Listeriosis en engorde: cuando el silaje se convierte en un riesgo sanitario

El siguiente análisis técnico resume el Caso Diagnóstico N° 18 presentado por los especialistas Ciro Saber, Agustín Martínez y Alejandra Abdala, pertenecientes al INTA EEA Valle Inferior y al Grupo de Salud Animal del INTA Bariloche. Este reporte fue publicado originalmente en la revista Presencia N° 83 (julio de 2025), editada por el INTA, y el documento completo está disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2025/07/revista_83.pdf

El reporte documenta un evento sanitario letal en un establecimiento del Valle Inferior del Río Negro, afectando a un lote de 54 novillos de 18 meses. El caso clínico inició con un animal apartado del rodeo que presentaba sintomatología nerviosa característica: marcha tambaleante en círculos hacia la derecha, babeo y caída de una oreja. Aunque inicialmente se sospechó de Polioencefalomalacia y se aplicó el tratamiento correspondiente con vitamina B y corticoides, el cuadro evolucionó a la muerte del animal, lo que motivó la intervención patológica

Desde el punto de vista del diagnóstico, el caso resalta la importancia de la confirmación laboratorial frente a la observación clínica, dado que los síntomas se confunden fácilmente. La necropsia y los posteriores análisis histopatológicos y bacteriológicos confirmaron una encefalitis severa con microabscesos, logrando aislar la bacteria Listeria monocytogenes. Un hallazgo crucial para la práctica veterinaria y productiva fue la identificación de la puerta de entrada: las lesiones naturales en las encías producidas por la erupción dentaria (cambio de dientes) permitieron que la bacteria, presente en el alimento, ingresara al organismo y migrara al cerebro.

Para el productor ganadero, la aplicación práctica de este estudio radica en la gestión de la calidad de las reservas forrajeras. Se determinó que la fuente de infección fue un silo de maíz de producción propia. La falta de una compactación adecuada y la presencia de oxígeno impidieron una correcta fermentación, elevando el pH y favoreciendo la proliferación de Listeria. Los autores concluyen que la prevención depende estrictamente de asegurar la hermeticidad y compactación en el silaje para evitar el crecimiento bacteriano , recomendando el diagnóstico temprano y el uso racional de antibióticos ante los primeros signos.

Considerando que los síntomas de la listeriosis se confunden fácilmente a campo con otras enfermedades nerviosas, ¿qué protocolos de monitoreo de calidad de fermentación y pH utilizan en sus silos para descartar riesgos antes de iniciar la suplementación?

Listeriosis en engorde: cuando el silaje se convierte en un riesgo sanitario

Institut de Recerca I Tecnologia Agroalimentàries (IRTA)

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