Fenómeno meteorológico El Niño 2018 – 2019 y las previsiones en la industria avícola

Visto lo anterior estamos en el momento oportuno para revisar los planes de contingencia, no solo por los golpes de calor, sino para supervisar la infraestructura de nuestras unidades de producción; techos, drenajes y verificar si está preparada la zona de influencia, frente a una posible similar la experiencia FEN como la vivida hace 3 años. Todo ello con la finalidad de mitigar las pérdidas por producción; dado que tenemos a las aves con una fuerte demanda de crecimiento. Eso lleva a la necesidad de algunas adaptaciones en nuestro manejo y tener la infraestructura adecuada frente a las predicciones del OMM. 

Por lo tanto, la meta del avicultor debe ser mantener la temperatura ambiente con el objeto de gastar la menor cantidad de energía por unidad de peso corporal para mantener la temperatura normal en pollos de engorde. 

Entrando al tema de fondo, las medidas que sugiero tomar en cuenta serán listadas desde 4 perspectivas: Planes de contingencia para el entorno, enfoque desde el punto vista desde del manejo de las aves, enfoque nutricional, enfoque sanitario y los reconstituyentes fisiológicos.

 

a) Las lluvias pueden ocasionar daños en la producción si los techos no están reparados convenientemente (mantenimiento de la tela polipropileno del techo, templado, embreado, pintado para la refracción de los rayos solares, etc.), ya que la lluvia podría inundar el galpón, y traer consecuencias como: el aumento de la humedad de la cama, incremento exponencial de gases nocivos (amoniaco principalmente), y presencia de insectos rastreros y voladores. Otro tema a considerar es la previsión de las avenidas de agua con alta carga de sólidos totales (ST) (aguas turbias) para lo cual sería importante acondicionar una poza adicional donde haya mayor capacidad de almacenamiento y sobre todo para tener mejor maniobra para la floculación y sedimentación de los ST. 

b) Considerando la experiencia pasada del FEN que ocasionó interrupción de suministros y abastecimientos de varios productos, evaluemos ampliar nuestra capacidad de almacenamiento, principalmente de alimento, combustible y suministros menores en granja. 

c) Muchas de las empresas avícolas están optando por tener vivienda cercana al centro de producción, incluso dentro de las granjas, por lo que es momento de hacer una evaluación de riesgo y mejorar las condiciones de vivienda de nuestra fuerza laboral para afrontar las inclemencias del clima, tanto para los golpes de calor como para las lluvias. 

d) Los cortes de energía eléctrica serán constantes por lo tanto, es menester evaluar la necesidad de implementar un generador de energía alternativa. 

e) Evaluación de riesgo ante la posibilidad de paso de torrenteras o depresiones de terrenos que puedan afectar el buen drenaje en los galpones o almacenes. 

f) Prever la interrupción de carreteras, con la identificación de caminos alternos. 

 

a) La alta radiación solar incidirá en el incremento de la temperatura sobre los techos llegando hasta 45 ºC, y a su vez refractará sobre el interior del galpón, por lo tanto, el confort de las aves se verá alterado. Un buen mantenimiento de los techos de polipropileno, la temperatura podría descender entre 5 y 10 ºC, por lo que mantenerlos con una buena capa de brea y pintado de blanco, es requerido. 

b) Es recomendable suspender la activación de los comederos automáticos en horas de mayor temperatura; implementar nuevas rutinas de alimentación por ejemplo alimentar en horas de menos calor; también podríamos manejar programas de luz entre 8 y 10 pm / 12 y 2 am (4 horas durante la noche). 

c) Con la finalidad de que el suministro de agua sea lo más fresco posible, es deseable que la tubería madre esté bajo tierra a una profundidad de 1 m como mínimo. 

d) Tanques altos de agua convenientemente sombreados, con techos pintados de blanco y si es posible recubrir con material aislante, asegúrese de no asolear el cilindro de agua. 

e) Verificar el flujo del bebedero niple el cual deberá tener una respuesta entre 95 y 100 mL/ minuto. 

f) Mantenimiento de los reguladores de presión de las tuberías, además de hacer flushing de las tuberías, especialmente en horas de mayor elevación de temperatura para relevar el agua caliente por agua fresca sobre todo a media mañana, las veces que sea necesario.

g) Se recomienda instalar ventiladores, y manejar la velocidad del aire dentro del galpón, entre 2.5 a 3 m/segundo; evaluar el consumo, y respuesta en peso, conversión y mortalidad. 

h) Implementar y/o dar mantenimiento a los aleros laterales en los galpones, de tal manera que no haya exposición a la luz solar y alta temperatura en la zona habitable de las aves. 

i) Manejo de amoniaco, manteniendo las camas secas o usando algunos microrganismos eficaces (Tecnología EM) para el control de los mismos; todo con el fin de minimizar los gases nocivos dado que secuestran el oxígeno del ambiente. 

j) Con la finalidad de generar una adaptación previa, es recomendable disminuir el metabolismo de las aves, reduciendo la ganancia de peso las primeras 2 semanas hasta un 10%. k) Bajar la densidad de crianza de 1 a 2 aves /m2 , esto reducirá el volumen de gases nocivos, también mejorará la recirculación de aire.

