Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Control de la coccidiosis en la avicultura comercial

Publicado: 25 de mayo de 2018
Por: Hector Cervantes DVM, MS, DACPV, Hon. MAM. Gerente Senior de Servicios Veterinarios de Avicultura en la Región de América del Norte. Phibro Animal Health Corp. Watkinsville, Georgia, USA
INTRODUCCION
La coccidiosis es una enfermedad parasitaria de los pollos de engorda causada por protozoarios del género Eimeria comúnmente conocidos como coccidias.
Existen 2 tipos de coccidiosis, la clínica y la subclínica, en la forma clínica las aves presentan signos clínicos de la enfermedad como depresión, diarrea, mortandad, etc., esta presentación de la enfermedad no es común.  Por otra parte, la coccidiosis subclínica es la más común y más difícil de diagnosticar ya que clínicamente los pollos parecen estar sanos pero cuando se sacrifican al azar algunos pollos representativos de la parvada se detectan a la necropsia lesiones y/o parásitos característicos de la enfermedad.
Los casos clínicos de coccidiosis son muy raros debido a que en los pollos de engorda el alimento (excepto el de la fase de retiro) se suplementa con agentes anticoccidianos ya sean del tipo de los sintéticos (los llamados químicos) o los ionóforos o los pollitos se vacunan al día de edad en la incubadora con una vacuna viva para prevenir la coccidiosis.  Por otra parte, los análisis de resultados de necropsias demuestran que la coccidiosis es la enfermedad subclínica más común de los pollos en los Estados Unidos1-2, y los veterinarios de campo continúan reportándola como la enfermedad más importante de los pollos de engorda3. Este tipo de coccidiosis es más difícil de diagnosticar y tratar porque las parvadas afectadas se ven normales aunque su desempeño generalmente esta por abajo del estándar.  Esta es la razón principal por la que las empresas productoras de pollos de engorda tienen sesiones de necropsias de manera rutinaria en las cuales una muestra representativa de pollos (generalmente 5/caseta) de un buen número de granjas y de diferentes edades se sacrifica y examina por medio de la necropsia para detectar la presencia de enfermedades subclínicas, y dado que la coccidiosis es la enfermedad subclínica más común de los pollos de engorda, a estas sesiones de necropsias con frecuencia se les conoce como “chequeos de cocci”.    
Mientras que los pollos se continúen criando en confinamiento bajo los sistemas de producción actuales, es muy probable que la prevalencia de la coccidiosis subclínica no cambie.  Además, no existen agentes anticoccidianos nuevos en vías de desarrollo en ninguna de las empresas farmacéuticas veterinarias por lo que los métodos de prevención y control deberán optimizarse para reducir al mínimo los efectos adversos de la coccidiosis subclínica sobre la productividad de los lotes de pollo de engorda.
EL CICLO BIOLOGICO DE LAS COCCIDIAS
Existen 7 especies de Eimeria reconocidas mundialmente4-8 que afectan a los pollos y gallinas pero todas tienen el mismo ciclo biológico aunque su duración varia con E. praecox completándolo en tan solo 5 días y la E. tenella en 7 (Figura 1).  La coccidia de las aves tiene un ciclo biológico directo consistente de 3 fases mejor conocidas como esporogonia, esquizogonia y gametogonia9.  De estas fases la esporogonia (la fase de los ooquistes) es la única fase que acontece fuera del ave, la esquizogonia es la fase de multiplicación asexual y la gametogonia la fase de multiplicación con diferenciación sexual y ambas son las fases parasitarias que causan daño y ocurren dentro del intestino.
 Control de la coccidiosis en la avicultura comercial - Image 1
Figura 1.  Representación esquemática del ciclo biológico de la Eimeria tenella.            
© Diseases of Poultry, Thirteenth Edition, David E. Swayne. John Wiley & Sons, Inc.
Los pollos se infectan cuando ingieren ooquistes esporulados de las diferentes especies de Eimeria, estos con frecuencia son ingeridos directamente de la cama o cuando se encuentran contaminando el alimento o el agua.  Solo los ooquistes esporulados son infecciosos.  Este es un aspecto importante del ciclo de vida de las Eimerias porque cuando los ooquistes son excretados no están esporulados (y por lo tanto no son infecciosos), el proceso de esporulación requiere ciertos rangos de condiciones ambientales como el porcentaje de humedad de la cama, el contenido de oxigeno y la temperatura ambiental dentro de la caseta10.  Dentro de estos rangos, en general, un contenido de humedad más alto favorece y acelera la esporulación de los ooquistes.  Estos factores también son importantes porque mediante las buenas practicas de manejo como la ventilación adecuada y el buen manejo de los bebederos podemos mantener una cama con menor contenido de humedad y frenar la esporulación acelerada de los ooquistes y al reducir el numero de ooquistes esporulados los productores pueden reducir el desafío por coccidias y favorecer el buen control de la coccidiosis mediante los agentes anticoccidianos que normalmente se añaden al alimento.
Una vez ingeridos por el pollo, los ooquistes son macerados por la acción mecánica de las contracciones musculares de la molleja y cada uno libera 4 esporoquistes, y cada uno contiene 2 esporozoitos que son los agentes infecciosos que infectan a las células intestinales.  La acción digestiva de los jugos pancreáticos secretados en el asa duodenal degrada la pared exterior del esporoquiste permitiendo que emerjan los esporozoítos, un proceso conocido como exquistación, una vez liberados en el lumen intestinal y si no son destruidos por la acción anticoccídica de los agentes anticoccidianos presentes en el alimento los esporozoítos infectaran células del epitelio intestinal convirtiéndose en trofozoítos para iniciar la fase de multiplicación asexual del ciclo biológico.
Una vez dentro de las células epiteliales del intestino, los trofozoítos se multiplican muy rápidamente por un proceso conocido como fisión, este proceso de multiplicación produce un gran numero de una nueva generación de parásitos (merozoitos) contenidos dentro de una cámara mas grande conocida como un esquizonte, cuando este se llena de merozoitos se revienta liberándolos en el lumen intestinal y causando mas daño al intestino y además una vez liberados cada merozoito infectará a otra célula del epitelio intestinal causando aún más daño.  Cuando los merozoitos se observan bajo el microscopio es obvio que tienen la forma de un plátano o banana.  Este proceso de multiplicación por fisión se repetirá 2 y hasta 4 veces dependiendo de la especie de Eimeria de que se trate, la primera generación de merozoitos se conoce como Merozoitos-I, la segunda como Merozoitos-II y así sucesivamente.
