CULTURA EMPRESARIAL GANADERA
4 de diciembre de 2015
Cordial saludo Sr José Díaz,
Maralfalfa es un pasto de talla "alta", que puede sobrepasar los 2 o hasta 3 mt de altura, ya que proviene del género Pennisetum, los cuales se caracterizan por esto (Ejemplo: pasto elefante, pasto king grass, pastos cubanos OM22, CT115, etc.); y por esto comúnmente el ganadero no los usa para pastoreo directo sino para corte y acarreo.
Yo en lo personal he registrado aforos de Maralfalfa de hasta 25 Kg/m2 (250 toneladas por Ha), en suelos andinos, a más de 2400 msnm, ligeramente ácidos (pH: 5 a 5,5), temperatura promedio de 15°C con mínimas de hasta -5°C en épocas muy frías y/o de heladas, y máximas de 20 a 22°C en épocas cálidas y secas, pluviosidad superior a 2000 mm anuales con un régimen de lluvias muy parejo a lo largo del año, y que reciben más de 2 toneladas de abono orgánico por Ha el mismo día de su cosecha o al día siguiente (abono que no es otra cosa que las heces y orina de vacas lecheras, que reciben una alimentación a base de pasto, y subproductos de cosecha agrícola, como plátanos, zanahoria y yuca de descarte, y se complementa con semilla de algodón para balancear la relación energía/proteína, por lo cual son heces muy ricas en nutrientes). En otras palabras, es una Maralfalfa que cuenta con un suelo muy fértil y siempre húmedo, encontrando condiciones óptimas para su cultivo.
Así mismo, he tenido aforos de entre 3 y 5 kg/m2 (30 a 50 toneladas por Ha), en suelos costeros, entre 0 y 50 msnm, ácidos (pH 4 a 4,5), áridos, temperatura promedio ambiente de 30 a 32°C con mínimas de 26 a 28°C y máximas de hasta 40°C en épocas cálidas y secas, con un régimen de pluviosidad bajo (aprox. 500 mm/año), e incluso, con riego artificial por aspersión (tipo jardinería), y sin más abono que el que se recolecta en establos (heces y orina del ganado) proveniente de animales que solo se alimentan a pasto y sal mineral (cebú comercial para engorde y/o lecherías doble propósito de clima cálido). En otras palabras, producida bajo condiciones precarias.
Maralfalfa es un pasto excelente, pero muy exigente en nutrición y humedad en el suelo, que puede dar sorprendentes aforos cuando el suelo es muy fértil y las condiciones de ambiente lo favorecen, pero que también puede dar muy poco aforo cuando las condiciones de ambiente y manejo son adversas.
Esto me permite concluir, que al igual que con TODOS los demás pastos que cultivemos, no hay ninguno mejor que el otro, más bien hay pastos bien o mal manejados, y/o bien o mal seleccionados.
Maralfalfa se produjo aquí, en Colombia, y sus primeros cultivos se realizaron precisamente en la misma zona donde está la ganadería en la que medí aforos de 25 Kg/m2. Pero conozco a MILES de productores (ya que dicto cursos presenciales y virtuales) que ensayaron Maralfalfa y fracasaron en su cultivo, iniciando muy animados y alentados por las prometedoras estrategias de marketing y ventas de la semilla de este pasto que han llegado a decir que es un pasto que puede reemplazar kilo a kilo a un alimento concentrado (balanceado comercial) lo cual es absolutamente falso.
La proteína de este, y cualquier pasto, va a depender de las condiciones del suelo y su manejo, no solo de la especie como tal. He tenido en mis manos análisis bromatológicos que expresan un contenido de proteína para Maralfalfa de entre 7 y hasta 14%, pero estoy seguro que podrían estar por debajo de 7% si no se le brinda un manejo correcto, y también por arriba de 14% si se le maneja debidamente.
En lo personal, promovemos su uso para pastoreo directo, precisamente porque su contenido nutricional es tan similar a cualquier otro pasto en condiciones de manejo iguales, que no vale la pena asumir enormes costos y gastos para su cultivo y manejo, y más aún, para su cosecha mecánica (corte, picado, acarreo, suministro en comederos, limpieza de establos, etc.), que en vez de producir rentabilidad genera más egreso a la ganadería, y más bien, se le ofrece al ganado en pastoreo directo, y así el ganado lo cosecha con su boca sin cobrar ni $1 centavo y de paso lo deja abonado con su excremento y orina (orgánico 100% como le gusta a Maralfalfa), pero advirtiendo que por supuesto en este tipo de manejo el aforo no llega nunca a dar más de unos 4 a 6 Kg/m2 (40 a 60 Ton/Ha) ya que se cosecha en su PUNTO ÓPTIMO el cual se presenta cuando apenas va sobrepasando 1 mt de altura, pero es justo en ese mismo punto cuando se le aprovecha al máximo se mejor aporte nutricional ya que evitamos que sus tallos se conviertan en leña, su hojas basales en material seco y lignificado, y que pierda digestibilidad.
Este mismo manejo aplicamos para todos los denominados Pastos de Corte, que ya no cortamos sino que le dejamos dicha tarea al ganado.
Bendiciones y hasta pronto!