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La Estancia Ganadera

Publicado: 31 de octubre de 2008
Por: Pablo Viaggio
De las 18 926 000 hectáreas de superficie del Uruguay, 15 329 000 se dedican a la explotación ganadera. Según los datos estadísticos del período 2000/02, pastoreaban 10 206 000 vacunos y 11 500 000 lanares. Es decir: 0.67 vacunos y 0.71 lanares por hectárea. Carga animal que podemos expresar en otra forma, atendiendo a lo que realmente come cada categoría, a cada edad y en cada etapa de su ciclo biológico. Denominando "UNIDAD GANADERA" (UG) a la carga que representa una vaca adulta: un ternero equivale a 0.4 UG, un novillo de 3 años a 1 UG, un toro a 1.2 UG, y los lanares en promedio a 0.2 UG. Con la dotación estadística "normal”, la carga animal promedio de nuestros campos ha sido de 0.77 UG. Él indicie de dotación animal da una idea grosera del grado de aprovechamiento del recurso forrajero. La maximización de la producción está determinada por el aprovechamiento del forraje por parte de los animales. El forraje disponible se mide no solo en cantidad, sino también en calidad y estacionalidad, por lo que su mejor aprovechamiento se relaciona con el "manejo" de la productividad forrajera del suelo y de la dotación animal. La eficiencia debe lograrse combinando el mejor aprovechamiento de tres elementos: el ganado, las pasturas, y el pastoreo. Los tres parámetros admiten posibilidades de mejoras, y la información que se tiene sobre sus características, da oportunidades de incrementar enormemente la producción. Informaciones que provienen de prácticas muy antiguas, arraigadas en los productores. Los avances científicos y tecnológicos en pasturas, zootecnia, genéticos, formas de pastoreo, sanitarios, etc., tienen que incorporarse a la problemática total de la “Empresa Ganadera”. Sus aportes se destinan a mejorar la performance productiva, a partir de una empresa que ya tiene sus características propias, que se dan por sobreentendidas. Empresas que aún siendo baja su introducción de tecnología, han seguido funcionando y produciendo -a veces muy eficientemente-, adaptándose a las dimensiones del mercado a que han tenido acceso, a las fluctuaciones de los precios, y a la variabilidad de las condiciones climáticas. Estancias "pretecnológicas" llamadas ahora peyorativamente "tradicionales" o "cimarronas", que confirman con su permanencia y capacidad de adaptación al medio y al mercado, la existencia de una tecnología antigua. Que tanto existe, que las tecnologías modernas solo intentan mejorarla. El rubro técnico que vertebró el mejoramiento de la producción en el ciclo progresivo de la estancia tradicional, fue el de la selección de razas. En la carne, leche, lana de distintas finuras, se han logrado altos niveles de selección, y se dispone de importantes cabañas que crían reproductores de la más alta calidad. Loa avances científicos perfeccionan esas posibilidades, mejorando genéticamente las razas para aumentar su productividad. La inseminación artificial; la selección de reproductores tomando en cuenta su fertilidad y capacidad de trasmisión genética; las técnicas de gestación de "mellizos" en las majadas que pueden aumentar la producción de corderos de los 60 tradicionales cada 100 ovejas, a más de 130; etc.: pueden aumentar la producción ganadera. Pero es en el rubro de la producción forrajera, en el que la tecnología moderna está introduciendo mayores avances. Con técnicas antiguas que se han usado por décadas en los países mas desarrollados y sin limitaciones de mercado. Pero que cuando se introdujeron en el nuestro -como el caso de las "praderas"- ocasionaron catástrofes económicas multiplicando la producción sin que se pudiera hacerlo con las ventas. Y con técnicas nuevas, tanto de producción de forrajes, de técnicas de riego, y de manejo del pastoreo, que multiplican la productividad del suelo, sin tener que efectuar grandes inversiones. Que permiten multiplicar por 2 o por 3 la producción de forrajes, y por 4 o por 5 y aún más, su aprovechamiento con el manejo del ganado, mejorando