Consejos prácticos ilustrados para mejorar la calidad del ensilado (Segunda Parte) Continuando con el proceso de elaboración de ensilados de alta calidad, en esta segunda se abordarán:
Factores a considerar al momento de preparar el silo
Después de que el maíz ha alcanzado el estado de madurez recomendado y se procede a cosecharlo, es importante tener en cuenta que la tarea siguiente es tratar de conservar el valor nutritivo del maíz, para ello se debe poner especial énfasis en los siguientes puntos:
- Llenado del silo y compactación
- Opcional: Uso de aditivos
- Sellado del silo
Llenado y compactación del silo Antes de empezar a llenar el silo, éste debe ser acondicionado correctamente, por ejemplo, si es silo de trinchera, revisar que no haya restos de ensilado en mal estado en las paredes, tener una superficie firme y seca (rellenar hoyos, eliminar charcos de agua).
Cuando los camiones comiencen a llegar del campo, ya deben estar listos los tractores o la maquinaría con la que se vaya a trabajar (“escrepas”, pay loaders, cargadores frontales) para que en cuanto se reciba la primer carga se pueda manejar pronto y de manera eficiente.
Al momento de estar acomodando las descargas en el silo, se debe procurar que el arreglo sea en capas uniformes con una espesura entre 20 y 30 cm. Esto dependerá de la cantidad a ensilar y de la habilidad de los tractoristas y operadores de camiones para coordinar el sitio de descarga y acomodar el maíz en este arreglo de capas. En las imágenes se observa este arreglo de manera esquemática.
La finalidad de acomodar el material a ensilar en capas es lograr una distribución uniforme que permita una mejor compactación. Con 30 cm de espesor, los tractores ejercen presión suficiente para compactar y excluir el aire. Si las capas son más densas se puede notar que después de que pasa el tractor el material se “esponja” y atrapa aire, recordemos que el aire (específicamente oxígeno) es uno de los principales factores que afectan negativamente la calidad del silo.
El llenado y compactación del silo son puntos críticos que se deben ejecutar eficientemente para lograr ensilado de calidad. La importancia de estos dos pasos radica en que después de cortar las plantas, éstas siguen respirando, esto quiere decir que las plantas siguen consumiendo nutrientes que se intentan conservar para nutrir a las vacas, por lo tanto, el objetivo debe
ser llenar y compactar el silo lo más pronto posible para disminuir la degradación de nutrientes. En las fotos superiores se aprecia que el material fresco tiene un color verde intenso, en contraste, en las fotos inferior se observa un silo que se ha dejado expuesto al aire; nótese que el color ha cambiado, igualmente la composición nutritiva ha disminuido (en la capa superior).
Acomodar el silo en capas va a depender de la frecuencia con la que lleguen los camiones, si hay lapsos considerables entre uno y otro viaje, el productor puede optar por arreglar capas más delgadas. Independientemente del espesor de las capas es aconsejable estar pasando los tractores continuamente, en silos de trinchera angostos la única opción es circular hacia adelante y hacia atrás en un solo sentido, pero en trincheras más amplias y en los silos de pastel existe la opción de alternar direcciones para procurar uniformidad en el compactado (foto inferior).
Puntos clave:
- Arreglar en capas de 30 cm
- Compactar continuamente
- No dejar maíz en los camiones durante la noche, porque se demerita la calidad del forraje
Uso de aditivos
Los aditivos para ensilados se pueden clasificar en:
- Mejoradores de la fermentación
- Mejoradores del valor nutritivo
- Inhibidores/conservadores
De manera general el ensilado de maíz no requiere aditivos mejoradores de la fermentación como melaza. La melaza aporta carbohidratos fermentables, sin embargo, el maíz contiene cantidades suficientes que soportan una adecuada fermentación, en adición a lo anterior, la melaza promueve crecimiento de bacterias homofermentativas y heterofermentativas, de tal manera que el resultado es variable dependiendo de la población inicial del cultivo.
El uso de aditivos (inoculantes) con bacterias acido lácticas (BAL homofermentativas), enzimas fibrolíticas (celulasa, hemicelulasa, entre otras) o una combinación de ambas es una buena opción que permite una mejor conservación del ensilado y a la vez mejoran la digestibilidad. Las BAL aceleran la fermentación del ensilado y las enzimas ayudan en la degradación parcial de la pared celular.
La aplicación de estos aditivos puede ser asperjando la mezcla directamente en la ensiladora (esquema inferior) o sobre el material fresco que se va recibiendo en el silo utilizando una mochila como las que se usan para fumigar.
La línea roja representa la manguera que lleva el inoculante (representado por la nube amarilla) que se va rociando continuamente sobre el material cosechado
Para mejorar el valor nutritivo del ensilado de maíz se puede agregar una fuente de NNP para incrementar el contenido de proteína cruda. Generalmente se utiliza urea, la cantidad depende del contenido de materia seca del material a ensilar, por ejemplo, para un maíz que se está cosechando con 35% MS se recomienda aplicar de 5 a 6 kg de urea por tonelada de forraje fresco (la meta es aproximadamente 3 kg de N). Es importante no exceder la cantidad de urea porque ésta tiene un efecto amortiguador, de modo que si se aplica más de lo debido se contrarresta la reducción de pH y la fermentación.
Finalmente, la aplicación superficial de un inhibidor de crecimiento de hongos y levaduras es muy recomendable para disminuir la degradación de nutrientes (pudrición), evitar el crecimiento de hongos sobre la última capa de maíz picado, además mejorar la estabilidad aeróbica al momento de abrir el silo. El ácido propiónico es uno de los agentes antimicóticos que mejor funcionan en la preparación de ensilado. La aplicación debe hacerse de acuerdo a las indicaciones del fabricante porque depende de la composición y concentración del producto ya que algunos de estos aditivos (inhibidores/conservadores), además de ácido propiónico, pueden incluir más de un tipo de ácido (málico, sórbico, ascórbico, benzoico).
Sellado del silo Cuando se ha llenado el silo, se debe sellar o cubrir lo más pronto posible con polietileno (de preferencia oscuro) para disminuir la exposición al oxígeno, evitar la entrada de luz y de agua, y proteger contra plagas (pájaros, roedores). Sobre la cubierta plástica se puede colocar otra cubierta más resistente como lona vinílica o un material similar. Finalmente se procede a cubrir con llantas, orillas de llantas, tierra o cualquier otro material que ejerza presión y mantenga las cubiertas en su lugar. Al momento de poner estos materiales debemos tratar de cubrir la mayor superficie posible.
Nota: La información aquí presentada es una recopilación de experiencias profesionales así como de información de literatura y sólo es de carácter descriptivo. Existen muchos factores que influyen en la elaboración de un buen ensilado como el tipo de cultivo, manejo del mismo, clima, utilización del silo, entre otros. El lector asume toda responsabilidad sobre su uso.