Buenas prácticas en el uso racional de medicamentos veterinarios

Los medicamentos veterinarios son una herramienta muy valiosa en el control y prevención de las enfermedades de la ganadería nacional. En los últimos años se ha dado un aumento muy acelerado en la oferta de los medicamentos veterinarios en nuestro país. Lo que representa todo un reto en el uso racional y una obligación de todo aquel que esté involucrado en la producción primaria, porque el consumidor demanda alimentos inocuos, sin residuos, que representen un riesgo para la salud. Siempre que se administren medicamentos veterinarios se debe tener presente la posibilidad de que estos produzcan efectos peligrosos en los animales, las personas que los administran o que se formen residuos cuya concentración estén por encima del límite máximo de residuos (LMR) aceptado.

El uso de los medicamentos veterinarios para el tratamiento de los animales o para mejora de la producción de estos, no debe alterar la inocuidad de productos y subproductos obtenidos para consumo humano, sin representar un riesgo para la salud de los consumidores y/o represente un obstáculo comercial a nivel nacional o internacional.

Antes de permitir su comercialización, los medicamentos se someten a una evaluación y posterior autorización para lo cual se tienen en cuenta sus efectos sobre la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente.

Recomendaciones generales en el uso de medicamentos en la finca

Siempre que se va a comprar un medicamento veterinario, asegúrese que sea en un establecimiento veterinario autorizado, que el establecimiento cuente con su respectivo Certificado Veterinario de Operación (CVO) extendido por el SENASA y la Regencia aprobada por el Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica. Consulte con el regente veterinario sobre el uso y manejo de los medicamentos, no adquirir medicamentos sin registro que están siendo ofrecidos en las redes sociales que en ocasiones ingresan de contrabando.

Algunos de estos medicamentos contienen sustancias que se encuentran prohibidas en nuestro país y que representan potencial riesgo para la salud humana y salud animal, además que pueden acarrear repercusiones en la calidad e inocuidad productos de origen animal en el comercio nacional e internacional.

Se debe tener presente que una de las principales razones por las que algunos medicamentos no están autorizados es la tasa de pasaje y la persistencia de residuos en leche o carne por tiempos prolongados. Aun así, algunos productores cometen el error y la falta grave de hacer uso de estos medicamentoso no autorizados, posiblemente porque no leen la etiqueta o no creen que sea su responsabilidad.

La etiqueta e inserto o instructivo son los documentos que brindan información básica sobre el medicamento. Según lo Reglamento Técnico Costa Rica (RTCA 65.05.51:18) sobre “Medicamentos Veterinarios y Productos Afines” del 2009, todo medicamento que se fabrique almacene, fraccione, distribuye en el país, debe contar con la respectiva etiqueta que cumpla con lo estipulado en dicho reglamento, la cual debe ser en español.

Todo medicamento veterinario deberá ser administrados de acuerdo con indicaciones de su etiqueta y prospecto aprobado por la Dirección de Registro de Medicamentos Veterinarios del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA). Indicar en su etiqueta su fecha de vencimiento o caducidad, lo cual nos indica la fecha máxima hasta el cual podemos utilizar cada medicamento. Se recomienda revisar la fecha de vencimiento de los medicamentos al momento de comprarlos y al utilizarlos, a fin de no afectar la eficacia del tratamiento. Una vez vencidos los productos se degradan, perdiendo su efectividad y su seguridad.

Cuando un medicamento no aparezca como vencido, pero sí ha sido sometido a inadecuadas condiciones de almacenamiento podrá ser inefectivo, aunque no esté vencido, por lo tanto, verifique siempre los medicamentos han sido adecuadamente manipulados antes de su uso.

Por su parte es estrictamente necesario respetar el período de retiro recomendado por el fabricante, el cual deberá estar indicado en la etiqueta. El período de retiro tiene como objetivo evitar la presencia de residuos del medicamento veterinario en los productos y subproductos de origen animal por encima del nivel considerado perjudicial para la salud humana.

En las fincas ganaderas se debe disponer de un sistema de registros de tratamientos que minimice la posibilidad que animales que no hayan cumplido el tiempo de retiro para un determinado medicamento, y que los productos procedentes de los mismos sean adecuados para el consumo humano. Los responsables del manejo de los animales en una explotación ganadera deberán proporcionar a los servicios veterinarios oficiales, la información de cualquier animal sacrificado durante el tratamiento o antes de terminar el período de retiro. Si los animales se venden antes del término del período de retiro, deberá informarse al comprador entregando la documentación correspondiente que respalde dicha información.

