CULTURA EMPRESARIAL GANADERA
16 de enero de 2016
Cordial saludo Sr Aldo Lemus,
El denominado "cólico equino" es un síndrome con tantas y tan diversas causas que hasta se puede hablar de diferentes tipos de cólico (prácticamente un tipo de cólico por cada causa). Y debido, creo yo, a esta misma situación, el equino en general es tan susceptible a padecer cólicos que en todo caso nunca está de más ser exageradamente cuidadosos para realizar un cambio en la dieta del equino, evitando siempre hacer cambios abruptos y prefiriendo hacer cambios progresivos, comenzando por mezclar con la alimentación habitual el nuevo alimento, introduciendo muy bajas cantidades al comienzo y aumentándolas gradualmente (de a poquitos) hasta completar la cantidad total de ración del nuevo alimento según los requerimientos específicos y/o limitantes para la correcta nutrición del equino.
Sin embargo, y en términos generales, puedo afirmar que los alimentos que son fuente de fibra son menos causantes de cólico en equinos que aquellos que son rápidamente solubles, como fuentes de carbohidratos (azúcar o almidones), de grasas, y/o de proteína, por ejemplo los concentrados, las harinas, las legumbres/leguminosas, los tubérculos, la caña de azúcar, verduras no fibrosas, etc.
Los pastos, por lo general, no son causa de cólico, excepto claro, que su calidad no sea la apropiada. Pastos muy inmaduros o al contrario demasiado maduros (lignificados), son ambos una posible causa de cólico, ya que en ninguno de los dos estados fenológicos es apropiado para una correcta alimentación. Los pastos deben ser consumidos por cualquier animal de pastoreo en un estado óptimo que coincide con un punto casi intermedio entre el estado inmaduro y el demasiado maduro, y en la mayoría de los diversos géneros y especies de gramínea esto coincide con la prefloración (cuando el pasto comienza a emitir semillas, inflorescencias, espigas, estolones, etc., o a endurecer sus tallos y sus hojas basales (las más cercanas al suelo) apenas comienzan a entrar en un estado de senescencia (envejecimiento), es cuando ha llegado el momento de darles pastoreo, y si es que estas evidencias se dejan avanzar demasiado el pasto podría pasarse de su punto óptimo de cosecha ya que el proceso de maduración una vez iniciados estos procesos (de reproducción) en las pasturas, alcanzar el estado senil está "a la vuelta", o sea, se lignifica y envejece muy pronto, y se torna poco digestible para los animales. Y un pasto ya envejecido, lignificado, demasiado fibroso, equivale a como si el equino consumiera demasiada paja, lo cual, como ya se explicó, es una de las muchas causas de cólico seguro. Tampoco se debe permitir que los cosechen inmaduros, porque en tal caso la falta de fibra y mayor fluido de nutrientes solubles que aún no se han "madurado" también va a causar un cólico. Lo ideal es que siempre el animal consuma su alimento en el estado ideal o próximo al mismo.
Teniendo ya todo esto en consideración, usted puede deducir que en realidad cualquier pasto (sin necesidad de nombre propio) podría causar cólico, cuando este no es manejado correctamente para una apropiada alimentación del equino.
Del pasto Maralfalfa (Pennisetum sp) se decían demasiadas cosas buenas cuando se empezó a comercializar, pero muchas no eran ciertas, por ejemplo, aquello de que era tan bueno en su contenido de nutrientes que podía reemplazar kilo a kilo a un concentrado comercial. Hubo quien se lo creyó y en seguida vinieron cuantiosas pérdidas para productores que tomaron esto como verdad, en especial los productores de leche que creyeron encontrar en Maralfalfa la fuente de nutrientes para su ganado que les costaría 10 (o más) veces menos que los concentrados comerciales que por hábito ofrecen a su ganado, y claro, eso genero bajas inmediatas en la producción que no pudieron recuperarse, y ya habiendo destinado grandes áreas para su cultivo que de un día para otro no podían tirarse a la basura no estaba fácil recuperarse de tal fiasco.
Sin embargo, esta situación de inmediato generó también una antipublicidad para Maralfalfa, y pasó de ser "el mejor pasto del mundo" (que fue lo que se llegó a decir antes del fiasco de los lecheros), a ser de inmediato "el peor pasto del mundo" (que paradoja, ¿verdad?). Pero Maralfalfa, en mi concepto, es un pasto excelente, siempre que se maneje de manera RACIONAL.
Concluyo diciendo concretamente que Maralfalfa como tal no causa un cólico, excepto, claro que usted no lo maneje correctamente. Si por ejemplo, usted alimentara vacunos en vez de equinos con Maralfalfa, y lo usara inmaduro o demasiado maduro, al rumiante no le da cólico pero si va a padecer otro tipo de trastornos digestivos, sencillamente porque estos estados del pasto no le convienen a NINGÚN animal de pastoreo. Los pastos deben ser correctamente manejados para que el ganado se alimente bien (y eso incluye a los equinos) y su ambiente digestivo se mantenga sano, y en consecuencia todo el animal esté sano (solo imagínese que nos pasa a los humanos si ingerimos un alimento en estado inmaduro y/o si toleramos ese alimento pasado de madurez, y por supuesto, ninguna de las dos cosas la aceptamos porque sabemos que no es bueno para nuestra salud, entonces no se puede comprender como es que algunos seres humanos no se dan cuenta que a los animales no se les puede obligar a ingerir pastos que estén en esas mismas condiciones, pues ellos también necesitan alimentos en óptimo estado de calidad, tal y como nos gusta a los humanos).
Suministre Maralfalfa a sus equinos tranquilamente, pero hágalo de la manera correcta y no va a tener ningún problema. Y eso si, tenga muchísimo cuidado de no usar fertilizantes químicos, especialmente fuentes de urea, para el cultivo de Maralfalfa (o de hacerlo hágalo en dosis seguras) porque esto obviamente va a facilitar la ocurrencia de cólico en equinos que consuman dicho pasto.