¿Es posible vacunar frente a Salmonella en aves durante el periodo de puesta?

Desde mayo de 2021, existe la posibilidad de vacunar frente a Salmonella en aves de ciclo largo durante el periodo de producción. Este beneficio se debe a la variación obtenida para el producto Primun Salmonella E, una vacuna producida por Calier. Las agencias europeas han considerado que la extensión de la inmunidad generada por la aplicación en puesta y la no excreción de salmonellas vacunales ni en heces ni en huevos convierten a esta vacuna en eficaz y ampliamente segura para este uso.

La Salmonella en aves -debida a determinados serotipos como Salmonella Enteritidis y Salmonella Thiphymurium entre otros- es una enfermedad zoonótica de obligado seguimiento en manadas de reproductoras, ponedoras y broilers.

En Europa existen programas específicos de control que tienen como objetivo el control de la presencia de estas Salmonellas y la reducción de su prevalencia por debajo de un 2% de las manadas de ponedoras (Programa Nacional de Control de Salmonella en España en Ponedoras, Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria).

Además de los protocolos de bioseguridad recomendados y la ejecución de autocontroles para monitorizar la presencia de Salmonella en aves, los programas nacionales de control incluyen la vacunación como un método de control que se establece de forma obligatoria especialmente en aquellas explotaciones que realicen intercambios intracomunitarios de huevos para consumo humano.

Hasta ahora, el uso de vacunas vivas frente a salmonelosis en aves quedaba limitado estrictamente a la fase de recría de las aves (ponedoras o reproductoras) no pudiendo utilizarse en la fase de puesta. Las razones que se argumentaban era la posible excreción de cepa vacunal que pudiera interferir con los programas de control, y la ausencia de datos que pudieran demostrar un aumento de la protección más allá del proporcionado por las vacunas aplicadas en el periodo de recría.

La situación actual nos indica que los ciclos de producción de gallinas ponedoras se alargan más allá de las 100 semanas con unos buenos índices de puesta y, por tanto, con buenas rentabilidades para los avicultores. Sin embargo, la inmunidad frente a salmonelosis proporcionada por una posología de 3 dosis en el periodo de recría difícilmente puede cubrir todo un periodo de producción.

El análisis de las fichas técnicas de las diferentes vacunas existentes en el mercado refleja una duración de la inmunidad entre las 60 y las 80 semanas como máximo. Esto supone que en un ciclo de 100 semanas habría una desprotección teórica de 20 semanas como mínimo.

Parece lógico pensar que la única opción pasa por realizar una vacunación en el periodo de puesta que permitiera amplificar la protección generada en el periodo de recría y cubrir las semanas de riesgo frente a una posible infección por Salmonella.

En Calier, nos pareció oportuno sondear la opinión de los especialistas en la materia sobre cuáles deberían ser los requisitos que desde un punto de vista de protección, seguridad y aplicación para que una vacuna se pudiera usar en el periodo de puesta.