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Si de Herrar se trata; Errar también es Humano

Publicado: 23 de octubre de 2007
Por: Nelson Pinto

Difícil comenzar ha escribir este artículo sin pensar en que tal vez, no sea el mas indicado para ello, sin embargo, mi pasión por los caballos me ha llevado a incursionar en áreas que jamas imaginé llegarían a ser parte importante de mi formación , menos aún que pudiera un día compartirlas y divulgarlas con otros amantes de este noble animal y compañero. El único objetivo que persigue esta serie de artículos es llamar la atención sobre un tema que a mi juicio no esta totalmente definido y que corresponde por el bien de nuestros caballos analizarlo mas a fondo.

Mi quehacer profesional me ha permitido tener un base sólida en el área de la investigación científica razón por la cual siempre esta presente en mi diario accionar el cuestionamiento del ¿Por qué de la cosas? , en los últimos años esta inquietud la he volcado con gran énfasis en el mundo de los caballos donde la tradición, la historia, la cultura, las costumbres, y la herencia de generación en generación de alguna forma no siempre ha permitido que estos nobles animales se beneficien del progreso de las ciencias.

Ejemplos hay varios, lo vemos en la doma racional o con cualquier nombre que se le conozca, el arte de la rienda, la fórmulas de alimentación, y porque no también hoy, deberíamos agregar el Herraje.

Soy un convencido que no existe y menos en la ciencias médico-biológicas la verdad absoluta. La verdad no es más que la suma de nuestras verdades individuales, por lo tanto, debemos estar siempre dispuestos a escuchar y aceptar otras aunque discrepemos, ya que pudiera ser y muchas veces lo es que sea cierta, y tal vez, mejor que la nuestra. Es allí entonces donde comienza el progreso. Reza un proverbio chino: “ Cuando tu maestro crea ser dueño de la verdad, cambia de maestro”. Que razón motiva esta introducción el solo afán de despertar el interés en un tema que puede llegar a ser muy polémico pero si podemos desarrollarlo sin prejuicios y con altura de mira, entonces cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.

Cuando he preguntado porque se hierran los caballos la respuesta siempre es la misma, “porque así se ha hecho siempre para protegerles los cascos”, lo cual parece una respuesta convincente y lógica sin embargo, si apreciamos con detalle podremos ver como una vez más la historia, costumbres y tradiciones están presente en ; “porque así se ha hecho siempre”.

Veamos entonces de donde viene el arte de herrar o en que minuto de la historia el “doctor de caballos” paso a denominarse “herrero” o “podólogo equino”.

Lo primero sería preguntarse ¿Quien invento el herraje? o mejor aún ¿ Qué motivo el Herraje de los caballos?. Hán habido muchas especulaciones de cuando se inicio la practica de colocar herraduras de hierro fijas con clavos. Libros sobre esta materia han sido escrito por: Gesner (1551); Panciroli (1599); Beckmann (1780); Clark (1831 y 1835); Mgnln (1665); Fleming (1869); Caviglia (1880); Nlcard (1890); Daul (1893); Meyer (1941); y así muchos otros. En textos del siglo 19 se pueden apreciar muchas citas que hacen referencias a herraduras romanas. La Biblia sitúa a Tubal-Cain como el primer artesano en metales alrededor del año 3500 AC. Existe evidencia de la domesticación de caballos alrededor del año 4000 AC (McMiken 1990). Pudiera pensarse entonces que el herraje puede remontarse a 3500 años AC. Posible pero no probable.

J.P.Mgnin (1865), citado por Fleming (1869), dice: “...situamos la invención del herraje alrededor del año 500 AC, es la época del gran desarrollo Druida. Los Druidas estudiaron y enseñaron la estructura del pie del caballo como resultado de los muchos sacrificios que hicieron con estos animales en sus rituales. Acostumbrados a la manipulación de metales y su inteligencia continuamente cultivada por el estudio son los mejores candidatos para ser los inventores del herraje con clavos”. Sin embargo no existe evidencia que sustente esta afirmación.

