Honduras - Sustituir harina de soya por soya integral extruída en pollos

Con la continua selección genética se ha podido mejorar la velocidad de crecimiento en pollos de engorde, pero la alimentación también es parte fundamental para lograr la máxima expresión productiva. El conocimiento de las funciones que desempeñan los distintos nutrientes permite satisfacer de mejor manera las necesidades nutricionales ya que el pollo de engorde necesita diferentes niveles de nutrientes en cada fase de su desarrollo. Estas necesidades nutricionales varían con los años, ya que las compañías genéticas trabajan en mejorar la eficiencia en conversión alimenticia y ganancia de peso y así obtener aves con el peso adecuado en menos tiempo (Gómez et al. 2011).

La soya (Glycine max) es una importante materia prima usada en la elaboración de alimentos balanceados para aves por su balance y disponibilidad de aminoácidos, energía y ácidos grasos esenciales. Debido al alto contenido de proteína (37-38%) y grasas (18-20%) permite suplir buena parte de las necesidades nutricionales de las líneas modernas de aves las cuales exigen una alta calidad de los mismos (Garzón 2003).

La calidad de la soya varía de acuerdo al procesamiento que recibe, el cual es inadecuado cuando se le aplica insuficiente o excesivo calor. En la soya sin tratamiento térmico, la actividad proteolítica de la tripsina es inhibida debido a los compuestos antinutrimentales (Cortés et al. 2002).

La Antitripsina, Lipoxigenasa, Ureasa, Hemaglutinina y factor Antitiroideo son algunos de los factores antinutricionales que se encuentran en la soya en su estado natural. La Antitripsina y la Lipoxigensa son elementos que tienen un impacto negativo en la utilización de la proteína, grasa y carbohidratos en el intestino, teniendo como efecto una pobre digestibilidad que ocasiona una disminución en el crecimiento y pérdida de peso en aves (Garzón 2010).

La torta de soya por su alto contenido de proteína es muy utilizada en la alimentación animal; por otro lado, los granos enteros de soya sometidos a un proceso térmico para obtener una harina, son utilizados en la alimentación de monogástricos (Garzón 2006).
Esta soya tratada térmicamente es denomina soya integral (SI), esto se debe a que posee concentraciones altas de energía y proteína de alto valor biológico, lo cual permite que sea utilizada en todas las fases de la alimentación de las aves. El grano de soya aporta un excelente nivel de energía útil, proteína y aminoácidos esenciales, especialmente Lisina siempre que se le brinde un proceso térmico adecuado. Para este proceso térmico en la soya se utiliza métodos y equipos (tostado en seco, tostado infrarrojo, extrusión en seco y húmeda) los cuales garantizan una reducción de los factores antinutricionales que contiene el grano crudo y así obtener un producto con alta calidad y disponibilidad de nutrientes (Garzón 2006).

La alimentación representa del 60 – 80% de los costos de producción. Dado que no se tiene control sobre los precios de las materias primas, la eficiencia y disminución de los costos depende del manejo y forma de alimentación de las aves (Nilipour 2012).

El objetivo del ensayo elaborado por Melvin Andony Carpaño Girón y Omar Antonio Ramírez Ramos fue evaluar el efecto de la sustitución de un 40% de harina de soya por soya integral extruída en la dieta de pollos de engorde de la línea Arbor Acres Plus®.
Como objetivos específicos se tiene determinar el peso corporal, consumo de alimento, la conversión alimenticia, ganancia de peso y la mortalidad semanal de los pollos de engorde Arbor Acres Plus® y comparar los resultados obtenidos de las diferentes dietas utilizadas.

El trabajo fue aprobado por un jurado integrado por Patricio E. Paz (Ph.D. Asesor Principal); John Jairo Hincapié (Ph.D. Director Departamento de Ciencia y Producción Agropecuaria);  Gerardo Murillo (Ing. Agr. Asesor);  y Raúl H. Zelaya (Ph.D.  Decano Académico).