Las enfermedades del conejo han  jugado un papel muy importante en la elevación de los costos de reproducción y  de producción. Así, en la práctica las conejas a penas duraban un año en las  granjas. En España y Francia se elevaba la vida útil de una coneja a 10 meses (Guarro, 1996 y Petersen, 1997). Como causas de estas altas tasas de  reposición se tienen que nombrar estados sanitarios muy deficientes en las  granjas. Por ejemplo, el 30% de las conejas en España no alcanzaba la cuarta  lactación (Rossel et al., 1996b). Las causas principales de  estas pérdidas de animales reproductores son, según Rossel (1996a) enfermedades respiratorias (30% de todas las  conejas enfermas) y “enfermedades reproductivas” (por ejemplo, metritis,  momificación fetal, mastitis, prolapso uterino; 27.5% de todas las conejas  enfermas). Se puede inferir de los trabajos de Coudert et al. (1984) que la situación en  Francia era similar. En Alemania se ha informado de una tasa de pérdidas de  conejas reproductoras de 62.5% en 15 meses en una gran empresa de crianza y  reproducción de conejos (Hartmann,  1997).
  
  Desde hace aproximadamente diez  años, se conoce también en conejos la enfermedad denominada enteropatía  epizoótica, la cual ha provocado y sigue provocando grandes pérdidas en  explotaciones cunícolas, sin que aun se hayan esclarecido todas las causas ni  exista una única solución para su control. El Dr. Siegfried Matthes resume  brevemente los principales problemas sanitarios relacionados con esta  enfermedad y otras enfermedades del trato gastrointestinal de gran importancia  para la cunicultura en Petersen,  ed. (2005). La mayoría de informaciones contenidas en este artículo se basan en  sus informaciones y pensamientos sobre estas enfermedades, algunas de las  cuales hemos mencionado en los foros de discusión de Engormix.
    
    
  Enfermedades  del Tracto Gastrointestinal
  
  El espectro de enfermedades de los conejos  es muy amplio. Sin embargo, desde el punto de vista económico y de la crianza  son sólo algunas enfermedades importantes, las cuales se presentan de forma  aguda (Pasteurolosis, RHD, Myxomatosis) y las enfermedades de los órganos  digestivos, las cuales pueden ser observadas en animales de todas las edades, pero  especialmente en conejos jóvenes, entre los cuales ellas provocan a menudo  grandes pérdidas.
  
