrector.

Considerando una relación de 1,2 L leche/kg materia seca de alfalfa (Vivas 2004), a título de ejemplo, el tratamiento D700Y redundaría en un incremento de 2396,4 L de leche en los 2 cortes evaluados. Si se establece un precio de venta de la leche de $0,82/L, el ingreso bruto adicional sería de $1.965. Estimando un costo de la caliza de $190/t y de la aplicación de $45/ha, la práctica de aplicar 700 kg de caliza redundaría en una erogación de $ 178, demostrando la rentabilidad del tratamiento. Si se tiene en cuenta además que este tipo de productos tiene un efecto residual del orden de los 2 a 4 años, la evaluación económica podría ser aún más favorable.

En el Gráfico 2 se ajustan funciones de incremento de pH actual y potencial con el agregado de las diferentes enmiendas.
 

Como es dable esperar, el Gráfico 2 ilustra el incremento de pH con el aumento de las dosis de correctores carbonáticos, tanto en la solución externa (pH H₂O), como en la interna (pH KCl). El agregado de yeso tiene incidencia positiva sobre estas variables, particularmente en las calizas. Simultáneamente el pH alcanzado con la caliza es superior que con la dolomita, lo que podría explicarse por su mayor solubilidad y poder de neutralización. Cabe destacar que aún con las dosis de 2000 kg ha^-1, el pH H₂O alcanzado, está por debajo del umbral considerado óptimo para la especie vegetal analizada, lo que no se correlacionaría con el mayor aumento de materia seca en las dosis de 700 kg ha^-1. Esta evolución del rendimiento en materia seca de alfalfa con las dosis fue citado por Terminiello y col (2006), quienes argumentaron como posible explicación un incremento de la resistencia a la penetración con el aumento de la dosis, hasta la profundidad de 300 mm, situación que se condecía con la actividad micorrícica (De Luca y col  2006). Imbellone (1996) verificó procesos de disolución y recristalización de carbonato de calcio de origen pedogenético, material similar a los correctores utilizado como enmienda en este ensayo, los cuales podrían ser la causa del aumento de la resistencia, según los autores. Esta complejidad de interacciones de propiedades químicas, físicas y microbiológicas en la determinación del rendimiento, sugerirían que es inválido establecer una dosis de producto corrector exclusivamente por el incremento en el pH, situación frecuente en la metodología analítica utilizada en laboratorios de diagnóstico para suelos de rutina, como base para una prescripción de tratamiento.