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Controles electrónicos para la climatización automática de galpones avícolas

Publicado: 21 de mayo de 2012
Por: Héctor J. Nowak
En el mercado hay disponible una amplia variedad de controles, cubriendo las necesidades de galpones con diferentes niveles de automatización. Desde simples cicladores para evaporadores, hasta sofisticados controles con sistemas de comunicación.
Algunas pautas dan indicios de la calidad de servicio que prestan y como se adaptan a los requerimientos del granjero, y ayudan a la elección en el momento de adquirirlos.
Constan de sensores que toman información del galpón, un microcontrolador que analiza estas entradas y toma decisiones según se requiera, para actuar sobre las salidas que activan el equipamiento vinculado a la climatización.
 
Sensores
Los sensores se pueden clasificar en imprescindibles, como lo son los de temperatura; los útiles, que mejoran las condiciones de control, pero por su mayor costo se ofrecen como opcionales y son los de humedad relativa, presión diferencial, velocidad y dirección del viento, gases nocivos y luz solar; y los que solo dan información útil para un análisis estadístico como peso de las aves, caudal de agua, cantidad de alimento, etc.
 
Salidas
Las salidas son el vínculo entre el control y los elementos asociados a la climatización, conectándolos a la red eléctrica mediante contactores.
La cantidad de salidas depende del nivel de automatización que se quiere lograr o la capacidad de inversión lo permite. El más simple dispone de una salida para el sistema evaporativo, y puede tener una o mas para los grupos de ventiladores/extractores; a medida que los controles van incorporando servicio con el resto de los elementos disponibles para la climatización, tendrán dos salidas por cada cortina, una o dos para los extractores de ventilación mínima, algunas mas para los grupos de extractores de ventilación forzada, una para el evaporador y otra para la calefacción. Sería conveniente que tenga una salida para activar la alarma, y podría tener una adicional para la iluminación.
 
Capacidad operativa
Además de la información proveniente de los sensores, dispone de datos que puede ingresar el usuario. El control puede analizar, calcular, informar a trabes de algún visor y actuar sobre las salidas; desconoce si algún elemento afectado a las salidas sufre un desperfecto eléctrico o mecánico; solo puede percibir su efecto si los sensores reflejan valores fuera de los márgenes establecidos, informando el hecho con la alarma.
A partir de estas premisas, las posibilidades que tiene el control de atender el manejo de la climatización,  la calidad del servicio que puede prestar, y el ahorro de tiempo que le brinda al granjero, depende del diseño del control.
El intercambio de información disponible con el usuario, pone de manifiesto las prestaciones que brinda, la forma como cumple con su función, y el acceso a buscar mediante la modificación de parámetros, la adaptación del servicio del control a los requerimientos del granjero.
Es importante que el control disponga de una tabla con las distintas temperaturas requeridas durante la crianza; de lo contrario, periódicamente abra que ir actualizándola, Es necesario también que lleve la cuenta de la edad de las aves sin perderla por cortes de energía.
 
