INTRODUCCIÓN
El sistema vaca-cría es el sistema de producción de carne de bovino más extendido en todo el país. Es el sustento económico de la mayoría de los ganaderos mexicanos, ya sea como fuente única o complementaria de ingresos; es poco demandante en inversión, manejo y aplicación de tecnología. Las unidades de producción en este sistema realizan su actividad de manera extractiva, lo cual resulta en disminución de la rentabilidad y la convierte en un sistema no sustentable, agresivo con el entorno (1). En este sistema la sobrevivencia y el desarrollo de la cría dependen en gran medida de la capacidad y las aptitudes maternas de la vaca, específicamente con la cantidad de nutrientes que provee con la leche (2). Se ha descrito información en ganado de carne donde han estimado correlaciones positivas entre los componentes de leche y la ganancia de peso de los becerros antes del destete (3). Por esta situación, es importante conocer factores que pueden afectar la composición de la leche y si es necesario desarrollar estrategias de manejo que permitan que la vaca produzca leche de buena calidad, por lo menos los primeros meses de edad (2).
OBJETIVO
Evaluar si la suplementación alimenticia, el cambio en peso corporal, el cambio en la condición corporal y/o el número de partos, modifican componentes de la leche de vacas del sistema vaca cría en Jalisco.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en el estado de Jalisco en el municipio de Valle de Guadalupe. Se evaluaron 130 muestras de leche entera provenientes de 40 vacas de un hato de ganado Charolais de registro. La edad promedio de las vacas fue 5.7±1.5 años de edad, con una condición corporal de 4.80±1.1 (en escala de 1-9) y un peso promedio de 498.73±94.38 kg. Las vacas se mantuvieron en pastoreo en praderas con pasto Rodex y se les ofrecieron 2 kilos de concentrado al día durante los primeros 60 días posparto. De manera aleatoria se asignaron a uno de tres tratamientos de suplementación, los cuales consistieron en dietas iso-energéticas que aportan 1.95 Mcal/Kg de energía neta de mantenimiento; al primer grupo se le ofreció la suplementación con 100 ml de aceite de maíz, el segundo grupo con 100 grs de CLA (Lutrell®) y el tercer grupo no recibió ningún tipo de grasa adicional en la dieta, solo el concentrado comercial. Después del parto, cada 15 días y hasta alcanzar los 60 días se pesaron en una báscula para bovinos (Revuelta®) y se calculó su condición corporal en una escala de 1 a 9, por dos técnicos experimentados. Las muestras de leche se colectaron de forma manual de todos los cuartos de la glándula mamaria y se mantuvieron 50 ml con conservador a base de Bronopol en refrigeración (4-7 °C) hasta su análisis en laboratorio. Previo al análisis, las muestras de leche fueron colocadas en baño maría sin agitación, hasta alcanzar una temperatura de 40°C seguido de agitación suave durante dos minutos para homogeneizar todos los constituyentes. Enseguida las muestras fueron estabilizadas a 24°C para su análisis. El análisis de composición se llevó a cabo mediante analizador ultrasónico (Ultrasonic milk analizer AKM-98 FARM ECO®). Los parámetros incluidos en la evaluación fueron grasa, proteína y lactosa. Se realizó un análisis de varianza con el procedimiento GLM del paquete estadístico SAS (4). Para el análisis de varianza se utilizaron como factores en el modelo estadístico la suplementación (CLA, Aceite y Sin aceite), el número de partos (multípara y primípara), el cambio en condición corporal (ganó vs perdió) y el cambio en peso corporal (gano y perdió). Las variables de respuesta analizadas fueron el porcentaje de grasa, proteína y lactosa, la cuales fueron transformadas previamente con la función arcoseno. Se obtuvieron las medias de cuadrados mínimos de los valores originales y su error estándar empleando el método LSMEANS del paquete estadístico SAS (2009).
RESULTADOS
De manera general los porcentajes de grasa y proteína de las vacas Charolais fueron de 2.59% y 3.17% respectivamente (Cuadro 1).
