Conoce la pezuña de tu vaca

La palabra pezuña o pesuña viene de las expresiones en latín pedís o pes y ungula (uña que es un pie). La pezuña es característica de los animales ungulados como los bovinos, que son mamíferos cuadrúpedos que andan sobre una uña muy desarrollada en cada pata. 

En sentido estricto, la pezuña se define como la epidermis o  la cobertura de piel modificada sobre el extremo distal del miembro donde encierra una serie de estructuras.

En cada miembro existen dos pezuñas principales y dos accesorias. Las pezuñas principales corresponden a los dedos que apoyan, los III y IV (Fig. 1), separados por un espacio interdigital, las pezuñas accesorias corresponden a los dedos subdesarrollados  II y V, y son notablemente más pequeñas aunque su estructura es similar a la de las pezuñas principales, y están unidas al miembro por tejido conjuntivo, a la altura de la articulación metacarpo-falángica. Las pezuñas accesorias no apoyan ni sufren desgaste por lo que a veces son muy largas.

Las pezuñas de los miembros torácicos son más romas  y macizas que las del miembro pelviano, y el espacio interdigital es más amplio. El ángulo existente entre la cara dorsal de la cápsula cornea y la suela es de 50-55º en las pezuñas anteriores y 45-50º en las posteriores. Por lo tanto, las pezuñas anteriores son un poco más verticales que las posteriores.

Es muy importante la uniformidad de las pezuñas, ya que animales con pezuñas desiguales entre los miembros son más susceptibles a sufrir alteraciones que  causan incomodidad al caminar y producen dolor podal, debido al crecimiento anormal del estuche córneo y la desigual distribución del peso entre los dedos, con la consecuente dificultad para la locomoción  y por lo tanto disminución en la producción de leche. 

El largo de las pezuñas tanto delanteras como traseras se incrementa con la edad y las pezuñas anteriores y mediales y las posteriores y laterales son  más amplias que las de lado opuesto. Las pezuñas crecen continuamente y el caminar las desgasta, pero a veces crecen tan rápidamente que se alargan demasiado porque la tasa de desgate es menor a la tasa de crecimiento. En algunos sitios donde el suelo es demasiado húmedo, las pezuñas pueden reblandecerse e infectarse, y causar dolor; en este estado los animales que  lo sufren, cojean. Además, cuando los animales tienen las pezuñas demasiado largas no pueden caminar ni pastar con eficiencia.

El ángulo  de la pezuñadescribe la estructura del pie, especialmente la cara frontal de la pezuña. Mientras mayor sea el ángulo de la cara frontal de la pezuña con respecto al suelo y mientras más paralelo esté la línea de pelo o la corona con respecto al suelo más profundo o alto será el talón. El promedio del ángulo de acuerdo con la edad, está en un rango de 41º a 45º y relacionado con una profundidad de talón 34 a 44 mm. y con índice de herencia muy bajo y poca correlación con otras características relacionadas con la producción. En un estudio que realizamos con Ganado Carora, 1706 (80,62%) pezuñas tenían un ángulo entre 45 y 50 º que se considera normal, dando resultados animales con buenos aplomos que le permiten un mejor desplazamiento  en los diferentes terrenos y 196 (9,26%) pezuñas tenían un ángulo superior a 45º que hace que los miembros sean más verticales en la unión metacarpo-falángica, la cual que debe tener  una oblicuidad de 45º para mejor una estabilidad al momento de la concusión es decir, cuando el miembro hace contacto con el piso, ángulos por debajo de los 45º aparecieron en 214 (10,11%) pezuñas, esta característica está asociada con animales que presentan un talón muy bajo. En este caso  el animal descansa o apoya el peso sobre la parte cornea del talón. No así, cuando el ángulo de la pezuña está entre 45º a 50º,  lo cual es favorable para el desplazamiento al momento del pastoreo. Aunque bajo condiciones naturales como en el potrero, la suela también será parte de la superficie de apoyo. En caso que la pezuña sea apoyada sobre una superficie dura se inclinara hacia dentro y hacia atrás, especialmente cuando hay poco o pobre desarrollo de la parte solar del talón sobre el lado axial,  haciendo que la superficie de apoyo sea inestable, produciéndose alteraciones en la locomoción, con la consecuente disminución de la producción de leche. 

Es la cobertura externa de las estructuras que conforman el dedo y está formada por la pared, o muralla, la suela y el talón 

Pared o Muralla: constituye la parte dorsal (pared abaxial) y medial (pared axial)  de la caja cornea y esta doblada alrededor del eje del hueso, de modo que sobre la parte dorsal hay un borde o corona del casco que se une con corion del  periople (Fig. 2). El borde distal de la pared se acoda para formar la verdadera superficie de apoyo.

Suela: constituye la cara solar o palmar de la pezuña  en forma de media luna, que  se adhiere a la pared a través de la línea blanca, y  su borde externo junto a la parte distal de la pared, participan en la formación de la superficie de apoyo de la pezuña. En la parte posterior se continúa imperceptiblemente con la capa cornea de los talones. (Fig. 3)

Talones o Bulbos: constituyen la parte más posterior de la superficie palmar de la pezuña y su sustancia cornea es delgada y flexible,  protege a la almohadilla plantar, que es el amortiguador en el momento de la absorción del peso. (Fig. 4)

También llamada Corión o Pododerma,  está ubicado interpuesto entre  la pezuña y la tercera falange y constituye la base germinativa del casco, donde se encuentran los queratinocitos o células que forman el tejido corneo. El corion  está extremadamente vascularizado, con puentes arterio-venosos que controlan el flujo sanguíneo capilar, lo cual asegura la regulación de la presión sanguínea en la fase de apoyo y es la estructura que sangra cuando el despalme es profundo o forma hematomas cuando el animal se golpea el dedo con una superficie dura. La mancha hemorrágica es más visible en uñas blancas y sobre todo en la suela. El corion presenta varios tipos que se corresponden con las partes de la pezuña, es decir corion de la pared y suela, además del periople y coronario.

