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El Navicular, ¿Culpable o Inocente?

Publicado: 27 de junio de 2009
Por: Dr. Nelson Pinto
Para cualquier propietario, jinete, entrenador  o criador  de caballos, la sola mención de la palabra navicular refiriéndose a alguna lesión  de su caballo  provoca, al menos un  estremecimiento. Para algunos  significa el comienzo del fin, una sentencia de muerte ,  una muerte anunciada o el comienzo de un largo camino de tratamientos que, en muchos casos sino en la mayoría,  solo serán una ayuda transitoria  antes del inevitable final.
¿Por qué es tan terrible el  navicular  o por  qué genera tanto daño hasta el punto de invalidar a un caballo? Muchas personas  no profesionales  ni siquiera saben de qué se trata cuando se habla  del navicular, pero todos lo han escuchado mencionar más de una vez.
¿Qué es el navicular? Lo describiremos  de forma sencilla y simple: es un hueso pequeño que no podemos ver ni palpar, ya que está ubicado en la zona posterior  e interna del casco, cuya función más conocida es la de actuar como una polea soportando grandes presiones en cada paso que da el caballo, ya que sobre él se desplaza y apoya el tendón flexor profundo (TFP). El TFP es el encargado de flexionar  la extremidad en el momento de realizar el impulso del caballo,  también ayuda a otros tendones a  sustentar el peso de jinete y caballo, incrementados por la fuerza del  impacto en el momento de realizar la caída de un salto  e impulsarlo  nuevamente al siguiente paso.
El hueso navicular es considerado también como una especie  de válvula que regula la irrigación indirectamente, ya que en la medida en que se ve  afectado también se disminuye la irrigación de la tercera falange y del casco. 
El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 1
Amarillo  Tendón Flexor  Profundo -Nº 4  Hueso Navicular Nº 3 Tercera Falange - Nº 8 Ranilla - Nº 9 Cojinete digital
Muchos caballos, principalmente los de uso deportivo, se ven afectados por la llamada enfermedad del navicular, naviculitis crónica o aguda,  podotrocleosis, podotrocleitis  o simplemente síndrome navicular , ¿por qué tantos nombres para una sola afección?   Primero  diremos que su acertado  diagnóstico es muy difícil, el área  donde se ubica el navicular está rodeada de otras estructuras importantes como arterias, articulaciones, tendones  y ligamentos que también pueden verse afectadas, por lo que determinar exactamente dónde se ha producido la lesión es muy difícil,  sobre todo en sus primeras etapas, ya que la sintomatología es similar. Los exámenes complementarios como radiografías sólo sirven en etapas ya avanzadas del problema. A esto se agrega  que  la etiopatogenia (causas) y los tratamientos son muy variados. Si nos remitimos a la literatura, un texto contradice al otro,  muchas investigaciones  y nuevos  resultados se publican día a día, lo cual hace más difícil entender la enfermedad y su tratamiento. Entender el problema en su esencia es lo más importante para poder desarrollar, aplicar y llevar a  cabo  un tratamiento exitoso.
También existen divergencias  en la opinión de veterinarios y herradores sumándose hoy día los que promueven el manejo natural del casco  (Barehoof), también con una opinión distinta. Entre tantas diferencias es difícil encontrar el norte del problema  y amalgamar una solución.
Por considerarme en la actualidad parte de estos últimos, después de haber sido también  partícipe de las otras escuelas, mi opinión sobre el tema se basa en los conocimientos  y  la filosofía de los cascos sin herradura.
Liderando las investigaciones que estudian el funcionamiento de los cascos  naturalmente formados, se encuentra el Dr. R.Bowker de la Universidad Estatal de Michigan.