La falta de evidencia no es una sorpresa. Los druidas se caracterizaron por resguardar sus secretos, el hierro era escaso y valioso incluso fue usado como moneda por algunas culturas Celtas, de ahí que el manejo de éste estaba reservado solo para los sacerdotes. Hasta este siglo el hierro nunca se desechaba, se reciclaba continuamente, herraduras se transformaban en clavos y los clavos se reciclaban en armamento. Bracy Clark (1831) destaca que en las tumbas reales a inicios de la Edad Media que normalmente contenían varios de sus finos caballos, monedas, joyas y diversas posesiones valiosas no se encuentren herraduras aunque si frenos, esto viene a incrementar la incertidumbre de que los caballos hubieran sido herrados a comienzos de este periodo .

Alrededor del año 556 DC el título de Mariskalk se utilizó por primera vez., (marshall o mariscal se ha denominado a los herradores desde entonces). El término Marshall deriva de marhshelk:sirviente de caballos. Los normandos llevaron sus marechals a Inglaterra y el nombre fue pronto anglicanizado a Marshall.

A travez de la Edad Media el Marshall frecuentemente se ubicaba por sobre el resto la población y directamente bajo el rey. ¿Qué fue tan especial respecto de estas personas que recibieron un nuevo rango y título?. ¿Habrán inventado algo?.

San Eloy, el santo patrón de los herreros y orfebres, vivió en esta época (588- 660), sin embargo es poco creíble la historia del hombre que le sacaba un pie al caballo, lo herraba y luego se lo volvía a colocar sin dejar una cicatriz. El Corán (610 DC) menciona “ .....caballos de guerra .... con grandes destellos de fuego al chocar sus cascos con las piedras. Suena como caballos herrados, pero sin evidencia que los sustente.

En el siglo octavo la probabilidad de que se hubiera instaurado el herraje aumenta notablemente. El desarrollo de los armeros en trabajos de hierro tanto ofensivos como defensivos alcanza un gran auge. Cerca del año 790 DC se desarrolla la fundidora Catalana con lo cual se aumenta considerablemente la producción y aplicación del hierro (Smith,1966). No es sin embargo hasta el año 910 que encontramos el primer registro escrito sobre herraduras de hierro (Leo VI 910), aparecen en un listado de equipamiento para ser llevado por su caballería “circunferencias de hierro y sus clavos”. Seguro se tiene que haber referido a herraduras y sus correspondientes clavos (Clark,1831).

Finalmente con las cruzadas no queda duda, el herraje se populariza a través de Europa. Guibert de Nogent ( citado por Severln 1989), hablando de las Cruzadas escribió: “Realmente he visto cosas asombrosas que no dejan de provocar risa: la gente pobre hierra sus bueyes como si fueran caballos”. Las cruzadas finalmente popularizaron el herraje lo cual también favoreció a los caballos Flemish los cuales fueron desarrollados para la guerra pero poseían una debilidad al tener cascos débiles y planos como consecuencia de su crianza en los pantanos de las tierras bajas. Las herraduras no solamente servían para proteger los débiles cascos de los caballos sino que también le daban a los caballeros una ventaja sicológica sobre sus adversarios.

El significado del término Herrero ha cambiado dramáticamente a través de los siglos de doctor de caballos a la persona que hierra caballos o en la actualidad a podólogo equino ( profesional que previene y trata todo tipo de enfermedades de los cascos y su relación con el resto del cuerpo ).

Es sorprendente la cantidad de tratamientos y remedios encontrados en antiguos libros de herrería y la poca información sobre el herraje. Esto se debe probablemente a que históricamente un herrero era un “doctor de caballos”. No es hasta los últimos cien años que la personas que hierran se denominaron Herreros.

Existen diferentes opiniones de donde se origina la palabra herrero. Se proponen dos fuentes de origen: del latín faber ferrarius (faber: artesano y ferrarius:metal).