Ventilación natural
En un galpón clásico, se puede llegar a una automatización completa en lo referente a la climatización, cuando se dispone de cortinas movilizadas eléctricamente. Son indispensables para aprovechar la ventilación natural. En esta función las cortinas se moverán por pasos, cerrando o abriendo a intervalos prefijados, buscando estabilizar el galpón a la temperatura ideal requerida, fluctuando dentro de una banda establecida.
Mediante la modificación del recorrido en cada paso, y la demora entre movimientos, el usuario puede adaptar el sistema a la reacción térmica del galpón, y reducir la cantidad de movimientos de las cortinas. Si la banda de temperatura es reducida, los recorridos de la cortina no deben ser muy amplios, porque sino las cortinas abrirán y cerrarán sin encontrar un equilibrio; los intervalos de tiempo entre movimientos deben ser acordes con el tiempo de reacción térmica del galpón.
Es conveniente que cada lateral se maneje en forma independiente asignándole los sensores de temperatura que estén de su lado; para el caso en que halla viento lateral más frío que el requerido, la cortina cerraría lo suficiente para crear el reparo necesario y balancear la temperatura en el ancho del galpón evitando la migración de las aves; ayudaría para esto disponer de un medidor de velocidad del viento transversal.
En ventilación natural, las cortinas nunca deben cerrarse por completo; por lo que el usuario debe poder determinar cuanto es lo mínimo que debe quedar abierto. Para zonas o días ventosos, sería útil disponer de la posibilidad de fijar una posición de apertura máxima menor a la total, para regular el reparo necesario.
Si se dispone de cortina de túnel, sería conveniente que en ventilación natural, esta acompañe a las cortinas laterales en su desplazamiento.
Para hacer la transición del sistema de ventilación natural con la mínima o con la forzada, se fija una franja de tolerancia de algunos grados por debajo y por encima de la temperatura ideal. Es necesario para esto disponer de un sensor de temperatura exterior, ya que si el control se basa en la temperatura interior, este puede hacer volver al sistema de ventilación natural en condiciones exteriores no favorables, con temperaturas exteriores fuera del rango establecido, haciendo cambios bruscos en la temperatura interior.
Controles electrónicos para la climatización automática de galpones avícolas - Image 1
Cuando los galpones son  de ponedoras, las cortinas abren de abajo hacia arriba, para mantener en la sombra la recolección de huevos. Si se dispone de sensores de luz a la altura de la línea inferior de recolección, se puede evitar que la luz solar dé en forma directa.
 
Ventilación mínima
La finalidad de este sistema es preservar el calor generado en el interior orgánicamente o por calefactores, sabiendo que en el exterior la temperatura es inferior a la tolerada por las aves. También hay que renovar el aire retirando el polvo, los gases tóxicos y el exceso de humedad generado por las aves.
Si se dispusiera de sensores para medir todos estos factores, se retiraría solo una cantidad mínima de aire; pero la realidad lleva a que lo mas práctico es disponer de una curva o tabla en la que se haya evaluado la cantidad de aire mínima necesaria renovar, que garantice la salud de las aves, contemplando todas las circunstancias. De esta forma el control tiene la capacidad de calcular el tiempo que tienen que estar funcionando los extractores. Para realizar esta función el control requiere que se le ingresen como datos la edad y cantidad de aves; y el caudal de aire que mueven los extractores. Estos entrarán en función prendiendo en forma cíclica; y a medida que la temperatura interior aumenta, el período de tiempo prendido irá aumentando con respecto al apagado para estabilizar la temperatura del interior del galpón.
Para que el sistema funcione, las instalaciones tienen que tener prevista la entrada de aire fresco del exterior. Lo ideal es disponer de ventanas (inlets) dispuestas en la parte superior de los laterales del galpón, orientando la entrada del aire hacia la parte alta del centro del galpón. El aire fresco desciende y llega a las aves ya templado. La apertura de estas ventanas está regulada por un control con un sensor que mide la diferencia de presión atmosférica entre el exterior e interior del galpón, buscando estabilizarlo al valor que se determine; este mecanismo da como resultado una uniformidad en la velocidad del aire que entra al galpón, que es en realidad el objetivo buscado. Si el control no dispone de esta función hay que recurrir a controles independientes que la cubran. Este equipamiento requiere asistencia para mantenerlo en óptimas condiciones, ya que si las ventanas se traban, se encuentran desalineadas o el galpón no es suficiente hermético, el funcionamiento  será deficiente.
De no disponer del sistema descrito, queda la opción poco práctica y de poca eficacia térmica de abrir las cortinas en forma manual.
Una solución intermedia sería que el control abra algo las cortinas mientras operan los extractores y luego las cierre. Esta zona que abre puede no estar toda al descubierto, sino que posea algunas aberturas equivalentes a las ventanas, y a la ves podrían tener deflectores fijos que orienten el aire hacia arriba.
Controles electrónicos para la climatización automática de galpones avícolas - Image 2



Controles electrónicos para la climatización automática de galpones avícolas - Image 3
Si se quiere que durante las primeras semanas de crianza el sistema permanezca en el sistema de ventilación mínima, el control deberá disponer de una edad mínima de las aves, para permitir el paso a ventilación natural o forzada.
Cuando la superficie del galpón se reduce a una zona de madre, los sensores que quedan fuera de ella tienen que poderse dejar fuera de servicio.
 