El Dr. Bowker ha determinado que el "primer impacto con los talones"  es la condición principal para la adecuada función del casco y, más importante aún, para el buen desarrollo de éste. Explicándolo de una forma sencilla, cuando el casco impacta en el suelo primero con sus talones, la pared se expande y la suela o palma cóncava  desciende, lo cual aumenta el volumen  del estuche córneo de una forma considerable. Este cambio repentino de volumen crea un vacío que succiona la sangre dentro del casco, este flujo de sangre no sólo sirve para nutrir  los tejidos vivos del casco, sino que también actúa como un importante amortiguador hidráulico del impacto. Esto crea confusión con lo que tradicionalmente se ha enseñado, que consideraba la ranilla como una bomba  de presión  que al comprimirse en el impacto  impulsa la sangre  hacia la parte superior del casco, considerando además que las venas de las extremidades no poseen válvulas antirretorno. De cualquier manera que se explique, lo importante es que hoy día sabemos con seguridad que los cascos colaboran en la circulación sanguínea  y en la absorción del impacto. 
Con los conocimientos actuales podemos decir que la compresión de la ranilla no es una función aislada, sino que forma parte de todo un proceso que se produce en el casco, lo que implica la expansión y deformación de la pared, el descenso de la suela, el desplazamiento de la tercera falange dentro del casco y el posterior retorno de todas las estructuras a su posición y forma original; que todo este proceso se produzca de forma armónica y equilibrada es lo más difícil de conseguir.
El Dr. James Rooney del Colegio Americano de Patólogos Veterinarios se ha especializado en el estudio de los cambios  del hueso navicular. Se sabe que caballos con cambios en el hueso navicular pueden ser totalmente asintomáticos,  mientras que caballos sin cambios aparentes en el navicular presentan cojeras severas y dolor en la zona posterior del casco. Se ha asumido durante mucho tiempo que lo que primero ocurre es el daño en el hueso navicular, ya sea por alguna lesión o enfermedad degenerativa, falta  de riego sanguíneo o como resultado de la reacción del organismo frente a presiones exageradas,  no naturales o desequilibradas.  A pesar de que lo anterior es en parte correcto, a la luz de los conocimientos actuales podemos considerar esta teoría de la enfermedad degenerativa  como errónea.
Siguiendo esta teoría, se ha afirmado durante mucho tiempo que el dolor del síndrome navicular  sería causado por la fricción del TFP (Tendon Flexor Profundo) sobre la superficie del ya dañado hueso navicular, pensado que el roce con la superficie rugosa o áspera del hueso es lo que causaría el daño en el tendón.
Sin embargo en miles de biopsias realizadas, el Dr. Rooney encontró que el fibrocartílago  alrededor  del TFP y el hueso navicular estaban siempre dañados si es que el hueso navicular estaba afectado. Por el contrario no encontró ¡ni un solo caso! en el que hubiera un  daño inicial  del hueso y los tejidos del tendón flexor profundo estuvieran sanos. ¡Ni un solo caso en miles de biopsias!
            Esto demuestra que el orden en el que se produce el daño es:
Primero se afectado el fibrocartílago  alrededor del hueso navicular ( como comienza cualquier artrosis), después se ven afectados los fibrocartílagos alrededor del TFP, seguidamente el propio TFP y finalmente  el hueso navicular es dañado por la superficie rugosa que se genera en  el TFP.
            ¿ Cómo ocurre el daño ? ha sido una eterna interrogante . El Dr. Rooney  reprodujo el impacto del casco al tocar el suelo  en una  máquina de laboratorio, utilizando para ello extremidades de caballos muertos. Cuando este primer impacto era con las pinzas del casco logró simular  el proceso que da inicio al remodelado del hueso navicular. En una descripción simple vemos que durante el desplazamiento normal (primer impacto con los talones), el TFP comienza a aumentar su tensión según va desplazándose todo el miembro del caballo hacia delante sobre el casco, hasta que el casco abandona el contacto con el suelo (punto de salida o de quiebre)  en cuyo momento el casco se flexiona hacia atrás y el TFP se relaja.  Sin embargo si el primer impacto es con la pinza del casco, es necesario que el TFP esté contraído para que se produzca esta forma de contacto con el suelo,  seguidamente y de una forma brusca se produce el impacto del talón  lo que aumenta de una forma brusca la tensión sobre el TFP, que se verá nuevamente incrementada en el siguiente desplazamiento de todo el miembro por delante del casco y nueva partida del mismo.
