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El Balance F. Un cuarto balance no considerado.

Publicado: 7 de agosto de 2006
Por: Daniel Anz
El Balance F es el nuevo balance que guarda directa relación con la flexibilidad vertical y con las desviaciones mediales y laterales de los cascos.

A continuación, expongo el estudio que explica y demuestra los efectos de los aplomos incorrectos y de desvasados inapropiados en el casco, con relación a su flexibilidad vertical. Además, cuál es la forma correcta para trasladar el peso del caballo de un lado hacia otro en un mismo pie.

Existe una gran cantidad de bibliografía donde se habla de la flexibilidad horizontal o dilatación natural del pie, pero nunca antes se había tenido en cuenta la flexibilidad que posee el casco en sentido vertical, movimiento que es más importante a tener en cuenta porque de él depende la correcta distribución de fuerzas en ambos lados el pie.

Estudio:

En enero de 1999, durante el herrado de una yegua de salto con los cuatro cascos desviados hacia diferentes lados, me formulé la siguiente pregunta:

¿Cuál es la causa que produce desviaciones mediales y laterales de cascos y cuál es la forma correcta de desvasar para evitar y corregir tales desviaciones?

La respuesta surgió luego de haber observado la incidencia de presiones negativas en el casco, con relación a su flexibilidad vertical y a sus límites naturales de corte (leer Lectura del casco del caballo).
Sobre la base de que el casco es una estructura córnea flexible, son dos los movimientos que experimenta dependiendo de las presiones que recibe:

El movimiento horizontal o también llamado dilatación natural del pie. Es aquel que se origina cuando el pie apoya en el piso, produciendo la expansión de su aparato fibroelástico hacia los laterales. La expansión no supera la distancia de 6 mm.

El movimiento de flexión vertical. Tiene su origen cuando el pie, sin herradura, recibe presión en un sólo talón, pudiendo sobre elevar el talón presionado hasta una altura de 20 mm. o más.

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Esta flexibilidad vertical es el principal factor que he tenido en cuenta durante el desarrollo del estudio del Balance F.

Durante el desarrollo del estudio, he trabajado en un gran número de caballos de diferentes zonas de Argentina, que presentaron diferentes tipos de desviaciones mediales y laterales de cascos, originadas por defectos de conformación, herrados deficientes y por efecto de desgastes naturales de acción negativa.
Doy inicio al desarrollo del Balance F, recordando los tres balances estáticos ya conocidos.

Balances estáticos, ya conocidos

Los balances estáticos son los balances X, Y y Z.
El balance X comprende el balance visto de frente y sus variaciones de longitud de las paredes lateral y medial del casco.

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El balance Y comprende el balance visto desde arriba, tiene en cuenta las variaciones rotacionales que se producen girando el pie sobre su propio eje.


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El balance Z comprende el balance visto de costado y tiene en cuenta las variaciones angulares que se producen en el eje cuartilla-casco.


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Balance F (BF) o Triangular, no considerado hasta ahora

Al tener en cuenta los factores presión y flexibilidad, comencé a trabajar sobre un nuevo balance al que denominé balance F o Triangular. Lo he denominado F por estar enteramente basado en la flexibilidad vertical que posee el casco y Triangular por la uniforme distribución de presiones y contra presiones que convergen en el pie, con relación al centro de flexión en la pinza y los puntos de soporte en los dos talones, configurándose así el triángulo.

El balance F corresponde al balance latero-medial que tiene en cuenta la flexibilidad vertical que posee el casco, en combinación con las fuerzas incidentes provenientes del peso del caballo y de las contrafuerzas provenientes desde el piso.


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Este balance regula la distribución del cuerpo del caballo sobre cada pie individual y sobre los cuatro pies en conjunto.

Al fijar la flexibilidad del casco con una herradura rígida, pueden ocurrir dos cosas: 

Fijar la flexibilidad en punto 0. Significa coincidencia entre la línea de aplomo y el centro del casco. Se obtiene equilibrio de presiones entre ambos lados del pie. Se obtiene el balance F.
Fijar la flexibilidad en cualquier punto que no sea 0. Significa desequilibrio en el pie por no coincidir la línea de aplomo con el centro del casco. Se obtiene desequilibrio de presiones entre ambos lados del pie. Un lado soporta más peso que el otro. Se altera el balance F.

La alteración del balance F provoca el desplazamiento de la línea de aplomo desde el centro del pie y permite que un lado soporte más peso que el otro. Se produce una deformación del casco por compensación de fuerzas y, consecuentemente, un desequilibrio corporal.

