INTRODUCCIÓN
En México la producción de leche se lleva a cabo bajo tres sistemas de producción claramente identificados; sistema intensivo, sistema de doble propósito y sistema familiar (1,2). El sistema con mayor potencial de crecimiento productivo dadas las características de los hatos y su estatus actual es el sistema familiar (3). Las unidades de producción bajo el sistema familiar son muy heterogéneas y hay reportes que indican que operan bajo deficientes procesos productivos (2). Por ejemplo, estudios recientes indican que los días a primer servicio están más allá del óptimo sugerido para este sistema (4). Aunado a esto, reportes sugieren que el anestro posparto no es un problema grave en estos establos, sin embargo, la detección de estros pudiera ser el factor clave en los días a primer servicio tardíos (4,5).
En establos intensivos se ha implementado el uso de protocolos de sincronización de ovulación para compensar las deficiencias en la detección de estros y brindar los servicios a tiempo fijo (por ejemplo, Ovsynch (6)). Sin embargo, el costo que representa su implementación es limitativo para las unidades de producción familiar (principalmente por el costo de las dosis de GnRH). Además, aunque existen protocolos para la sincronización de estros, los cuales son más económicos (dos dosis de agentes luteolíticos a intervalo de 14 días), son también dependientes de la detección visual, con el inconveniente adicional de que las vacas tratadas presentan una dispersión importante en la manifestación de estros. Una forma de reducir esta dispersión pudiera ser sincronizando una oleada de desarrollo folicular aplicando benzoato de estradiol (BE) (más económico que GnRH) (7). Hay reportes que indican que el BE ocasiona regresión de los folículos en crecimiento con el subsecuente surgimiento de una nueva oleada de desarrollo folicular de 3 a 5 días después de la administración (8). Sin embargo, estos estudios fueron realizados en otros países y en otros sistemas de producción (mayores producciones o vacas en pastoreo) y se desconoce si la dosis utilizada en esos estudios ejerce el mismo efecto en vacas bajo el sistema familiar (menores producciones y constantes deficiencias nutricionales, (4)).
Objetivo
Desafiar el efecto del benzoato de estradiol sobre la sincronización de oleadas de desarrollo folicular en ganado lechero bajo el sistema de producción familiar en México.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se utilizaron 14 vacas Holstein con 2.1 lactaciones y una edad promedio de 3.5 años. Las vacas estuvieron alojadas durante todo el estudio en corrales techados y un asoleadero de tierra con acceso libre. La alimentación en estos sistemas de producción es muy variable y generalmente deficiente para el potencial productivo de las vacas. La alimentación consistió en ensilado de maíz, alfalfa y concentrado comercial (18%PC) con suplementos minerales. Las vacas fueron alimentadas ad libitum una o dos veces al día con acceso libre a agua. Las vacas tuvieron una producción promedio de 22.6 kg/ día y al incorporarse al estudio tuvieron una condición corporal de 2.85±0.4 en escala de 1 a 5.
Al día 44 postparto se aplicó una dosis luteolítica de 25mg de dinoprost trometamina (PG1) (-7d), siete días después se aplicaron 2mg de benzoato de estradiol (BE) (0d) seguido de una segunda dosis de 25mg de dinoprost trometamina también siete días después (PG2; 14d). Utilizando un ultrasonido Ibex (E.I. Medical Imagining) se caracterizó el desarrollo de las oleadas foliculares. El escaneado de estructuras ováricas inició al día 0 con la aplicación de BE y se realizaron mediciones posteriores a los días +4 (tentativamente el inicio del crecimiento de la oleada folicular) y +7 (momento de PG2); posteriormente se realizaron mediciones cada 12h a partir de PG2 hasta el momento de la ovulación (o hasta 132h). En cada ocasión los ovarios fueron observados en al menos dos planos y se registraron folículos a partir de 3mm de diámetro para identificar al folículo mayor, además se registró el diámetro mayor del cuerpo lúteo (CL) a partir de la PG2 para determinar si hubo respuesta a la dosis luteolítica. Todos los análisis estadísticos se llevaron a cabo con la versión 9.3 de SAS (SAS Institute Inc. Cary, NC, USA). Para el diámetro mayor del cuerpo lúteo al momento de PG2 se utilizó el procedimiento GLM utilizando como única variable independiente a la respuesta a PG2. Para la variable dependiente diámetro del folículo mayor, se utilizó el procedimiento MIXED, con un diseño completamente al azar con mediciones repetidas. Se incluyeron en el modelo las variables independientes tiempo, respuesta a PG y la interacción; las diferencias entre medias fueron determinadas con la opción PDIFF.