La segunda fuente sería de un noble normando y probable doctor de caballos, Henry de Farrariis, quien llego a Inglaterra con William el conquistador en 1066. Ambas fuentes sin embargo parecen derivar del latín Ferrarius.

La siguiente referencia al herrero es de 1356, cuando el Alcalde de Londres, se vió obligado a reunir a los herreros de la ciudad para crear los “Marshalls de la ciudad de Londres” debido a las numerosas agresiones, lesiones y mutilaciones ocasionados por los supuestos herreros de la ciudad y sus alrededores.

Posteriormente en un nuevo decreto Carlos II crea en 1676 la hermandad de Herreros de las ciudades de Londres y Westminster. El decreto establecía que habría un Maestro, tres supervisores y no mas de veinte ni menos de diez asistentes. El decreto nombra 49 personas como herreros practicantes dentro de siete millas alrededor de Londres. Uno de los primeros asistentes sería Andrew Snape quien fue herrero de Carlos II y autor del libro “Anatomía del Caballo”

Un gran vuelco en en la práctica del herraje se produce el 3 de Marzo de 1796 cuando por orden del Duque de York se solicita al comité de oficiales reunidos en Londres, realizar un reporte sobre varias materias concernientes a la caballería donde se incluía, “el Colegio Veterinario, el cual debería dar énfasis en los principios de la practica del Herraje.

En Abril de 1796 el comité emitió el siguiente reporte “ .....El consejo habiendo tomado en cuenta la enorme y constante pérdida de caballos de la caballería debido a la total ignorancia de aquellos que tienen el cuidado médico de ellos, como así mismo, la incompetencia de ese departamento al limitar la posibilidad de procurar personas mejor preparadas en el conocimiento del herraje sugiere que el Colegio Veterinario debe realizar un gran esfuerzo para mejorar esta parte esencial del servicio...... Finalmente el 24 de Mayo de 1796 , los coroneles de regimientos de caballería fueron informados por el comité de los planes para mejorar la practica del herraje en los cuerpos de caballería. Estos consistían en que : “...una persona perfectamente educada y entrenada habiendo recibido un certificado del comité médico del Colegio de Cirujanos Veterinarios deberá ser agregada a cada regimiento con el nombre de Cirujano Veterinario, el cargo será por no menos de siete años .....”. El comité también se vio frente a la disyuntiva de como llamar a estos nuevos reclutas ya que deseaban diferenciar entre cirujanos de hombres, y cirujanos de caballos por lo que eligieron el nombre de cirujano veterinario. El término veterinario viene del nombre romano con que se designaba al hospital de caballos heridos o enfermos “ Veterinarium”, esto se considera como la creación oficial del titulo de Cirujano Veterinario ( Herrero).

El 11 de Febrero de 1887, 213 años después se dicta un decreto se establecería las siguientes modificaciones. “ El comité ahora a cargo considera que es deseable que se abra un registro con los nombres, direcciones, y edades de todos los Master, herreros y aprendices quienes deberán rendir y pasar un examen práctico en el Arte de Fabricar Herraduras y Herrar caballos . En esta época se consideraba a un Herrero como una persona que “solo herraba caballos”.

Todos los tratamientos usados por los doctores/herreros de caballos de la época no evidencian ningún fundamento científico y solo inflingían miseria a los caballos. Las practicas descritas en los libros antiguos sobre herrajes parecen salidas de un libro de terror y debieron haber causado muchas mutilaciones e infecciones secundarias. Fueron estas prácticas las que desprestigiaron la práctica del herraje a una y otra vez a lo largo del tiempo. La creación del Colegio de Veterinarios marca el comienzo del fin de esta antigua y cruel forma de herraje. ¿Pero, fue realmente así ?

