El sector avícola comprometido con una producción sostenible

OBJETIVO Y ALCANCE

La Federación Nacional de Avicultores de Colombia- FENAVI se encuentra construyendo la Política de Sostenibilidad del sector avícola con el fin de presentar los lineamientos y la ruta hacia la Sostenibilidad, que será la base para el desarrollo de acciones y herramientas que orienten y capaciten a los avicultores hacia una producción sostenible en donde la avicultura sea reconocida como una actividad comprometida en temas sociales, ambientales y económicos.

Para FENAVI, la producción sostenible avícola se desarrolla al amparo de una gestión empresarial transparente y ética, que integra y garantiza el equilibrio en sistemas productivos económicamente viables, ambientalmente racionales y socialmente responsables en armonía con los grupos de interés.

Las acciones y gestión se encuentran encaminadas más allá del cumplimiento normativo y en línea con la responsabilidad de nutrir al país con proteínas de alta calidad, con el respeto por los Derechos Humanos, la estrategia de Economía Circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas1, en especial con los objetivos de hambre cero (objetivo 2); trabajo decente y crecimiento económico (objetivo 8); y producción y consumo responsables (objetivo 12).

DIAGNÓSTICO DE SOSTENIBILIDAD

El punto de partida para la construcción de la Política fue el diagnóstico y línea base que se realizó a las empresas avícolas en diferentes tamaños y regiones del país durante el 2018, en dónde se evaluó el desempeño y avance en sostenibilidad del sector, se identificaron los grupos de interés y los asuntos materiales del sector.

La sostenibilidad empresarial usualmente se relaciona a condiciones y dinámicas que se presentan sobre la viabilidad financiera, disponibilidad de recursos monetarios y estabilidad administrativa, que permiten el adecuado desempeño operativo de una empresa. En el marco del presente diagnóstico de la situación actual en materia de sostenibilidad en el sector avícola, ésta ha de comprenderse adicionalmente como la convergencia existente entre las dinámicas internas de la organización y su entorno, las relaciones de poder, redes de apoyo, influencia de la actividad económica en el desarrollo local y sectorial, responsabilidad empresarial con los actores de su cadena de valor y la armonización de la actividad económica con los factores ambientales que esta misma demanda o impacta.

El presente diagnóstico se realizó bajo técnicas de investigación de tipo cualitativo, en razón a que se buscó obtener información sobre cómo y qué tanto, los productores avícolas reconocen o implementan acciones de Gobernanza,
Social - que incluye Prácticas laborales y trabajo decente, Desarrollo del entorno y Responsabilidad, Calidad y seguridad sobre el producto-, Ambiental y Económico enmarcadas en un desarrollo sostenible del sector. Dentro de los principales resultados se encuentra que el nivel de avance de acciones para un sector avícola sostenible es moderado (69%).

El componente económico resulta ser el más avanzado que responde a la cuantificación de los costos de producción y rentabilidad de negocio, aseguramientos, entre otros como respuesta a puntos clave para definir la viabilidad económica del negocio. Seguido del componente ambiental, en donde los avances corresponden al cumplimiento normativo, especialmente en el tema de agua y olores, mientras que muy pocas empresas reportan acciones en iniciativas en energía y cálculo de huella de carbono o hídrica.

En el ámbito social, que fue el segundo más alto, dentro del diagnóstico de sostenibilidad incluyó tres subcomponentes enfocados a la responsabilidad que tiene la actividad productiva con tres grupos de interés prioritarios: colaboradores, comunidad local y clientes y consumidores.

Dentro de los tres subcomponentes, el desempeño del primer grupo llamado Prácticas Laborales y Trabajo Decente, presentó el resultado más alto; en donde se ratifica que el sector tiende a generar empleo formal en el campo; seguido del otro subcomponente relacionado con el consumidor, que se evaluó a través del cumplimiento de la regulación sanitaria y de inocuidad y la comunicación y promoción del producto.

Y por el último el componente de Gobernanza que analizó la estructura de gobernanza corporativa, al ser el principal órgano de toma de decisiones y de definición de directrices dentro de la organización. Es fundamental en el contexto de sostenibilidad empresarial en la medida en que su aval o rechazo a la generación de valor económico, social y ambiental, determina la contribución de la empresa a su entorno y presentó un menor desempeño, con un nivel de cumplimiento cercano al 50% de los elementos evaluados.