El tracto gastrointestinal de los conejos  es un sistema de órganos, el cual reacciona muy sensible debido a sus  especialidades anatómicas frente a vejaciones. Molestias en la actividad de  movimiento de esos órganos, aumento o disminución de la  actividad de secreción de las glándulas  mucosas, cambios en la composición del contenido o de las características de  piel mucosa, pueden predisponer para estados de enfermedad, puesto que sus  consecuencias desarrollan enfermedades gastrointestinales de diferentes formas.
Como factores desencadenantes para semejantes molestias se encuentran agentes  causantes invasores y de infecciones (bacterias, coccidias, nemátodos intestinales), venenos (micotoxinas, plantas venenosas,  venenos químicos) así como errores en la alimentación o en el manejo. A menudo  actúan varios factores juntos.
Una vista general sobre las enfermedades no infecciosas más  importantes provocadas principalmente por la alimentación o el manejo, las  cuales se atribuyen a la ingestión de alimentos podridos, sucios, con hongos,  fuertemente fermentados o a la ingestión de insuficiente cantidad de agua y  alimentos con componentes ricos en fibra o a condiciones alimentarias de la  granja inadecuadas, se encuentra en el Cuadro 1.
Cuando se mantienen los conejos sobre camas  de paja pueden presentarse problemas de endoparasitosis (coccidias, invasión de lombrices).   Sobre estas enfermedades no se tratará en este artículo.
Las infecciones del intestino presentadas muy a menudo en poblaciones de conejos con bacterias  como agentes causantes deben ser vistas como enfermedades factoriales, cuyas  apariciones y desarrollo son influidos por factores secundarios que provocan  una mayor reproducción y dispersión de las mismas (Cuadro 2). Puesto que muchos  de esos factores actúan sobre toda la población, se enferman al mismo tiempo o  en un corto período de tiempo varios conejos con los mismos o semejantes  síntomas.  Enfermedades factoriales  infecciosas  se desarrollan por eso  frecuentemente en enzootias poblacionales (“disentería aguda” “enterotoxemia”,  “enteropatía epizoótica”) de las cuales son afectados todos los animales o  preferentemente clases de edades determinadas.
Junto a todos los factores secundarios  activadores de infecciones, los cuales con su efecto en el animal provocan  estados como secreción aumentada de las glándulas mucosas del intestino,  actividad cambiante del movimiento intestinal con reducción o aumento de la  peristalsis intestinal, cambios del contenido intestinal (ingestum), del potencial redox, del valor de pH, así como de las  características de la piel mucosa, se encuentran fuertemente apoyadas en ellos  la acumulación y multiplicación de gérmenes intestinales potencialmente  patógenos, especialmente de E. coli y  clostridios formadores de toxinas específicas (Cl. perfringens, C. spiroforme y otros), los cuales inducen a la  formación de toxinas producidas por gérmenes específicos.
La capacidad de formar toxinas de las bacterias  disponibles en el trato intestinal juega un papel importante en la patogénesis  de enfermedades intestinales de causa infecciosa en conejos. Cada  multiplicación o diseminación de esas bacterias en el intestino es acompañada  por una formación de toxinas aumentada, la cual provoca en poco tiempo fuertes  afecciones de los tejidos y de las funciones en todas las secciones del  intestino, cuyas consecuencias son enfermedades intestinales.
La forma de la enfermedad, la especie y la  cantidad de los síntomas clínicos y los cambios anatomopatológicos son en gran  medida dependientes de las propiedades de los tipos y cantidades de toxinas  formadas por bacterias (enterotoxinas, Iotatoxinas y otras).
En el Cuadro 3 se describen y diferencian  enfermedades, cuya demarcación se hace más difícil debido a que a menudo  participan varias especies de bacterias en el desarrollo de infecciones  intestinales y se complica el cuadro. En disenterías por E. coli se encuentran regularmente también clostridios y en las  enterotoxemias, en las cuales los clostridios con crecimiento anaeróbico  dominan en el intestino, también se encuentra una porción de E. coli en la flora intestinal.
Los procesos de fermentación anaeróbica en  el marco del ciego favorecen la colonización y multiplicación de especies de  clostridios mientras se subyuga el crecimiento de E. coli aeróbicas; condiciones aeróbicas en el intestino apoyan,  sin embargo, los gérmenes coliformes.
También para la conocida enfermedad del  tracto intestinal de los conejos jóvenes “Enteropatía Epizoótica”  (enterocolitis), la cual se conoce en Europa Occidental desde 1996/1997 por su  duración y altas pérdidas, y que actualmente se encuentra también en granjas  cunículas de engorde españolas y alemanas, se encuentran a menudo varias especies  de bacterias, las que crecen mayormente en medio anaeróbico (Cl. spiroforme, Cl. perfringens, Cl.  sordelli y otras), pero también E.  coli. Característico para esta enfermedad es la falta de procesos  infecciosos en el intestino, especialmente en el ciego, como ocurre con las  infecciones agudas del intestino provocadas por E. coli y Cl. perfringens. Los desórdenes de la peristalsis en el intestino grueso, típicos de la  enteropatía (parálisis intestinal) con acumulación de contenido seco y denso en  el ciego y paro de la defecación, son atribuidos a Iotatoxinas por efectos de  clostridios.
Gérmenes E. coli enteropatógenos producen enterotoxinas, las cuales provocan  cambios en el transporte de iones en la piel mucosa de los intestinos, de  tal  manera que se produce una fuerte  acumulación de líquidos en el intestino.   Además de la acción local de la enterotoxina en el intestino, se produce  un infarto endotóxico debido a la reabsorción de endotoxinas de E. coli.
En la etiología y patogénesis de  enfermedades intestinales infecciosas espontáneas de los conejos, especialmente  de la enteropatía epizoótica, todavía falta por aclarar el papel de los virus.  Se aislaron diferentes especies de virus (Rotavirus, Corona-likevirus,  Parvovirus, Enterovirus y otros), los cuales no pueden provocar la enfermedad  por sí solos. Supuestamente, su acción se encuentra en los daños primarios que  producen a la piel mucosa de los intestinos y una supresión inmunológica  permitiendo así que las bacterias patógenas continúen con su paso. Tampoco  parece tener mucha importancia la coccidiosis, la cual se encuentra a menudo en  conejos jóvenes, para el surgimiento de enfermedades infecciones intestinales,  como es válido para otros factores. Seguro es, sin embargo, que infecciones de E. coli e intoxicaciones por clostridium complican de manera  significativa el desarrollo de una coccidiosis intestinal.
Las pérdidas de conejos debidas a  enfermedades intestinales infecciosas, las cuales pueden estar grandemente  distribuidas y tener gran magnitud, son procesos multifactoriales, para los  cuales las medidas profilácticas de mayor importancia incluyen la exclusión de  factores secundarios negativos que predisponen a infecciones mediante la  adecuación correspondiente de las condiciones de manejo y de alimentación, así  como la minimización de riegos de infecciones a través de medidas de limpieza y  desinfección regularmente. En relación a la concepción del alimento, se  considera necesaria la limitación del contenido de proteínas y almidón con  optimización  simultánea del contenido de  fibras digestibles necesarias para el mantenimiento de la peristalsis  gastrointestinal fisiológica.
La profilaxis medicamentosa específica sólo  tiene efecto limitado. Una terapia específica (antibiótico) sucede a menudo muy  tarde, debido al desarrollo caótico de la enfermedad, o alcanza un efecto de  muy corto plazo, como lo demuestran las experiencias prácticas.
A esto se añade el hecho de que algunos  preparados (p. ej. cloranfenicol, bacitracina de zinc, ácido nalidicínico), con  los cuales se podría alcanzar algunos éxitos, no deben ser utilizados más en  caso de que los conejos sean con fines de alimentación humana.
En la enteropatía epizoótica podrían jugar  un papel importante las vacunas como medidas profilácticas, siempre y cuando  los esfuerzos que se están realizando en la actualidad para desarrollar una  vacuna efectiva tengan éxito.
  
