Sólo van a mostrar su potencial genético y/o máxima heterosis los individuos  adaptados al medio.
  
Para resultar  exitosa, la selección de reproductores debe responder a las exigencias del medio  ambiente donde van a desarrollar su actividad. En el caso de la zona tropical,  los toros seleccionados deberán tolerar sin dificultad la alta temperatura, acompañada  muchas veces de gran porcentaje de humedad, soportar períodos prolongados de  sequías; y tener una cierta resistencia a las parasitosis externa, entre otros  requisitos.
  - La temperatura elevada del trópico demanda una gran capacidad  para regular y disipar la temperatura corporal. Mientras que las etapas de extensas  sequías exigen además un esfuerzo extraordinario para los toros que deberán  recorrer largas distancias en busca de las aguadas. 
 
 
- Por otra parte, en los potreros muy grandes, en general con  monte o mogotes, es difícil el control durante el servicio y la parición, por  lo que los reproductores no deben generar terneros con dificultad al parto, ni deben  ser vulnerables a lesiones en su aparato locomotor y/o genital externo. 
 
 
- Además, deben tener una cierta resistencia a las parasitosis  externas, especialmente al “complejo garrapatas + miasis” o a los brotes de  “tristeza” por sobrecarga parasitaria.
Es indispensable  tener en cuenta las características específicas del medio tropical en la  selección de reproductores para permitir su adaptación.
  - El ganado índico, Brahmán o Nelore y sus entre cruces,  cumplen en general con las condiciones expuestas, como tolerancia al calor y  resistencia a ecto y hemoparásitos. 
Pero en  la selección de toros de razas cebuinas, se debe prestar especial atención a la  precocidad sexual, la indocilidad y tamaño (altura) exagerado.  
  Por las características  de su pelaje, el Cebú puede pastorear durante las horas de altas temperatura,  mientras que los animales no adaptados se ven forzados a quedarse en la sombra  y reducir el consumo de alimentos. Esto ocurre porque el número de glándulas  sudoríparas de su piel facilita el enfriamiento por evaporación. 
  - Las razas europeas no tienen la tolerancia al calor y ecto  parásitos como las cebuinas o las criollas, y por lo tanto no pueden realizar la  monta natural en forma eficiente en condiciones extensivas a  campo del trópico. Además el pelaje  lanoso es un imán para las garrapatas.
 
 
- Las razas sintéticas 3/8, como Brangus, Braford y Santa  Gertrudis, tienen una resistencia al calor y garrapatas intermedia entre las de  origen índico y las británicas, aunque casos individuales relacionados con  el tipo de pelo más corto y brillante, les permite desempeñarse en el área subtropical.
En la  zona ecuatorial a nivel del mar sólo funciona el ½ Brahman Angus pero no el  3/8.
  - Un capítulo aparte son las razas Sanga (Bos Taurus) del sur  de África como el Tuli y Afrikánder por ejemplo. La primera existe como raza  pura en nuestro país, y la segunda como parte de una sintética, la Bonsmara,  creada en Sudáfrica hace más de 50 años.
Son  razas Taurus de buena tolerancia al calor seco y ecto parásitos, pero no  alcanzan a las cebuinas en esas características. Sin embargo, son dóciles,  sexualmente precoces y de carne más tierna.
  - El Senepol, un Taurus sintético originado en el caribe en la  isla de Saint Croix (US) hace 60 años, tiene tolerancia al calor igual que el  cebú. Esto es posible por tener un gen dominante de pelo corto (slikc hair gen) que se hereda en forma simple o  Mendeliana. 
Incluso  la cruza ¼ Senepol - ¾ Angus da un animal con tolerancia al calor igual al  Brahman, lo que hace posible criar 100% Taurus en el trópico. Este gen también  lo tienen razas criollas como el Romo Sinuano de Colombia y el Caracú de  Brasil.
  - Si bien la capacidad de depositar grasa en el subcutáneo es  una característica deseable en la vacas durante el preparto; en los toros, el  engrasamiento excesivo no sólo es contraproducente para una normal  reproducción, sino que además dificulta la regulación térmica de los animales.
Muchas  veces ocurre que el exceso de gordura, que puede ser premiado en concursos,  shows y remates, oculta una pobre musculatura.
  