Cabe resaltar que en la actualidad en Inglaterra, la práctica del herraje esta estrictamente controlada por el Consejo de Registro de Herreros. Para llegar a ser un herrero registrado toma cuatro años como aprendiz bajo de la supervisión de un profesor de Herraje autorizado, con formación educacional formal y un examen al final de cada año para terminar con un examen final y acreditación práctica al término del cuarto año. Durante estos cuatro años los aspirantes solo pueden realizar herrajes bajo la directa supervisión de un tutor autorizado”.


Esta formación dista mucho de la que acostumbramos a observar en nuestro país. Esto pareciera tomar mayor relevancia cuando vemos estudios recientes realizados en nuestra región donde en sus partes concluyentes se relata , J. Belart (2007):

“ESTUDIO DE LA CONFORMACION DE LOS APLOMOS Y CARACTERÍSTICAS DEL HERRAJE, EN UNA MUESTRA DE CABALLOS FINA SANGRE CHILENO, EN LA PROVINCIA DEL BÍO BÍO, CHILE ”

Del total de animales muestreados se encontró que la gran mayoría presentó herrajes dentro del tiempo adecuado, lo que muestra la preocupación de los propietarios por mantener el buen estado de sus caballos. Sin embargo destaca que de todos lo caballos muestreados solo dos de ellos se encontraron bien herrados, ya que se presentaron dentro de lo que corresponde a la definición de herraje ideal.

De los defectos encontrados en el herraje, el que se presentó con mayor incidencia fue el herraje estrecho, principalmente estrecho de pinzas y talones, esto se debe a las características del deporte que realizan, ya que al cruzar los miembros al momento de correr se pueden producir alcances entre ellos, lo cual pretenden evitar dejando la herradura más estrecha, incluso dejando los talones de las herraduras hacia adentro, esto concuerda con el estudio realizado por Berríos (1995), en el cual también se demuestra que la herradura estrecha es el defecto más encontrado en el herraje del Caballo Fina Sangre Chileno.

Con lo que respecta al clavado de la herradura, se encontró que más de la mitad de los caballos muestreados presentaron clavos muy atrás, esto se debe principalmente al objetivo de que la herradura quede bien fija al casco, evitando así desprendimiento de éstas al producirse alcances entre los miembros. Stashak (2003) hace similar observación y agrega que el clavado muy atrás inmoviliza el mecanismo normal de expansión de los talones lo que favorece al encastillamiento de los cascos y por ende las podopatologías

La causa de estos defectos es el escaso conocimiento de los herreros sobre las técnicas de herraje, y lo que es mas preocupante es que exista el convencimiento que todos los herrajes son perfectos, Berríos (1995) en un estudio del herraje en el Caballo Chileno hizo similar observación.”

No encuentran ciertas similitudes con el informe del comité de Londres de hace mas de trescientos años , irremediablemente la historia se repite una y otra vez hasta nuestros días. Herrar no es solo clavar herraduras, es una ciencia y un arte por tanto debiera ser enseñada como tal a quienes deseen practicarla. Afortunadamente hoy existen otras tendencias muy promisorias y con gran proyección futura, basadas en evidencia teórica y práctica que pueden a como veremos en el siguiente artículo ser una alternativa real al herraje tradicional.

Estoy muy consiente y no me cabe duda que existen profesionales y técnicas idóneas que en manos capacitadas debieran dar buenos resultados, pero ante mi ingenua ignorancia la realidad para muchos caballos aquí y en en diversas partes del mundo es otra .

Pareciera ser entonces, que es nuestra obligación y responsabilidad velar por la integridad de nuestro compañeros equinos, ya que los hemos llevado ha depositar su total confianza y absoluta dependencia en nosotros. Por otro lado nosotros somos quienes siempre les exigimos el máximo rendimiento deportivo sin pensar que tal vez ............ solo tal vez ....... si de Herrar se trata ; hayamos errado  una vez mas.