El proceso completo de multiplicación asexual por fisión se conoce como la fase de Esquizogonia o fase asexual del ciclo biológico.  Conforme las células epiteliales que recubren la mucosa intestinal son infectadas y destruidas por las diferentes generaciones de merozoitos el daño al intestino aumenta e interfiere con la absorción de nutrientes.  Además, el daño causado por la coccidiosis también cambia la permeabilidad intestinal permitiendo que proteínas y líquidos pasen al lumen resultando en excretas más húmedas. De igual manera, la inflamación intestinal causada por las coccidias induce la producción de moco intestinal favoreciendo la multiplicación de patógenos que utilizan las proteínas del moco intestinal para sostener su propio crecimiento como el Clostridium perfringens, el agente etiológico de la enteritis necrótica11.
Todavía existe una fase mas que aun causa un mayor daño al epitelio intestinal, esta fase final del ciclo biológico de las coccidias se conoce como la Gametogonia o fase de multiplicación y diferenciación sexual.  En esta fase, las nuevas generaciones de parásitos se diferencian sexualmente generando 2 tipos de células, las más pequeñas son móviles y son conocidas como los microgametos que serian el equivalente a los espermatozoides; las más grandes son inmóviles y son conocidas como los macrogametos que serian el equivalente de los óvulos. Los microgametos fertilizan a los macrogametos resultando en multiplicación y más destrucción del epitelio intestinal y la producción de cigotos (ooquistes inmaduros) que se desprenderán del epitelio intestinal y pasarán junto con las excretas a la cama para completar el ciclo biológico.
ESPECIES IMPORTANTES DE EIMERIA
En los pollos de engorda existen 7 especies de Eimeria4-8, sin embargo, solo 3 causan problemas de importancia económica y estas son Eimeria acervulina, E. maxima, and E. tenella.  Investigadores Australianos12 por medio de análisis completo de genoma de ADN mitocondrial han reportado la identificación de 3 unidades taxonómicas operativas (OTUs, de las siglas en inglés) a partir de pollos australianos conocidas como X, Y y Z que caen dentro del clade Eimeria y están íntimamente relacionadas con la E. maxima, E. brunetti y E. mitis, respectivamente, el significado practico de este descubrimiento fuera de Australia en este momento no es conocido, aunque estudios epidemiológicos han reportado la detección de las mismas OTUs en Nigeria13.
Cada especie de Eimeria tiene una predilección singular por un área del tracto intestinal, por ejemplo, las lesiones de E. acervulina se encontrarán en la región proximal del intestino delgado mientras que las causadas por Eimeria máxima se localizarán en la región intermedia del intestino delgado y las de E. tenella en los ciegos.  Es importante determinar que especie de Eimeria está afectando a la parvada ya que la respuesta a la terapia puede variar, por ejemplo, las especies que infectan el intestino como la E. acervulina y E. máxima son más susceptibles a la terapia con sulfonamidas mientras que la especie que infecta los ciegos (E. tenella) es más susceptible al amprolio14.
DIAGNOSTICO DE LA COCCIDIOSIS
Aunque las vacunas vivas han continuado creciendo en uso y aceptación y ahora en los Estados Unidos y Europa occidental no solo se utilizan en las reproductoras pesadas sino también en los pollos de engorda, la prevención y control mediante el uso de agentes anticoccidianos en el alimento continúa siendo el principal método de prevención y control en Latinoamérica y muchos otros países del mundo.  En estos casos es raro detectar brotes de coccidiosis clínica a menos que exista un problema muy serio de resistencia o que se haya omitido por error la adición del coccidiostato al alimento.
Los pollos con coccidiosis clínica con frecuencia muestran signos de depresión, postración, cloacas sucias, excretas acuosas o hemorrágicas y se congregan en grupos como si tuvieran frio a pesar de que la temperatura de la caseta sea la deseada.  Un parámetro más sensible para la coccidiosis (inclusive la de tipo subclínico) es la pigmentación, con frecuencia una pigmentación deficiente es la primera indicación de que algo esta afectando la salud de las aves y que la coccidiosis puede ser la causa15.  Por supuesto que este parámetro solo puede ser utilizado en aves con capacidad de pigmentación y a las que se les suplementa en el alimento o el agua de bebida con ingredientes como por ejemplo el maíz amarillo o la harina de gluten de maíz, u otros pigmentantes naturales o artificiales.
En los raros casos de coccidiosis clínica a donde existen síntomas y lesiones típicas de la enfermedad lo mas recomendable sería examinar pollos con sintomatología y mortalidad reciente, para detectar la prevalencia de coccidiosis subclínica es recomendable examinar 5 pollos clínicamente sanos/caseta de varias edades comenzando desde los 7 días de edad, espaciados a intervalos de una semana hasta llegar a la edad de mercado.  El tracto intestinal incluyendo los ciegos deben examinarse en su totalidad, primero desde el lado de la serosa y después del lado de la mucosa.  Las lesiones causadas por la E. acervulina generalmente son las mas prevalentes y generalmente se localizan en el duodeno aunque en algunas ocasiones podrán extenderse distalmente hasta el yeyuno, estas lesiones son fáciles de identificar debido a su apariencia única consistente de placas o líneas transversales de color blanco que muchas veces son detectables desde el lado de la serosa pero más fácilmente observadas desde el lado de la mucosa16.