 

a) El estrés por calor origina balances de sodio (Na) y potasio (K) negativo. El K y el Na son importantes para mantener el pH plasmático y el volumen de fluido corporal. Por lo tanto, es deseable revisar el balance electrolítico en la ración en estrés por calor y llevarlo hasta 300 meq/L (trabajar con bicarbonato de sodio). También está indicado agregar cloruro de potasio a la racion, (0.5 k/Tm. El K es el catión extracelular más abundante, involucrado en muchas funciones metabólicas. En estrés calórico la retención de K se ve disminuida en pollos, por lo que se requiere regular dichos niveles. 

b) Dado el bajo de consumo de la ración en estrés por calor, se recomienda incrementar las premezclas (vitaminas y minerales) de 10 a 20% adicional. 

c) Concentrar el alimento en el rubro energía en un 10% a 20%. Para proteínas priorizar la digestibilidad más que la densidad, suministrando aminoácidos sintéticos. Incrementar la de lisina 5 a10% en estrés por calor. 

d) Es conocido que la vitamina C interviene en la producción de hormonas adrenales reduciendo el nivel plasmático de corticosterona en las aves, por lo tanto, es deseable incorporar a la ración vitamina C hasta 300 g/Tm. e) En la ración reemplace las kilocalorías de origen grano maíz con grasa vegetal, dado que esta última genera menos calor metabólico. 

f) Es deseable el uso de acidificantes y sanitizantes para preservar la calidad y frescura del alimento en almacén. 

g) Está indicado el uso de betaína “on top” en la ración entre 1 y 2 kg/Tm. Un amplio número de experimentos muestran que la suplementación de betaína en el pienso mejora los rendimientos productivos cuando ocurren situaciones de estrés que afectan a la osmolaridad de la célula, por ejemplo, infecciones por coccidiosis (Tiihonen et al. 1997, Waldenstedt et al. 1999, Klasing et al. 2001) y situaciones de estrés por calor (Zulfiki et al. 2004). La betaína es capaz de mantener las funciones metabólicas de la célula bajo diferentes tipos de presión osmótica. 

h) Están demostrados los beneficios de restringir el uso de drogas: Nicarbazina, y sus combinaciones, la cual es un efectivo coccidicida. Hay que tener cuidado con los periodos de alta temperatura (Wiernuz y Teeter. 1993). Las aves presentan una mayor temperatura corporal y frecuencia cardiaca cuando fueron comparadas con sus testigos (Beers et al. 1989).

 

a) Es necesario estar seguro que los lotes sean libres de micoplasma en las parvadas de reproductoras, ponedoras y en pollos de carne, ya que factores de estrés propios del FEN exacerbarán los procesos respiratorios y traerían cuantiosas pérdidas. En caso de positividad, tendremos que implementar programas de metafilaxia a base de tilmicosinas tilosinas (. 

b) En ponedoras y reproductoras asegurar la calidad de las respuestas inmunológicas con biológicos de alta calidad incluso usando inmuno moduladores, los cuales se reflejarán en la cantidad y calidad de transferencia de inmunoglobulinas hacia el pollo bebé y amortiguación a los procesos respiratorios post vacunas. 

c) En pollos de carne, priorizar el uso de vacunas para enfermedades de tipo respiratorias a virus vivos de baja reactividad (Newcastle, bronquitis). 

d) Es deseable el uso de fórmulas de simbióticos con tecnología de microorganismos eficaces (Tecnología EM), los cuales son mejoradores de la condición de las camas, repoblando la microbiota con bacterias y levaduras benéficas las cuales incidirán en menores gases contaminantes, también minimizando la proliferación de moscas y Alphitobious. 

e) Implementar, en el agua de bebida, dosis de fórmulas diseñadas con antipiréticos y ácido ascórbico, que regulan la temperatura corporal y el efecto adrenérgico del estrés. Por lo que se recomienda administrar antes de las horas de golpe de calor (Paracetamol, Metamizol, ácido ascórbico). 

f) Como sabemos, no todo el calcio que es depositado en la cáscara procede de la ingesta; sino también procede del esqueleto y de las reservas que están contenidas en el hueso medular, por lo tanto, sobre todo en ponedoras y reproductoras, se recomienda adicionar en el agua de bebida un reconstituyente del calcio medular, para afrontar periodos de bajo consumo y con ello la deficiencia de los micronutrientes minerales requeridos para la formación de la cáscara del huevo. 

g) De igual modo, como el caso anterior será vital el suministro de soluciones de aminoácidos y vitaminas de alta solubilidad en el agua de bebida. 

h) Dado el uso frecuente de productos solubles vía agua de bebida, es común la formación de biofilm en las tuberías, el cual debemos contrarrestar con el uso de desincrustantes, a base de formulaciones con ácido acético.

 

Podemos concluir que, pese a todas las circunstancias negativas que puedan afectar la industria avícola, tenemos la oportunidad de estar preparados para minimizar su impacto en el costo de producción, siempre y cuando tengamos un plan de acción para enfrentar el FEN.