Para acceder a Parte II: CLICK AQUÍ

Para acceder a Parte III: CLICK AQUÍ 

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Nelson Pinto
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Nelson Pinto
3 de diciembre de 2007
Estimada Gabriel: No me quiero adelantar al contenidos de las siguientes publicaciones, ya que en ellas espero que encuentres la respuesta a los problemas de fisuras o de los cascos de tus caballos. Eso tiene por lo general una causa conocida por ende un posibilidad de tratamiento real. Un profesional competente debiera poder ayudarte y no necesariamente con herraduras, ya que se pueden tratar perfectamente sin herrarlos. Saludos
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Daniel Anz
25 de noviembre de 2007
Respecto de la consulta de Gabriela Pagalday, mi punto de vista: Dentro de lo posible y si las circunstancias lo permiten, considero conveniente no herrar los caballos. Esto permite ahorrarse de este servicio que, si no es bien realizado, puede ser más traumático que beneficioso. Considero que la etapa de recorte o emparejado del casco es la más importante, se hierre o no luego el caballo. Por lo tanto, al no herrar los caballos se debe tener en cuenta que el trabajo de mantenimiento debe ser realizado por alguien que tenga verdaderos conocimientos. Durante el recorte, sacar material de más o de menos puede atentar contra los aplomos del caballo y contra las funciones naturales de cada una de las estructuras que componen el pie. Cuando se hierra un caballo, si se ha cometido algún error durante el recorte o emparejado, la herradura otorga la posibilidad de ocultarlo e impedir determinados dolores, pero cuando sólo se recorta un casco que no llevará herraduras, no se permiten errores. No se debe olvidar que, cuando existen determinados problemas de aplomos en el caballo o posibles defectos en los cascos, el herraje pasa a ser una necesidad beneficiosa para el caballo, y el dejarlo descalzo pasaría a ser traumático. Es aquí donde se debe mantener la mente abierta y procurar saber bien cuándo un caballo estará mejor sin herraduras y cuándo estará mejor con ellas. Considero que es un tema donde los extremos o las generalidades no deberían de perseguirse. Mantenerse asesorado sobre cada caballo de forma individual es una buena alternativa. Pero en la mayoría de los casos, de caballos para uso de paseo y discontinuo, contando estos con cascos saludables y un buen mantenimiento periódico, pueden permanecer sin herraduras. Se los puede utilizar sin inconvenientes. En este caso se puede tener en cuenta que si, durante su uso, el desgaste pasa a ser mayor que el crecimiento, se deberá herrar, pero si el crecimiento es mayor que el desgaste, sólo se deberán recortar los cascos. Un cordial saludo Daniel Anz
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Nelson Pinto
25 de noviembre de 2007
Estimada Gabriela: Gracias por su comentario. En relación su consulta comparto totalmente la opinión de la Dra. Catalina Guaqueta respecto a la mantención de los cascos de sus caballos. Espero que la información futura, pueda servirle para entender lo importante que es el cuidado de los cascos en el desarrollo armónico del caballo. Por lo tanto aunque no seamos profesionales del tema, como dueños o criadores seguimos siendo responsables partícipes de las acciones que se realicen en nuestros caballos. Ya sea herrados o no, los resultados nocivos pueden ser similares, por ende el conocimiento básico de los principios biológico-mecánicos que modulan el desarrollo del casco podrán servirle al momento de tomar alguna decisión al respecto. Nelson Pinto
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Nelson Pinto
25 de noviembre de 2007
Muchas gracias a todos los que han dado una buena recepción y calificación a este este artículo. Ello me insta a seguir aportando al tema con la segunda (La controversia) y tercera parte ( La Alternativa) de éste, las cuales espero se publiquen en los próximos días. Con ellas deseo entregar modestamente un abanico de información que no es fácil de reunir y que espero les pueda servir en el futuro ya sea, como conocimiento general, para aclarar o generar dudas, o mejor aún si así fuera, en su diario quehacer. Muchas Gracias Nelson Pinto
