El cambio climático no es solo un problema ambiental, sino un factor clave que amenaza la seguridad alimentaria global. El aumento de temperaturas, cambios en lluvias y fenómenos extremos favorecen la proliferación de hongos toxigénicos y elevan la presencia de micotoxinas en cultivos destinados a la alimentación animal. Esto pone en riesgo tanto la salud y productividad animal como la inocuidad de productos para consumo humano (leche, carne, huevos). Este artículo explora cómo mitigar estos riesgos, destacando el papel de la línea SOLVANCE como herramienta tecnológica clave para controlar las micotoxinas.
Cambio climático: el caldo de cultivo perfecto para las micotoxinas
Las micotoxinas, producidas por hongos como Aspergillus, Penicillium y Fusarium, contaminan granos y materias primas bajo ciertas condiciones de temperatura, humedad y estrés ambiental. El aumento global de temperaturas y los fenómenos climáticos extremos están favoreciendo aún más su proliferación, elevando el riesgo de contaminación.
Imagen 1. Prevalencia de micotoxinas a nivel mundial.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN, 2021) advierte que el cambio climático, al aumentar las temperaturas en regiones templadas, favorece el desarrollo de hongos como Aspergillus flavus, elevando el riesgo de contaminación por micotoxinas. Un estudio reciente (Janic E. et al., 2023) confirmó esta relación al encontrar altas prevalencias de fumonisinas (84–100%) y tricotecenos T2 (66%) en muestras de maíz de Serbia y Croacia, destacando el papel clave de la temperatura y la humedad en la proliferación de micotoxinas.
Hallazgos de micotoxinas en las principales materias primas para piensos
Raj j. et al. (2024) ha publicado estudio en el que se analizo la presencia de 28 micotoxinas en muestras de maíz procedentes de 18 países del mundo durante 2024. Los resultados mostraron que el 98% de las muestras procedentes de Argelia, el 87% de Argentina, el 77% de Serbia, el 83 de Sudáfrica y el 100% de las muestras de los otros 15 países estaban contaminadas con más de un tipo de micotoxina
Tabla 1. Resultados de micotoxinas en muestras de maíz cosechados en 2024 provenientes de 18 países.
La región MENA (Oriente Medio y Norte de África) enfrenta una alta prevalencia de micotoxinas en alimentos y piensos, impulsada por el cambio climático, prácticas agrícolas variables y diferencias normativas (El-khodary Sabry, 2024). Las micotoxinas más detectadas incluyen aflatoxina M1, ocratoxina A, fumonisina B1 y zearalenona (Ben Hassouna et al., 2022). Además, Kemboi et al. (2020) advierten que la industria láctea está especialmente afectada, ya que las micotoxinas en los piensos no solo dañan la salud animal, sino que también ponen en riesgo al consumidor humano a través de productos lácteos contaminados.
Coocurrencia de micotoxinas: el peligro oculto en las materias primas
La presencia simultánea de varias micotoxinas en las materias primas, conocida como coocurrencia, es uno de los mayores desafíos para la seguridad alimentaria en la producción animal. Estudios recientes muestran que más del 90% de las muestras analizadas en Europa contienen dos o más micotoxinas.
Lo preocupante no es solo su presencia, sino los efectos aditivos o sinérgicos que generan, la coocurrencia puede provocar inmunosupresión, daño intestinal, menor crecimiento y menor productividad, incluso cuando las concentraciones individuales están por debajo de los límites regulatorios.
Impacto económico de las micotoxinas en la producción animal
La presencia de micotoxinas en piensos no solo pone en riesgo la salud animal y humana, sino que también genera enormes pérdidas económicas, contaminando hasta el 25% de los cultivos a nivel mundial y causando pérdidas anuales de miles de millones de dólares (FAO). En cerdos, un metaanálisis (Franceschi et al., 2018) mostró que las micotoxinas reducen el consumo de alimento en un 6%, la ganancia de peso en un 11% y la eficiencia alimenticia en un 4%. En aves, otro metaanálisis (Andretta et al., 2011) encontró que las ocratoxinas y aflatoxinas reducen el consumo de alimento en un 17–11% y la ganancia de peso en un 20–11%, respectivamente.