En resumen, lo que tenemos en un primer impacto con los talones es una tensión  de polea seguida de una relajación del tendón, en cambio en un primer impacto con las pinzas tenemos una doble tensión en la polea (una inmediata a la otra), seguida de un intervalo muy corto de relajación,  ya que el TFP debe contraerse nuevamente para dar el siguiente paso y hacer que el casco caiga de nuevo con las lumbres; este proceso se repite secuencialmente dependiendo directamente de la frecuencia del paso. De esta forma se ejerce una fuerza exagerada sobre la polea del navicular  sobrepasando el límite diseñado por la naturaleza para estas estructuras: TFP, hueso navicular , articulaciones, músculos y ligamentos afectados. Si sabemos, que esto se produce en cada batida del caballo, bastaría multiplicar la frecuencia con que esto ocurre en toda la vida del caballo, dependiendo de su actividad, para entender  porque la vida deportiva de muchos caballos se ve truncada en un corto plazo.
El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 2

El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 3
Clásico Primer Impacto de Pinza
Las  causas  que producen un primer impacto con las pinzas son variadas, siendo las principales el dolor en la zona de apoyo de los talones y algunas alteraciones de conformación del casco
Si a lo anterior agregamos el factor superficie (más dura  implica  mayores impactos) , el factor herradura  (disminución de la absorción del impacto  en más del  80%),  y el factor conformación y desarrollo del casco ( frecuentemente  atrofiado por un herraje temprano, antes de los cinco años), podemos cerrar un circulo vicioso que atenta contra las estructuras fundamentales para el funcionamiento correcto del casco.
En este contexto podemos decir que si existe un denominador  común en todos los casos de enfermedad navicular  es que la conformación y función  de los cascos se encuentran alteradas. Así, podemos encontrar contracción de los talones, talones altos o largos, atrofia de la ranilla, descenso de la articulación interfalángica distal, longitud excesiva de la pinza, herraje defectuoso o manejo del casco desherrado inadecuado.

El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 4

Talones altos , Pinzas Largas, Ángulos Alterados

El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 5

El Navicular, ¿Culpable o Inocente? - Image 6
Talones contraídos, Ranilla Atrófica
 Por lo tanto, en lugar de pensar que una pieza del engranaje perfectamente evolucionado con la ayuda del buen Dios ha fallado, deberíamos plantearnos en que hemos fallado nosotros  o  que responsabilidad directa e indirectamente nos atañe, antes de culpar a un pequeño hueso que sólo ha tratado de funcionar  de la mejor manera posible en las peores condiciones  que le podemos ofrecer.
Respondiendo a la pregunta al titular el artículo, en mi modesta opinión  el navicular es  inocente .
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Nelson Pinto
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Nelson Pinto
23 de julio de 2009
