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Argentina - En las Jornadas Ganaderas Pergamino se analizó el nuevo contexto del mercado de la carne

Publicado: 30 de junio de 2004
Fuente: Cadena 3
Hubo público oriundo de las provincias de Tucumán, Salta, Corrientes y Entre Ríos, además de las más cercanas Córdoba y Santa Fe, y la local, Buenos Aires. La gran mayoría de los productores presentes, participó activamente de los debates que se generaron tras la exposición de los disertantes, generando un intercambio de opiniones necesario para el sector. Entre las reflexiones que quedaron flotando al finalizar las Jornadas, se destacan la necesidad de planificar y estudiar los requerimientos del mercado, la expectativa del aumento de las exportaciones por la demanda mundial de carne, y la importancia de conformar una cadena y un plan estratégico para el sector. A continuación se detallan las principales opiniones vertidas en el marco de las XV Jornadas Ganaderas Pergamino, sobre los negocios agroganaderos en el nuevo contexto de mercado. Suplementación. Cómo transformar el grano de maíz en carne. (Fernando Eluchans) La mayoría de los productores de ganado vacuno, fundamentalmente de aquellos campos mixtos en campos con actitud agrícola, tienen la necesidad de suplementar a sus animales en situaciones no siempre programadas que pueden llevar a la baja eficiencia y baja rentabilidad en el uso de la técnica. A esto hay que sumar que por lo general falta infraestructura para el uso más eficiente de la suplementación, y en especial del grano, donde el maíz es el ingrediente utilizado en el 90% de los casos. El maíz sigue siendo el ingrediente alimenticio más seguro y más rentable. Una de las debilidades más grandes del negocio ganadero es que pocos productores/engordadores en la Argentina tiene un plan para el futuro y se repiten planteos que no siempre son rentables. Ante eso, la única manera de mejorar es planificando y estudiando la necesidad del mercado. Para hacer eficiente el uso del grano de maíz y la suplementación, se debe tener en cuenta el costo de la hacienda, el costo de la alimentación, la zona donde se suplementa, la cantidad de animales a engordar y evitar los planteos ineficientes. El grano de maíz es el mayor componente de la dieta. Es más seguro, aporta un muy buen nivel energético y facilita el manejo. Como contrapartida, tiene faltante de nutrientes como la proteína, y necesita del uso de suplementos para compensar dicho faltante, además del de vitaminas y minerales. Estos son indispensables para el normal crecimiento y performance animal, y para el buen balance de la ración. Si no se incorporan los suplementos concentrados, puede disminuir el rendimiento con crecimientos más lentos, más días en el sistema, menos ganancia diaria y mayores posibilidades de problemas sanitarios. Es una barbaridad que se faenen terneros tan livianos, como el ternero bolita (220 a 235 kg) porque es lo que requiere el mercado. Y nosotros, lamentablemente, seguimos haciendo lo que pide el mercado. Muchas veces se incrementa el costo de producción aparente por el uso de suplementación. Pero esto, en definitiva, incrementa la producción de kilo por hectárea de manera muy importante, con mayor rotación de capital, mayor beneficio por hectárea, y que en un planificado marco de procesos mejora con seguridad los márgenes ganaderos por hectárea sin abandonar la actividad ganadera en campos mixtos. Producción de novillos para exportación en sistemas pastoriles. (Néstor Latimori) Cuando se analiza globalmente al sector ganadero de la pampa húmeda, se observa que sus valores medios de producción se encuentran bastante por debajo de sus potencialidades de la región. Este retraso implica una pérdida de competitividad del sector dentro de empresas o regiones donde la agricultura se presenta como más rentable. A esto se deben agregar las crecientes demandas, más que nada externas, de calidad. Para la producción de novillos destinados a la exportación en sistemas pastoriles es necesario dotar de eficiencia a las empresas productoras de carne, adoptando sistemas de producción que optimicen el uso de sus recursos y aseguren un resultado económico competitivo y estable. Una de las características más interesantes de estos sistemas se asienta en el esquema de suplementación adoptado, el cual, sobre la base de un uso muy preciso del suplemento energético (granos secos o húmedos, silajes, etc.) resulta económicamente conveniente aún con el elevado precio de los granos. Por otra parte es una de las herramientas más fuertes para potenciar los sistemas pastoriles y estabilizar sus resultados. Para corregir las deficiencias en la cantidad o en la calidad de la dieta base, mejorando en forma económica la respuesta del animal obtenida, es necesario considerar las características del recurso forrajero base, la cantidad y tipo de suplemento a usar, y la categoría de animales con la que se trabaja. El recurso forrajero base se complementa