 Ventilación forzada
En este sistema, la temperatura del galpón excede la tolerancia de las aves, y se recurre a bajarle la sensación térmica mediante la circulación de aire, y reducir algunos grados de temperatura, mediante el sistema evaporativo,
Si el control dispone del manejo de cortina de túnel, y el galpón no está equipado con dicha cortinal,  este tiene que tener la posibilidad de disponer de esta información para determinar si debe trabajar con las cortinas laterales totalmente cerradas o abiertas.
A medida que la temperatura interior del galpón aumenta, el control irá agregando en forma progresiva los grupos de ventiladores para recirculación o extractores en el caso de túnel. Si se tiene la posibilidad de medir la velocidad del viento longitudinal, se podrá limitar el agregado de grupos que excedan lo tolerado por las aves según la edad que tengan.
A partir de cierta temperatura interior del galpón, determinada por el usuario, se incorpora el sistema evaporativo, trabajando en forma cíclica, con tiempos de funcionamiento y parada también determinado por el usuario. Si se dispone de sensor de humedad relativa, se puede limitar el uso a niveles aceptables para la salud de las aves y solo cuando haya margen evaporativo para reducir la temperatura interior y no precipite el exceso por condensación sobre la cama. Si el sistema es por riego con aspersores, debería estar disponible en ventilación natural, ya que muchos granjeros lo requieren para bajar el consumo de energía eléctrica, limitando la incorporación de la ventilación forzada.
 
Precauciones en la instalación
El tendido de cables de los sensores conviene que se haga en forma separada a los circuitos que manejan potencia, ya que pueden hacer llegar interferencias al control.
Las bobinas de los contactores producen picos de tensión sobre la red eléctrica, que pueden afectar al control. Si bien estos suelen tener protección con filtros de línea incorporados, es aconsejable que los relé de salida alimenten los contactores con una fase de la red y la alimentación del control esté sobre otra fase.
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Autores:
Héctor J. Nowak
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Miguel Perez
Demetrios Chicken
23 de septiembre de 2012
muy interesante el tema los controles automáticos han venido a facilitar el manejo de las aves mi experiencia es en pollo de engorde con una buena curva de temperatura y una curva para ventilación mínima y cronómetros es muy divertido trabajar a esto se le suma un c-central le da mas seguridad para el manejo de las aves excelente muy interesante ademas que puede aprovechar alojar mas pollo por metro cuadrado en túneles saludos
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Félix Martín Moro
Junta de Castilla y León
21 de mayo de 2012
Mi más sincera felicitación por la claridad de exposición de un tema tan interesante y crítico como es la ventilación de los galpones, dada la importancia que tiene la calidad del aire para la salud de las aves. Con respecto a este aspecto, me ha interesado el empleo de aspersores para disminuir la temperatura ambiental, si bien su uso se restringe a los climas secos. ¿Tiene usted alguna experiencia relativa a este mecanismo de refrigeración en ambientes subtropicales? Gracias
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Julio Romay
AVESCO
23 de agosto de 2014
Ing.Nowark,agradecido por la información que nos ilustra en el tema de climatizar galpones,me gusta ria tener contacto directo para solicitar información de Empresas proveedoras de equipo de climatización de galpones.Un saludo
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Eduardo Ledesma
20 de marzo de 2014
quisiera saber si tienen información sobre climatizacion automática para galpones para conejos?
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Carlos Cura
18 de septiembre de 2012
hemos dejado una luz entre el techo y el cielorazo,de tres cm e incorporado al techo extractores eolicos,con muy buen resultado,porque no se aconseja eso en la cxonstruccion delos galpones,tienen experiencias parecidas,gracias ademas hemos incorporado al habitaculo o room de las aves extractores eolicos tambien que actuan renovando el aire continuamente excepto cuando funcionan los extractores generales de ventilacion para bajar la temperatura..,tienen esperiencia sobre esto y que opina,, gracias
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Ing. Juan Carlos Diaz Garcia
18 de septiembre de 2012
Gracias a este tipo de informacion nos sentimos mas seguros para quienes iniciamos a construir el galpón en el rancho, y/o para los que ya tienen su granja definida, tal es el caso de aquellos que se encuentran en áreas despejadas con rachas de vientos muy fuertes. Felicidades por tan hacertada informacio y gracias por tomar encuenta esos detalles..
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Hugo Tinoco Monge
18 de septiembre de 2012