Dr. Carlos Arzone: ( Continuación) He tenido la suerte de haber aprendido de maestros totalmente analfabetos y premios Nobel, de ellos aprendí que la verdad absoluta no existe , y que los pequeños detalles que nos permiten avanzar, o sobrepasar un obstáculo nuestra humana soberbia nos siempre nos los deja ver. UD. DEBE SABER MUY BIEN QUE HASTA HACE MUY POCO HABÍA CONCEPTOS ERRADOS EN LOS LIBROS DE ANATOMÍA EQUINA. DE NO SER POR QUIENES SE ATREVIERON A CUESTIONARLOS - no siempre médicos veterinarios - TODAVÍA ESTARÍAMOS EQUIVOCADOS. 6.- Sobre el comentario de la Srta . Natalia Leman, me parece que en este foro no hay cabida ni se justifica ventilar problemas personales. 7.- Ud . agrega y confirma que el hueso navicular no tiene nada que ver, por lo tanto al menos en eso si estamos de acuerdo. 8.- Sobre su ofuscación, no puedo hacer nada, como no lo conozco la atribuyo a su juventud , la falta de experiencia docente y a su idiosincrasia de ninguna de ella obviamente Ud. es responsable. 10.- Como puede apreciar por lo anteriormente expuesto soy un cualquiera que trata de aprender y compartir lo que sabe , por su comentario entiendo que además soy un desconocedor absoluto del tema y un simple copiador de un par de libros equivocados pero con una retórica suficiente como para ser invitado a Facultades de Medicina Veterinaria Latinoamericanas y Europeas a hablar del tema, Dictar clases en una Escuela Herradores de renombre en Europa y Francia , escribir para diversas revistas ecuestres Europeas, ser invitado - no hacerme el invitado- al Congreso de Podopatología Equina realizado en su ciudad hace un año… - dar la cara y hacerme responsable de mis aseveraciones y compartir mi experiencia frente a un par cientos de herradores profesionales y Médicos Veterinarios y salir honrosamente bien parado- …, tener en preparación un libro de mi autoría en conjunto con dos master herradores europeos y dos veterinarios norteamericanos especialistas en el casco equino . Como simple moderador de este foro y : NO TENIENDO NINGUN PROBLEMA EN RECONOCER PÚBLICAMENTE SI ESTOY EQUIVOCADO ME PERMITO SOLICITAR RESPETUOSAMENTE A UD TUVIERA A BIEN SACARNOS DE NUESTRO OSCURANTISMO Y ROGARLE NOS ACLARE POR QUE ESTAMOS TAN DISTANTES DE LA VERDAD Y COMO O DONDE PODEMOS ACCEDER A LA INFORMACION QUE NOS ENCAUCE DE NUEVO AL CAMINO CORRECTO. NO SOMOS RESPONSABLES DE NUESTRA IGNORANCIA , LO SERÍAMOS SI NO TRATÁRAMOS DE APRENDER, CREO QUE NO SE PUEDE MOLESTAR POR ELLO , SI LO HACEMOS MAL TIENE EN SUS MANOS LA POSIBILIDAD DE CORREGIRNOS. TAL VEZ ACEPTARÍA INCLUSO CORREGIR MI LIBRO O APORTAR A EL, NO IMPORTA SI UD. CREE QUE EL LIBRO SOLO SERVIRÁ PARA ENCENDER LA CHIMENEA EN LOS FRÍOS DIAS DE INVIERNO, ES SU OPINIÓN Y LA RESPETERÉ. ESPERO SINCERAMENTE SUS COMENTARIOS AFECTUOSAMENTE NELSON PINTO
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Nelson Pinto
23 de julio de 2009
Estimado Dr. Carlos Arzone: Disculpe la tardanza en responder , ya que su comentario me ha motivado a realizar un profundo, análisis del mismo y un cuestionamiento personal, el resultado de éste paso a comentar a continuación en detalle. 1.- Quien participe o publique en un foro abierto como éste debe entender y asumir que esta expuesto al análisis, cuestionamiento y crítica de cualquier participante que se manifieste en forma respetuosa. ESTIMO QUE Ud. ASÍ LO HA HECHO POR LO TANTO SUS DISCULPAS SON ABSOLUTAMENTE INNECESARIAS. 2.- Sobre mi profesión y cual ejerzo es un tema , ampliamente expuesto y detallado en mis primeros artículos, donde además he dejado muy claro cuales son los objetivos de éstos, el lenguaje a usar , y la razón, de los títulos y lenguaje coloquial de los mismos para no generar polémica con los profesionales del área que entiendo serían los mas indicados para redactar artículos de elevado contenido científico. En ellos solo trato de COMPARTIR una dilatada experiencia personal para que cada cual tenga la libertad de generar sus propias conclusiones . LAS SUYAS ME HAN QUEDADO MUY CLARAS Y HAN SIDO MUY BIEN EXPUESTAS 3.