12 ventajas competitivas de los probióticos Biocamp

Mejorar el rendimiento de los lotes y reducir los problemas sanitarios pasa necesariamente por la salud intestinal de las aves, redundando en una mejora de la competitividad y viabilidad económica de su negocio. Se utilizan varias estrategias, entre ellas el uso de probióticos, una herramienta sostenible con buena aceptación en el mercado.

Los beneficios de estos productos ya son ampliamente conocidos por las empresas: contienen uno o más microorganismos vivos que estimulan el desarrollo y la maduración del sistema inmunitario específico innato y local (GALT), vital para la defensa contra los microorganismos patógenos, además de ser apoyo para todas las inmunizaciones en la vida del ave.

Pero para que los probióticos sean realmente efectivos, es decir, para que el intestino de las aves siga realizando funciones esenciales que se traducen en un mejor desempeño zootécnico y económico, no basta administrar cualquier producto del mercado.

Definitivamente, no todos los probióticos son iguales y tanto la calidad como la cantidad de bacterias son importantes. Por eso, al elegir probióticos para su negocio, debe considerar todos los diferenciales de una empresa con años de experiencia en el mercado como Biocamp.

Biocamp tiene una línea completa de productos, con soluciones para los más variados desafíos de la producción avícola. Esto permite entregar programas personalizados a la realidad y necesidades de cada productor.

Biocamp es una de las pocas empresas que tiene en su portafolio probióticos compuestos por 21 cepas, 20 de las cuales son de bacterias ácido lácticas y una de Bacillus subtilis, con foco en el desempeño y control de bacterias patógenas.

Estos probióticos colonizan el intestino delgado y el ciego. Su uso puede comenzar en la planta de incubación y debe ser continuo, por agua potable o alimento. Se indican para el control de enteritis necrótica, de salmonelas paratíficas y la ganancia de eficiencia.

Biocamp actúa hace más de 20 años en la producción de probióticos, siempre enfocándose en comprender las demandas del mercado avícola, investigando productos, desarrollando soluciones y presentando innovaciones.

Nuestra credibilidad, inversión en investigación, control y calidad, en cada una de las etapas de la línea de producción, nos hace tener una gran cobertura en los mercados de reproductoras, pollos de engorde y ponedoras comerciales. Exportamos nuestros probióticos a toda Sudamérica, el Caribe y ya están llegando a África, Medio Oriente y Asia.

Profesionales competentes con experiencia en el área avícola, que conocen la realidad productiva inherente a cada sector, indican las soluciones ideales para los problemas y desafíos que enfrentan los productores. Además, ofrecemos asistencia técnica postventa para que su problema sea tratado de forma única.

En Biocamp, los probióticos se producen en edificios completamente separados físicamente del laboratorio de vacunas, pero con el mismo rigor técnico que los productos farmacéuticos. Las instalaciones se construyeron en isopanel, con esquinas redondeadas y epoxi en el piso, donde la ausencia de rasguños y grietas evita la proliferación microbiana.

No solo cumplen con la normativa del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), sino que van más allá de ciertos requisitos. Las salas limpias son ambientes clasificados por el sistema ISO con filtración e intercambio de aire, control de partículas en suspensión y filtros HEPA, con tecnología capaz de eliminar el 99,9% de las impurezas. Como diferencial, seguimos utilizando flujo laminar tipo campana o tipo cortina, lo que asegura un control total sobre los procesos.

 Entre una sala limpia y otro ambiente, ya sea otra sala o un pasillo, hay una antecámara que evita que entre aire exterior sin filtrar. Al final de los procesos productivos, limpiamos y desinfectamos las salas con posterior validación y registro de las actuaciones realizadas.

El acceso a todas estas áreas está restringido. Todo el mantenimiento y control de cuadros eléctricos e iluminación se realiza en planta técnica y las personas que acceden a las zonas de producción llevan ropa especial esterilizada que no desprende partículas. Así, existe una mayor protección frente a posibles contaminaciones cruzadas.

Las semillas, también conocidas como master seed, se obtienen mediante selecciones por características probióticas, específicas para cada tipo de indicación, tales como:

-Capacidad de adherirse al epitelio intestinal;
-Capacidad de multiplicación;
-Producción de bacteriocinas;
-Inhibición de patógenos, etc.

Las bacterias se identifican mediante pruebas bioquímicas, secuenciación del gen 16S o MALDI-TOF. Se someten a pruebas de pureza, es decir, en presencia de contaminantes (en particular, patógenos bacterianos o virales conocidos por las especies de destino).

También se confirma la seguridad de las semillas en relación a la presencia de genes de resistencia antimicrobiana. Se almacenan en nitrógeno líquido y ultracongelador, con respaldo de seguridad y se depositan en una institución acreditada por organismos gubernamentales.

Las materias primas se adquieren de proveedores previamente calificados. Una vez recibidos, realizamos un análisis documental de los certificados y demás documentos. Las muestras se recolectan y se envían al control de calidad, donde se someten a pruebas de esterilidad para el crecimiento bacteriano.

Las materias primas, los productos intermedios y los productos finales se analizan para detectar la ausencia de patógenos y contaminantes. Se someten a pruebas microbiológicas, moleculares, de peso, volumen y otras características que forman parte de la Instrucción de Trabajo (TI) de cada producto. La concentración de probióticos se verifica mediante pruebas de titulación de crecimiento bacteriano.

Además del control de calidad en toda la línea de producción, existe un sector que se encarga de llevar toda la documentación, seguimiento de cada partida/lote producido, formación del personal y relación con los organismos de control. El foco está en mejorar los procesos, que permitan el cumplimiento de los requisitos exigidos en las auditorías, y mitigar posibles no conformidades.

Hace poco más de 2 años, Biocamp inauguró una estructura de Investigación y Desarrollo (I+D) con 160 metros cuadrados, ubicada en un área independiente y con un moderno sistema de bioseguridad.

El sector es el nuevo “cerebro” de las operaciones y el “corazón” de la empresa. Eso es lo que le permite a Biocamp estar siempre involucrada en el lanzamiento de nuevos productos y soluciones, nuevas cepas, mejoras de procesos y pruebas.

Con un equipo altamente calificado, el I+D ayuda en la validación de procesos de producción y control de calidad, lleva a cabo el desarrollo de técnicas, procesos y productos, realiza pruebas para la selección de bacterias probióticas y la efectividad de los productos.

Biocamp cuenta con la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), con reconocimiento internacional.

Para Biocamp, la actualización es una constante. Participamos en eventos del sector avícola para estar en sintonía con los desafíos y soluciones más actuales. Además, promovemos capacitaciones frecuentes con el equipo de profesionales que actúan en atención al cliente, incluidos representantes y distribuidores en Brasil y América Latina.

Estos son 12 puntos que diferencian a los probióticos de Biocamp y demuestran que la empresa se preocupa genuinamente por las necesidades del cliente. Nuestro compromiso es entregar, con agilidad, soluciones que puedan servir a toda la cadena avícola y brindar ganancias financieras y de calidad a los productores.

No escatimamos esfuerzos para ofrecer las mejores soluciones para el mercado avícola. Para ello, llevamos a cabo constantes investigaciones, pruebas de inocuidad y compatibilidad para producir probióticos con un excelente nivel de calidad y eficacia. ¡Cuente con Biocamp para el desarrollo de su negocio!