El caballo debe compensar el desequilibrio mediante sus músculos y se ve obligado a sufrir contracciones musculares. En desequilibrios acentuados, los dolores por músculos contraídos se suman a dolores por lesiones óseas, articulares, de ligamentos y cartílagos. Disminuye el rendimiento físico y la capacidad de aprendizaje del caballo.

Se puede decir que un caballo se halla equilibrado en su totalidad cuando sus cuatro balances, X, Y, Z y F, se encuentran en armonía. El resultado es un caballo con equilibrio corporal.
El balance parcial, que ocurre cuando alguno de los cuatro balances se encuentra en desequilibrio, sólo genera puntos de reacción y compensación de fuerzas, por lo tanto, el caballo nunca puede disponer del total de su capacidad física y mental a la hora de responder ante un trabajo.

Las desviaciones mediales y laterales. Su relación con el Balance F

He comprobado que el Balance F se relaciona directamente con las desviaciones mediales y laterales de cascos. Estos tipos de desviaciones tienen su origen en cascos mal desvasados y en deficiencias de aplomo por mala conformación del caballo.

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La causa de una desviación se encuentra en la incorrecta distribución de presiones que soporta el pie. Este desequilibrio provoca el desplazamiento de la línea de aplomo de su dirección normal y permite que un lado del pie soporte más peso que el otro, dando origen a la deformación del estuche córneo.
Las desviaciones de cascos son un problema frecuente y pueden ser causantes de:

.- dolores por contracciones musculares en la zona superior de las extremidades afectadas,
.- dolores de columna,
.- dolores articulares a lo largo de todo el miembro,
.- sobrehuesos en zona de cuartillas,
.- afecciones en ligamentos,
.- osificación de cartílagos alares de la tercera falange en casos crónicos,
.- exceso de presión del cartílago alar hacia la tercera falange,
.- disminución del rendimiento físico,
.- desequilibrio corporal.

También he observado una alteración de la línea de la columna vertebral, en movimiento o en estación, cuando el caballo debe compensar el desequilibrio corporal ocasionado por una desviación de un casco, y atribuyo ciertos dolores de la zona superior del cuerpo a este trastorno en el andar.

Aunque no lo he podido observar en caballos que he tratado, existe bibliografía sobre casos de infosura causada por desviaciones de cascos.

Dos cosas diferentes, corrección y estabilización de cascos desviados

Existe una gran diferencia entre corregir y estabilizar.
La corrección se realiza en desviaciones de cascos producidas por desvasados incorrectos o por efecto de desgastes naturales de acción negativa. El objetivo es retornar el casco a su forma original, realizándose sólo hasta que el casco retome su simetría total, porque en tal caso no existe ningún problema de conformación ósea en el caballo que produzca la tendencia constante a la desviación.
La desviación por desvasados incorrectos se detecta observando la primera porción de crecimiento por debajo de la corona. Se puede ver que, a pesar de la incorrecta distribución de fuerzas ocasionada por el herrador o por un desgaste natural negativo, el crecimiento del casco siempre busca a ser correcto, y los dos primeros centímetros de crecimiento lo demuestran.

En cambio, la estabilización se utiliza para ayudar a los cascos a no incrementar su desviación que ha sido causada por un problema de conformación del caballo, utilizándose la estabilización sólo para que la desviación no se agrave y para ayudar a conservar la línea de aplomo lo mejor posible. Una desviación por problemas de conformación se detecta observando los aplomos del animal y, también, la primera porción de crecimiento por debajo de la corona. En este caso se verá que la pared crece desviada inmediatamente desde la zona de crecimiento.

La estabilización se tendrá en cuenta en cada herrado y durante toda la vida del animal.
Cuando el problema de aplomo es propio del caballo, siempre existirá la tendencia a una desviación y nunca se podrá retornar el casco a su simetría total, porque la tendencia a desviarlo siempre existirá desde el miembro afectado.

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Puede ocurrir que las desviaciones en potrillos ocasionadas por desvasados incorrectos, alteren las placas de crecimiento de los huesos y modifiquen el aplomo para siempre, confundiendo, cuando el caballo es adulto, un problema de conformación con un problema contraído, que en realidad, se originó por un desvasado incorrecto.

Al corregir o estabilizar cascos, la edad del animal no influye, pudiéndose considerar el Balance F tanto en potrillos como en caballos adultos o de edad avanzada.
Es probable que en caballos de mucha edad, con desviaciones crónicas, los cartílagos alares de la tercera falange se encuentren osificados y puedan afectar la normal flexibilidad del casco provocando alguna molestia. Por el momento, no cuento con pruebas que me permitan afirmar tal suposición.