Muy interesante la presentación de los temas aqui expuestos,  con muchos años de experiencia en la comercialización de aislantes térmicos para la industria avicola y porcicola, puedo comentarles que: Para alcanzar una mejor rentabilidad una caseta debe estar aislada termicamente y con un clima estable para aumentar su rentabilidad en forma significativa. Los aislantes de poliestireno extruido brinda beneficios tales como: un Valor R superior con rendimiento a largo plazo, excelente resistencia a la humedad, bordes ensamblados que eliminan la infiltración de calor o frío disminuyendo el estrés del animal, y al mismo tiempo, disminuyendo la tasa de mortalidad que significa una mejor productividad.
Manejamos diferentes longitudes de placa para facilitar su instalación. 

Tanto aves como cerdos se desarrollan mas saludables en condiciones en que la temperatura, la humedad relativa y la ventilación son controladas en forma adecuada. Las caracteristicas termicas del poliestireno extruido permiten que, por ejemplo, en el invierno se mantenga el calor generado por los animales dentro de la caseta, disminuyendo así la necesidad de uso de energía para mantener una temperatura más alta. En verano, se necesita buena ventilación para darle a los animales suficiente aire fresco. Asimismo es necesario controlar la humedad y olores y eliminar el exceso de calor acumulado dentro de la caseta. La efectividad del aislante térmico ayuda en gran forma a reducir el calor generado por energía solar que, en gran parte, se genera a través del techo de las casetas.

En mi trabajo represento distintas marcas (Foamular de Owens Corning, Styrofoam de Dow Chemical y Termofoam de Aislapanel en México) que resisten fácilmente las altas humedades que se generan en casetas avícolas y porcícolas manteniendo su alto rendimiento como aislante térmico. La durabilidad de los mismos hace posible lavarlo con agua a alta presión sin que pierda sus propiedades aislantes.

Los productos que más recomendamos en construcción de casetas avícolas y porcícolas son los que ofrecen bordes cortados a media madera para un mejor ensamble de las placas y tambien el largo que el cliente necesite para facilitar su instalación en techos o cubiertas. Tambien se puede utilizar para multiples usos en aplicaciones como falso plafón, en muros, en pisos, etc.
Esperando esta información sea de su utilidad. Saludos.

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Francisco Javier Álava Ponce
10 de julio de 2012
Buenos días Ingeniero Nowak, En mi granja avícola que esta ubicada en la provincia del Guayas en Ecuador, con temperaturas de hasta 32 grados centígrados a la sombra, y humedad relativa de 70%, con los nebulizadores me ha ido bastante bien, tenemos mortalidades casi constantes de 3.5 % en un año de cría con ellos, pero quisiera mejorar la temperatura dentro del galpon, es aconsejable disminuir el agua para la nebulización a unos 5 grados centigrados para que baje más la temperatura del ambiente o esto me daría otra clase de problemas?
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Arturo Flores
Farmpro
13 de junio de 2012

Estimado Ingeniero Nowak: Muy interesante toda la informacion que usted otorga, yo actualmente trabajo para la empresa Farmpro en Quebec, Canada, y estamos muy interesados en abrir el mercado Latinoamericano, acabamos de regresar del congreso de Panama, y si usted me lo permite me gustaria escuchar su opinion sobre los controladores que manejamos y el resto de productos que fabricamos, como los extractores de 72", nuestra pared inflable Polymat para los galpones, etc,
Muchas gracias de antemano por sus atenciones.

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Héctor J. Nowak
7 de junio de 2012
Estimado Carlos/José: La información biológica que requieren los pollos la proveen los médicos veterinarios; sería apropiado que ellos proporcionen la información y la compartan. Busca “manual del pollo ross “ y encontrarás información al respecto.
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