México - Buscan mayor control en enfermedades que enfrenta el ganado bovino

Una de las debilidades que enfrenta el ganado bovino en México es la presencia de enfermedades como la tuberculosis y brucelosis; hasta el momento son pocos los estados que tienen un buen control y que pueden competir en una economía globalizada, trascendió ayer durante el XXVIII Congreso Nacional de Buiatría que organiza la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Bovinos. Salvador Ávila Téllez, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Bovinos, quien explicó que la buiatría se refiere a la prevención y solución de las enfermedades del ganado bovino, señaló que "debe haber mayor aplicación de programas para el control de brucelosis, tuberculosis y leptospirosis. "No se han erradicado estas enfermedades, desafortunadamente las hay pero es precisamente lo que buscamos, un mayor control, no erradicarlas porque eso sería como querer erradicar la gripe y existe mayor incidencia en aquellos lugares en donde se tiene ganado muy confinado, es decir, en espacios muy reducidos", indicó Ávila Téllez, quien dijo desconocer qué entidades tienen un mayor control y en dónde hay mayor prevalencia, "son estadísticas muy grandes para traerlas en el cerebro". Por su parte, el diputado Gonzalo Alemán Migliolo, presidente de la Comisión Especial de Ganadería en el Congreso de la Unión, informó que del presupuesto que se aprobó para el 2004 que suma 140 mil millones de pesos, el sector ganadero está ejerciendo 3.5 por ciento, pero la idea es hacerlo crecer en el año 2005 a 20 por ciento. Subrayó que "hay la necesidad de reforzar las campañas zoosanitarias en los estados como Michoacán, que se han dedicado a producir solamente cajas, esto quiere decir que producen sólo becerros, no se les da un valor agregado para generar empleos y que están impedidos por el gobierno de Estados Unidos por problemas de tuberculosis y brucelosis para poder exportar". "Estamos insistiendo para que se incrementen los recursos destinados a las campañas zoosanitarias, pues mientras en Tamaulipas se puede exportar el becerro a Estados Unidos a un precio de 28 pesos kilo en pie, en Michoacán los productores venden sus becerros en 17 y 18 pesos y en las mismas condiciones se encuentran Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Jalisco", apuntó. Alemán Migliolo mencionó que "también hay carencia de infraestructura, por ejemplo Oaxaca y Michoacán no cuentan con rastros Tipo Inspección Federal (TIF), por ello queremos reformar la Ley Ganadera para que los rastros municipales que actualmente están operando puedan tener -en coordinación con los gobiernos estatales- un apoyo para que se conviertan en rastros TIF y evitar el lesivo consumo de carne con clembuterol, se tiene el dato de que en los rastros municipales se vende este tipo de carne porque precisamente no hay verificación". Asimismo, agregó, "se reformó la Ley Federal de Sanidad Animal, para que haya un mayor control en la carne que ingresa, se estima que cada año entran 400 mil toneladas, hoy la carne entra sólo por trece puntos del país, antes ingresaba por 48 puntos, de esta manera se protege la salud de los mexicanos del mal de las vacas locas y de otras enfermedades que pudiera traer el producto". Mercado internacional de la carne En el marco del XXVIII Congreso Nacional de Buiatría -que inició ayer en el Centro de Convenciones y que concluye el sábado-, Rafael Trueta Santiago, presidente de la Academia Veterinaria Mexicana, expuso el tema Mercado internacional de la carne y de la leche, en donde explicó: "Si México quiere conservar su mercado, el interno, tiene que ser competitivo, lo que implica producir bien, con calidad y a bajos costos, sin embargo eso ha sido difícil porque a los productores de otros países les asignan importantes subsidios". Trueta Santiago detalló que en México una gran parte del consumo diario de carne proviene de otros países "y no es que no haya la capacidad de producir sino que la carne que llega de otros lugares está a precios muy bajos y desplazan la producción nacional; cuando se presentó el caso de las vacas locas que México cerró las fronteras, los productores mexicanos experimentaron un gran cambio, subió la demanda de carne y el precio, es decir, una solución pudiera ser que no haya importaciones subsidiadas". El especialista especificó que de cada peso que recibe un productor de Estados Unidos, 50 centavos son subsidios, en Japón, 60 centavos; en Europa, 70 centavos y en México, 20 centavos, "así que por ello no podemos competir". En el caso de la leche es menor el impacto que hay, aunque también hay importaciones excesivas.