Estrategias de mitigación: la importancia de soluciones tecnológicas como SOLVANCE
Frente a un desafío global como el cambio climático, los productores requieren una estrategia integral que incluya tecnologías efectivas dentro de la dieta animal.
La línea SOLVANCE combina minerales cuidadosamente seleccionados y tratados, Polisacáridos compuestos de enlaces β-glucósidos y carbohidratos complejos derivados de manosa, que capturan toxinas apolares y apoyan el sistema inmune y extractos de plantas ricos en clorogénicos y cafeolquínicos, que protegen y desintoxican el hígado.
El mecanismo de acción de SOLVANCE se basa en la adsorción física, interacciones electrostáticas e intercambio iónico, permitiendo inmovilizar las micotoxinas y evitar su absorción en el tracto digestivo. Los estudios in vitro e in vivo demuestran su eficacia, mostrando reducciones significativas de micotoxinas en animales expuestos, mejor desempeño productivo y menor excreción de aflatoxina M1 en leche.
Respaldo del uso de los componentes de SOLVANCE frente a micotoxinas
Un metaanálisis reciente de Weaver A. et al., (2024) ha demostrado que la suplementación con Polisacáridos compuestos de enlaces β-glucósidos y carbohidratos complejos derivados de manosa, ayuda a mitigar los efectos negativos de las micotoxinas en gallinas ponedoras. Las gallinas expuestas a las micotoxinas y que consumieron este aditivo, mostraron mejoras significativas en: producción de huevo, calidad del cascaron, consumo de alimento y salud intestinal.
Estudio desarrollado en México, evaluó cómo compuestos de enlaces β-glucósidos y carbohidratos complejos derivados de manosa, pueden ayudar a contrarrestar los efectos tóxicos de las micotoxinas en dietas para pollos de engorde. Los resultados mostraron que su inclusión mejoró los parámetros inmunológicos, Redujo los efectos negativos de las micotoxinas sobre el crecimiento y la conversión alimenticia y actuaron como detoxificante natural al reducir la absorción intestinal de las toxinas. (Gámez, G. Et al. 2018)
Otra prueba en la que se evaluó los efectos de combinar aglutinantes de micotoxinas con extractos naturales, en aves reproductoras expuestas a ocratoxina A. Los resultados fueron muy prometedores: se observó mejora en la producción de huevos, mejor mineralización ósea, reducción de los efectos negativos de la ocratoxina A sobre el metabolismo y la salud general. Estos beneficios se atribuyen tanto a la capacidad adsorbente del aglutinante como a las propiedades hepatoprotectoras y antioxidantes de los extractos vegetales, que ayudan a proteger el hígado y a favorecer la detoxificación. (Lee J Et al. 2023)
La línea SOLVANCE combina ingredientes estratégicamente, ofreciendo una solución integral y respaldada científicamente que no solo adsorbe micotoxinas, sino que también protege la salud intestinal, modula el sistema inmune y favorece la detoxificación hepática, asegurando el máximo rendimiento productivo.
Conclusiones
El cambio climático está intensificando los desafíos asociados a la contaminación por micotoxinas en la producción animal, afectando tanto la salud de los animales como la seguridad de los productos destinados al consumo humano. Este problema requiere herramientas efectivas dentro de las dietas, que garanticen la desintoxicación de las toxinas antes de que ejerzan su efecto dañino.
La línea SOLVANCE representa una solución tecnológica integral y respaldada científicamente, capaz de proteger la salud animal, mejorar los resultados productivos y reducir el riesgo de exposición humana a través de la cadena alimentaria.