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Síndrome Hemorrágico del Hígado Graso (HFLS)

Publicado: 1 de enero de 1900
Por: Carlyle Bennett
En el año pasado, muchas granjas de ponedoras en Manitoba han tenido mortalidad debido a este síndrome. En una gallina con esta condición, el daño ocurre debido a la acumulación y oxidación de grasa en el hígado. La gallina muere de repente de hemorragia interna, cuando un vaso sanguíneo dañado en el hígado se rompe. Sangre coagulada se encuentra a menudo dentro de la cavidad corporal. Este síndrome debería ser sospechado si muchas de las aves muertas en una granja tienen sobrepeso y tienen la cresta pálida. Las aves muertas deben ser examinadas externamente para checar que las crestas pálidas no son debido a heridas o prolapso (en vez de hemorragía interna). La mortalidad debido a el HFLS es usualmente menor al 5 % en granjas con u estallido de esta enfermedad.

Para confirmar la enfermedad, las aves muertas deben ser examinadas por un veterinario. La necropsia ayudará a pautar otras condiciones tales como la hepatitis esplenomegalia que puede parecer similar al HFLS. El veterinario checará también por fatiga de jaula en ponedoras –una condición que a veces se relaciona con el HFLS.

En el campo, simplmente encontrar hígados grasos en gallinas muertas no es un buen indicador de esta enfermedad. Las gallinas ponedoras naturalmente tienen un alto contenido de grasa en sus hígados, una vez que comienzan su producción de huevos. Además, el nivel de grasa en el hígado de una gallina ponedora normal variará ampliamente dependiendo de la formulación de la dieta, la densidad de población de aves en el corral, y la temperatura ambiental. Si no se encuentran coágunos de sangre en la cavidad corporal de algunas o de todas las aves muertas, cualquier diagnóstico de HFLS debería ser cuestionado.

Algunos investigadores, quienes han utilizado aminoácidos y otras técnicas para artificialmente inducir el HFLS, han observado una caída en la producción de huevos. Esta caída en la producción puede ser debido a la técnica utilizada para crear los hígados grasos, y no directamente por la acumulación de grasas. La experiencia con granjas comerciales indican que el efecto en la producción de huevo es a menudo marginal o no existente.

El control del peso corporal es la clave para prevenir el HFLS. En 1998, una inspección a 5 granjas avícolas de Manitoba con HFLS, reveló que la mayoría de las aves que murieron de esta enfermedad, pesaban 1900 grs. o más (ver cuadro). El 65% de las aves muertas con crestas pálidas pesaban más de 1900 grs. comparado con el 22% de las aves vivas y el 12% de las aves muertas con crestas oscuras. El 80% de las aves muertas con crestas pálidas tenían coágulos de sangre en sus cavidades corporales. La mayor parte de estas aves parecían haber estado en producción de huevos al tiempo que murieron. El 90% de ellas tenían numerosos folículos de huevos, y el 60% tenían un huevo en su oviducto (usualmente con cáscara dura).

Síndrome Hemorrágico del Hígado Graso (HFLS) - Image 1

El tiempo caluroso también parece ser un factor agravante en las granjas avícolas de Manitoba. Una ventilación de verano mejorada y los sistemas de refrigeración por rocío pueden reducir la mortalidad. El alimento puede jugar un rol en la causa y tratamiento del HFLS. La hemorragia hepática puede ser causada por agregar hierro quelato o altos niveles de alimento basado en canola (más del 10%) en las raciones de las ponedoras. La aflatoxina es una micotoxina del alimento que puede causar acumulación de grasa en el hígado. Las granjas avícolas que sufren de fatiga en ponedoras de jaula, también parecen ser más propensas al HFLS, tal vez porque las gallinas comen demás al tratar de mantener sus reservas de calcio. Las dietas altas en carbohidratos o bajas en grasas, así como también las dietas deficientes en aminoácidos o ácidos grasos esenciales, pueden contribuir a la producción de grasa en el hígado. Un tratamiento común es alimentar con altos niveles de vitaminas, tales como colina, vitamina B12, vitamina E y selenio, las cuales ayudan a prevenir la acumulación y oxidación de la grasa en el hígado. Agregar “packs de vitaminas para hígado graso” al alimento, ha ayudado en algunas granjas avícolas, pero no en otras.