Almacenamiento correcto de los medicamentos veterinarios

La adecuada conservación de medicamentos en épocas de altas temperaturas en algunas zonas de nuestro país es fundamental para que estos mantengan sus características de calidad, seguridad y eficacia. Se deben almacenar en un lugar limpio, a temperatura adecuada (no superior a 30°C), si la temperatura es mayor los medicamentos pueden sufrir alteraciones, viéndose afectada su efectividad, evitar la exposición a la luz ultravioleta o a la humedad, ya que los puede dañar, debe ser un lugar con ventilación adecuada, preferiblemente bajo llave y una sola persona como responsable de su manipulación.

Las vacunas y algunos otros medicamentos se deben conservar a temperaturas que oscilan entre +2ºC y +7ºC, la exposición a temperaturas superiores tiene un efecto acumulado, reduciéndose paulatinamente su efectividad. Para mantener la temperatura adecuada en el refrigerador se aconseja siempre colocar el refrigerador a la sombra y alejado de toda fuente de calor a 15 cm de la pared, hay que confirmar que el regulador de temperatura este colocado a la temperatura adecuada, se debe vigilar que la temperatura del refrigerador no suba en ningún momento a los 10 °C. Las vacunas nunca las debemos almacenar en un refrigerador de cocina, pues estos son manipulados todo el día, al ser constantemente abierto y cerrado sufre grandes variaciones de temperatura, lo que es perjudicial para las vacunas.

Unos de los aspectos de mayor importancia es la ubicación correcta de las vacunas en el refrigerador, que consiste colocar los frascos de las vacunas en bandejas, sobre los estantes centrales del refrigerador. No debe colocarse vacunas en los estantes inferiores ni en la puerta, los cuales son considerados como puntos críticos porque son las zonas calientes de refrigerador. Las bandejas deben ser de malla metálica, o de metal con perforaciones en el fondo, para evitar el acumulo de agua que pueda despegar y dañar las etiquetas de los frascos, de esta manera se permite que el aire circule dentro del refrigerador. Se debe tener presente que el buen funcionamiento del refrigerador es fundamental para una buena conservación, para lo cual se debe verificar la temperatura diariamente, y comprobar que la puerta esté debidamente cerrada.

Para el transporte de las vacunas y algunos otros medicamentos que lo requieran se recomienda el uso de hieleras adecuadas, que reúnan las condiciones necesarias para el mantenimiento del frio en su interior, deben ser de material aislante y con cierre hermético. El procedimiento correcto de empaque de las vacunas en las hieleras consiste en colocar los paquetes de gel refrigerante en el fondo de la hielera, luego colocar algunos paquetes de gel refrigerante en las paredes internas de la hielera a todo su alrededor, ubicar las vacunas en el centro y por último colocar paquetes refrigerantes en la parte superior cubriendo las vacunas, sin que ninguno de estos tenga contacto directo con los paquetes refrigerantes. Es importante mantener la cadena de frío durante el transporte y almacenamiento de las vacunas y todo aquel medicamento que requieran refrigeración para mantener la temperatura correcta.

Los demás medicamentos se deben almacenar de forma separada evitando el contacto con los plaguicidas, fertilizantes y alimentos, en sitios o bodegas individuales acondicionadas para tal fin. Almacenar en estantes rotulados para cada tipo de producto y ordenados según su uso y toxicidad y nunca se debe re envasar ningún medicamento. La razón de esta separación es para prevenir el uso accidental de un fármaco que podría causar residuos ilegales en la leche o carne.

Disposición de medicamentos veterinarios vencidos y sobrantes

Los medicamentos veterinarios vencidos y parcialmente consumidos adquieren características tóxicas para la salud y el ambiente, considerándose residuos peligrosos, por esto deben ser dispuestos de manera especial. Los restos de medicamentos que vienen en envases multidosis deben ser almacenados adecuadamente, respetando el tiempo determinado por el laboratorio fabricante una vez abierto. Se recomienda que en cada finca se establezca el procedimiento adecuado para eliminar los sobrantes, de ser posible con la asesoría de un profesional. Se debe instruir al personal encargado del manejo de los medicamentos para eliminar los envases y sobrantes de los medicamentos vencidos de manera segura, de acuerdo con el procedimiento desarrollado en la finca y siguiendo lo indicado en la etiqueta, Los vencidos y los sobrantes deberán separarse de los demás productos, no deben ser quemados, enterrados, o derramados directamente sobre fuentes agua, ni mezclados con basura ordinaria, de manera que se evite posible contaminación del ambiente.