Las lesiones macroscópicas de E. máxima consisten en hemorragias petequiales que con frecuencia se observan fácilmente desde el lado de la serosa en la región intermedia del intestino delgado, además, pueden notarse abombamientos de la zona intermedia del intestino delgado o dilataciones del mismo con la presencia de un moco teñido de color anaranjado16.  Sin embargo, a menos que las lesiones sean clásicas (que no es lo más común) será difícil detectar la infección por esta especie a menos que se haga un raspado seriado del intestino medio para examinarlo con la ayuda del microscopio y detectar la presencia y concentración de ooquistes, la detección de un número significativo de ooquistes (calificación en el rango de +3 y +4) con el tamaño, la forma y color característicos de esta especie servirá para confirmar el diagnóstico.  Como su nombre lo indica, los ooquistes de esta especie son los mas grandes y por lo tanto, con un poco de experiencia, son fáciles de detectar, además es necesario contar el numero de ooquistes por campo para asignarles una calificación basada en el numero presente, en el sistema más comúnmente utilizado, los conteos para esta especie se califican como +1 (de 1 a 10 ooquistes/campo); +2 (11 a 25 ooquistes/campo); +3 (de 26 a 50 ooquistes/campo) y +4 (51 o más ooquistes/campo).
Las lesiones causadas por la E. tenella se limitan a los ciegos y consisten en hemorragias petequiales o equimóticas en la serosa de los ciegos o la presencia de sangre o un líquido achocolatado en los ciegos con un engrosamiento notable de la pared de estos o la presencia de concreciones de detritus celular y sangre16.  Como esta especie causa mortalidad, cualquier aumento en la mortalidad de una parvada de pollos debe checarse para comprobar que la coccidiosis cecal no es la causa.
Cuando se llevan a cabo evaluaciones de coccidiosis o cuando se examinan aves muertas a la necropsia para coccidiosis, los patólogos con frecuencia califican las lesiones macroscópicas basados en un sistema creado originalmente para calificar lesiones inducidas artificialmente a nivel de laboratorio, basado en sus creadores, este sistema se conoce mundialmente como el método de Johnson y Reid17.  En este método, la severidad de las lesiones se califica en una escala que fluctúa desde 0 (sin lesiones visibles) hasta +4 (las lesiones más severas).  El propósito original del método de Johnson y Reid era el uniformizar la calificación de lesiones macroscópicas entre los investigadores que trabajaban en el campo de la coccidiosis, sin embargo, este sistema ha sido adoptado a nivel mundial por los veterinarios, parasitólogos y patólogos aviares, aunque con desviaciones algunas veces significativas en su seguimiento18.
Es importante recordar que debido a que la mayoría de las parvadas de pollo comercial todavía reciben agentes anticoccidianos en el alimento o están vacunadas desde la incubadora, las calificaciones de +4 rara vez se observan a nivel de campo.
Por varios años el diagnostico de la coccidiosis también ha sido posible mediante técnicas moleculares como la de la reacción en cadena de la polimerasa o PCR (de sus siglas en ingles).  En esta técnica diagnostica los ooquistes presentes en muestras de cama provenientes de casetas de pollos de engorda se aíslan y después se les extrae el ADN para llevar a cabo el análisis de PCR enfocado a la detección y diferenciación de genes para cada especie de Eimeria9.  La ventaja de esta técnica es que se puede detectar la presencia de todas las especies de Eimeria presentes en una granja, incluyendo las que se encuentran a concentraciones muy bajas o las que no producen lesiones macroscópicas19.
PRUEBAS DE SUSCEPTIBILIDAD
Una herramienta comúnmente utilizada en los Estados Unidos con el objetivo de diseñar mejores programas de control son las pruebas de susceptibilidad a los anticoccidianos mejor conocidas como ASTs (de sus siglas en ingles).  En estas pruebas se remiten al laboratorio muestras de cama de diferentes casetas de diferentes granjas representativas de un complejo de producción, en el laboratorio todas las muestras se homogenizan en una mezcladora y después se mezclan con alimento de iniciación libre de agentes anticoccidianos y se le dan de alimento a un grupo de pollos libres de coccidia, después de un periodo de multiplicación se recogen las excretas para aislar los ooquistes presentes y se hace una titulación para saber su concentración.  Hay parasitólogos que prefieren hacer la titulación incluyendo a todas las especies presentes en la muestra que en el caso de los pollos de engorda generalmente son E. acervulina, E. máxima y E. tenella o una combinación de estas y otros que prefieren hacer la titulación para cada especie de Eimeria por separado.  Debido a que el tamaño de las pruebas y el costo se triplican haciendo los desafíos por separado, es mas practico hacer la titulación y desafío en una sola prueba con todas las especies de Eimeria contenidas en la muestra.  Siempre se tiene un grupo control no medicado y no desafiado (control negativo) y otro grupo control no medicado pero desafiado (control positivo) y después la serie de tratamientos deseados que incluyen a todos los agentes anticoccidianos a las dosis que se quieran probar en pollos desafiados.  La prueba se hace en jaulas en batería con 3 repeticiones de cada tratamiento (entre 6 y 10 pollos por repetición), los pollos se ponen en los tratamientos correspondientes a los 12 días, se desafían a los 14 días y se sacrifican a los 20 días para hacer la calificación de lesiones macroscópicas de los intestinos y ciegos por el método de Johnson y Reid17.  Los resultados se comparan contra los 2 grupos controles para evaluar la efectividad de los diferentes agentes anticoccidianos y los resultados se interpretan de la siguiente manera: una reducción de lesiones >50% indica que las coccidias son susceptibles, si la reducción de lesiones es entre un 30 y 50% las coccidias se consideran de susceptibilidad intermedia y si la reducción de lesiones es <30% indica que las coccidias son resistentes.  Otros parámetros de importancia económica que normalmente se registran son la ganancia de peso promedio, el índice de conversión alimenticia y la mortalidad.
Hay investigadores que piensan que estas pruebas son de gran valor para la industria avícola porque dan una base más científica para la elección y rotación de los anticoccidianos que se van a utilizar en los programas de prevención y control de la coccidiosis20.  El principal uso de las pruebas de susceptibilidad es para prevenir o frenar el desarrollo de la resistencia y también para determinar que agentes anticoccidianos funcionaran bien en una operación avícola haciendo las pruebas con sus propios aislamientos de campo.  Estas pruebas producen 2 hallazgos importantes: 1) la detección del desarrollo de resistencia y 2) la determinación de que agente anticoccidiano sería efectivo.  Rotar de un producto a otro sin pruebas de susceptibilidad es un albur, ya que el producto elegido para la rotación puede ser no mas efectivo que el producto actualmente en uso.  Las ASTs también pueden revelar casos de resistencia cruzada como típicamente ocurre por ejemplo entre el toltrazuril y el diclazuril.
