12 de octubre de 2007
UNA TENDINITIS REPRESENTA LA INFALIBLE MUERTE DE LA CARRERA deportiva de un caballo. Este tipo de lesión, de gran dificultad para tratarse, hace que sea prácticamente imposible que el caballo vuelva a la pista y que sean muy escasas sus probabilidades de retornar a su previo nivel de habilidad. La terapia con células madre, procedimiento que aún se encuentra en desarrollo y utiliza células indeterminadas del cuerpo del equino, tiene el potencial de ayudar a los caballos
de carreras a sanar mejor que nunca. Un tendón está compuesto de fibras elásticas de tejido
conjuntivo agrupadas en fascículos entrelazados la mayoría de estas fibras están hechas de colágeno. Los tendones conectan las terminales musculares al hueso o a otro músculo
y ayudan al movimiento esquelético. Los ligamentos son similares a los tendones, pero éstos están unidos de hueso a hueso proporcionando estabilidad.
Cuando un caballo sufre
de una tendinitis, es porque el tendón se ha desfibrado en cierta área (depende de dónde esto ocurra se le nombra, ya sea tenoperiostitis cuando es en la unión con el hueso, o miotendinitis cuando es en la unión con el músculo), debilitándose significativamente. Cuando el tendón comienza a entretejerse de nuevo, esto es significativamente obstaculizado por una escasez en el flujo sanguíneo del área. La sangre provee varios mecanismos de sanado, como por ejemplo las células madre adultas, éstas tienen la habilidad de convertirse por sí solas en tipos específicos de células, las cuales el cuerpo utiliza para sanarse (en este caso, células de tendón).
Si el tendón no recibe la suficiente ayuda para regenerarse, eventualmente desarrollará tejido cicatrizal, el cual debilita el tendón, ya que éste no es elástico y entreteje el tendón de cualquier modo. La lesión toma mucho tiempo en sanar – una típica cura en las pistas era la termo cauterización, seguida de seis meses a un año por fuera de las pistas. Si el caballo era llevado de nuevo a la pista y la mayoría del tendón había sanado con tejido cicatrizal, el debilitado tendón podría colapsar y crear de nuevo una lesión. ¿Qué son?
LAS CÉLULAS MADRE SON CÉLULAS INMADURAS LAS cuales no han sido programadas para un trabajo específico, pero pueden tomar la forma de un tipo específico de célula. Los dos principales tipos son las células madre embrionarias y las células madre adultas. Las células madre embrionarias son capaces de transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Las células madre adultas son más limitadas en cuanto al tipo de células en las cuales se pueden transformar.
El primero de los dos tipos de células madre adultas, conocidas como células madre
hematopoyéticas, se transforman en varios tipos de componentes sanguíneos como por ejemplo glóbulos rojos.
El segundo tipo son las células madre mesenquimales, las cuales pueden transformarse en tejido conectivo (hueso, piel,tendón, etc.) con el fin de sanar y regenerar el tejido, creando nuevo tejido saludable. Este tipo de células es usado en la terapia con células madre. Las células madre embrionarias fueron las primeras en ser utilizadas en investigación. Recolectadas de embriones, los cuales fueron destruidos en el proceso, causaron gran atención por parte de los medios de comunicación, al igual que gran controversia. Por esta razón, la investigación activa se ha orientado al desarrollo de recursos menos controversiales para la obtención de células madre. Las dos fuentes más comunes para la obtención de células madre adultas son la médula ósea (la cual no se debe confundir con la médula espinal) y el tejido adiposo (grasa).
La médula ósea, la cual está en el interior de los huesos, está compuesta de una forma modificada de sangre, células madre hematopoyéticas, factores de crecimiento y otra variedad de componentes. Originalmente se creyó que la médula ósea era un manantial de células madre, pero resultó ser que tenía menos de lo que se había esperado. La médula ósea tiene células madre pero éstas están más que todo hechas a partir de la modificación de sangre. Las investigaciones han indicado que el tejido adiposo tiene mayores concentraciones de células madre que la médula ósea – una en 50 células del tejido adiposo, en comparación a una en 100,000 células de la médula ósea. Las células madre se encuentran también en casi todo el cuerpo, pero el tejido adiposo es el recurso de elección por ser el más asequible.