Por: Carlyle Bennett, Especialista en Avicultura, Manitoba Agriculture and Food
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José Enrique Cobo Sánchez
Anglo Corp
3 de marzo de 2014
El hígado graso es bastante común y trae consecuencias bastante graves, afortunadamente el laboratorio Anglo Corp ha desarrollado Liver Tonik, un regulador de la actividad metabólica del hígado que elimina fácilmente el hígado graso, aminora los efectos de las micotoxinas y fortalece el sistema inmunológico. La información correspondiente está a su disposición. José Cobo josecobo@anglocorp.com.mx www.aboutme.com/josecobo
Guille Genta
14 de octubre de 2011
y la presencia de higado graso en parrilleros?? se da x las mismas causas: exceso de energia, cero ejercicio, aflatoxinas en maiz, stress ??? pueen ser dichas causas
Alex Rendón
26 de junio de 2010
pues esta muy bien documentado el articulo muchas felicidades por realizarlo att: alex rendon mvz
Ivan Rolando Pacheco Romano
19 de octubre de 2006
En los patos se produce una degeneración grasa en el hígado (esteatosis hepática) en forma deliverada con el objetivo de obtener un hígado graso para la preparación del foie grass, como se logra esto?, sobrealimentando a las aves durante 15 dias seguidos con generalmente un solo insumo como el maíz o fideos de trigo donde la relación energía proteina por ejemplo puede superar los 370:1 (el maiz tiene digamos que 3350 kcal. E.M por kg de maiz dividido entre 9 de proteina dan los 370:1) . Es el exceso de energía en relación a la proteina que se deposita en forma de grasa en varios sitios del organismo, como la grasa subcutanea, y en los hepatocitos como vacuolas de grasa, provocando inflamación y posterior degeneración grasa. En la gallinas de postura : aunque no es el único factor - pero si estoy convencido por experiencia - que la relación energía proteina muy amplia causa el mismo resultado y si no creen prueben.
Dr, Homero Gonzalez Salinas
Dr, Homero Gonzalez Salinas
13 de octubre de 2005
Básicamente, este preoceso patológico, como su nombre lo indica, síndrome de hígado graso, es un proceso en el cual intervienen diferentes factores que en conjunto o uno solo, pueden causar el efecto de acumulación de grasa en el hígado de las ponedoras. En lo que a nosotros se refiere, una de las causas más comunes que nos hemos encontrado en campo es NO LLEVAR UN CONTROL DE PESOS EN LA CRIANZA DE POLLONAS, ALIMENTOS BALANCEADOS, CON ALTA PROTEINA Y ENERGIA, AFLATOXINAS, y en base a esto el tratamiento que suguieren en el artículo, como es... cloruro de colina, ácido fólico, vitamina E, nos han dado muy buen resultado, volviendo la producción a su curso normal ya que este síndrome lo hemos detectado más comunmente de las 55 de edad en adelante.
Ivan Rolando Pacheco Romano
13 de octubre de 2005
En mi experiencia profesional, desde que aparecieron los conceptos sobre proteína ideal - y se postulaba que la gallina ponedora podía trabajar y funcionar muy bien con incluso 13% de proteína bruta, siempre y cuando los requerimientos de aminoácidos disponibles o digestibles se vean satisfechos - tratamos de ver hasta dónde era cierto, y se podía bajar el nivel de proteína de la dieta y lo hicimos, llegamos a menos del 17% de proteína (dependiendo del banco de datos que cada uno tiene y cree que es el real, claro), pero... comenzamos a tener problemas de hígado graso manifestándose con caída en la producción y mortalidad. Es así que creo que debemos respetar la antigua pero siempre util relación energía:proteína. Saludos.
Erick Rolón
Erick Rolón
6 de marzo de 2005
Un par de cometarios sobre mi experiencia del Síndrome Hemorrágico de Hígado Graso (HFLS). Este problema solía ser frecuente en nuestra empresa en la década de los ochenta. Tras muchos intentos varios y fallidos para controlar los lotes con esta dolencia, obtuvimos los mejores resultados utilizando extracto de alcachofa (Synara Scolimus); pero no quedabamos contentos, pues esto era curar algo que quizás se podía prevenir. Durante la década de los noventa, y estos primeros cuatro años del 2000, no hemos registrado un solo caso de este problema. Creemos que ello se debe a dos estrategias conjuntas para afrontar el problema: Primero, el monitoreo de Aflatoxinas en el alimento balanceado y/o sus insumos (Principalmente el Maiz): Segundo; y quizás lo más importante: La no utilización de colina en las dietas de las pollonas a partir de la semana 10. El Dr. Scott, en su poultry Nutrition, sostenía que las aves pueden sintetizar colina siempre y cuando la falta de ella en su alimentación las obligue a ello. Bajo esta idea, es que se nos ocurrió probar el total retiro de colina en las dietas de desarrollo. Como no se trata de pruebas científicas controladas; no puedo aseverar que esta sea realmente la solución; pero por lo menos, y durante ya 14 años, tal medida parece habernos sido de utilidad.
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