Exposición de Caso real: Durante la estabilización de dos cascos con desviaciones laterales, en una yegua Izquierda de 3 años y medio de edad, tuve la oportunidad de observar la presencia de una reacción inversa de la pared afectada. Ver foto de abajo.
He notado en la pared medial de los cascos, una confrontación entre la reacción positiva de la estabilización del problema y la reacción negativa de la permanente presión negativa a causa de ser, la yegua, Izquierda. Ello ha dado origen a una pared que se muestra hoy, vertical desde la corona hasta la mitad del casco y con ángulo positivo desde la otra mitad hasta el borde solar. La pared lateral ha conservado su ángulo normal.
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Debido a que esta observación es reciente, permanece en estudio la reacción del casco a partir de la fecha.
Lo que sí he podido comprobar, es que la mencionada reacción no ha afectado el andar del animal ni ha provocado síntomas adversos. El efecto positivo de la estabilización ha continuado con su curso original y ha contribuido a un desplazamiento normal del caballo al andar.

El Falseo de Flexión (FF), medio para equilibrar, corregir y estabilizar cascos.

La corrección o estabilización de cascos desviados, puede llevarse a cabo exitosamente teniendo en cuenta lo que he denominado falseo de Flexión. Este falseo también es considerado en cada caballo cuando se busca el equilibrio latero-medial.

Considero que todo casco que altera su forma por causas naturales o artificiales, puede volver a su estado original partiendo desde las mismas causas.
El falseo de Flexión tiene su origen en el espacio que se crea entre el casco y la herradura, desde el centro de la pinza en incremento hacia el talón, cuando el mismo talón se encuentra sobre elevado por haber estado recibiendo mayor presión que el otro.
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La palabra flexión proviene del movimiento que experimenta el casco a partir del centro de la pinza, durante su flexibilidad vertical, al recibir presión en uno de sus talones.
Teniendo en cuenta dicho concepto, considero que una incorrecta distribución de presiones en el pie lleva a una desviación lateral o medial del estuche córneo, desplazando la línea de aplomo de su dirección normal y permitiendo que un lado del pie soporte más peso que el otro. Se origina un desequilibrio en el pie.
Las causas de un desequilibrio pueden ser por:

.- Desvasados incorrectos - un talón o un hombro más largo que otro
.- Deficiencias de aplomo - por ejemplo un caballo izquierdo o estevado

Como reacción a estas causas el casco se torna asimétrico, notándose lo siguiente en el lado que soporta mayor presión:

.- pérdida de ángulo en una de las dos paredes,
.- una pared vertical y más delgada,
.- la corona y bulbo del talón más elevados en un lado,
.- un posible cuarto o rotura longitudinal de pared,
.- desplazamiento de la ranilla en dirección opuesta, y
.- menor superficie de palma.

Desde comienzos del estudio, he comprobado que es mediante una correcta técnica de desvasado relacionada con el balance F y una correcta interpretación de los límites naturales de corte del casco, que se deben trasladar las presiones de un lado a otro del pie.
Para lograr este traslado de presiones se debe trabajar considerando el falseo de Flexión.

Desvasar un casco en forma correcta significa realizar un corte entre la parte sobrante y la parte que corresponde a la anatomía funcional del pie.
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Para conocer la línea natural de corte de pared y los puntos de corte de los talones, el herrador debe saber interpretar el lenguaje visible que posee el pie y que indica la diferencia entre, cuál es el material sobrante y cuál es el que pertenece a sus estructuras naturales. Ver foto de arriba.
Teniendo en cuenta la línea y puntos de corte naturales, si se desvasa un casco desviado o que tiene alterado el balance F, el falseo de Flexión aparecerá automáticamente en el lado del casco que ha estado soportando mayor presión, obteniéndose una palma con dos planos diferentes.
Al apoyar una herradura perfectamente plana, el lado que ha estado recibiendo mayor presión quedará en el aire, partiendo el falseo desde el centro de la pinza en incremento hacia el talón.
La magnitud del espacio que se verá entre la herradura y el casco depende del grado de desviación del mismo.
Equilibrar un pie teniendo en cuenta el balance F permite igualar las presiones originadas en las articulaciones, evitando puntos de sobrecarga en las mismas.

La experiencia me ha llevado a presenciar casos, en los cuales, se producen falseos de flexión de más de un centímetro de espacio a la altura del talón afectado.
En todos los casos cuando el caballo pisa descalzo o se procede a clavar la herradura, el falseo de Flexión desaparece instantáneamente por el alto grado de flexibilidad vertical que posee el casco. Ver secuencia de fotos.

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Este proceso es el comienzo del tratamiento que logra distribuir las presiones en forma pareja en ambos lados del pie, ya que la simetría total o la distribución perfecta se obtienen luego demás de un herrado, siempre dependiendo del grado de desviación y de la causa del problema.
Cuando se desvasa un casco que no presenta deformación pero, sin embargo. cuenta con un leve desequilibrio, la recuperación del equilibrio es inmediata.