Es bien sabido que en estas pruebas de susceptibilidad debido al desafío alto, los agentes antioccidianos de la clase de los químicos, en términos generales, producen mejores resultados que los ionóforos, y que a veces por eso los resultados no se correlacionan bien con los resultados de campo, sin embargo, estas pruebas tienen el gran valor de detectar tempranamente el desarrollo de resistencia (inclusive en los ionóforos).  Quizás solo cuando el desafío de campo es muy bajo no exista una correlación muy buena con las pruebas de susceptibilidad, pero lo cierto es que si el desafío de campo aumenta el producto que produjo malos resultados no será efectivo para el control de la coccidiosis.
Con el uso de más programas preventivos a base de agentes anticoccidianos sintéticos (los llamados “químicos”) debido a las estrategias de mercadeo de pollos criados sin antibióticos (NAE y RWA) y la mayor demanda de los consumidores, las ASTs se están convirtiendo en una herramienta esencial para diseñar programas de prevención y control efectivos a largo plazo y muchas empresas avícolas las están realizando cada 6 meses.          
PREVENCION DE LA COCCIDIOSIS
Los ooquistes de las coccidias son extremadamente resistentes a las condiciones ambientales y agentes desinfectantes, consecuentemente, la erradicación de la coccidiosis de las casetas avícolas no es posible mediante la eliminación de la cama, limpieza y desinfección21
Desde los años 50s la industria avícola ha contado con 2 herramientas para prevenir y controlar la coccidiosis en las parvadas de pollos de engorda.  Los agentes anticoccidianos añadidos al alimento se han utilizado desde 1954 y han sido esenciales para permitir la expansión de la industria a lo que es hoy en día22.  Por muchos años la prevención y control de la coccidiosis en la avicultura comercial ha dependido del uso de anticoccidianos sintéticos, comúnmente conocidos como “químicos”.  Tradicionalmente este grupo de compuestos eran descubiertos y desarrollados por un grupo de científicos de los departamentos de investigación y desarrollo de las compañías farmacéuticas, los compuestos eran descubiertos, probados, aprobados y lanzados al mercado pero con frecuencia enfrentaban problemas serios de resistencia en un periodo relativamente corto (generalmente entre 1 y 3 años post-lanzamiento) lo que resultaba en una falta de eficacia, malos resultados y desuso por la industria avícola y la necesidad continua de seguir descubriendo, probando, aprobando y lanzando nuevos compuestos22.  Es importante hacer notar que este no ha sido el caso con todos los anticoccidanos químicos, ya que por ejemplo la nicarbazina, fue lanzada por primera vez al mercado en 1955 y hasta la fecha continúa usándose de manera regular y eficaz por las empresas productoras de pollos de engorda.  Es tentador pensar si la longevidad de este producto es debida a su modo de acción único junto con su periodo limitado de uso (solo en la época fría) y limitado periodo de exposición (generalmente solo en el alimento de iniciación).
Un descubrimiento que revolucionó la prevención de la coccidiosis mediante el uso de drogas profilácticas en el alimento ocurrió en 1948 cuando investigadores de la Estación Experimental Agrícola del Estado de Rhode Island demostraron que la coccidiosis de los pollos de engorda se podía prevenir efectivamente mediante la adición de una concentración baja de sulfaquinoxalina al alimento23.  En 1972 ocurrió otro momento histórico en el control de la coccidiosis aviar con el lanzamiento al mercado del primer anticoccidiano de la clase de los ionóforos, la monensina24-25, desde entonces a estos agentes anticoccidianos se les conoce simplemente como “ionóforos”, un termino derivado de su estructura química y estos se han convertido en los compuestos más comúnmente usados en todo el mundo para prevenir la coccidiosis en los pollos de engorda.  La introducción a la industria avícola de estos productos fue significativa debido a su modo de acción diferente el cual permite un cierto grado de reciclaje de las coccidias el cual conlleva un desarrollo gradual de la inmunidad que además sirvió para evitar el desarrollo relativamente rápido de la resistencia que afectaba a los agentes anticoccidianos químicos.  A pesar de que en general es aceptado que la eficacia por ejemplo de la monensina no es la misma que cuando se lanzó al mercado en 1972, también es reconocido en general y además asombroso que aun hoy continúe usándose como anticoccidiano en la industria productora de pollos de engorda a más de 45 años de su introducción al mercado.        
El segundo método que ha existido para prevenir la coccidiosis de los pollos en los Estados Unidos desde 1953 es la vacunación con la vacuna viva26.  Aunque en los Estados Unidos por muchos años el uso de las vacunas contra la coccidiosis fue mínimo y principalmente limitado a las pollonas de reemplazo para reproductoras pesadas27, con la introducción de técnicas y equipos nuevos para la administración, como la administración por gabinete de aspersión en la incubadora y la vacunación “in-ovo” que han resultado en tomas mas uniformes y mejor inmunidad protectora, el interés y el uso de las vacunas en el pollo de engorda se ha incrementado de manera significativa, sobre todo en los últimos años debido a las campañas publicitarias de los pollos criados sin antibióticos y las preferencias de los consumidores y ya casi ha igualado el uso de los anticoccidianos durante ciertos periodos del año.  Por esto mismo el numero de vacunas para la coccidiosis ha crecido en el mercado de los Estados Unidos de una sola vacuna en 1953 a 5 en la actualidad, incluyendo una con cepas atenuadas.  Otras novedades en los métodos de administración de las vacunas para coccidiosis incluyen la aspersión de gotitas de gel y la inyección “in-ovo” a los embriones a los 18 días de edad que permite la administración de una dosis más uniforme y un establecimiento mas temprano de la inmunidad28-29.
ANTICOCCIDIANOS Y VACUNAS
Las tablas 1, 2 y 3 muestran la lista de anticoccidianos “químicos”, “ionóforos” y de vacunas para la coccidiosis disponibles para uso en pollos de engorda y reproductoras pesadas en los Estados Unidos.
Tabla 1.  Anticoccidianos químicos y potenciados aprobados para uso en pollos de engorda en los Estados Unidos.