las tecnologías de la estancia tradicional, y admitiendo cargas animales que superan las 5 UG por hectárea. A principios de la década del 90, no podemos aún hablar sino de posibilidades y expectativas, pero la rentabilidad está demostrada y la expansión es posible en la misma medida en que lo hagan los mercados cautivos. En la actualidad, casi el 90 % de la superficie ganadera, sigue siendo explotada en la forma tradicional, que es la que aún demuestra mayor rentabilidad. Pero la producción específica tradicional de 4.6 Kg de lana por hectárea, alcanza los 40 Kg en los establecimientos tecnificados; la producción específica de carne se puede multiplicar por 5, y más aún aplicando sistemas de riegos de superficie al campo natural, con tajamares y canales de derrame siguiendo curvas de nivel. En la década de 1960, se consideraba que para obtener una rentabilidad óptima de una explotación ganadera, había que disponer de una estancia de 2500 Hectáreas. A fines de 1980, la superficie óptima para la producción de carne vacuna, se estima en 1 500 Has; la de producción de lana en 500 Has. ; la de producción lechera en 100 Hás. La maximización de la producción exige no solo mayores conocimientos, sino también mayor proporción de trabajos de campo. Y sobre todo un contralor y manejo de las pasturas, el ganado, el pastoreo, que se complica mucho al aumentar las extensiones. Hoy en día debemos aprender a convivir con la agricultura, que no la podemos ver como un enemigo, sino como un amigo de la producción ganadera, de la cual se le va extraer todo lo necesario para mejorar los números en los establecimientos, aportando mejores índices de ganancia en kilos de carne por hectárea. Esto lo vamos a lograr por intermedio de la suplementación a los bovinos en pastoreo con granos o concentrados balanceados, permitiendo aumentar la cantidad de energía que el animal consume diariamente. Los granos ofrecen alta energía digestible (alto contenido de almidón), pero poca proteína y casi nada de fibra. Es evidente entonces que el alimento base (pasto) debería aportar la proteínas y fibra para complementar al grano. La suplementación impone generalmente cierto nivel de sustitución o sea que el consumo de suplemento reduce el consumo de pasto. Frecuentemente este efecto sustitutivo es esperado ya que, manteniendo buenas ganancias individuales, se prolonga la duración del pasto y mejora la composición nutritiva de la dieta, reduciendo la incidencia de trastornos metabólicos. A niveles de suplementación por debajo del 0,5% del peso vivo del animal, el efecto sustitutivo es poco importante y podría no afectar el consumo de forraje. Este efecto mejora en consumo de energía digestible y el aumento de peso vivo o la producción de leche. Lo que debemos tener en cuenta son algunos conceptos básicos: • Con cuánto suplementar • Con qué • Cómo suplementar?
Autores:
Carlos Alonzo Perdomo
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Josemaria Gomezgutierrez
Josemaria Gomezgutierrez
1 de noviembre de 2008
estimado Carlos: Me gustó tu presentación de nuestro campo,claro que no soy del tema- lo que me interesa es algo que está presente en todo el proceso y habitualmente no se ha tenido en cuenta- y es nuestra participación en el cambio climático, en la disminución de la capa de ozono- Como tu artículo lo ha leido mucha gente del área ganadera, es que me atrevo a escribir sobre este otro aspecto que debemos empezar a considerar en la ecuación productiva. Recientemente el asesor Nº1 sobre cambio climático de la ONU, ha recomendado CONSUMIR MENOS CARNE por ser el proceso productivo de ella, por la presencia de gas metano que se libera a la atmósfera causante del 18 [percent] en relación, dice: a los vehículos que producen el 16 [percent] . la comparación es difícilmente sostenible, ya que los autos no se comen, pero lo cierto es que ya existen recomendaciones de disminuir dicho consumo. Los países desarrollados en el protocolo de Tokio se comprometieron a bajar un 5[percent] sus emanaciones y no lo cumplieron. Nosotros que somos mas