  
    | Fuente: Matthes, S. (2005): Estado sanitario en  granjas cunícolas – enfermedades del trato digestivo. En PETERSEN, J. (2005):  Producción de carne de conejos. Manual para criadores y empresas de engorde.  Oertel+Spörer. Alemania, pág. 84. ISBN 3-88627-724-0. | 
  
  
    | Fuente: Matthes, S. (2005): Estado sanitario en  granjas cunícolas – enfermedades del trato digestivo. En PETERSEN, J. (2005):  Producción de carne de conejos. Manual para criadores y empresas de engorde.  Oertel+Spörer. Alemania, pág. 85. ISBN 3-88627-724-0. | 
  
  
    | Fuente: Matthes, S. (2005): Estado sanitario en  granjas cunícolas – enfermedades del trato digestivo. En PETERSEN, J. (2005):  Producción de carne de conejos. Manual para criadores y empresas de engorde. Oertel+Spörer. Alemania, pág. 86. ISBN 3-88627-724-0.  | 
Literatura
  Coudert,  P.; F. Viard-Drouet et F. Provot (1984). Pathologie des Lapines  reproductrices: etude descriptive comparative des phénomènes morbides observés  lors de la reproduction de deux souches pures de lapin. Ann. Rech. Vét., 15(4), 535-541.
    
    Guarro, R. (1996). Technical and economic recording  system employed in rabbit farms management. 6th World Rabbit  Congress, Toulouse, 3, 285-299.
    
    Hartmann, J. (1997). Auswirkungen  unterschiedlicher Fueterungsintensitaeten von Hybrid-Zuchthaesinnen waehrend  der Aufzucht auf die Lebendgewichtsentwicklung, den praepubertalen Futteraufwand  und die Reproduktionsleistung innerhalb der ersten drei Wuerfen. Diss.  Universitaet Bonn, 135 pp.
    
    Petersen editor; [autores:  Bessei, W.; Fries, R.; Golze, M.; Grashorn, M.; Hoy, S.; Kleine Klausing, H.;  Lammers, H.-J.; Lange, K.; Matthes, S.; Petersen, J.; Seeland, G.; Vásquez  Martínez, R. A. y Wehlitz, R.] (2005). [Producción de Carne de Conejos. Manual para Criadores y  Granjas de Engorde]. Editado  por Johannes Petersen. Oertel+Spörer. Alemania.
    
    Petersen, J. (1997). Reproduktionsmanagement in  der Kaninchenfleischerzeugung. 10. Arbeitstagung über Haltung und Krankheiten  der Kaninchen, Pelztiere und Heimtiere, Celle, 14.-15. Mai 1997, 1-11.
    
    Rossel, J. M. (1996a). Rabbit mortality  survey. Necropsy finding in the field during the period 1989-1995. 6th  World Rabbit Congress, Toulouse, 3, 107-112.
    
    Rossel, J. M.; J. I. Badiola and C. F. Fuente de la (1996b). Rhinitis of the domestic rabbit. An  epidemiological survey during the period 1992-1993. Influence of the sex, the  age and the phase of lactation. 6th World Rabbit Congress, Toulouse, 3,  113-118.