NOMBRE COMERCIAL
ANTICOCCIDIANO(S)
FABRICANTE
Nicarb
Nicarbazina
PHIBRO
Amprol
Amprolio
HUVEPHARMA
Robenz
Robenidina
ZOETIS
Zoamix
Zoalene
ZOETIS
Coyden
Clopidol
HUVEPHARMA
Clinacox
Diclazuril
HUVEPHARMA
Maxiban
Nicarbazina+narasina
ELANCO

Tabla 2. 
Anticoccidianos ionóforos aprobados para uso en pollos de engorda en los Estados Unidos.
NOMBRE COMERCIAL
IONOFOROS
FABRICANTE
Aviax II
Semduramicina
PHIBRO
Bio-Cox
Salinomicina
HUVEPHARMA
Sacox
Salinomicina
HUVEPHARMA
Coban
Monensina
ELANCO
Monteban
Narasina
ELANCO
Avatec
Lasalocid
ZOETIS

Tabla 3.  Vacunas vivas (no-atenuadas y atenuadas) aprobadas para la prevención de la coccidiosis en pollos, reproductoras y pavos en los Estados Unidos.
NOMBRE COMERCIAL
TIPO DE AVE
FABRICANTE
Coccivac-B52
Pollos y rosticeros
MERCK
Coccivac-D2
Ponedoras y pollonas
MERCK
Coccivac-T
Pavos
MERCK
Immucox Chickens I
Pollos y rosticeros
CEVA
Immucox Chickens II
Ponedoras y pollonas
CEVA
Immucox - Turkeys
Pavos
CEVA
Advent
Pollos
HUVEPHARMA
Inovocox
Pollos
HUVEPHARMA
Hatchpack Cocci-III
Pollos
BOERINGHER

Por años la coccidiosis en los Estados Unidos se ha controlado mediante la adición de anticoccidianos al alimento de los pollos.  Los anticoccidianos normalmente se añadían a los alimentos de iniciación y crecimiento pero raramente a los alimentos de finalización y de retiro.  Sin embargo, desde que el mercado de pollos “libres de antibióticos” ha continuado creciendo y debido a que en los Estados Unidos los ionóforos están clasificados como antibióticos por su actividad antibacteriana, cambios significativos en el uso de vacunas para la coccidiosis y el uso de anticoccidianos han ocurrido. Ahora muchas empresas avícolas que crían pollos mercadeados como NAE (No Antibiotics Ever) o como RWA (Raised Without Antibiotics) utilizan vacunas sin ningún anticoccidiano ionóforo aunque en algunos casos después de la fase de iniciación utilizan un anticoccidiano químico de los mas débiles a la dosis más baja para interferir al mínimo posible con el desarrollo de la inmunidad.  En otros casos, hay empresas que además de una serie de cambios a sus prácticas de manejo utilizan una serie de productos naturales para darle soporte a la vacuna y prevenir reacciones exageradas y casos de enteritis necrótica, entre estos productos tenemos una serie de productos fitogénicos, ácidos orgánicos y enzimas que han demostrado ser benéficos cuando el uso de los antibióticos más efectivos para la prevención de la enteritis necrótica no es factible.  Curiosamente, bajo la clasificación de pollos ABF (Antibiotic Free) además de los anticoccidianos químicos y las vacunas, se permite el uso de antibióticos considerados de no importancia médica, como los anticoccidianos ionóforos, la bacitracina y la bambermicina.  El sector de pollo vendible clasificado como convencional continúa pudiendo usar todos los anticoccidianos y vacunas como antes excepto que ahora existen nuevas leyes cuando se utilizan antibióticos de importancia médica.  Estas nuevas leyes entraron en vigor el primero de enero del año 2017 y prohíben el uso de todos los antibióticos de importancia medica como promotores del crecimiento, su uso queda limitado a los casos en que se consideren necesarios para mantener la salud de las aves y solo bajo supervisión medico veterinaria que en dicho caso requiere la emisión de una receta (para los antibióticos administrados en el agua de bebida) o la emisión de una orden conocida como VFD, de las siglas en inglés (Veterinary Feed Directive)30-31.
Con frecuencia se añade el mismo agente anticoccidiano en los alimentos de iniciación y crecimiento, a este programa se le conoce comúnmente como “programa corrido”.  En ciertos programas corridos la concentración del anticoccidiano se incrementa en el alimento de crecimiento para dar protección máxima durante el periodo de excreción máxima de ooquistes, este se conoce como un “programa incremental”.  En otras situaciones, la concentración del anticoccidiano puede reducirse, especialmente durante la fase de finalización, este se conoce como un “programa reductor”.  En el hemisferio norte, los programas corridos son mas comunes durante la primavera y verano.  En otros casos, el alimento de iniciación contiene un anticoccidiano químico y el de crecimiento un ionóforo (o viceversa), a este programa se le conoce como “programa dual”, y este programa también puede confeccionarse con anticoccidianos diferentes pero de la misma clase, es decir, ionóforo/ionóforo y químico/químico.  Una ventaja de los programas duales es probablemente la reducción de la creación de resistencia debido a que se limita el periodo de exposición al mismo anticoccidiano.  Sin embargo, otros factores importantes deben considerarse, por ejemplo, la fase alimenticia de iniciación se ha reducido de un promedio de 21 días a ahora tan solo 14 días y esto puede impactar adversamente el control de la coccidiosis ya que el tradicionalmente mas potente anticoccidiano químico sería consumido durante el periodo con el menor desafío en vez de durante el mayor desafío15.
VACUNACION
Durante las últimas 2 décadas, la vacunación ha cobrado popularidad en los Estados Unidos y en Europa Occidental por varias razones, la primera es como una opción viable en los programas de rotación con el objetivo de descansar los anticoccidianos para mantener su efectividad, la segunda es cuando existen problemas serios de resistencia con los anticoccidianos para darles un descanso y “sembrar” la cama con cepas de Eimeria sensibles a todos los anticoccidianos para de esta manera restaurar su efectividad y finalmente debido a las demandas de un sector de los consumidores que prefieren pollos “orgánicos” o criados sin drogas32.  Como todas las vacunas vivas que se usan en la actualidad contienen especies de Eimeria susceptibles a todos los anticoccidianos, se ha demostrado que es posible restaurar la efectividad de estos compuestos después de un programa de vacunación33-34.