Exposición de caso real: Menciono un tratamiento de corrección en el que un pie posterior tenía su pared medial con ángulo negativo - de la vertical hacia adentro - y en el lapso de seis herrados, teniendo en cuenta el falseo de Flexión, el casco recobró su simetría total y natural.
Cuando se procede a tratar una desviación latero-medial sin herradura, advierto que el tratamiento es más lento, porque no se cuenta con la herradura y los clavos para inducir a la eliminación del falseo.
Tratar desviaciones latero-mediales sin herraduras mediante el falseo de Flexión, es muy efectivo en potrillos que todavía no han cerrado las placas de crecimiento de sus huesos.

El tiempo de corrección de un casco que posee una desviación latero-medial es el mismo que necesita un casco para desviarse, siempre y cuando el desvasado se realice correctamente y considerando el falseo de Flexión.

Al trabajar mediante el balance F y el falseo de Flexión, se debe tener en cuenta que, en aplomos normales, se logra mantener un balance latero-medial perfecto durante toda la vida del caballo, obteniendo un animal totalmente equilibrado en su andar.
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Exposición de caso real: Menciono un tratamiento de estabilización en un caballo de carreras de 6 años de edad, con ambos cascos anteriores desviados lateralmente, a causa de un defecto de conformación, propio del caballo, desde los carpos. Defecto de izquierdo.
El animal sufría dolores en la zona superior del tren anterior que le impedían sortear un desnivel de 20 centímetros. Pasados dos días, luego del herrado de estabilización, el caballo no presentó más dolores y se lo pudo ver galopar, solo, en el piquete. Al ganar dos carreras consecutivas, su herrador habitual continuó con el herrado normal y los cascos volvieron a desviarse, dando origen a nuevos dolores. Hoy retomé el tratamiento para estabilizar nuevamente la desviación de ambos cascos.
Actualmente, ni bien supera los 45 días de estar herrado, contrae dolores por detrás de la cruz, especificamente sobre el lomo.

Exposición de caso real: Como caso de estabilización con tendencia a corrección mediante el falseo de Flexión sin herraduras, expongo el caso de una potranca de 10 meses de edad con una seria desviación lateral en una de sus manos. La misma fue desvasada teniendo en cuenta el balance F y luego del segundo desvasado sus manos se presentaban casi normales. Téngase en cuenta que no se utilizaron ni herraduras normales ni ortopédicas. En la actualidad, será herrada para continuar con su rutina de doma y entrenamiento para carreras.
                                            El Balance F. Un cuarto balance no considerado. - Image 20El Balance F. Un cuarto balance no considerado. - Image 21

La herradura y el Falseo de Flexión

La herradura a colocar puede ser común y es recomendable el uso de dos pestañas laterales entre los primeros y segundos agujeros, con motivo de contrarrestar las fuerzas incidentes negativas causantes de la desviación, y de evitar que la herradura se corra de lugar.
El Balance F. Un cuarto balance no considerado. - Image 22
Al clavar la herradura, ésta no debe quedar rotada y la cantidad de clavos que se recomienda utilizar es de 6 ó 7, de los cuales 3 irán en los primeros agujeros del lado del talón afectado para permitir la libre expansión de la pared y 4 en el lado opuesto para limitar, con el cuarto clavo, una excesiva expansión de la misma. El 7º clavo será útil también para aumentar la sujeción de la herradura al pie.
En casos de desviaciones crónicas es recomendable colocar sólo los 2 primeros clavos en el lado de la pared afectada.
Debido a que la pared afectada es siempre más delgada, es conveniente utilizar el clavo tipo MX (modelo de Mustad) , por contar éste con un cuerpo extra delgado.
Del lado del pie donde se encuentra la pared vertical, siempre se ve disminuida la superficie de apoyo palmar, por lo tanto, es recomendable compensar dicha faltante de superficie con la herradura, otorgando con la misma, un apoyo extra y tratando de que al estar colocada, vista de abajo, muestre un pie simétrico.
Vista de arriba, cuando el pie se encuentre apoyado en el piso, se observará un sobrante de herradura, debido en realidad, a una faltante de superficie palmar por una pared arremetida.
Estando la herradura colocada, la línea central de la ranilla debe dividir la vista palmar en dos partes iguales. De esta forma, la distribución de las presiones en el pie será uniforme y contribuirá a la corrección de la forma del estuche córneo.