Se encontraron diferencias estadísticas significativas (P=0.010) para la suplementación nutricional, sobre el porcentaje de lactosa (Cuadro 2). Se presentó un mayor porcentaje de lactosa en el grupo suplementado con CLA y en el que no recibió aceite, en comparación con el que recibió aceite de maíz. Además, se presentó una tendencia (P=0.073) a ser mayor el porcentaje de proteína en el grupo suplementado con CLA y el que no recibió aceite, en comparación al que recibió aceite de maíz. El grupo de vacas multíparas presentó un mayor porcentaje de grasa, en comparación a las de primer parto (P=0.007).
Adicionalmente, el cambio de peso corporal afectó (P<0.043) el porcentaje de proteína (Cuadro 2). El grupo que mostró un aumento en su peso corporal tuvo un mayor porcentaje de proteína, en comparación al que mostró una disminución en su peso. Además, también hubo una tendencia (P=0.089) a ser mayor el porcentaje de lactosa en aquellas vacas que aumentaron peso, en comparación a las que lo disminuyeron. Cuadro 2. Efectos de la nutrición, la época, el número de partos y el cambio en la condición corporal y el peso corporal, sobre componentes de la leche. Medias de cuadrados mínimos + error estándar.
Diferente literal entre grupos de cada factor y para cada componente, presentan diferencias estadísticas significantes. abP=0.007; cdP=0.043; efP=0.073; ghP=0.010; ijP=0.089
DISCUSIÓN
Los resultados muestran que las vacas del estudio en general muestran un porcentaje menor de grasa y proteina en comparación con la composición de las razas especializadas en producción de leche como la Holstein (5). Sin embargo, cuando se compara con otras razas puras de producción de carne como la Criollo, los porcentajes son similares, no así cuando se compara con Criollo cruzadas (6). La relación forrajeconcentrado que se establece para mantener el porcentaje óptimo de grasa en leche es 40:60. Esta relación no se logra en el sistema de producción de carne, debido a que los animales están en pastoreo (7). Sólo el número de partos afectó el porcentaje de grasa. En cuanto a la proteína, el porcentaje promedio fue similar al que se reporta en razas bovinas especializadas en leche y carne (8,9); además, las vacas con la dieta de CLA y sin grasa presentaron porcentajes más altos. Estos mismos grupos presentaron también una tendencia a tener un mayor porcentaje de lactosa; este es el componente que controla la producción de leche, ya que funciona como osmorregulador, por ende, a mayor cantidad de lactosa, se incrementa la producción de leche, lo cual pudiera ser un beneficio importante para el desarrollo de los becerros del sistema vaca cría (10). Por ultimo las vacas que ganaron peso tuvieron un porcentaje mayor de lactosa y tendieron a tener un porcentaje mayor de proteína, lo cual puede ser explicado por mayor disponibilidad de nutrientes (10). Los resultados de este estudio son parte de una investigación más amplia, que está evaluando a la par variables reproductivas; sin embargo, con los datos analizados se puede percibir que se requiere aún investigación para determinar con claridad las respuestas que pueden presentarse a la suplementación con CLA o aceite de maíz, sobre componentes de la leche y así poder confirmar o descartar sus beneficios a la suplementación en el posparto temprano y sobre el desempeño de la cría. Adicionalmente, se puede percibir que el evitar pérdidas en las ganancias de peso de las vacas, puede favorecer la concentración de algunos componentes de la leche.
CONCLUSIONES
El uso de suplementos (CLA o aceite) durante el posparto temprano, puede afectar la concentración de algunos componentes de la leche. Adicionalmente, se debe evitar la pérdida de peso, para evitar afectar el porcentaje de algunos componentes de la leche, lo cual podría resultar en un efecto adverso sobre el crecimiento de los becerros.
AGRADECIMIENTOS
Estudio financiado con fondos fiscales INIFAP, a través del proyecto: Efecto de ácido graso linoleico y sus formas conjugadas (CLA) sobre el anestro posparto de vacas productoras de carne durante la época de estiaje”. SIGI 10524934225.
