El arte de la doma es el dominio de un ser racional el hombre, sobre un ser no racional, el caballo que al ser significativamente mas grande y mas fuerte da sentido a la pasión y adrenalina que muchos tenemos por montar y relacionarnos con estos seres fenomenales!
Como todos saben la doma comienza desde el dia que un caballo nace. La participación y el contacto con el animal recién nacido hora que el mismo registre la presencia del humano como algo no ofensivo lo cual conservarara en su buena memoria por siempre. Dicho entonces el domador procederá a tocar el potro por todos lados, meterá sus manos en la boca, en sus orejas y acariciara sus patas y cola. Esta técnica se llama imprinting y se continuara durante el crecimiento del animal tocándolo periódicamente hasta que se acostumbre por completo y lo tome como algo normal. Si el caballo ha tenido poco contacto con humanos o ningún tipo de contacto la tarea para adiestrar el potro sera mas difícil debido a que se deberá ejercitar la confianza primero antes que todo.
Una vez alcanzada cierta edad y depende el tipo de raza comenzaremos a introducir conocimientos de doma clásica a nuestro potro, el primer paso sera transmitirle seguridad. Hay que ponerse en el lugar del caballo y preguntarse a uno mismo...que le puedo dar a mi caballo que no tenga o necesite para que salga del campo en donde come, duerme, se aparea y se siente seguro. La respueta es simple seguridad! Algunas veces una golosina lo estimulara a obedecer o a seguirnos, el compartir tiempo llevándole del bozal por el campo enfrentando obstáculos y ayudándolo a sortearlos fortalecerá la amistad.
Ya hemos ganado la confianza necesaria, es hora de enseñarle los aire de marcha. Comenzaremos por PASO, TROTE y ALTO. Esto se pude ejercitar en un picadero llevando el caballo del diestro.
Cuando el animal ha reconocido los aires de marcha y nos respeta caminando al lado nuestro es el momento de extender la cuerda. Con un radio de 7 u 8 metros lograremos una circunferencia de aproximadamente 14 a 16 metros lo suficiente para que el potro no lastime sus ligamentos al dar círculos muy cerrados. Sera necesario un látigo para estimular el animal y un cabesson para trabajarlo propiamente. Se debe hacer incapie en el tipo de voces, el TROTE debe de ser una voz alentadora el PASO una voz mas tranquila y el ALTO una voz fuerte y corta de esta manera registrara mas rapido su deber.
Recordar no hablar con el animal mientras se lo trabaja la relación entre el domador y el caballo durante ese momento debe ser limitado para no confundirlo con otras palabras.
Asimilado ya el aire de marcha es hora de colocar la cabezada, que se comenzara por introducir la misma para que no le tema.
Luego procederemos a colocar la cabezada como todos sabemos, resultara facil por primera vez porque el caballo tiene curiosidad y prácticamente el solo morderá el bridón, la segunda vez sera mas difícil porque sabrá que es pero se debera colocar de todas maneras porque sino el caballo no se dejara colocar la cabezada una y otra vez, recuerde que usted es el domador y se tendrá que imponer ante esta situación.
Colocada la cabeza trabajaremos al caballo de la cuerda y una vez conforme se procederá a enganchar las riendas largas para trabajar la boca. Alternativamente se le puede colocar rodillos laterales para que el caballo realice movimientos prolijos. Debe recordar que las riendas largas deben ser introducidas también muchos caballos necesitan tiempo para acostumbrar el roce de las mismas en las ancas.
Conforme con la evolución recomiendo trabajar el caballo unas dos semanas con riendas largas ejerciendo mínima presión en la boca para no lastimarlo.
Por ultimo introduciremos la montura. Ayudara al equino dejarle la montura en el box la noche anterior de ensillarlo para que tenga la posibilidad de olerla y sacarse el miedo y la curiosidad. Con la montura puesta continuaremos trabajando el caballo con las riendas largas y acostumbraremos el lomo del mismo agregando peso progresivamente. Se puede usar sacos de arenas o de otro tipo de material pero siempre bien sujeto porque si se suelta, se gira o se cae hara que el caballo se asuste y registre una situación de desagrado.
El caballo ejercita a gusto, sus pasos son firmes y respeta al domador es hora de subirse. Es entonces cuando usted se dara cuenta que tipo de caballo tiene y si el trabajo que ha realizado en los semanas previas han dado resultado.
Quiero resaltar que cada caballo es diferente y reaccionan distinto al estimulo de cargar un jinete por primera vez. Algunos no hacen nadas otros corcovean, otros se paran en dos patas y otros tratan de huir al máximo galope. Por eso es muy importante construir una buena relación con su potro.