Durante la estabilización, la forma de la herradura dificilmente será simétrica porque la forma del casco no tiende a recuperar su simetría, y el herrador deberá tender a copiar la forma del pie cuando forje la herradura. Según estudios realizados por otros herradores, el sobrante de herradura puede ejercer una palanca negativa sobre la pared aumentando la presión el la misma. Por lo tanto, conservar la asimetría ayuda a acompañar el defecto del caballo.

Otros tratamientos tradicionales

Existen otros tratamientos que no comparto porque no abordan el problema partiendo desde la causa.

1. Un tratamiento tradicional consiste en utilizar una herradura común con mucho descanso en el lado de la pared vertical, acompañada de un falseo de arco de aproximadamente 3 mm, a fin de

.- quitar presión en el lado afectado,
.- otorgar apoyo extra en el lado que soporta la mayor cantidad de peso, y
.- favorecer la expansión de la pared.

Desde mi punto de vista, este tratamiento ha olvidado la causa del problema. Con el falseo de arco la presión no se elimina porque el peso sigue estando en ese lado del pie. El apoyo ayuda a que el peso sea sobrellevado más cómodo pero la realidad es que éste continúa en ese lado del pie. Y la pared no se expandirá retomando su lugar porque todavía continúa soportando la mayor cantidad de peso.
El tratamiento no trabaja sobre la causa, sólo sobre la consecuencia.

2. Otro método es la realización de surcos mediante la gubia o escofina a lo largo de la pared afectada por el peso, para intentar quitarle presión y así inducir a su expansión.

Mediante esta técnica se está realizando todo lo contrario, porque se está debilitando la pared que más peso está soportando. Con este tratamiento inútil y nocivo también se trabaja sobre la consecuencia del problema y no sobre la causa.

3. Un tratamiento no tradicional, en el que se interviene directamente el casco para obligar a bajar el talón afectado, considerando el Balance Dinámico, es el publicado por el médico veterinario y herrador Stephen O`Grady – Virginia, USA; que requiere de

.- un previo ablandamiento de la estructura córnea con agua tibia durante 24 horas,
.- un falseo total a la altura del talón afectado,
.- una herradura redonda de barra, y
.- un analgésico contra el dolor que puede llegar a provocar la intervención.

Desde mi punto de vista, tampoco funciona porque en ningún momento se intenta trasladar el peso del caballo hacia el otro lado. Por lo tanto, al pie se le realiza una gran cantidad de intervenciones sin tener en cuenta la causa y el porqué se desvió.

4. Otra alternativa es el uso de una herradura con la rama más ancha del lado de la pared afectada y más angosta en el lado opuesto. Esta herradura permite aliviar la tensión de los ligamentos colaterales comprometidos por el efecto de la desviación, pero no traslada el peso hacia el otro lado del pie.
El Balance F. Un cuarto balance no considerado. - Image 23
Si bien es una herradura que ofrece buenos resultados a corto plazo permitiendo eliminar dolores, no deja de ser un método que oculta la profundidad del problema, que sería en este caso la desviación en sí.
Sí es una herradura que puede ser utilizada en determinados casos de esparaván o como medio para aliviar dolores de forma momentánea.

Los conceptos del balance F y el falseo de Flexión son tan simples y naturales que eliminan cualquier otro método que intervenga directamente en la consecuencia de la incorrecta distribución de peso.

La causa es una incorrecta distribución del peso sobre el pie, y la consecuencia la desviación del casco. Es tan simple como eso…eliminemos la causa.

Conclusión

Como resultado de las prácticas y los estudios realizados en estos últimos años, he podido comprobar que la gran importancia de los tratamientos de corrección y estabilización, relacionados con el balance F y el falseo de Flexión, reside en que ambos tratamientos parten desde la causa del desequilibrio.
Muy diferente de los otros tratamientos tradicionales o no tradicionales, que intervienen directamente en la consecuencia del desequilibrio sin considerar su causa; logrando solamente, ocultar el problema sin combatirlo.
Hasta el día de hoy, no he podido observar resultados positivos al utilizar los tratamientos tradicionales mencionados mas arriba.
Además, los nuevos conceptos balance F y falseo de Flexión, cuentan con las siguientes ventajas comparativas:

.- Conservan la anatomía del pie y no intervienen en su normal funcionamiento.
.- No requieren de herraduras ortopédicas o de intervenciones quirúrgicas.
.- Resultan de muy simple ejecución – además de económico - si se maneja correctamente la técnica de desvasado.
.- Intervienen directamente en la prevención de desviaciones latero-mediales y evitan cualquier tipo de tratamiento ortopédico o terapéutico posterior.
.- No representan ningún tipo de dolor o molestia para el caballo, porque se trabaja conservando la naturaleza del pie y con base en las estructuras anatómicas flexibles.
.- No requieren de un período de adaptación luego del herrado, pudiendo el caballo continuar inmediatamente con su rutina de trabajo sin inconvenientes.
.- Permiten en un caballo con aplomos normales mantener un equilibrio latero-medial perfecto, es decir, con una distribución en partes exactamente iguales del peso del caballo sobre el pie.
.- Permite al caballo, en conjunto con los balances X, Y y Z, contar con equilibrio corporal.