Corion de la pared: se caracteriza por la presencia de laminillas dérmicas orientadas de arriba – abajo o próximo – distal y en cuyo vértice se encuentran unas papilas distales que se doblan hacia la suela sin dar continuidad. Este corion se caracteriza por una alta tasa de proliferación de gran producción de tejido corneo (Fig. 5 y 6)

Corion de la suela: presenta unas crestas bajas que son prolongaciones de las laminillas corneas de la pared dobladas en dirección de la suela y el escaso tejido corneo que produce es de consistencia muy dura. Desde el exterior es imposible diferenciar microscópicamente entre  el segmento de la suela y la almohadilla plantar.

Es la capa más superficial formada por una cutícula estrecha franja de 1 cm que separa la continuación de la piel con la estructuras de la pezuña a lo largo del borde coronario y está parcialmente oculto por los pelos (Fig. 7). El periople está compuesto por una delgada capa de material córneo  no pigmentado, que se extiende recubriendo la pared y talón. En animales viejos se afina y puede no existir.

Es la continuación distal del periople con un grosor de aproximadamente 2,5 cm. la parte cornea es dura con una alta tasa de crecimiento. El corion presenta papilas finas que nacen verticalmente en su superficie para luego inclinarse distalmente para la proliferación de una epidermis resistente que forma el estrato medio, que ocupa la pared cornea de la pezuña (Fig. 7).

Constituye la zona de unión entre la pared y la suela, está integrada por laminillas epidérmicas y una parte cornea que se forma por la epidermis de la pared con una anchura de 4 a 5 mm y tiene una parte axial que va del vértice de la pezuña en dirección palmar o plantar y una parte abaxial en el borde convexo de la pezuña, desde el vértice hacia el talón. (Fig. 8)

 

Es el tejido subcutáneo  modificado en un rodete digital con un acolchado de tejido conjuntivo y adiposo de 2 cm en su parte proximal o base de la almohadilla, este acolchado disminuye hacia distalmente la suela donde se forma el vértice de la almohadilla  (Fig. 9). Externamente está la sustancia cornea de los talones, continuación de la suela en la cara solar  de pezuña y limita con la piel con pelos. En el plano axial se une con la pared interdigital y con la parte cornea de la corona. La tasa de crecimiento puede llegar en la parte proximal puede llegar a 12 mm por mes. Cuando el suelo es blando y se produce poco desgaste las masas corneas proximales son empujadas distalmente.

La epidermis podal tiene gran capacidad mitógena y su crecimiento es controlado por el factor de crecimiento epidermal (Figura 10)y en un momento determinado, la tasa de crecimiento de la pezuña es afectada por muchos factores tales como el ambiente donde camina la vaca, (piso de tierra o concreto), raza del animal, nutrición, flujo de sangre a la pezuña y la distribución del peso de la vaca. La interacción de estos factores hace que la forma de la pezuña cambie con el tiempo.

El crecimiento de la pezuña en promedio se ha estimado  en  5 mm mensuales aproximadamente, y depende de la función zinc y el cobre en el metabolismo de la lisina y cisteína, ambos aminoácidos son constituyentes importantes en la formación de la queratina. El zinc actúa  fundamentalmente, dando estabilidad a las uniones entre las cadenas polipeptídicas que forman  la queratina, a nivel de los grupos sulfhidrilos en los puentes disulfuro de cistina, que le dan la rigidez a la pezuña. Y el cobre, forma parte de la enzima responsable de la desaminación  de la lisina para formar la elastina del casco.

La forma  que adopta la pezuña es producto de la tasa crecimiento versus su desgaste. El mayor crecimiento y a veces exagerado, se manifiesta en la punta de las pezuñas donde esta es más dura, crece más rápido y la tasa de desgaste es menor.En los talones la pezuña es más blanda, se desarrolla más lentamente y el desgaste es mayor, y la superficie de apoyo es más grande dando como resultado alargamiento de la punta y caída de los talones. Lo anterior es habitual en vacas estabuladas, mientras que a pastoreo predomina el consumo excesivo  de la pezuña.También la suela experimenta sobre crecimiento, formándose callos en las superficies de apoyo, donde se produce una reacción de más queratina, dando como resultado una suela más gruesa.La dinámica de crecimiento se exagera en animales que se alojan en superficie duras y/o que han sufrido de pododermatitis.

En conclusión, el crecimiento de la pezuña ocurre principalmente en la parte anterior y abaxial de la pared; mientras que el crecimiento es menor en el talón y en la pared axial. Esto es debido a la forma de la pezuña y a la dirección en la cual la formación cornea toma lugar. Así la pezuña se hace más larga hacia la punta especialmente hacia el lado abaxial y solo ligeramente alta en el talón. (Fig. 12)