Colombia - Aparición del virus de la fiebre aftosa

Mientras los cuatro animales que resultaron seropositivos ya fueron sacrificados, otros 30 restantes se encuentran en estricta observación. En el hato de la clínica de Grandes Animales de la Universidad Nacional, el martes en la noche se confirmó la presencia del virus de la fiebre aftosa. De inmediato se tomaron otras muestras de sangre, de tejidos y se sacrificaron e incineraron los animales enfermos. Lo que tiene preocupados a los funcionarios del ICA es que el virus sea del tipo ‘A’, uno de los más activos en Venezuela y en Brasil. “Solamente con los resultados de las pruebas de laboratorio, que se conocerán en una semana, sabremos con exactitud qué subtipo de virus es y cómo llegó al pleno centro de Bogotá”, dijo un vocero del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), cuyos resultados estarán disponibles en una semana. El predio de la Universidad Nacional, sobre la calle 26, se mantendrá en cuarentena; se impedirá el acceso de animales y de vehículos y se restringirá la entrada de personas. También se harán controles en diez kilómetros a la redonda para evitar una posible difusión del mal. “Nuestro plan de vacunación fue estricto, de acuerdo con lo que manda el ICA”, indicó Claudia Jiménez, directora (e) de las cuatro clínicas de la facultad de medicina veterinaria y de zootecnia de la Universidad Nacional (silvestres, pequeños, grandes animales y de la reproducción). “A los 30 bovinos restantes del hato de la Nacional se les tomarán muestras de sangre, durante tres semanas, y de resultar positivos serán sacrificados”, anotó. La funcionaria también puso en duda la sanidad de los hatos que se encuentran en algunos lotes ‘de engorde’ dentro del área urbana de Bogotá, algo que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) tiene expresamente prohibido, sin embargo, no es extraño encontrarse con una vaca atravesando una vía o la venta de leche cruda.