  Los  toros con más de 20 mm de grasa de cobertura o CC5 (1-5) sufren disminución de  la concentración espermática y una marcada disminución del porcentaje de  espermatozoides móviles y progresivos, como demostraron investigaciones en el  país, donde se midió la grasa con ecografía y se evaluó el semen con la mayor  tecnología disponible.
  
  Cuando los  reproductores nacidos y criados en la zona templada son expuestos a la realidad  del trópico -alta temperatura ambiental, humedad, garrapatas, enfermedades por  hemoparásitos y verdadera “nutrición a pasto”- dejan de ser lo que fueron en el ring de ventas, y generan un gran  desconcierto y desilusión en los ganaderos que creyeron que en su campo el toro  seguiría siendo “un gran campeón”.
  
  En general, los  toros que no son nacidos y criados en el trópico y son trasladados una vez  adultos sufren un porcentaje de mortandad y de descarte mayor al de los  “locales”. Esto ocurre por causas diversas, como envenenamiento por plantas tóxicas,  anaplasmosis y babesiosis, miasis de escroto y/o prepucio, etc. La ausencia de libido  también es un síntoma de falta de adaptación en muchas ocasiones.
  
  Una elección exitosa se traducirá no sólo en una buena  performance reproductiva, sino también en eficiencia por el bajo porcentaje de  toros utilizados, baja tasa de rechazos y la generación de productos bien adaptados  al medio en el que les toca nacer.
  
  
  Planificación genética adecuada para  aumentar la producción sin incrementar costos.
  
  Las empresas  ganaderas se pueden dedicar a la cabaña, es decir producción y venta de  reproductores puros de una raza, y/o a la producción de  ganado comercial para engorde o invernada. En este último caso, es razonable  utilizar los cruzamientos en forma racional, para aumentar la producción sin  incrementar costos.
  
  Estas empresas  pueden generar sus propios toros, respondiendo a una planificación genética  adecuada dirigida al “diseño” de los terneros generados. La heterosis de reproductores  producidos y la complementariedad de las razas utilizadas agrega  ventajas al facilitar la selección por adaptación al trópico.
  
  Existen  compuestas cerradas de tres o más razas con adaptación al trópico como el Beef  Master (½  Brahman ¼ Hereford ¼  Shorthorn) o Hotlander (¼ Senepol ¼ Angus ¼  Simmental ¼ Brahman), con características fijadas a través de varias  generaciones.
  
  El  compuesto tropical Montana es un sistema abierto de cruzamientos que combina  cuatro grupos raciales -cebuínos, “adaptados”, británicos y continentales- en  diferente y variable proporción.
  Cuando  se seleccionan toros cruzas comerciales debemos recordar que estamos evaluando  un híbrido con un vigor extra en su fenotipo que es producto de la heterosis.
  
  La  heterosis se volverá a manifestar en las crías en la medida que la madre no  repita la composición racial del toro. Si esto no ocurre, el vigor en los  terneros no será el máximo.
  
  Se considera que en  un correcto plan de mejoramiento genético de un rodeo, la selección subjetiva  de los reproductores por conformación, adaptación y funcionalidad, debe estar  asociada a la evaluación de la performance productiva (DEP’s / EVB’s) y, mejor  aún, además asistida por Marcadores Genéticos. 
  
  Se tendrá en cuenta  también el estándar racial que cada asociación de criadores determina.
  
  
  Plan de Evaluación para la selección de  reproductores en zona tropical
  
  Caso de la Provincia del Chaco – Plan de  Cabañas Chaqueñas
  
  En la provincia del Chaco, los reproductores que se  comercialicen bajo el marco del Plan de Cabañas Chaqueñas deben estar  inspeccionados desde el punto de vista sanitario, aptitud reproductiva y  zootécnica. 
  Para organizar el trabajo de los técnicos encargados  de la evaluación fenotípica de reproductores, dentro del Plan de Cabañas  Chaqueñas se diseñó un orden en la evaluación. El objetivo del trabajo no es  comparar o clasificar toros en mejores y peores sino calificar en aptos o no  aptos por defectos evidentes.
  Para realizar este proceso se creó una “planilla de  trabajo”: 
  
Antes  de comenzar con la inspección visual del toro se toma contacto con los datos  disponibles: Identificación, biotipo racial, edad,  mocho / astado, hijo de vaca o de vaquilla,  peso al destete, peso actual, circunferencia escrotal y se correlacionan estos  datos entre sí. 
  - Al primer “golpe de vista” se  busca un animal con armonía en las formas, correlacionando altura, longitud, ancho,  profundidad, línea superior o del lomo.
 