Robert Harman, veterinario fundador y administrador de Vet-Stem Inc., una compañía que realiza terapia con células madre en caballos, explica cómo las células madre hacen mucho más que reparar tejido. “Existe un gran mal entendimiento tanto por parte de la comunidad médica como de la comunidad en general respecto a la concepción de que las células madre sólo crean tejido”, dice Harman. “Estas células también realizan un muy positivo número de factores de crecimiento e igualmente bloquean algunos de los factores negativos que causan degradación. Las células madre tienen un papel en la administración de todo el proceso de sanado, lo cual va mucho más allá de tan sólo crear nuevo tejido. Ellas reclutan nuevas células en el área, ellas crean este factor de crecimiento y ellas manejan el proceso de sanado de una manera muy diferente de lo que pensábamos cinco o 10 años atrás”.
LA MÉDULA ÓSEA ES NORMALMENTE OBTENIDA DEL ESTERNÓN del caballo, aproximadamente del área donde se coloca la cincha. El procedimiento es realizado con el caballo en pie y con anestesia local. La médula ósea es aspirada con una aguja especial y después es inyectada directamente en el tendón o es procesada en el laboratorio para aislar las células madre. El primer método consiste en inyectar directamente la médula ósea en el tendón o ligamento. Este procedimiento está disponible en los Estados Unidos y es fácilmente realizado por un veterinario especializado en la técnica de recolección e inyección. El costo es de aproximadamente $1,000 US., o cerca de la mitad de otros métodos.
Al principio fue realizado bajo la creencia de que había un buen número de células madre en la médula ósea. Sin embargo, los investigadores no saben cuál de los ingredientes en la médula ósea es el que ayuda a los tendones. La médula ósea contiene una buena cantidad de factores de crecimiento, los cuales trabajan ayudando a sanar los tendones. El factor de crecimiento más estudiado es el factor de crecimiento derivado de la insulina I (IGF-I). Una vez inyectado, tiene un efecto antiinflamatorio y promotor del crecimiento. “La médula ósea está compuesta de un pequeño número de células madre y un componente líquido el cual es básicamente una modificación de la sangre”, dice la doctora Linda A. Dahlgren, D.V.M., Ph.D, profesora asistente de la Virginia Tech University y experta en la investigación de células madre y los procesos de sanado de tendón y ligamento. “Los partidarios de la terapia con médula ósea especulan que existen proteínas contenidas en la porción del fluido de la aspiración de médula ósea que pueden ser beneficiosas para el sanado de los tendones o ligamentos. El contenido de esta ‘sopa’ es
posiblemente una mezcla de factores de crecimiento beneficiosos, los cuales son potenciales candidatos para proporcionar el sanado del tendón”.
El problema, dice ella, es que existe sólo un pequeño, posiblemente insignificante número de células madre que son inyectadas. Además, existe la posibilidad de inyectar tejido no deseado, como por ejemplo minúsculos fragmentos de hueso. Otro problema es el gran volumen de la inyección (aproximadamente 30 ml, equivalentes a 30 cm3). Existen otros tratamientos disponibles en los que se inyecta significativamente menos cantidad de fluido (1 ml). La preocupación es el daño adicional que pueda ocurrir en el tendón debido al aumento de presión en el área. “En el interior de la lesión del tendón no existe el suficiente espacio potencial para alojar un gran volumen”, dice ella. “No hay manera para que el tendón se expanda a medida que la médula ósea aspirada es inyectada”.
El segundo método utilizando médula ósea requiere el procesamiento de ésta con el fin de obtener células madre. Este método no está disponible en los Estados Unidos, pero es realizado por VetCell Bioscience Limited en el Reino Unido, Europa, Japón y Australia. El proceso involucra la extracción de la médula ósea y la separación del fluido (suero), de las células. El fluido es congelado y los científicos cultivan las células en el laboratorio para incrementar su número, este proceso de cultivo toma de dos a cuatro semanas. Una vez hay suficientes células, éstas son puestas de nuevo en el fluido, el cual es inyectado en el tendón. No existen estudios científicos controlados que prueben la eficacia de alguno de los métodos de tratamiento con médula ósea, pero cierto número de estudios específicos apoyan la utilización de estos tratamientos e indican que éstos métodos tienen la posibilidad de mejorar el proceso de sanado.