- Sobre la bolsa podotroclear si estamos hablando de la misma estructura la conozco pero después de leer su comentarios me surgen serias dudas. ESPERO QUE UD. TENGA LA AMABILIDAD DE ACLARARLAS 4.- Mi articulo consta de 21 párrafos, según su análisis todos ERRÓNEOS, esto como moderador del foro si me preocupa, ya que diez Médicos Veterinarios, de ocho países distintos han opinado públicamente en él que el referido artículo: es bueno, es un aporte , aclara alguna duda, genera una instancia de discusión frente a un tema que merece ser tratado seriamente, o sencillamente no les aporta nada nuevo . Lo anterior se suma a quince médicos veterinarios de los mismos países ya nombrados agregándose cuatro países más de Europa que mediante mails internos realizan comentarios similares. ESTO ME HACE PENSAR QUE ESTOY Y ESTAMOS EN UN GRAVE ERROR YA QUE NINGUNO DE ELLOS HACE REFERENCIA A QUE ESTE TODO EL ARTICULO EQUIVOCADO. POR LO TANTO LE RUEGO A UD. QUE COMPARTA CON NOSOTROS EL CONOCIMIENTO QUE NOS FALTA Y NOS CORRIJA TAL EQUIVOCACIÓN POR ESTE MEDIO U OTRO. En este comentario solo incluyo a los médico-veterinarios y dejo de lado los mas de cuatro mil foristas que han leído él mismo y que al parecer no se han dado cuenta o no han querido comentar el tremendo error. 5.- Sobre que Ud . comente o escriba sobre implantes y tratamientos de conductos . A mi no me parecería nada mal en lo absoluto si lo hace de buena manera y con respeto, pero seguramente a la mayoría de mis colegas probablemente si les moleste. Sin embargo muchos de ellos pueden desconocer, que los implantes dentales fueron desarrollados por una persona que no es odontólogo al realizar estudios de regeneración ósea en CONEJOS, que luego diseño implantes dentales para PERROS los que finalmente terminaron siendo utilizados universalmente en humanos, eso sí, después de tratar de convencer por MAS DE DIEZ AÑOS a la comunidad odontológica mundial que no estaba equivocado, ¿ tal vez por qué no era odontólogo ?. Personalmente elaboré hace más de diez años una técnica para restaurar dientes con tratamientos de conductos, la cual desarrollé gracias a mis conocimientos del casco equino, créalo o no, y esta descrita haciendo mención y honor a mis queridos caballos. He diseñado en los últimos veinte años aditamentos e instrumental para implantes usados universalmente en la actualidad algunos incluso ya obsoletos. Todo esto gracias a muchos los conocimientos adquiridos de mi padre - PROFESOR DE MECÁNICA AUTOMOTRIZ - . También hace mas de veinte años ya , por las investigaciones realizadas en riñones de RATÓN, que demostraban la participación de Radicales Libres en los procesos inflamatorios traumáticos y que sirvieron como aporte para modificar esquemas terapéuticos anti inflamatorios en odontología, medicina humana y veterinaria fui uno de los 20 seleccionados a nivel mundial por la ICRO UNESCO para estudiar con el premio Nobel de Química de la época en su prestigiosa Universidad. Me gustaría también resaltar que uno de los profesores de fisiopatología para odontología y medicina experimental en mi Universidad era Médico Veterinario y a nadie parecía llamarle la atención ya que hacía muy bien su trabajo. Como ve, Ud. y yo no estamos muy lejos de poder intercambiar ideas y conocimientos. El conocimiento lo construimos todos los que quieran aportar a él , no es patrimonio de nadie ni reservado para los mas ilustrados.
