El daño y la solución de las aflatoxinas en la producción de vacas lecheras

Las aflatoxinas son metabolitos secundarios secretados por mohos, que pueden producirse durante el crecimiento, la cosecha, el almacenamiento y el procesamiento de los cultivos. Las aflatoxinas son producidas principalmente por aflatoxinas y aspergillus parásitos. Hay muchos tipos de aflatoxinas. Las aflatoxinas B1, B2, G1, G2 y M1 están clasificadas como carcinógenos de Clase I por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Entre ellos, la aflatoxina B1 es la más tóxica, la aflatoxina B1, que comúnmente se llama aflatoxina, es también la toxina biológica más tóxica encontrada hasta ahora. Su toxicidad es 10 veces mayor que la del cianuro de potasio, 67 veces la del arsénico y 28-33 veces mayor que la de los pesticidas altamente tóxicos. Un maíz muy mohoso que contiene 40ug de aflatoxina y puede provocar la muerte de 2 patitos.

 

Acumulación

Las aflatoxinas también son acumulativas. El consumo prolongado de aflatoxinas en dosis bajas en animales puede causar intoxicación crónica. Las principales manifestaciones son un crecimiento lento, pérdida de peso, reducción de la eficiencia en la utilización del alimento y rendimiento de la producción y daño del sistema inmunológico.

-Transformación de aflatoxinas en vacas lecheras

Después de que la aflatoxina ingresa a las vacas, el hígado de las vacas desempeñará un papel de desintoxicación y las transformará biológicamente. La principal transformación es que la aflatoxina B1 se convertirá en aflatoxina M1. Hay dos vías principales de excreción de estos metabolitos, a saber, leche y orina. Estos productos de conversión, especialmente el M1, siguen siendo muy tóxicos y los métodos de procesamiento convencionales, como la pasteurización, solo pueden causarles pocos daños. Por lo tanto, la aflatoxina puede entrar en varios productos lácteos finales consumidos por los seres humanos. Causará envenenamiento crónico e inducirá cáncer de hígado al cuerpo humano cuando consuman este producto lácteo que contiene toxinas durante mucho tiempo.

- Efecto tóxico de las aflatoxinas en vacas lecheras

De hecho, para cualquier animal, no existe una dosis segura de aflatoxina. Mientras la toxina esté presente, causará daño al cuerpo. La diferencia es solo entre la velocidad, la duración del tiempo de exposición a la toxina y si existirán otras reacciones de estrés al mismo tiempo.

La prueba de campo realizada por Guthrie et al. En 1979 se demostró que 120ug / kg de aflatoxinas provocarían una disminución del rendimiento reproductivo de las vacas lecheras y que la producción de leche de las vacas lactantes aumentaría en un 25% cuando se reemplazó el alimento por alimento sin aflatoxinas. El más dañino para la vasta industria de la cría es la disminución del rendimiento de la producción y la capacidad inmunitaria causada por el envenenamiento crónico. La ingesta prolongada de aflatoxinas en dosis bajas puede provocar una reducción en el volumen y la calidad de la leche, disminuir el rendimiento reproductivo y la capacidad inmunitaria de las vacas lecheras. Además, las toxinas que quedan en la leche también pueden amenazar la salud humana.

Las vacas lecheras no solo pueden consumir una variedad de materias primas, sino también en mayor cantidad que otros animales. Esto lleva a que tengan mayores posibilidades de exposición a diferentes tipos de micotoxinas que otros animales. Las aflatoxinas se encuentran principalmente en el maní, el maíz, el salvado, la harina de semilla de algodón, la harina de soja y sus subproductos. Las micotoxinas son generalmente más difíciles de juzgar directamente a través de los sentidos. Las hifas pueden ser visibles a simple vista mientras que las toxinas son invisibles, porque la temperatura óptima para la producción de toxinas y el crecimiento de moho no es exactamente la misma. A veces, el micelio no es visible pero puede contener una alta concentración de toxinas, porque después del tratamiento, el moho es fácil de morir y el micelio es fácil de eliminar y degradar, pero la naturaleza de la micotoxina es muy estable y puede permanecer en la comida durante mucho tiempo.

Hay muchos factores que afectan el crecimiento y reproducción del moho en el alimento, incluyendo la temperatura, la humedad, el oxígeno, etc., de los cuales la humedad tiene la mayor influencia en la tasa de crecimiento del moho. Por lo tanto, será mejor comprar materias primas, hacer pruebas de aflatoxinas y almacenarlas en un lugar fresco y seco. El ensilaje debe sellarse a tiempo para permitir que la fermentación del ensilaje reduzca el valor de PH en el ensilaje a aproximadamente 4,5 lo antes posible, lo que bien puede suprimir la producción de toxinas.

Agregue la cantidad adecuada de aditivo alimentario: ácidos biliares al alimento para eliminar la acumulación a largo plazo de micotoxinas y otras sustancias nocivas en las vacas, proteger el hígado y la bilis. Los ácidos biliares de Lachance pueden reducir eficazmente la carga del hígado y descargar rápidamente las toxinas, los metales pesados, los residuos químicos acumulados en el hígado, etc. segregan más bilis, suavizan el conducto biliar y protegen el hígado y la bilis. Los ácidos biliares también pueden aumentar la actividad de varias enzimas en las vacas lecheras, restaurar gradualmente la función de las células hepáticas dañadas y mantener saludable el hígado de las vacas lecheras.