Sevilla despliega toda su magia para acoger de nuevo esta exposición, que se podrá ver hasta el próximo domingo día 6 de febrero. En ella participarán más de 70 ganaderías de todo el mundo, habrá 200 expositores y se espera superar en unas 20.000 personas las 100.000 visitas del año pasado. La Feria, organizada por la Unión de Criadores de Toros de Lidia y Fibes, se celebra desde ayer miércoles, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital andaluza.
En su discurso de presentación, la delegada de Economía e Industria del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto, destacó el gran empuje económico que supone para la ciudad de Sevilla, que de esta forma “se convierte en el centro mundial del toro”. Habrá representantes de Argentina, Francia, Portugal y Reino Unido.
El tradicional premio Feria Mundial del Toro recaerá en Albert Boadella, creador y director de Els Joglars, por su defensa de la tradición taurina. El Premio Tauromaquias del Mundo será para toreros de otros países, como Manuel Jesús Salas El Cid, João Moura, César Rincón, Simón Casas y Miguel Espinosa Armillita. Se homenajeará a los maestros Julio Aparicio y Miguel Báez Litri, y otros dos a título póstumo al cirujano de la Real Maestranza Ramón Vila Arenas y a Leopoldo de la Maza, comisario desde 1998 hasta 2002 de la Fundación Andaluza de Tauromaquia (FAT).
Además, Álvaro Domecq Romero presentará todos los días su espectáculo Raíces. En él se contará la crianza del toro bravo con actuaciones de jinetes mexicanos y la exhibición de faenas charras, jineteo de yegua o toro, paso de la muerte o manganas, entre otras. Los sectores de la feria son: guarnicionería, taxidermia, pintura, escultura, piensos, alimentación, decoración, mantones, antigüedades, aperos de campo, artesanía, vinos, joyería y catering para almuerzos campestres.