con los silajes de maíz o sorgo para suplir la deficiencia de energía. En cuanto a la cantidad de suplemento a suministrar por animal y por día, se sugieren niveles que no deberían superar el 1% del peso vivo por animal/día. El suplemento puede ser entregado en un solo suministro diario, a primera hora de la mañana. La eficiencia con que los animales jóvenes transforman el alimento en carne es superior a la de los animales adultos. Por eso se debe iniciar la suplementación apenas ingresan los animales al establecimiento, en plena recría y cuando las respuestas individuales son muy buenas. En términos generales, el mercado exportador es abastecido hoy desde empresas ganaderas muy poco especializadas, que participan de este negocio en forma secundaria. En los actuales esquemas de producción de novillos pesados es muy limitada la cantidad y calidad del producto generado, hay bajo nivel de ingresos para el productor y escaso grado de especialización e integración de la cadena. El escenario ganadero argentino. (Ignacio Iriarte) A fines de 2003, todos nos preguntábamos cuanto había caído el stock ganadero, ante el aumento de la superficie agrícola, el crecimiento de la faena, la seca y el encierro de hacienda en los feedlots. Pero haciendo honor a la idea de que Argentina es un país imprevisible, el stock no sólo no disminuyó, sino que aumentó entre un millón y un millón y medio de cabezas. El productor agropecuario aprecia hoy más que nunca tener hacienda en su portafolio financiero, aunque esa hacienda esté arrinconada, mal alimentada, y con una productividad muy inferior a su potencial. Hay más hacienda que hace tres años en las zonas típicamente ganaderas, y el mismo número de ganado en Santa Fe y Córdoba donde la expansión de la soja fue explosiva. La mayoría de los productores sabe que está excedido, pero no se desprende del stock excedente. La superficie destinada a cría se mantiene y está toda ocupada. La superficie apta para recría tampoco fue afectada por la agricultura. Lo que no disponemos es de praderas de terminación; la superficie con alfalfa ha caído a la mitad en los últimos tres años. Los diez principales importadores mundiales de carne vacuna compran por valor de 10.000 millones de dólares. Hoy, Argentina accede (junto a Brasil) a mercados que compran por valor de 2.200 millones, 22% del mercado internacional. Los altos volúmenes que exportó Argentina en marzo, demostrarían que la demanda internacional existe, y que pese a la aftosa y a nuestra pasividad, el mercado mundial nos está arrastrando. La mayoría de los industriales tienen optimismo sobre el futuro de nuestras exportaciones, reforzado con el acceso a Chile y el posible acuerdo UE-Mercosur. Además, muy pronto se volverá al mercado de los Estados Unidos. En Argentina el consumo interno se ha comportado notablemente. Además, se han valorizado los subproductos del novillo como la grasa vacuna utilizada para la producción de galletitas y jabón, o el cuero para el tapizado de automóviles. El stock ganadero en el mundo está cayendo muy lentamente, porque el ganado pierde cada vez más espacio, con la sola excepción de Argentina y Brasil. El mundo necesita la carne y la grasa vacuna. Y Argentina aún no abandonó la etapa pastoril. Entre las tareas que tenemos pendientes, figuran, mejorar la productividad del rodeo, sacarnos definitivamente la aftosa de encima, y aprovechar las posibilidades que da el mercado internacional. Las tres tareas están en nuestras manos. Situación de las carnes argentinas. (Rodolfo Acerbi. Director de relaciones internacionales de SENASA) Se han recuperado el consumo local y las exportaciones de carne, el cual, además, se pueden multiplicar. Y se pronostica un aumento del 20% para el precio de la carne. Repito el mensaje del secretario de Agricultura, Miguel Campos, en el Congreso Mundial de la Carne en Canadá: Merecemos la reapertura de los mercados de la carne bovina. Entre las fortalezas de las carnes argentinas, se debe destacar: la producción natural en un medio ambiente adecuado; país libre de Vaca Loca; carne da alta calidad organoléptica y sanitaria; costos de producción aceptables; precios internacionales adecuados; mercado internacional con demanda creciente; y reputación internacional del producto. Existe un 80% de probabilidades que sea exitosa la negociación entre la UE-Mercosur, y el año próximo, cuando se firme el acuerdo, Argentina recibirá una cuota para exportar allí. Hay una tendencia, lenta, hacia la eliminación de los subsidios, y otra más rápida de los mercados hacia los países que practican la vacunación para controlar la fiebre aftosa. Entre las debilidades del mercado de las carnes argentinas, se encuentran: la carencia de unidad y consenso en la cadena de la carne bovina; la ausencia de un plan estratégico de política ganadera, y de un estándar sanitario común y mínimo para todos los frigoríficos; faena de vientres por el efecto agrícola; y trazabilidad sólo en rodeos con destino UE. Las