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Daniel Anz
24 de noviembre de 2007
Sr. Nelson Pinto: Me pareció muy bueno, acertado y completo su artículo. Mis felicitaciones por el trabajo tomado para ello. Un cordial saludo Daniel Anz
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Regina Bianchi
18 de septiembre de 2008
Estimado Nelson: He leido con mucho interes todos sus articulos ya que es un tema que me apasiona y lo vengo llevando a la practica con mis caballos que estan descalzos y felices. Tuve que estudiar con la sola experiencia de observadora de años del herraje de mis caballos y todo en inglés ya que encontré solamente una pagina en español (Armonia sin herraje). Consegui un libro maravilloso de Jaime Jackson y he leido con especial interes a Marjorie Smith y Pete Ramey. Convencer a mi herrador fue toda una ardua tarea pero he llegado a un punto que quisiera formarme en la practica ya que con la teoria sola no alcanza. Por lo que he averiguado aqui en Argentina no hay nadie capacitando en el tema. Me podría decir si en Chile hay profesionales dictando cursos de despalme natural? Mi experiencia hasta ahora ha sido muy buena y lo mas maravilloso ha sido vivenciar el cambio en el andar de mis caballos y en la salud de sus cascos. Claro que no basta con tener caballos descalzos. En un comienzo hay que desbasarlos cada 45 dias y respetar el periodo de transicion que suele llevar unos 6 meses. Claro que es importante que el caballo viva lo mas naturalmente posible. Un caballo a campo abierto tiene todas las posibilidades de ser un caballo sano y equilibrado. Es hora de que los humanos le demos a los caballos la posibilidad de recuperar en lo posible su vida natural. Al gun dia terminaremos de entender que las herraduras y los bocados han hecho un daño terrible y que solo deberian estar en los museos. Un saludo cordial.Regina Bianchi
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Luis Uttley Del Corral
Luis Uttley Del Corral
3 de diciembre de 2007
Estoy muy agradecido al Sr. Pinto por su escrito al ser de lo más instructivo. Comparto también la opinión del Sr. Anz en que la labor del herrador es imprescindible en el mantenimiento del caballo, tanto si utiliza herraduras como si no. Mi empresa tiene patentada una herradura de plástico, y durante su desarrollo, la aportación de herradores profesionales ha sido primordial. Sin sus conocimientos no se hubiese podido desarrollar nuestro proyecto. Además pienso que ya puede ser la herradura el mejor invento del mercado que si no se hierra bien el caballo, no sirve de nada.
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Carlos Carabajal
Carlos Carabajal
2 de diciembre de 2007
Estimado señor Pintos: Muy educativo el comienzo de su artículo, pues vendrá mas.- Surgen de él opiniones diversas de las que pienso todas tienen su lado de razón.- Desde que el herraje fue una idea de proteger el casco de los caballos que hacían miles de kilómetros de distancia sobre terrenos pedregosos para ir al combate, hasta que el herraje cuando no es practicado por personas que conozcan la anatomía del pie del caballo y sus puntos vulnerables pueden ocasionar mas daño que beneficio.- La realidad actual es que debemos considerar como cierto el legendario dicho SI NO HAY PIE NO HAY CABALLO.- de ello se dieron cuenta quienes inventaron un modo de proteger el casco, aunque como en todo comienzo ocasionaron beneficios y perjuicios. Lo cierto no esta,a mi juicio, si herrar o no herrar un caballo,sino que circunstancias demandan la necesidad de hacerlo o no.- Todo ser vivo necesita proteger sus pies si se lo somete a un trabajo en un terreno agresivo para los mismos, incluyendo al ser humano( asfaltos, pedregales, rocas y cuanto piso de este tipo sea capaz de desgastar la epidermis de los mismos.- Si bien el caballo esta dotado de un casco de queratina resistente, no lo es a suelos agresivos y deben protegerse con herrajes.-Y aun si asi no se hiciera como dice el Señor Ledesma debe mensualmente ser aplomado y diaria ó semanalmente ser higienizados para evitar las enfermedades muy conocidas del pie.