Explorar

Anunciar en Engormix

Bienestar bovino: ¿Por qué los protocolos actuales fallan en medir el estado mental?

Publicado: 17 de noviembre de 2025
Fuente: María Eugenia Munilla
Una nueva revisión de literatura pone en tela de juicio la validez de los protocolos de bienestar bovino más utilizados a nivel mundial, argumentando que la mayoría se enfoca en la ausencia de factores negativos en lugar de medir experiencias positivas. El análisis, realizado por Sonia Alejandra Romera, María Eugenia Munilla y Catalina Medrano-Galarza, sostiene que los métodos actuales son insuficientes para una evaluación integral y no logran capturar el estado mental real de los animales. El trabajo fue publicado en la Revista MVZ Córdoba (2024; 29(2):e3337. https://doi.org/10.21897/rmvz.3337).
Los autores identifican varias limitantes críticas en los protocolos de referencia mundial. Si bien la preocupación social por el bienestar en la producción pecuaria está en crecimiento, los métodos de evaluación no han evolucionado a la par.
Los problemas detectados en los protocolos existentes incluyen:
  • Tiempos excesivos: Requieren tiempos de evaluación demasiado largos, lo que dificulta su aplicación práctica y eleva los costos. El artículo menciona que la implementación del protocolo Welfare Quality (WQ) puede demandar aproximadamente 8 horas cada 200 animales.
  • Falta de adaptabilidad: No permiten adecuaciones regionales sencillas para ajustarse a las condiciones críticas que pueden existir en distintos países o sistemas productivos.
  • Puntajes únicos engañosos: Critican la tendencia a calificar otorgando un único puntaje. Esto puede ocultar problemas graves de bienestar. Los autores citan el caso reportado por Grandin, donde un hato lechero con un 47% de vacas cojas logró aprobar una auditoría de bienestar simplemente porque tenía puntajes altos en otros indicadores, como el acceso a agua limpia.
 

El salto del "sufrimiento" al "estado mental"

El eje central del artículo es la transición conceptual desde la simple ausencia de sufrimiento hacia la promoción de experiencias positivas.
Los primeros protocolos, como el Welfare Quality, se basaron en 4 principios (alimentación, ambiente, salud y comportamiento) y se orientaron a identificar la ausencia de experiencias negativas.
Sin embargo, la revisión promueve la adopción del modelo de los 5 Dominios (desarrollado por Mellor y Reid). Este modelo define cuatro dominios físicos o funcionales: 1) Salud, 2) Nutrición, 3) Ambiente físico y 4) Interacciones comportamentales. El punto clave es que los cambios en estos cuatro dominios se reflejan en el quinto: el Dominio Mental del animal.
El problema, según la revisión, es que el enfoque principal de los protocolos existentes sigue estancado en los primeros 3 dominios (nutrición, ambiente y salud). El registro del comportamiento y, fundamentalmente, el estado mental de los animales, quedan en un menor grado de importancia, pese a ser el de mayor relevancia para un bienestar integral.
 

Propuestas prácticas de bienestar positivo

El bienestar animal positivo (PAW) se define como un concepto novedoso que valoriza la importancia de las experiencias gratas de vida para contribuir al estado mental. No se trata solo de que el animal no tenga dolor, sino de que tenga oportunidades de sentir placer, confianza o control sobre su entorno.
La intensificación de los sistemas ganaderos (espacio insuficiente, cambios de dieta, reorganización social) interfiere con la expresión de patrones normales de comportamiento. La valoración de comportamientos positivos (como el juego social en terneros o el acicalamiento en vacas) no ha sido contemplada en los protocolos revisados.
Para solucionar esto, los autores proponen una serie de indicadores enfocados en el bienestar positivo, haciendo énfasis en el confort y el enriquecimiento ambiental, social, sensorial y nutritivo.
Algunos indicadores propuestos incluyen:
  • Enriquecimiento Sensorial (Táctil): Proveer recursos para que los animales ejecuten comportamientos normales, como cepillos automatizados para el autoacicalamiento.
  • Confort Térmico: Disponer de espacios de sombra para reducir la radiación directa e indirecta.
  • Enriquecimiento Alimentario: Usar dispensarios de alimento, ofrecer variedad (forrajes, granos) o distintas formas de ofrecer la comida para fomentar la exploración y reducir el aburrimiento.
  • Enriquecimiento Social: Fomentar la crianza colectiva de terneros. Esto satisface la necesidad de contacto social desde edad temprana y permite el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales.
En conclusión, la revisión subraya la necesidad de incluir el diagnóstico del estado mental de los animales de forma integral, promoviendo una mejora continua basada en el enfoque contemporáneo del animal como un individuo sintiente y digno de una "buena vida".
En la práctica diaria de la finca, ¿considera viable implementar indicadores de "bienestar positivo" (como enriquecimiento ambiental o social), o cree que los protocolos deberían seguir enfocados en los indicadores tradicionales de salud y nutrición por su objetividad?
Temas relacionados:
Mencionados en esta noticia:
María Eugenia Munilla
Catalina Medrano Galarza
CloverLeaf - Animal Welfare Systems
Recomendar
Comentar
Compartir
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Usuarios destacados en Ganadería
Roberto Tellez
Roberto Tellez
Nutreco
Estados Unidos de América
Eduardo Martellotto
Eduardo Martellotto
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
Ing. Agr. Investigador INTA
Estados Unidos de América
José Antonio Donato
José Antonio Donato
Adisseo
Estados Unidos de América