A pesar de ser ampliamente conocida el importante papel que tiene la adecuada nutrición en la determinación de la eficiencia reproductiva en toros, en la práctica lo que se observa es poca aplicación de las estrategias nutricionales que optimicen la actividad productiva de estos animales, como afirma André Gide: "todo está dicho, pero como nadie escucha es necesario repetirlo constantemente".
El toro es uno de los actores principales de la actividad reproductiva bovina, siendo responsable del 50% del éxito o fracaso de esta. Aun sabiendo esto en muchas situaciones la nutrición de estos animales es tomada a la ligera, llevando a malos manejos no solo durante la etapa reproductiva, pero principalmente durante la etapa de crecimiento de los terneros. Por esto se hace necesario recordar que la actividad y eficiencia reproductiva de los toros es resultado del manejo nutricional dado a estos animales durante la cría y recría.
Los desafíos de producción (ecoeficiencia) e comercialización (calidad de producto)por los que atraviesa la ganadería mundial exigen que este sector la utilización de sistemas de producción de ciclo corto, haciendo necesario trabajar con animales que sean precoces tanto en el crecimiento como en la actividad sexual y la ceba. Sexualmente, la pubertad representa el periodo de vida del animal en el cual la reproducción se torna posible, caracterizado por la ovulación en las hembras y por la presencia en el eyaculado de suficientes espermatozoides maduros en el macho (Lawerence e Fowler, 1997).
Fisiológicamente esto coincide con el momento en que el parénquima testicular presenta aproximadamente 81% de túbulos seminíferos (Barth, 1999) o cuando el eyaculado presente 50 millones de espermatozoides por mililitro, con un 10% de motilidad progresiva.(Mapletoft et al.,1998).
El desarrollo sexual del toro se puede dividir en los siguientes tres periodos: infantil, entre el nacimiento hasta los 56 días de edad, prepuberal, entre los 56 días y los 140 días y el periodo de desarrollo reproductivo acelerado que va desde los 140 días hasta alcanzar la pubertad. (Tabla 1).
Tabla 1. Componentes del desarrollo sexual del macho bovino (Adaptado de Kastelic et. al., 2007)
La expresión de la precocidad sexual en toros tiene una estrecha relación con el manejo nutricional en las etapas consideradas cruciales del ternero debido al efecto del manejo nutricional sobre el desarrollo gonadal. En la Tabla 2 se puede observar que los terneros alimentados con dietas que llenan los requerimientos en un 150% de sus exigencias, permiten disminuir la etapa a la pubertad y aumenta la concentración de espermatozoides en el eyaculado.
Tabla 2. Efecto de diferentes niveles nutricionales desde la 1ª hasta 80ª semana de edad en terneros sobre la edad e peso a la pubertad, espermatozoides por eyaculado y tasa de preñes a los 60 a 90 días (Barth et. al., 1999)
Una de las variables utilizadas para cuantificar los efectos del manejo nutricional sobre la eficiencia reproductiva es la circunferencia escrotal, esta a mostrado estar relacionada con la cantidad y calidad del semen, con la edad a la pubertad y con la libido de los toros. Hoy ya se sabe que toros jóvenes con circunferencia escrotal entre 30 a 38 cm presentan mayores posibilidades de tener semen de calidad.
El desarrollo testicular y por ende la circunferencia escrotal, además de los factores genéticos también depende básicamente de los niveles nutricionales de las dietas consumidas por el animal. Convencionalmente los programas nutricionales de terneros son implementados definiendo el peso que se desea alcanzar en la pubertad y por lo tanto se define una ganancia diaria de peso. Este enfoque impone cargas nutricionales en la dieta de los animales que pueden no corresponder (para más o para menos) a las exigencias nutricionales necesarias en las fases que componen el desarrollo sexual del futuro reproductor.
Para conseguir que el reproductor alcance la pubertad en el menor tiempo, con una excelente circunferencia escrotal y una aceptable producción de espermatozoides es necesario que la alimentación sea balanceada y correcta, tomando como edad critica en el desarrollo sexual el tiempo comprendido éntrelos 3 a los 5 meses de edad, etapa en la cual se dan los primeros picos en la concentración sanguínea de las hormonas FSH y LH. Esta primera actividad hormonal estimula la proliferación de las células de Sertoli y el consecuente alargamiento y engrosamiento de los túbulos seminíferos, que conduce a el aumento de la circunferencia escrotal (Bagu et al., 2004), así como el aumento en la secreción de testosterona por las células de Leyding.
En la Tabla 3 se puede observar que los toros alimentados con dietas con bajos y medios niveles nutricionales en la fase predestete presentaron menor desarrollo testicular y este efecto no se evidencio cuando las mismas dietas se utilizaron en la fase posdestete (Tabla 4).
Tabla 3 Efecto del nivel nutricional entre 10 y 70 semanas de edad (predestete) sobre la edad a la pubertad, edad a la madurez, peso de los testículos y calidad de semen de toros a los 490 días de edad (Modificada de Kastelic et. al., 2006)
Después de los picos de producción de las hormonas epifisiarias de la reproducción entre los 3 a 5 meses, estas quedan deprimidas, estando su liberación en niveles basales hasta los 8 meses de edad donde los niveles de estas vuelven a aumentar junto con la llegada de la pubertad.(Barth et al. 1999).
Tabla 4 Efecto del nivel nutricional entre 26 y 70 semanas de edad (posdestete) sobre la edad a la pubertad, edad a la madurez, peso de los testículos y calidad del semen de toros a los 490 días de edad. (Modificada de Kastelic et al., 2006)
Entonces se torna evidente que es posible optimizar la función reproductiva de los toros implementando programas de nutrición de alto valor en la fase predestete (3 a 5 meses de edad) y de medio valor en la fase posdestete. Esto significa trabajar con ganancias diarias de peso entre 1,3 a 1,5 kg/animal/dia en el periodo predestete los cuales se pueden alcanzar utilizando estrategias de suplementación tales como: creep fededing, creep grazing, suplementacion energética y/o proteica, grasas sobre pasantes, etc. Además de todos los efectos nutricionales positivos sobre el desarrollo de las gónadas es necesario considerar la optimización nutricional en la pubertad para poder sacar el máximo provecho de la buena eficiencia de conversión alimentar que se presentan los bovinos en esta fase del crecimiento.
Los programas convencionales de nutrición de toros enfocados simplemente en la ganancia de peso exigen niveles nutricionales elevados en todas las fases de crecimiento, lo que puede comprometer el potencial productivo del futuro reproductor debido a los efectos negativos que la excesiva acumulación de grasa en el saco escrotal ejerce sobre la producción y calidad del semen.
BIBLIOGRAFIA
Kastelic. JP. et al, Efectos de la nutricion en la pubertad y fertilidad de los toros. 2007, memorias de la trigesima quinta Jornada Uruguaya de buiatria. pp 207-213
Bagu E. T. et al. Effects of treatment with LH or FSH from 4 to 8 weeks of age on the attainment of puberty in bull calves, J Theriogenology, vol. 62, September 2004, pp 861-873
Barth, A, Factores que afectan la pubertad de los toros, 1999. Taurus, pp 4-17. Trabajo presentado en el 3º Simposio Internacional de Reproducción Animal (IRAC), Villa Carlos Paz, 19 al 21 de junio de 1999.