Los envases de productos de uso tópico de cierto grado de toxicidad deberán realizarse el triple lavado del envase vacío, se debe verter el agua de enjuague en el depósito o contenedor donde prepara la mezcla para aplicación y eliminar los envases vacíos en un contenedor identificado, específico para pesticidas. Mantenerlo en un lugar separado de los animales, bodegas de alimentos y fuera del alcance de los niños. Toda información debe anotarse en los registros de control en el uso de medicamentos de cada finca.

La recomendación con la disposición final y el procedimiento adecuado para eliminar los sobrantes:

1. Agrupe los medicamentos vencidos, empaques, cajas, frascos y ampollas en una bolsa resistente debidamente identificada.

2. Verifique que frascos y envases que contengan líquidos estén bien cerrados.

3. Destruya parcialmente las etiquetas y marcas para evitar su falsificación.

4. Deposite los residuos en un contenedor, verificando que pasen sistema de protección para evitar que sean extraídos y posteriormente falsificados.

5. Si la bolsa en la que transporta los residuos tiene líquidos o sólidos relacionados con los medicamentos deposite también la bolsa, en caso contrario puede depositarla en un contenedor para residuos de plástico que pueden ser reciclados.

Si bien es cierto que en la zona rural no se siempre se cuenta con la infraestructura para la recolección de medicamentos vencidos, es necesario que cada productor tenga presente una serie aspectos para tal fin:

1. Leer las etiquetas de los productos cuidadosamente.

2. No conservar medicamentos vencidos.

3. Tener un inventario de los medicamentos con fecha de vencimiento.

4. No desechar los medicamentos en los sistemas de agua. “No todos los medicamentos pueden desecharse en la basura, en el desagüe, o el inodoro, pues ningunos de estos sistemas puede eliminar toda la contaminación farmacéutica que se vierte.

5. Si le es posible llevar los medicamentos vencidos a los puntos de recolección, como pueden ser los almacenes agro veterinarias de las cooperativas, corporaciones, asociaciones o cámaras de ganaderos.

Con el cumplimiento individual de estos aspectos, cada ganadero contribuirá en forma efectiva al cuidado del ambiente y especialmente de las fuentes de agua, que son la materia prima fundamental de la producción primaria.

Disposición de otros desechos

Los desechos de todo producto utilizado en los tratamientos y aplicaciones de medicamentos, como las jeringas, gasas, algodones, guantes, etc., deben ser eliminados de una manera adecuada. Utilice para ello bolsas plásticas separándolos de otros desechos. Evite dejarlos en el campo o finca, ya que producen contaminación. Los recipientes de desechos deben igualmente ser llevados o entregados a plantas de tratamientos para la inertización de residuos y especial destrucción de estos desechos. Tener especial cuidado con los implementos punzocortantes como cuchillas de bisturí y agujas, estas deben introducirse en recipientes plásticos con tapa, de manera que no representen un riesgo al ser manipulados. Acatando lo dispuesto en el Reglamento de Registro y Control de Medicamentos Veterinarios y Productos Afines y Reglamento Técnico (RTCA 65.05.51:08), el manejo y descarte de los fómites como punzocortantes y bioinfecciosos, descarte de recipientes y medicamentos vencidos. Por su parte para el manejo, tratamiento y disposición final de residuos bioinfecciosos de cada finca, se debe cumplir con el Decreto Ejecutivo N°30965-s del Reglamento sobre la Gestión de los desechos infectocontagiosos, Ley N°8839 para la Gestión Integral de Residuos y sus reglamentos asociados; Decreto Ejecutivo N° 37788-s MINAE Reglamento General para la Clasificación y Manejo de Residuos Peligrosos; Ley Orgánica de Ambiente N° 7554. Para ello incluir la recolección de los residuos bioinfecciosos (agujas, jeringas, apósitos), directamente en las instalaciones de la finca.

Buenas prácticas en el uso racional de medicamentos veterinarios

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