VET-STEM, INC. COMENZÓ DÉCADAS ATRÁS CUANDO HARMAN trabajaba en la industria de pruebas de productos. Un cliente, una firma de ortopedia humana, había comprado tecnología de células madre la cual utilizaba grasa como recurso para la obtención de las células. En el 2002, después de negociaciones y pruebas, Vet-Stem obtuvo la licencia exclusiva de la tecnología para propósitos veterinarios. La terapia en humanos se encuentra en la etapa de pruebas clínicas y aunque aún no ha sido aprobada en los Estados Unidos para el uso en humanos, ya está disponible en Europa y Asia. El tratamiento es realizado por el veterinario encargado del caballo.
La compañía le envía al veterinario un paquete con instrucciones detalladas para el procedimiento. El veterinario recolecta la grasa del equino mientras el animal está bajo anestesia local. La recolección se realiza usualmente en el anca del caballo, el cual tiene un abultamiento formado por grasa. El veterinario realiza una cortada de aproximadamente dos pulgadas en la piel y recolecta el equivalente a aproximadamente dos cucharadas de grasa. Sin embargo, algunos veterinarios, han tenido problemas recolectando suficiente grasa en caballos de carreras con contextura muy musculosa y delgada. “Cuando uno tiene un animal que se encuentra en excelente condición física, éstos no tienen casi grasa corporal”, dice Harman. “Sin embargo las células madre no se van cuando uno adelgaza. La cantidad de grasa que nosotros obtenemos del anca de los caballos corredores, sigue siendo adecuada ya que es altamente concentrada”.
Harman dice que un caballo obeso puede tener 50,000 células en un gramo de grasa. Un caballo de carreras en excelente condición física, puede tener 5 millones en el mismo gramo de grasa. La compañía consulta con los veterinarios, con el fin de permitirle a ambas partes saber el tamaño y la cantidad de la dosis que requerirá la lesión del caballo. Una vez la apropiada cantidad de grasa es recolectada, el tejido es enviado al laboratorio, purificado y concentrado, colocado en jeringas para la inyección, y después es enviado de vuelta al veterinario.
El procesamiento en el laboratorio sólo toma horas, por lo tanto los caballos están siendo tratados en cuestión de días. Una vez el veterinario recibe las dosis, el caballo puede ser
inyectado. Dependiendo del tamaño de la lesión, las células madre pueden ser aplicadas esparcidamente con una o hasta con cuatro inyecciones, utilizando una máquina de ultrasonido para guiarse. Ya que las células son provenientes del mismo caballo, no existe el riesgo de que éstas causen reacciones alérgicas. “Es su propio tejido”, dice Harman. “Simplemente ha sido
movido y concentrado en donde necesitamos. Es prácticamente lo más natural que se le puede dar a un caballo, por eso ellos normalmente obtienen lo opuesto a una reacción en el área inflamada. Generalmente, aquellos tendones, ligamentos y articulaciones ya están de alguna manera inflamados, lo bueno es que la inyección de células ayuda a reducir la inflamación
por su efecto antiinflamatorio”.
Cada régimen de tratamiento tiene un costo aproximado de $2,000 a $3,000 US., dependiendo de cada veterinario y de los procedimientos relacionados.
Tratamiento de tendones y ligamentos: éstas lesiones son las más difíciles de reparar. La terapia con células madre es también útil en la reparación de fracturas y en la terapia de articulaciones interarticulares, artritis y OCD (osteocondrosis dessicans). “Estas células son particularmente buenas para radicarse en la inflamación”, dice Harman. “Cuando uno las aplica en la articulación, ellas encuentran las áreas tanto de la lesión del cartílago como de la lesión ósea. Llevamos tan sólo cerca de un año tratando a los caballos con enfermedades articulatorias, pero tenemos casos bastante dramáticos. Uno obtiene una reducción dramática del dolor, mayor movilidad y reparación tanto de la lesión del cartílago como del hueso en la articulación”.
SE PUEDE OBSERVAR MEJORAS EN enfermedades degenerativas de la articulación en tan sólo días o algunas semanas, el procedimiento sana las fracturas dos veces más rápido, y en 45 días, se puede observar la recuperación en las lesiones de tendón y ligamento. Harman señaló que el lapso de oportunidad para tratar la lesión de un caballo es relativamente corto y que los caballos deben ser tratados lo más pronto posible para obtener los mejores resultados.