Debido a que los nuevos conceptos balance F y falseo de Flexión generan un alivio instantáneo de dolores, se comparan con extraer la piedra del zapato; siempre será un alivio extraerla aunque la misma se encuentre allí desde hace mucho tiempo.

Hoy en día, durante mi trabajo, me resulta imposible desvasar y herrar cascos sin tener en cuenta el balance F, y considero que ignorarlo es ignorar un trabajo correcto.
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Autores:
Daniel Anz
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Daniel Anz
3 de agosto de 2012
Estimado Saul, muchas gracias. Me alegra que te sirvan los conocimientos y que puedas aplicarlos. Espero que el año próximo ya se encuentre editado el nuevo libro Balance F, el mismo tendrá todos los resultados de los estudios que estamos realizando en Alemania en conjunto con la Universidad de Veterinaria de Leipzig. Recibe un cordial saludo.
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Daniel Anz
10 de noviembre de 2008
Estimado César Serrano, muchas gracias por considerar el estudio. No hay inconveniente que tomes el material que necesites del artículo, como tu dices, sólo cita la autoría correspondiente. Quedo a tu disposición en caso de que te surjan dudas. Recibe un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
27 de julio de 2007
Estimado Wilson, muchas gracias. Tanto para las estabilizaciones como para las correcciones, no existe edad límite. Si se hace correctamente, se puede realizar a cualquier edad del caballo. Debido a que el grado de desviación determina el grado del falseo de flexión, sin importar si es estabilización en un caballo geneticamente desviado, o corrección de casco en cualquier caballo y corrección de miembro en potrillos, al límite entre estabilización y desviación lo marca cada caballo. La corrección finaliza cuando se cumple con el objetivo deseado y la estabilización cuando el defecto ya se estabilizó. En el último caso, a la estabilización se la deberá tener en cuenta siempre. Pero no importa la edad del caballo. Esto ocurre gracias a que cuando se trabaja teniendo en cuenta el balance F del pie, se respetan todas las estructuras de éste y sus límites naturales de corte. El caballo hace el resto. Sólo se debe realizar correctamente para no interferir negativamente en una estabilización o corrección. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
7 de mayo de 2007
Estimado Omar, tendré en cuenta su aporte. Muchas gracias. Le envío un cordial saludo. Daniel Anz.
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Daniel Anz
5 de mayo de 2007
Estimado Omar Roque, muchas gracias. Estoy de acuerdo con su aporte, ya que amplía mi concepto. Si lee detenidamente el artículo, notará que sostiene el mismo concepto que usted. Sólo existe una diferencia, en el artículo hablo de corrección (antes del cierre de placas de crecimiento o sólo cuando la desviación es de casco) y de estabilización (cuando el problema es de conformación, pretendiendo estabilizar el defecto sin corregirlo). En este último caso, no se altera el defecto de aplomo que posee el caballo, se lo respeta y ayuda a que el caballo lo sobrelleve de una forma más cómoda. Respecto de los clavos y las pestañas, no pude comprender su aporte. Si no es molestia para usted, le pediría expresarlo nuevamente, ya que es de gran interés para mí. Le envío un cordial saludo Daniel Anz
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Daniel Anz
19 de septiembre de 2006
Estimada Graciela, es probable que se­ encuentre un talón más sobrecargado de presiones que otro, aunque sólo lo podría asegurar viendo algunas fotografí­as del caso. Si existe la posibilidad, puede enviarlas a través del foro. El colapsado de talones o talones arremetidos, se puede deber al caballo con el ángulo del rodete coronario muy marcado respecto del piso, o bien, por herrajes con herraduras demasiado largas hacia atrás. Si se lo ha estado herrando demasiado largo, es decir, dejando demasiado palanca y poco apoyo respecto del centro de equilibrio del casco, es probable que haya ayudado a que los talones se colapsen, ya que todo el peso del caballo habrí­a sido soportado sólo por los talones. Permitir que los talones se colapsen es ingresar en un cí­rculo vicioso del cual es muy difí­cil salir. Se inflama el tendón flexor profundo, se lesiona el navicular; para elllo se colocan suplementos, si no son suplementos es una herradura redonda que otorga más soporte, y así­ se puede estar durante toda la carrera deportiva del animal. Dentro de las posibilidades, lo mejor es prevenir. No todos los herradores trabajan mediante este concepto. Desde mi punto de vista, lo mejor para estos casos de talones colapsados es desvasar correctamente el casco y soltar el caballo al potrero, sin herraduras. Que el caballo