RESULTADOS
Los resultados del análisis estadístico indicaron que el diámetro del CL fue diferente (P<0.05) entre vacas que sí respondieron a PG2 contra las que no respondieron (30.8±3.2 y 17.4±4.3mm, respectivamente). En la figura 1 se muestran los resultados de la interacción tiempo x respuesta a PG2 (P=0.01) sobre el diámetro del folículo de mayor tamaño. Los resultados indicaron diferencias entre grupos (P<0.05) que respondieron o no a la PG2 a los tiempos: momento de la aplicación del BE, +4, +7 y a las 96, 108 y 120h post PG2.
Discusión
En el presente estudio encontramos a un grupo de vacas que no respondieron a PG2. Los resultados indicaron que el diámetro del CL al momento de aplicar la PG2 fue menor en ese grupo, encontrándose probablemente en las etapas de proestro o metaestro (9). Adicionalmente, este resultado sugiere que este grupo de vacas probablemente no respondió a PG1 (-7d), si estaban ciclando, o se encontraban aún en estado de anestro. Este hallazgo (no respuesta a PG2) permitió explicar las diferencias observadas en la interacción tiempo x respuesta a la PG2 sobre el diámetro del folículo con mayor diámetro. Al momento de la aplicación del BE y a los tiempos +4 y +7, las vacas que no respondieron a PG2 tuvieron un mayor diámetro folicular comparado con las vacas que sí respondieron. Sin embargo, a partir de las 96h posteriores a PG2 el diámetro de estos folículos no se incrementó y en promedio fueron menores. Esto indica que no hubo un soporte de LH adecuado debido a la presencia del cuerpo lúteo dado el efecto de retroalimentación negativa de progesterona sobre la hormona (9).
Por otra parte, el BE sincroniza una oleada de desarrollo folicular disminuyendo los niveles circulantes de FSH (10) induciendo atresia en los folículos presentes, permitiendo así, el surgimiento de una nueva oleada de desarrollo folicular. Aunado a esto, en el grupo de vacas que respondieron a PG2, el diámetro folicular fue menor al momento de aplicar el BE comparado con las vacas que no respondieron. Además, al día +4 el diámetro de los folículos en estas vacas fue el de menor tamaño comparado con el resto de las mediciones. Lo cual sugiere que el BE disminuyó los niveles de FSH en estas vacas, induciendo en consecuencia atresia en esos folículos y permitiendo observar (cuatro días después) el crecimiento sincrónico de una nueva oleada de desarrollo folicular (8). Posteriormente, en este grupo de vacas se observa que después de PG2 la tasa de crecimiento de estos folículos se incrementa (en comparación con la tasa de crecimiento observada en el otro grupo). Lo anterior debido al mayor soporte de LH que ocurre al retirar el efecto de retroalimentación negativa de progesterona. Estos resultados en conjunto indican que el BE en la dosis utilizada tiene la capacidad para sincronizar una nueva oleada de desarrollo folicular. Sin embargo, el éxito de la respuesta depende de que lo animales se encuentren ciclando y se encuentren en la etapa de diestro. Esta información permitiría justificar un estudio que busque sincronizar una oleada de desarrollo folicular con BE en conjunto con la aplicación de dos dosis de PG; con la meta de obtener un protocolo de sincronización de estros que facilite la labor de detección de estros (y tal vez con una menor dispersión en las ovulaciones). Quedaría aún pendiente determinar el momento más adecuado para aplicar el BE. El momento ideal debería encontrar la mejor coincidencia entre la disminución de la progesterona (posterior a PG2) y la tasa de crecimiento del folículo preovulatorio para maximizar la tasa de concepción.
CONCLUSIONES
En conclusión, el BE con la dosis utilizada sincroniza una oleada de desarrollo folicular observable al día +4 posterior a su aplicación. El éxito del BE para sincronizar una oleada de desarrollo folicular es dependiente del estatus cíclico del animal y la etapa del ciclo estral.
