Balanceado para Conejos ¿Barato o Seguro?

Los avances y mejoras experimentales en genética, los controles sanitarios, la Bioseguridad y el manejo adecuado han posibilitado aumentar los rendimientos productivos en la explotación intensiva industrial del conejo para carne, tales como producción láctea, aceptación al macho, prolificidad, velocidad del crecimiento en el engorde, lográndose registros similares a los obtenidos en otras especies de animales domésticos explotados intensamente.

Por tal motivo, los alimentos suministrados a estos animales tienden a concentrarse cada vez para que puedan expresarse con todo su potencial productivo.

Estas concentraciones va en detrimento de otros constituyentes del alimento, como puede ser su contenido en paredes celulares. Pero, no debe olvidarse que el conejo, como buen herbívoro, necesita para su dieta una dosis elevada de fibra para prevenir la aparición de trastornos digestivos.

La formulación práctica las dietas debe, por tanto, buscar un equilibrio en el contenido de fibra de alimento, que optimice las producciones sin provocar trastornos asociados a la alimentación.

Un déficit de fibra en la dieta siempre se ha asociado con una mayor aparición de diarreas en conejos en engorde. Sin embargo, no se debe olvidar que raciones con bajos niveles de fibra están asociados a una mayor inclusión de cereales y por lo tanto con un mayor nivel de almidón. Esto hace que sea difícil separar ambos efectos y decidir cual de ellos es la causa primaria de la aparición de trastornos digestivos.

Una mayor proporción de este glúcido pede provocar en animales más jóvenes, que tiene una menor capacidad asimilativa que un adulto, que pase mayor cantidad de almidón sin digerir en el ciego, elevando el nivel de Clostridium Spiroforme, y observándose una mayor incidencia de entero toxemia – iota.

Un exceso de fibra o una mala calidad de la misma en las dietas de los conejos supone también un empeoramiento de una serie de parámetros productivos. El efecto que se produce por el aumento del contenido de fibra del alimento afecta directamente la calidad del mismo, reduciendo su digestibilidad de la energía y como consecuencia un alargamiento del período de engorde.

Asimismo el nivel de fibra de la dieta no es suficiente para definir un alimento adecuado. Un cambio repentino en la calidad de la fibra, en su composición química, como ser grado de lignificación y contenido de ácidos urónicos; o en sus características físicas: como tamaño de partícula, capacidad de hidratación, capacidad tampón, etc. podrían modificar también la calidad nutritiva de la dieta.

Estas consideraciones técnicas referidas a la fabricación de alimentos balanceados para conejos, teniendo en cuenta que esta especie es extremadamente sensible a los cambios repentinos y a la calidad de los mismos, hacen extremadamente peligrosa la incursión en el área de la fabricación, para productores cunícolas que carezcan de los recursos básicos y fundamentales que hacen a la entrega de un producto tan difícil de lograr. Esto sucede por los cambios permanentes para obtener las materias primas que dependerán de un clima o mercado que posibiliten la obtención de un alimento homogéneo.

En consecuencia, y observando las bajas importantes que puede provocar un alimento “mal balanceado” puede decirse que “el alimento más barato es el más seguro”.

Y para producir un alimento seguro, no basta disponer de asesoramiento técnico en la formulación del mismo, que por otra parte es muy conocida. Se debe contar con un equipo de personas experimentado en el tema, que prevean la compra de los insumos, una correcta clasificación y almacenaje de los mismos, un control mediante análisis de los mismos, un correcto mezclado y nuevamente análisis continuos del alimento producido.

Por supuesto, no debe olvidarse que, financieramente, se debe contar con los recursos económicos para la compra de la partida completa para un período estacional del año.

Fuente: Necesidades de Fibra en Conejos (XIII Curso de Especialización FEDNA)