pobres,pero que estamos mas en contacto con la naturaleza,deberíamos realizar la misma propuesta del 5[percent].Nuestra producción depende de la tierra y sabemos que debemos cuidarla, como lo has manifestado en tu artículo, además debemos cuidar nuestros mercados y simultáneamente pelear el tema en la ONU proponiendo lo que ofrecieron los grandes Países, y en nuestro caso hacerlo. NO se trata además de una inversión a pérdida, hoy día, en toda empresa de alta productividad nada se tira todo se transforma y el estiércol de vaca,por ejemplo por día es 30x10.000.000 es decir, 30.000 T. con lo cual teóricamente se podría producir electricidad por valor a precio de mercado de U.S.$ 2.000.000 (dólares).Esto en un País sin recursos energéticos que cuando no hay agua en las represas gasta U.S.$4.000.000 por día en combustible fósil contaminante. A todos los lectores de este foro vinculados al tema les pido se interesen por este problema que a corto o mediano plazo afectará nuestras ventas. Les invito a entrar en internet con dos palabras: estiércol-energía, biogás-tambo, biodigestores- ganado . Se trata de incorporar a LA GESTIÓN PRODUCTIVA UNA VISIÓN ECOLÓGICA LAMENTABLEMENTE AUSENTE EN LA MAYORÍA DE LA PROFESIONES UNIVERSITARIAS, gracias y saludos. arqgomezgutierrez@yahoo.com.ar desde salto Uruguay
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Miguel Angel CARDOZO PEÑA
Miguel Angel CARDOZO PEÑA
1 de noviembre de 2008
Estimado Carlos: Es muy bueno tu artículo, soy consignatario de ganado y ex-productor pero sigo estudiando y concurriendo a eventos y charlas referidas al campo, así sea (lechería, agricultura, ganadería, etc.), con la esperanza de un día poder volver a ser un productor y estar al tanto de tecnologías, mercados, etc..- Puede convivir tranquilamente en nuestro Uruguay la Ganadería - la lechería - la agricultura -la forestación , incluso más, creo que tenemos que tratar de complementarlas no de enfrentarlas.- Me gustó mucho tu artículo Un abrazo Miguel Cardozo O.de Lavalle - Colonia - Uruguay
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Jaime Morros
3 de noviembre de 2008
Leyendo el artículo, se derivan varios temas que deben ser razonablemente separados y contextual izados. Sin dudas que la gran problemática deriva de la rentabilidad de la mano de ésta podrán abrirse nuevas oportunidades y subrubros a explorar. Mientras la ganadería extensiva como primer eslabón de la cadena pague todas la ineficiencias del sistema dudo muchísimo de sus mejoras, necesarias e impostergables. Hoy nos encontramos con una realidad nueva, el país se ha dado vuelta y todo debe ser re pensado. Ahora, con U$S 35 0 40 de margen por hectárea (según el plan agropecuario) y con precios históricamente altos. ........la cosa no es sencilla. Cuantas hectáreas eficientemente explotadas necesitamos para mantener a una familia hoy? Y si el productor debe? Y si se planta la seca? Como se va a recolectar ese estiércol para la producción de energía? Alguien pensó en subsidios o ingresos por esa energía alternativa? Seguirá la ganadería teniendo que pagar el injusto 1[percent]? La intención no es aportar negatividad al análisis sino repensar positivamente los sistemas pero hace muchos años que hablamos de lo mismo. Que le sirve al país? Son iguales las necesidades del productor criador y de la cadena? Porque le exigimos al criador que pague los platos rotos?.....más terneros, no faenar vacas preñadas....pero ante cualquier tembladeral del sistema el ternero y el novillito en la pantalla son las primeras víctimas. Me parece que todo lo expuesto es viejo y conocido. Las soluciones no deberían ser las viejas y conocidas. Gracias
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Rolando Melgar Loras
2 de diciembre de 2012
mi querido amigo es muy bueno tu articulo, pero me gustaría saber como elaborar un plan de manejo de estancia paso por paso. te agredeceria mucho si me ayudaras con este tema GRACIAS Y SALUDOS tu seguidor de hoy en adelante Rolando desde el beni Bolivia.
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