En cuanto a los asuntos materiales, que son definidos como los temas de mayor relevancia para el sector avícola con sus grupos de interés, se ha avanzado en general correspondiendo al cumplimiento normativo existente, más que al liderazgo de acciones de gestión que se lleven a cabo por iniciativa de los productores. Sin embargo, no se debe desconocer que en efecto hay productores que las realizan más allá del cumplimiento normativo, siendo estos los de mayor tamaño y especialización, que cuentan con una estructura organizacional con un mayor énfasis temático.

Entre los elementos a destacar, se encuentra que hay una tendencia entre los productores de realizar la cuantificación de sus costos y gastos operacionales, pero no de los impactos, positivos y negativos o de una cultura de medición, que generan en términos sociales, ambientales y económicos, lo cual demarca limitantes en la comprensión que tienen sobre cómo influencian el territorio en el cual se asientan las granjas avícolas, plantas de beneficio e incubación.

Esto además deriva en desconocimiento, informalidad y desarticulación de las acciones (asuntos) que aportan a la sostenibilidad.
Bajo estas premisas, se hace necesario que el sector siga avanzando tanto en asistencia técnica y medición de impacto, como en procesos de concienciación sobre la importancia de acoger una visión sistémica del desarrollo que permita el avance de un sector avícola sostenible. De esta manera los productores podrán comprender cómo todo ajuste a los asuntos ambientales y sociales en eficiencia energética, disposición de residuos, manejo de envases, buen trato con los actores que convergen en la cadena de suministro, publicidad y comunicación responsable, entre otros elementos, influyen en factores de eficiencia operacional, reducción en gastos operativos y de los costos potenciales por compensación a demandas de las comunidades colindantes.

A lo anterior se suman asuntos de seguridad jurídica por el ordenamiento territorial, que aun cuando es sensible para los productores, no se evidencia una mayor vinculación de los mismos a procesos de participación en la planificación territorial bien sea porque no son convocados o por falta de interés. Este factor que tiene una influencia directa en el desempeño del sector avícola, ya que la no tenencia de la tierra o la clasificación diferencial del uso y vocación del suelo limitan por un lado la operación o ejercicio de la actividad económica – productiva, en razón a las restricciones dadas por organismos de control ambiental y  entes territoriales, y por otro derivan en ocasiones en conflictividad social que de igual manera conllevan incrementos en costos administrativos, jurídicos y de operación, por suspensión de sus actividades.

En esta medida, se plantea un reto que hace parte de una demanda recurrente de los productores hacia el gobierno como rector de política pública, en relación a la creación de mecanismos de protección del sector avícola y producción agropecuaria en el país y la incorporación de determinantes agropecuarias de mayor jerarquía a los POT que clarifiquen la definición de zonas aptas de producción en el país y permitan desarrollar una visión estratégica del mejoramiento productivo y competitivo del sector en el marco del desarrollo sostenible, aspectos en el cual FENAVI ya ha realizado un avance importante.

CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA

La construcción de la Política de Sostenibilidad del sector avícola se encuentra coordinada por el Programa Ambiental de FENAVI y desarrollada en conjunto con los Programas Técnico, Pollo, Huevo y Económico, y con el aporte de los productores. Define qué es una producción avícola sostenible y cómo se articula con compromisos mundiales como Los Derechos Humanos, el fomento hacia una Economía Circular y Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el fin que se desarrollen lineamientos y principios rectores bajo una visión integral. Asimismo, se establecen unos compromisos en relación a los grupos de interés, en donde las empresas avícolas y productores con el apoyo de FENAVI trabajarán en acciones, herramientas y estrategias hacia una producción sostenible, competitiva y responsable que promueva la salud y bienestar actual y futuro de: las aves, los empleados, los proveedores, los consumidores, las comunidades, el planeta, los negocios y las entidades o instituciones.

La avicultura tiene un papel preponderante en la satisfacción de las necesidades nutritivas de la población, de manera especial en los países en desarrollo, cuyos habitantes requieren proteínas de excelente calidad a precios competitivos; el reto es hacerlo dentro de los preceptos de la Sustentabilidad y con la Política. Fenavi y los avicultores continuarán siendo líderes en el sector agropecuario, asegurando un entorno propicio para la actividad avícola y el reconocimiento de su contribución a la seguridad alimentaria y al crecimiento económico y social de los colombianos.