En aquellos casos en que se usen vacunas vivas para prevenir la coccidiosis, varios factores importantes deben tenerse presentes.  En primer lugar, la vacuna debe contener las especies de Eimeria de importancia, en el caso de los pollos de engorda, todas las vacunas deben contener E. acervulina, E. maxima y E. tenella (y todas las contienen).  La vacuna de las pollonas de reemplazo además deberá contener las otras especies de importancia en reproductoras como la E. brunetti y la E. necatrix. Porque las vacunas vivas contienen cepas vivas de Eimeria y porque para inducir inmunidad estas tienen que multiplicarse en varios ciclos en el intestino, las vacunas inducirán un grado moderado de lesiones (dependiendo de la dosis ingerida), las lesiones son necesarias para estimular la inmunidad activa, sin embargo, las lesiones producidas por la vacunación , en algunas ocasiones, pueden predisponer a los pollos a brotes de enteritis necrótica, una enfermedad mortal causada por el Clostridium perfringens35.  Consecuentemente, es muy recomendable incluir en el alimento, siempre que sea posible, un antibiótico con buena actividad anticlostridiana, como la virginiamicina, tilosina, bacitracina o lincomicina cuando se usan las vacunas vivas para prevenir brotes de enteritis necrótica.  Ya que existen formulaciones de tilosina, bacitracina y lincomicina para administrarse en el agua de bebida en casos de enteritis necrótica, podría ser más ventajoso utilizar en el alimento virginiamicina como preventivo para mantener intactas las opciones terapéuticas en el agua de bebida.  La suplementación de los alimentos con los antibióticos con buena actividad anticlostridiana (cuando esto es factible) es la mejor manera de prevenir los brotes de enteritis necrótica con la mortalidad que conllevan y además obtener resultados productivos comparables a los de los programas con agentes anticoccidianos en el alimento.
Otro factor muy importante a considerar cuando se usan vacunas vivas para prevenir la coccidiosis es el contenido de humedad de la cama27. En este caso, una cama muy seca no es deseable ya que para que los ooquistes esporulen, se vuelvan infectivos y puedan infectar y reciclar en el intestino y de esa forma inducir inmunidad activa después de 2 o 3 ciclos reproductivos es necesario que la cama posea por lo menos un 25% de humedad 27.  Finalmente, otros factores importantes a considerar son el momento en que se sueltan los pollitos de la zona parcial de crianza para que se diseminen por toda la caseta para que puedan “sembrar” uniformemente la cama con los ooquistes vacunales, la calidad y densidad nutricional del alimento que se les ofrecerá a los pollitos durante la etapa crítica de multiplicación de las coccidias y varios otros factores.  
TERAPIA PARA LA COCCIDIOSIS
Independientemente de los esfuerzos hechos para prevenir y controlar la coccidiosis, de vez en cuando ocurrirán casos de coccidiosis clínica. Esto puede deberse a una variedad de causas, por ejemplo, errores de mezclado en la planta de fabricación de alimentos como la omisión de la adición del anticoccidiano o su inclusión a una dosis por debajo de la recomendada.  También puede haber brotes de coccidiosis clínica debido a que las coccidias han desarrollado un nivel significativo de resistencia contra el agente anticoccidiano, típicamente, contra un agente anticoccidiano de la clase de los químicos. 
Hay que mantener presente que los brotes de coccidiosis también pueden deberse a causas mas indirectas, por ejemplo, pollos con un sistema inmune comprometido o deficiente independientemente de la causa son mas susceptibles a la coccidiosis, especialmente cuando el componente del sistema inmune responsable de la inmunidad celular esta afectado36-37.  También, si las condiciones ambientales dentro de la caseta son tales que permiten que se moje la cama, la esporulación de los ooquistes puede acelerarse y aumentarse en cantidad resultando en concentraciones de desafío capaces de hacer fallar hasta a los agentes anticoccidianos mas efectivos.  Las practicas de manejo que restringen el acceso a la iluminación, el agua de bebida o los alimentos, ya sea de manera intencional o accidental, o que permiten densidades de población muy altas con un contenido insuficiente de cama pueden favorecer un caso de coccidiosis debido a la falta de contacto entre el agente anticoccidiano y las coccidias o debido a la concentración excesiva de ooquistes esporulados, respectivamente.
Independientemente de la causa, un brote de coccidiosis debe tratarse inmediatamente para prevenir perdidas significativas para el productor.  Es importante seleccionar el agente anticoccidiano que es mas probable que sea efectivo para tratar el tipo de coccidia involucrada en el caso, también es importante asegurarse de que las tuberías de agua hayan sido purgadas para que no contengan residuos de otros medicamentos o suplementos administrados en el agua de bebida como vitaminas y electrolitos que puedan afectar adversamente la efectividad de la droga seleccionada para la terapia anticoccidiana.  Deberá recordarse que las sulfonamidas son mas estables y efectivas cuando el pH del agua es neutral o alcalino, también deberá recordarse que el periodo de retiro necesario para eliminar los residuos en los tejidos varia entre las diferentes sulfonamidas, de por ejemplo 5 días para la sulfadimetoxina y hasta de 14 días para la sulfa triple (sulfametazina, sulfamerazina y sulfaquinoxalina).  De igual manera, hay que estar consciente de las instrucciones de la etiqueta y los periodos de retiro para evitar residuos en los tejidos que siempre son una posibilidad cuando se utilizan las sulfonamidas.  La tabla 4 muestra la lista de medicamentos disponibles y aprobados por la FDA para el tratamiento de la coccidiosis de los pollos, incluyendo sus nombres comerciales, ingredientes activos, dosis recomendadas por los fabricantes, duración del tratamiento y el tipo de coccidiosis que es mas probable que responda favorablemente.
Tabla 4. Guías para el tratamiento de la coccidiosis en pollos de engorda1.
