CULTURA EMPRESARIAL GANADERA
23 de octubre de 2014
El vacuno lechero, por naturaleza es un RUMIANTE. Significa que no tiene estómago de monogástrico, sino de poligástrico. De sus 4 estómagos el más importante es el rumen. Y el principal alimento de un rumiante es por naturaleza el forraje. La fibra es necesaria para su óptima digestión, y metabolismo. Así pues, la base de alimentación de cualquier vacuno es EL PASTO. Los forrajes, incluyendo al pasto, son ricos en fibra (carbohidratos estructurales), pero lamentablemente no en carbohidratos solubles, proteína y mucho menos en minerales.
Sin embargo, el rumen (y más específicamente los microorganismos que lo habitan = hongos, protozoos y bacterias) es capaz de producir nutrientes a partir de la dieta forrajera (principalmente los pastos), tales como proteína microbiana y ácidos grasos volátiles (fuente de energía). Pero, las cantidades de estos nutrientes dependen en gran medida del total de nutrientes digestibles (TDN) que haya en la materia seca del forraje ingerido. Es decir, la biota del rumen no va a producir más nutrientes de lo que la dieta ingerida por el rumiante les permita producir.
Y como los pastos tienen una limitación en oferta de nutrientes, y como las razas lecheras de ahora fueron manipuladas genéticamente (por medio de selección y pruebas de progenie y demás) para que tuviesen mucho más tamaño, y con ello un "barril" (estómago) más grande que pueda alojar más comida y con ello producir más leche, y aún se seleccionaron animales que heredaran a su progenie la característica de "volumen", entonces tenemos la situación de que mientras más leche produzca la vaca, menos suficiente va a ser el pasto para satisfacer los requerimientos nutricionales de la vaca. Es decir, entre más volumen de leche herede una vaca en su genética, más se aleja de la posibilidad de que solo con pasto pueda llegar a producir ese volumen. Y ahí es donde entra el uso de concentrados.
Sin embargo, vale la pena dejar a la reflexión de ¿qué tan convenientes son las vacas de alto volumen de producción para nuestras ganaderías? Cabe advertir que mientras más volumen de leche, más comida necesitan, pero además, más fácil se enferman. Lo sabe cualquier lechero.
Tal vez sea preferible manejar vacas de tamaño mediano, con un consumo moderado de alimento, con una producción de leche regular (pero más sostenida durante toda la lactancia). Al fin y al cabo, producir mucha leche sale mucho más costoso, y hasta quedan menos ganancias. Y lo que necesitamos es producir lo suficiente para darle calidad de vida a las familias campesinas que producen leche, y entregar al consumidor un alimento de excelente calidad y así también darle calidad de vida a las familias que toman la leche que producimos.
Soy Especialista en Nutrición Animal, y prácticamente trabajo solo con rumiantes. Mi trabajo de grado consistió en analizar que tan suficientes son los pastos que tenemos en nuestras fincas para alimentar vacunos lecheros. Mi conclusión fue que los pastos que hay en Colombia (mismos que hay en casi todos los países de América) solo permiten producir entre 12 y hasta 15 lts/vaca/día. Los litros de más que pueda dar la vaca (según su genética) los tendrá que producir a base de concentrados (o idealmente apoyando con forrajes arbustivos y arbóreos, incluyendo leguminosas), para reducir hasta donde sea posible el uso de concentrados, que cuestan mucho más. Por esto, considero que el mejor sistema de producción es un PRV Silvopastoril. En este modelo de producción el ganado consume la mayor cantidad de nutrientes posible a partir del pasto y del forraje, y si acaso la genética aún sobrepasa la oferta, entonces se usará un poco de concentrado para complementar, en cuyo caso la ración diaria se calcula para cada animal de acuerdo a su volumen de producción.
La ciencia moderna establece que a los vacunos se les debe ofrecer como mínimo un 60% de la materia seca total que debe ingerir en 24 horas, a partir de fuentes forrajeras. Ofrecer menos de este porcentaje conducirá a que se presenten enfermedades digestivas, metabólicas, y luego físicas. Así mismo se establece que como máximo debe haber un 40% de materia seca en forma de suplementos (concentrados por ejemplo). Sin embargo, eso no significa que todo productor deba darle a sus vacas una dieta que se mantenga al "filo de la navaja", es decir, en los niveles críticos de hasta 40% de suplemento y 60% de forraje. Primero, es riesgoso para la salud de los animales y por tanto para la economía del negocio. Y segundo, es una locura manejar un 40% de suplemento en vacunos lechero porque el costo de ellos es muy alto, y este nivel del 40% es una dieta de mucho costo. Por lo tanto, terminaremos produciendo leche solamente para comprar concentrados y no vamos a ganar nada.
Si podemos llegar a ofrecer dietas de 70% forraje y 30% suplemento, será mejor, pero sigue siendo algo costosa. Si podemos llegar a 80% de forraje y 20% de suplemento, será mucho más equilibrada la relación costo/beneficio. Y si logramos llegar a una dieta de 90% forraje y 10% concentrado, eso será lo mejor que podemos hacer, pero para ello, como dije, con solo pasto no será suficiente, así que hay que mantener especies arbustivas y arbóreas (incluyendo leguminosas), con un muy buen control del pastoreo para garantizar que el pasto sea consumido en su mejor estado de calidad. A todo este manejo es al que le llamamos PRV Silvopastoril. Ahora bien, si incluso con este manejo se puede llegar a 100% de alimentos forrajeros y 0% concentrado, eso será todo un éxito, y es muy viable conseguirlo.
Por último, cabe advertir, que además de pasto, forrajes y un poquito de concentrado, hay que agregarle también sal mineralizada, usando sales completas durante la lactancia, y premezclas minerales en la época seca y parto, para evitar edema de ubre.
Este es el mejor modelo de nutrición para vacunos lecheros que puede manejarse...
Hasta pronto!