mismo reponga el ángulo normal de sus talones. En la mayoría de los casos el casco retorna a la normalidad. Cuando digo desvasar correctamente me refiero a que realmente se debe hacer un buen trabajo de desvasado. Me atrevo a decir que si se permitió colapsar los talones, las posibilidades de que el mismo herrador realice un desvasado correcto disminuyen. Luego de 3 ó 4 meses se debe retornar a un herraje correcto. No se debe olvidar de realizar un desvasado intermedio a los 50 dí­as. Soltar un caballo al campo no debe significar olvidarlo. Si sólo un talón se encuentra arremetido, el tema es más complejo, ya que se deberí­a trabajar teniendo en cuenta el balance F del pie, con el objetivo de igualar la distribución de presiones en ambos lados del pie y talones. Son pocos los herradores capacitados en eso. Lamentablemente no puedo dar una solución concreta mediante palabras, sólo lograrí­a ayudar un poco más si pudiese ver una foto del pie visto de frente, otra del costado lateral y otra desde atrás. Con o sin herraduras. Ojalá usted pueda enviarlas a través de este medio. Puede consultar a Engormix sobre el modo de realizarlo. Le enví­o un cordial saludo. Daniel Anz
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Daniel Anz
3 de septiembre de 2006
Lisa, Muchas gracias. Debido a que no tengo una capacitación por especialistas en caballos sin herraduras, le paso a comentar mi propia experiencia sobre el tema. No considero correcto mantenerse en los extremos. Creo que no todos los caballos deberían llevar herraduras puestas en cada momento, ni todos deberían andar sin ellas, ya que son varios los factores que llevan a volcarse hacia una técnica u otra, y también por una cuestión de necesidad y bienestar hacia el caballo. Dentro de mi trabajo, existen momentos en que debo prescindir de las herraduras para curar algunas lesiones específicas del pie, en caballos que normalmente se encuentran herrados.Y existen momentos en que debo herrar caballos, también para curar lesiones, que no se encuentran normalmente con herraduras. Eso es en casos donde debo curar lesiones. En caballos de trabajo que transitan por terrenos donde el desgaste es más rápido que el crecimiento, se debe herrar. No creo que exista un casco más duro que el hierro, considerando además el permanente crecimiento. En aquellas zonas donde trabajan sobre terrenos blandos y el desgaste es más lento que el crecimiento, se pueden prescindir de las herraduras, sólo hay que atender el casco para mantener su buen equilibrio respecto del miembro y el caballo. Dentro del deporte, deben ser pocas las disciplinas donde el caballo puede andar sin herraduras, quizá lo puedan realizar en las pistas, pero hay que considerar que fuera de ellas, siempre hay sectores donde el caballo debe pisar terrenos duros o abrasivos. Por más duro y firme que se encuentre un casco sin herraduras el caballo siente al pisar las piedras. Tener un caballo confinado dentro de sectores donde sólo hay terreno blando me hace preferir un caballo herrado. Al montar un caballo con herraduras y otro sin ellas, sobre cualquier terreno, personalmente, noto una gran diferencia a favor del caballlo herrado. Se encuentra seguro y prácticamente se olvida de sus pies. Debo destacar que hablo de caballos correctamente herrados. Si se vuelve a lo natural y salvaje, se debe olvidar de montar a caballo. Donde el jinete entra en juego sobre el lomo del animal desarrollando actividades que el caballo solo no haría, y transitando por terrenos donde el caballo no andaría, creo que se debe pensar en el bienestar real del caballo. Digo real porque no creo conveniente pensar en natural y actuar en artificial como lo es montar a caballo. Se sabe que la herradura de hierro suele ser un mal necesario, pero considero que algunas veces ofrece mayores ventajas que desventajas. Aprovechando sus virtudes como protectora del casco, se deben realizar aportes mediante correctas técnicas de herrado. Entre un caballo mal herrado y un caballo correctamente desvasado prefiero a aquel sin herraduras, dependiendo del terreno también. Es preferible un caballo de carreras correctamente herrado con herraduras de hierro que uno mal herrado con herraduras de aluminio. El primero correrá más rápido. Luego, dentro de las herraduras, se ncuentran las que escapan a la rigidez del hierro y favorecen la flexibilidad natural del casco, pero a su vez poseen otras desventajas, y así sucesivamente con cada elemento nuevo que pretende ofrecer sus ventajas. Creo que son muchos los factores que llevan a utilizar una técnica u otra, o a apoyar un concepto u otro, personalmente no defiendo ninguno en particular, sólo intento adaptar mi trabajo a cada caballo y de acuerdo a su necesidad del momento, si hay que herrarlo se hierra y si conviene dejarlo sin