- En los establecimientos de cría las reproductoras y sus crías no están con herraduras salvo que tengan necesidad de protegerlas de alguna enfermedad como la INFOSURA.-Las características del suelo (no en todos los países y regiones) lo hace innecesario Mi reflexión es que el piso y trabajo o deporte en que se desenvuelve un caballo, determina la necesidad de herrarlo.- Pero coincido con todos los foristas que hay muy pocos herradores profesionales con los debidos conocimientos del pie del caballo, de sus aplomos y de como trabajar el material a utilizar.-Del mismo modo muy poca preocupación por aprender a ser mejores artesanos interpretando la ciencia anatómica y zootécnico..............somos muchos los que estamos dispuestos a enseñar desde un ámbito docente o siempre seguimos esperando que otros lo hagan.-Nuestro conocido Daniel es un muy buen ejemplo de Docencia de un arte que se nota lo apasiona. Que tal una escuela de herradores calificados en el sur de Argentina donde seguramente acudirían muchos apasionados por el tema. Argentina cuenta con una Escuela de Herradores en el Hipódromo de Palero, donde un joven Medico Veterinario (Federico Oyuela) con especializaciones Internacionales ha formado un equipo de Instructores donde se enseña la parte teórica y practica. También en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UBA, se imparten Cursos para futuros herradores con muy buen material didáctico.- Es de suponer que esto no sucede solamente en Argentina, sino en todos los países a los que pertenecemos.-Solo tendremos que informar e inducir a los aficionados a que se perfeccionen.- Saludos
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Gabriela Pagalday
Gabriela Pagalday
30 de noviembre de 2007
Gracias a Catalina, al Sr. Pintos y al Sr. Daniel por sus valiosos comentarios. No les comenté que algunos fueron ya herrados; pero las perdieron y no les pusimos más. Les cuento, una es pura sangre y tiene 6 años, se lastimó una pata en el crecimiento del vaso y crece defectuoso. Una yegua tiene 14 años, es bastante arisca al herrado y por los años la consideramos... además es mamá de una potranca de 1 año, con vasos sanos. Otra criolla con fuertes vasos y una tubiana con vasos parejos, y bien... el cuidado de los vasos lo estamos haciendo, pero tanto el pura sangre por lo que expliqué, como la yegua cuarto de milla de 14 años, no están muy bien... Crecen desparejos. Gracias de corazón por vuestra ayuda. Saludos (los vasos con problemas se parten de la corona al final).
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Pedro Manuel Uzcátegui Aylwin
28 de noviembre de 2007
Seguramente el herrar los cascos de los caballos surgió en la antigüedad, paralelamente con el domino del hierro como muestra de poder, que en los caballos se transformaría en mayor resistencia y por ende, en mayor éxito en las hazañas de guerra y conquista. Tan importante fue y seguirá siendo una buena herrada que se dijo en época antigua: “Por un clavo se pierde una guerra….” Es evidente que para el buen desenvolvimiento de los caballos es indispensable el bienestar de sus cascos. Si en el ser humano muchos malestares del cuerpo decantan en la cabeza, en los caballos decantan en los cascos. Recuerdo que en una lectura sobre anécdotas relacionadas con la selección de caballos, decían que un comerciante árabe de caballos pedía que cubrieran con un manto el cuerpo del animal y que solo dejaran a la vista sus patas para no distraerse con al belleza de su cabeza y cuerpo para poder enfocar su atención en las patas, en donde efectivamente radica el éxito del equino y mas cuando son para competir. Convengo con los panelistas en la importancia del cuidado de los cascos de los caballos. Y mas aún porque un adecuado herraje depende de muchísimos factores desde conocer la anatomía del animal, porque como alguien ya dijo, no es lo mismo herrar el caballo que herrar sus cascos, pasando por conocer el temperamento del animal, y otros tantos aspectos como el uso o trabajo que se le de al animal, porque no se encasquilla de igual manera una caballo percherón que un caballo trotón, o un trochador o un paso fino y además, dependiendo del tipo de suelo en que trabaje, depende el material y la forma de la herradura.
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