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Nelson Pinto
13 de julio de 2009
Una vez más, gracias a los participantes del foro por sus comentarios y sugerencias. Gracias también a los lectores por todos los mails de apoyo. Nelson Pinto
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Nelson Pinto
2 de julio de 2009
Estimado Sr. Juan Lora: No hay ningún problema en que lo copie, si cree que le puede ser de utilidad, estaré encantado de poder aportar con un poco de conocimiento. Esta información es totalmente gratis, ya que para mi el conocimiento que es compartido es el que realmente tiene valor y sentido. Si desea el original se lo puedo enviar por mail si me envía su correo internamente. Muchas gracias Nelson Pinto
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Nelson Pinto
2 de julio de 2009
Estimado Daniel: Muchas gracias por tus comentarios , te haré llegar por mail los antecedentes para el libro. Afectuosamente Nelson Pinto
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Daniel Anz
2 de julio de 2009
Estimado Nelson. Muchas gracias. Quedo a tu disposición por cualquier cosa que pueda aportar en tu nuevo libro, que estaré esperando, creo que como muchos, anciosamente. Agradezco, también, los comentarios de aquellas personas que integran este foro. Un cordial saludo Daniel Anz
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Nelson Pinto
30 de junio de 2009
Estimado Mauro. Gracias por su comentario. Nelson Pinto
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Nelson Pinto
30 de junio de 2009
Dr. Peralta: La verdad es que en muchos casos de caballos en entrenamiento, no es necesario que suspendan su actividad, dependerá, eso si del tipo de actividad , superficie y estado del caballo. En algunos casos se modifica el tipo el entrenamiento o intensidad de éste pero lo ideal siempre es que el caballo se mantenga en ejercicio o entrenamiento el mayor tiempo posible. En la mayoría de los casos el ejercicio adecuado acorta el tiempo de transición. Espero responder sus dudas saludos Nelson Pinto
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Nelson Pinto
30 de junio de 2009
Estimado Daniel: Creo que ya me puedo retirar tranquilo, mi tarea de sensibilizar a los profesionales del área en el tema ha dado los frutos mas increíbles y lo más importante es que siento que todo este esfuerzo ha valido la pena. Debiera decir como en el fútbol, GRANDE DANIEL, fuiste de los primeros Herradores iberoamericanos en iniciar cambios trascendentales en la profesión, fuiste el primero en creer que esto podría tener una utilidad, fuiste el primer herrador o mejor dicho el primer profesional del área que sin conocerme me trató con respeto y no como un enemigo. En esta larga jornada que ha estado llena de las experiencias enriquecedoras más increíbles, debo decir que lo mas lindo ha sido el conocer muchas personas amantes del caballo, y haber logrado iniciar una gran amistad con muchas de ellas. Gracias una vez más por tu incondicional apoyo y por haberme permitido compartir conocimientos mutuamente. Estoy por concretar un anhelo que es la publicación de un libro donde plasmaré mis experiencias en el tema, abusando de nuestra amistad y confianza quisiera comprometer en este foro tu participación en dicho libro con algún aporte de tu experiencia que seguro le dará mayor valor. Gracias por entender la cabalidad la filosofía de mi pensamiento y no te preocupes que seguiré molestando y siendo un mal necesario pero ahora con la tranquilidad de haber aportado un grano de arena a este movimiento que lentamente irá sumando conocimientos y adeptos para el bienestar de nuestros caballos. No con una posición absolutista y en eso estamos totalmente de acuerdo y por ello ahora veo dos caminos que convergen y no dos trincheras antagónicas. Hace menos de un año que te dije cuando me invitaste al congreso de podopatología que tiraríamos la primera piedra en Buenos Aires , pero no sabía para que lado afortunadamente fue para el lado correcto. Un Abrazo Afectuoso. Nelson Pinto
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Nelson Pinto
30 de junio de 2009
Estimado Felipe: Respecto a tu consulta, no es de extrañar la alta ocurrencia del síndrome Navicular, pero quisiera hacer un pequeño comentario sobre tu observación de que muchos casos son resultado de malos herrajes. En mi experiencia con caballos chilenos de rodeo, no diría que siempre el herraje es malo, lo que sucede con mucha frecuencia es que puede que el herraje no este como tal, el problema es que no corrige las alteraciones que llevan al daño navicular , perpetuándolas o enmascarandolas en el tiempo con consecuente mayor daño. Respecto a las inyecciones con ácido hialurónico , mi opinión es que lo que puede ayudar y no produce daño bienvenido sea. Quiero decir que si bien es cierto su uso es cuestionado , me parece útil siempre y cuando vaya asociado a un tratamiento rehabilitador más que paliativo. Como tratamiento paliativo en mi opinión no tiene sentido, pero si me parece adecuado y totalmente justificable asociado a otras terapias en la rehabilitación. Gracias Nelson Pinto
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