herraduras se lo deja descalso. No siempre se trata de negocio o de defender una teoría a muerte, el caballo está primero, es una cuestión de flexibilidad de principios. Actualmente trabajo mediante un concepto que combina muy bien las necesidades naturales del caballo como individuo y las necesidades del jinete respecto del trabajo mediante el caballo. No invento nada en el caballo, él mismo me entrega toda la información para desarrollar yo el mejor trabajo de acuerdo a él como individuo. No requiero de fórmulas, números, ángulos ni nombres raros, sólo necesito interpretar correctamente el idioma semioculto que me ofrece el pie. Cuando se combina esta naturaleza que pertenece al caballo con lo que se puede aportar desde nuestros conocimientos, se logra un correcto herrado para cada caballo. Puede decirse también que existe una sola regla en esto y cada caballo la tiene. Me gustaría que, si existe en el foro un especialista en caballos sin herrar, pase a comentar sobre el concepto. Sinceramente sé poco sobre el tema específico; sin embargo, puede que esté hablando demasiado sobre el tema. Sólo sé que la onda de los caballos descalsos ha adquirido una dimención considrerable dentro del mundo del pie del caballo, sería muy bueno utilizar este medio para ampliar conocimientos sobre ello. Lisa, le envío un cordial saludo. Daniel Anz
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Daniel Anz
23 de agosto de 2006
Efectivamente Fernando. Personalmente, desde que trabajo considerando en balance F, he logrado excelentes resultados en correcciones de desviaciones laterales o mediales, angulares o rotacionales, sin acudir a herrajes ortopédicos. En potrillos se pueden lograr correcciones de miembros y cascos; en caballos adultos sólo de cascos. Un cordial saludo.
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Daniel Anz
23 de agosto de 2006
Estimado Fernando Vedoya: Cuando existe una desviación medial o lateral, la pared vertical o con menor ángulo es la que soporta más peso. Se torna vertical para poder soportar mejor el exceso de peso. El objetivo del herrador o de quien desvasa el casco, es trasladar el peso hacia el centro del casco para distribuirlo en ambas paredes en partes iguales. Al aliviar la pared afectada, automáticamente queda un espacio entre el casco y la herradura al cual denomino falseo de flexión. El falseo de flexión es producto de un acostumbramiento del talón afectado a permanecer en esa posición, por haber estado soportando todo el peso del caballo durante mucho tiempo. Al trasladar el peso hacia el otro lado, el talón afectado quedará en el aire hasta retomar su posición normal. A la posición normal retorna inmediatamente cuando apoya el pie en el piso o cuando se clava la herradura. El falseo de flexión no permanece en el casco por varios días, desaparece inmediatamente por el alto grado de flexibilidad vertical que posee el casco. La dimensión del espacio llamado falseo de flexión dependerá del grado de desviación del casco. El haber trasladado el peso hacia el centro del pie y haber liberado de peso el lado afectado, significa haber equilibrdo el pie lateromedialmente. Pero... ¿Qué ocurriría si coloco un suplemento en el espacio que se crea entre la herradura y el casco? Estaría agravando el problema, porque el caballo debe compensar el desequilibrio verticalizando aún más la pared. Permítame proponerle lo siguiente para que comprenda mejor el concepto. Es algo sencillo pero muy útil. Sólo debe levantarse de su silla. Tome dos libros de su biblioteca y apóyelos en el piso. Coloque el pie izquierdo sobre ellos y el derecho directamente sobre el piso. Imagine que ambas piernas son ambos talones y paredes del casco de un caballo. Luego equilibre su cuerpo para compensar el desequilibrio causado por la diferencia de altura. Notará que su pierna izquierda, la cual está sobre los libros, se verticaliza por recibir más peso. Lo mismo ocurre en el casco del caballo. Si se deja un talón más largo que el otro, éste recibirá mayor presión por la compensación de fuerzas que debe realizar el caballo. Al recibir mayor presión el talón se sobre eleva (igual que su cadera de la pierna izquierda). Pero cuando yo corto los talones de un mismo largo uno respecto del otro (lo cual corresponde a retirar los libros) el talón o su cadera retornan a la posición normal. Usted y el pie habrán recuperado el equilibrio. Si debo aclarar aún más el concepto, por favor hágamelo saber. Le envío un cordial saludo.
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Daniel Anz
16 de agosto de 2006
Aprovecho este medio para enviar un especial saludo a Gabino Fernandez Vaquero, reconocido herrador de España, y a invitarlo a participar con aportes técnicos en los temas de este foro.
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