principales amenazas son las barreras comerciales y las políticas proteccionistas; la normativa sanitaria internacional compleja; la falta de novillos pesados; y las retenciones. El negocio de la carne está en un escenario positivo para el crecimiento, y este se destacará más en precios que en volúmenes. La trazabilidad deberá abarcar todo el rodeo nacional, y es necesario un Plan Estratégico de política ganadera, consensuado por toda la cadena de la carne. Los negocios agroganaderos en el nuevo contexto. (Carlos Fangmann) Se requerirá una alta dosis de creatividad en el diseño de una estrategia de toda la cadena de valores de las carnes bovinas para proteger la economía, los campos y la producción. Para esto serán necesarias, también, gestiones y acciones conjuntas consensuadas entre instituciones privadas del sector y el Estado, dejando de lado intereses sectoriales. Debemos consolidar un posicionamiento prolongado y estable en el tiempo, en el mercado global de carnes, como proveedores confiables de productos de alta calidad y seguridad, y en lo posible, con mayor valor agregado. Los países importadores tienen sus problemas sanitarios y políticos que entorpecen, generando muchas más reglamentaciones de las necesarias. Pero debemos implementarlas si queremos seguir exportando a Europa, porque las demandas serán cada vez más exigentes. De la misma manera, deberían ser las de los consumidores locales, que merecen igual trato que los consumidores extranjeros. El posicionamiento de nuestras carnes en el mundo fue por sus dotes de color sabor terneza, de animales jóvenes criados extensivamente en pasturas naturales con adecuado sistema de buenas prácticas ganaderas. Por aquí creo que habrá que seguir consolidando el correcto manejo para no perder nuestro liderazgo. En Europa, hablar de novillos alimentados en feedlots sigue siendo un tabú. Para exportar más hay que producir novillos pesados. La SAGPyA, junto a algunos sectores privados, ya estamos trabajando para idear políticas y acciones tendientes a incrementar la producción pecuaria. Se estima que este año la exportación crecerá en toneladas un 20% con respecto al año anterior, pero un 60% en valores, generando un aumento de precios en el ganado. La apertura inminente de Chile dará una alternativa muy interesante para la diversificación del tipo de hacienda, y mayor ductilidad en la producción, al requerir cortes enfriados de animales más livianos con buena rotación de stock y volumen. Podría convertirse en nuestro principal comprador, junto a la UE, de cortes enfriados. A China estamos vendiendo soja, pero en carnes ni siquiera se ha logrado un protocolo para las carnes termoprocesadas que son de aceptación en todo el mundo. China es un mercado que está abierto, y al que hay que penetrar, sin desplazar a ningún competidor, ya que hay lugar de sobra para todos. Lo importante es que se logre la aceptación de nuestras carnes. Verdeos de invierno en medio de la rotación agrícola. (Fabián Tommasone) La posibilidad de introducir un verdeo de invierno en suelos agrícolas tiene estos objetivos: a) afianzar la oferta forrajera invernal en campos mixtos o incluir una nueva actividad en esos suelos al poder invernal. b) generar una mejor condición edáfica al incluir pastos de invierno, que al descomponerse lo enriquecen química y físicamente a través del aporte de nutrientes y porosidad del suelo. Hay una gran oportunidad de integrar la agricultura con la ganadería en los suelos agrícolas, pudiendo generar enormes beneficios tanto en las empresas en el corto plazo como en el uso de los recursos naturales. Reflexiones desde un punto de vista empresario. (José María Santinelli) He escuchado en estas Jornadas que debemos apuntar al cada vez más demandante mercado chino. Pero en China no comen carne vacuna. Comen cerdo. Además, no saben que existe la carne vacuna argentina. Con esto quiero decir que debemos ser realistas y actuar con criterio al momento de elegir los mercados que queremos abarcar. No debemos olvidar que estamos en Argentina. No somos un país confiable para nuestros clientes, para los países que nos compran carne. Cuantos casos hay de compradores que reciben un ganado diferente al que habían elegido. Los estadounidenses compran novillos por teléfono, saben quien es el vendedor. Una de las grandes virtudes de los ganaderos en Estados Unidos es que ellos supieron unirse para conformar una cadena. Dijeron “si no nos unimos, el pollo o el cerdo nos llevarán en andas”. En cambio en nuestro país, estamos todos separados, desunidos. Hay que cambiar la cadena de comercialización y la imagen de la Argentina en el mundo como proveedores de carne vacuna. Si esto no se logra, seguiremos con la inestabilidad. El cambio depende de nosotros mismos. Las posibilidades de Argentina en materia de carne vacuna son espectaculares, pero si no cambiamos, ni nos metemos en serio en el negocio, no las podremos aprovechar.
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