Nombre Comercial
Ingrediente Activo
Dosis y Duración del Tratamiento2
Tipo de Coccidiosis
Amprol 9.6% Solución Oral
Amprolio
1.25 lt. /3.8 lt. de solución madre por 3-5 días, luego 0.3 lt/3.8 lt. de solución madre por 7 días
Brotes severos de coccidiosis cecal
Amprol 9.6% Solución Oral
Amprolio
0.6 lt. /3.8 lt. de solución madre por 3-5 días, luego 0.3 lt. /3.8 lt. de solución madre por 7 días
Brotes moderados de coccidiosis cecal
Amprol 128 – 20% Polvo Soluble
Amprolio
0.6 lt. /3.8 lt. de solución madre por 3-5 días, luego 0.15 lt. /3.8 lt. de solución madre por 7 días
Brotes severos de coccidiosis cecal
Amprol 128 – 20% Polvo Soluble
Amprolio
0.3 lt. /3.8 lt. de solución madre por 3-5 días, luego 0.15 lt. /3.8 lt. de solución madre por 7 días
Brotes moderados de coccidiosis cecal
Albon (12.5% oral solucion y polvo soluble)
Sulfadimetoxina
0.05% en el agua de bebida por 6 días seguidos
Brotes de coccidiosis intestinal
Varios
Sulfaquinoxalina
0.04% en el agua de bebida por 2 días, nada por 3 días, luego 0.025% en el agua de bebida por 2 días, luego nada por 3 días y 0.025% en el agua de bebida por 2 días
Brotes severos de coccidiosis intestinal
Varios
Sulfaquinoxalina
0.025% en el agua de bebida por 2 días, luego nada por 3 días, otra ves 2 días de tratamiento, luego nada por 3 días y otra vez 2 días de tratamiento
Moderate outbreaks of intestinal coccidiosis
Sulfa Triple
Sulfametazina
Sulfamerazina
Sulfaquinoxalina
0.04% en el agua de bebida por 2 días, luego 3 días sin nada y luego 2 días de tratamiento a 0.04% de solución en el agua de bebida
Coccidiosis causada por E. necatrix o E. tenella
1Siempre leer y adherirse estrictamente a las instrucciones del fabricante en cuanto a las dosis, duración del tratamiento y periodos de retiro.
2Dosis por galón de solución madre (3.8 lt.) basadas en el dosificador calibrado para inyectar 29.5 ml. por galón (3.8 lt.) de agua de bebida.
Trabajo presentado por el autor en el XIV Seminario Internacional de Patologia y Produccion Aviar celebrado del 21 al 25 de Mayo en Athens, Georgia, USA
  • 1. Cervantes, H., 2002.  Incidence of pathological conditions in clinically normal broilers from different regions of the USA. 51st Western Poultry Disease Conference, May 1-4, Casa Magna Marriott Resort, Puerto Vallarta, Jalisco, Mexico, pp. 220-223.
  • 2. Cervantes, H., 2006.  Incidence of subclinical diseases and pathological conditions in clinically normal broilers from 3 production complexes sorted by sex and age. 143rd Annual Convention of the American Veterinary Medical Association and 50th Annual Meeting of the American Association of Avian Pathologists, July 15-19, Hawaii Convention Center, Honolulu, Hawaii.
  • 3. Burleson, M.A., 2017. Broiler Industry Report, Association of Veterinarians in Broiler Production (AVBP), Proc. 121st Annual Meeting of the United States Animal Health Association. Oct. 12-18, Town & Country Hotel, San Diego, California.
  • 4. Mattiello, R., J.D. Boviez, and L.R. McDougald. 2000. Eimeria brunetti and E. necatrix in chickens of Argentina and confirmation of seven species of Eimeria. Avian Dis., 44:711–714.
  • 5. Morgan, J.A.T., G.M. Morris, B.M. Wlodek, R. Byrnes, M. Jenner, C.C. Constantinoiu, G.R. Anderson, A.E. Lw-Tabor, J.B. Molloy, R.B. Gasser and W.K. Jorgensen, 2009.  Real-time polymerase chain reaction (PCR) assays for the specific detection and quantification of seven Eimeria species that cause coccidiosis in chickens. Mol. Cell. Probes, 23:83-89.
  • 6. Thebo, P., A. Lunden, A. Uggla, and P. Hooshmand_rad, 1998. Identification of seven Eimeria species in Swedish domestic fowl. Avian Pathol., 27:613-617.
  • 7. Vrba, V., D.P. Blake, and M. Poplstein, 2010. Quantitative real-time PCR assays for the detection and quantification of all seven Eimeria species that infect the chicken. Vet. Parasitol., 174:183-190.
  • 8. Williams, R.B., 2001. Quantification of the crowding effect during infections with the seven Eimeria species of the domesticated fowl: its importance for experimental designs and the production of oocyst stocks. Intl. J. Parasitol., 31:1056-1069.
  • 9. Cervantes, H.M., L.R. McDougald and M.C. Jenkins, 2018.  Coccidiosis, In: Diseases of Poultry, Fourteenth Edition. David E. Swayne. © 2018 John Willey & Sons, Inc. (In press). 
  • 10. Levine, N.D. 1982. Taxonomy and life cycles of coccidia, In: Biology of the Coccidia (ed. Long, P.L.). The University Park Press, Baltimore, MD. pp. 1-33 
  • 11. Timbermont, L., F. Hasebrouck, R. Ducatelle and F. Van Immersel, 2011.  Necrotic enteritis in broilers: an updated review on the pathogenesis. Avian Pathology, 40 (4): 341-347 
  • 12. Morgan, J.A.T. and R.M. Godwin, 2017.  Mitochondrial genomes of Australian chicken Eimeria support the presence of ten species with low genetic diversity among strains. Vet. Parasitol., 243:58-66.
  • 13. Jatau, I.D., I.A. Lawal, J.K.P. Kwaga, F.M. Tomley, D.P. Blake and A.J. Nok, 2016.  Three operational taxonomic units are common in Nigerian chickens and may undermine effective molecular diagnosis of coccidiosis.  BMC Veterinary Research, 12:86.
  • 14. Mathis, G.F., L.R. McDougald and B. McMurray, 1984.  Effectiveness of therapeutic anticoccidial drugs against recently isolated coccidia.  Poultry Science, 63:1149-1153. 