 
- El tamaño del animal debe estar de  acuerdo con la edad, método de crianza y estado fisiológico.
 
 
- Se intenta poder calificar al  individuo como de aspecto saludable.
 
 
- Se busca descubrir deformaciones  óseas, anormalidades en el tren anterior y posterior.
 
 
- Identificar síntomas de enfermedad,  como diarrea, dificultad o ruidos respiratorios, fiebre etc.
 
 
- Detectar sintomatología de falta  de adaptación al calor, jadeo,  salivación.
 
 
- Encontrar intolerancia a  ectoparásitos (hay animales mucho más afectados que otros).
 
 
- Detallar estado del peleche en  relación con el estado nutricional y época del año.
 
 
- Revelar condición corporal  correlacionada con el resto del lote y/o estado fisiológico.
 
 
- Describir anormalidades de conducta  o comportamiento acorde a los movimientos de corral.
 
 
- Es muy importante verificar la  correcta funcionalidad de órganos evidentes:
 
 
- Se observa al animal en  desplazamiento por el corral buscando identificar dificultades en la locomoción.
 
 
- La evaluación de la funcionalidad  escroto, verificando las arrugas que demuestran movilidad, nitidez  en el cuello por ausencia de grasa, piel  pigmentada, fina y lustrosa, con unos pocos pelos táctiles. 
 
 
- Control del escroto durante el desplazamiento, temperatura al  tacto menor que la corporal.
 
 
- El prepucio debe ser de tamaño moderado, con pliegue  umbilical pequeño o ausente, con control de los músculos retractores del  prepucio y de la mucosa prepucial.
 
 
- Se descartan enfermedades oculares y del oído (garrapatas y  miasis)
 
 
- La piel debe ser gruesa  vascularizada, pigmentada y movediza.
 
 
- Pelaje liso denso, con pelos  cortos y brillosos. 
 
 
- Las mucosas preferiblemente  pigmentadas.
 
 
- Se prefiere una Conformación adecuada sin defectos hereditarios:
 
 
- Se controla la falta de defectos  en los aplomos del miembro anterior y posterior, garrones, cuartillas, talones etc.
 
 
- Las pezuñas no deben tener  deformaciones, ni lesiones y preferiblemente pigmentadas
 
 
- El ángulo de la cadera debe ser el  adecuado par facilitar el parto.
 
- Musculatura normal o destacada,  evaluada visualmente en las zonas donde el músculo no se cubre de grasa como el  brazuelo, por ejemplo.
 
 
- La grasa subcutánea suficiente  para una condición corporal adecuada a estado fisiológico y época del año.
  A  tener en cuenta:
  - El funcionamiento armonioso y  equilibrado del sistema nervioso y glándulas endocrinas es posible evaluarlo a  través de la manifestación de los Caracteres sexuales secundarios.
 
 
- El crecimiento de los huesos y  forma del esqueleto está determinado por las hormonas sexuales tanto en el  macho como en la hembra. 
 
 
- Lo mismo ocurre con el color y  tipo de pelo en las diferentes partes del cuerpo. 
 
 
- El músculo y la distribución de la  gasa también están influenciados por el sistema endocrino.
Con  la evaluación minuciosa y detallada de estos caracteres, además de genitales  externos, internos y ubre, según las apreciaciones del profesor Jan Bonsma, de  Sudáfrica, se definen las diferencias entre machos y hembras funcionales y se pueden  evitar errores como elegir toros o vacas con aspecto de novillos o bueyes.
  
  Luego  de apreciar la armonía en las formas y tamaño, aspecto saludable, funcionalidad  de órganos y sistemas, conformación normal y expresión de la sexualidad, la  selección de los individuos continúa a través de DEP’s o EVB’s en los rasgos de  importancia económica como, pesos al nacer, destete  y 18 meses, circunferencia escrotal,  facilidad de parto, rasgos de carcasa etc.
  
Los individuos NO adaptados  al trópico NO pueden expresar su potencial genético y / o máxima heterosis.