  • 15. Conway, D.P., K. Sasai, S.M. Gaafar and C.D. Smothers, 1993.  Effects of different levels of oocyst inocula of Eimeria acervulinaE. tenella, and E. maxima on plasma constituents, packed cell volume, lesion scores, and performance in chickens.  Avian Diseases, 37:118-123. 
  • 16. Cervantes, H.M., 2008.  Coccidiosis control. Proc. North Carolina Broiler Supervisors’ Short Course, April 17, Ernest and Ruby McSwain Extension Education and Agriculture Center, Sanford, North Carolina.  The Poultry Site Newsletter: . 
  • 17. Johnson, J. and W.M. Reid, 1970. Anticoccidial drugs: Lesion scoring techniques in battery and floor-pen experiments with chickens. Exp. Parasitol. 28: 30-36. 
  • 18. Cervantes, H.M. 2013. Revisiting intestinal lesion scoring techniques for coccidiosis.  Proc. 150th Annual Meeting of the American Veterinary Medical Association, July 21, McCormick Place, Room W196A, Chicago, Illinois. 
  • 19. Jenkins, M.C., K. Miska and S. Klopp. 2006. An improved polymerase chain reaction technique for determining the species composition of Eimeria in poultry litter. Avian Diseases, 50:632-635. 
  • 20. Ruff, M.D., 1993.  The value of sensitivity testing with avian coccidia.  Poultry Digest:32-38 
  • 21. Reyna, P.S., G.F. Mathis, and L.R. McDougald. 1982. Survival of coccidia in poultry litter and reservoirs of infection. Avian Dis., 27:464–473.
  • 22. Cervantes, H.M., 2011. Anticoccidial drug successes, Coccidiosis Symposium, Annual Joint Meeting of the American Association of Avian Pathologists and the Poultry Science Association, July 16-19, America’s Center, St. Louis, Missouri, Poult. Sci. 90, E-Suppl. 1, p. 66. 
  • 23. Grumbles, L.C., J.P. Delaplane and T.C. Higgins, 1948.  Continuous feeding of low concentrations of sulfaquinoxaline for the control of coccidiosis in poultry.  Poultry Science, 27:605-608.
  • 24. Haney, M.E., Jr, and M.M. Hoehn, 1967.  Monensin, a new biologically active compound.  I Discovery and isolation.  Antimicrobial Agents & Chemotherapy, 349-352. 
  • 25. Shumard, R.F. and M.E. Callender, 1967.  Monensin, anew biologically active compound.  VI Anticoccidial avtivity.  Antimicrobial Agents & Chemotherapy, 369-377. 
  • 26. Edgar, S.A., 1953.  Coccidiosis vaccination. Poultry Industry, 59(6):14.
  • 27. Cervantes, H.M., 2014. Managing cocci. Proc. North Carolina Broiler Breeder and Hatchery Management Conference, October 29-30, Iredell County Agricultural Resource Center, Statesville, North Carolina.  Articulo completo también en: http://www.thepoultrysite.com/articles/3396/managing-coccidiosis-in-broiler-breeders/ 
  • 28. Weber, F.H. and N.A. Evans, 2003.  Immunization of broiler chicks by in ovo injection of Eimeria tenella sporpzoites, sporocysts, or oocysts. Poultry Science, 82:1701-1707. 
  • 29. Weber, F.H., K.C. Genteman, M.A. LeMay, D.O. Lewis, Sr., and N.A. Evans, 2004. Immunization of broiler chicks by in ovo injection of infective stages of Eimeria. Poultry Science, 83:392-399. 
  • 30. Guidance for Industry on New Animal Drugs and New Animal Drug Combination Products Administered in or on Medicated Feed or Drinking Water of Food-Producing Animals: Recommendations for Drug Sponsors for Voluntarily Aligning product Use Conditions with Guidance for Industry #209, December 12, 2013.  Federal Register, 78(239):75570-75571. 
  • 31. Veterinary Feed Directive, June 3, 2015. Federal Register, 80(106):31708-31735. 
  • 32. Cervantes, H.M. 2015. Antibiotic-free poultry production: Is it sustainable?  Journal of Applied Poultry Research, 24:91-97. 
  • 33. Mathis, G.F. and C. Broussard. 2006. Increased level of Eimeria sensitivity to diclazuril after using a live coccidial vaccine. Avian Dis., 50:321-324. 
  • 34. Peek, H.W. and W.J.M. Landman, 2006. Higher incidence of Eimeria spp. field isolates sensitive for diclazuril and monensin associated with the use of live coccidiosis vaccination with Paracox-5 in broiler farms. Avian Dis., 50:434-439. 
  • 35. Al-Sheikhily, F. and A. Al-Saieg, 1980. Role of coccidia in the occurrence of necrotic enteritis of chickens. Avian Diseases., 24:324-333.
  • 36. Biggs, P.M., P.L. Long, S.G. Kenzy, and D.G. Rootes. 1969. Investigations into the association between Marek’s disease and coccidiosis. Acta Vet., 38:65–75.
  • 37. McDougald, L.R., T. Karlsson, and W.M. Reid. 1979. Interaction of infectious bursal disease and coccidiosis in layer replacement chickens. Avian Dis., 23:999–1005.
Temas relacionados
Autores:
Hector Cervantes
University of Georgia
Seguir
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Mauricio De Franceschi
Universidad Nacional de Lujan
29 de junio de 2019

Dr Cervantes
Recién hoy descubro su artículo.
Le solicito solamente una aclaración. Las citas aparecen en el texto con números, pero luego en la Bibliografía no los tienen. ¿Debo considerarlos como correLativos?. Espero su respuesta. Mil gracias desde ya y saludos cordiales

Hector Cervantes
University of Georgia
6 de mayo de 2019
Le agradezco mucho sus saludos Don Castelli y me alegra enterarme que de algo le han servido mis presentaciones y articulos, va un cordial abrazo hasta Uruguay.
Miguel A Pérez
AdiNature
9 de julio de 2018

Estimado Dr. Cervantes,

Le felicito por tal magnífico artículo.
Como usted señala muy bien en su artículo, la prevención es una manera de minimizar la aparición de la coccidiosis en la avicultura comercial.

Además de los métodos de prevención que usted cita, me gustaría si usted me lo permite aportar mi pequeño grano de arena.
Entre los subproductos de la fabricación del aceite de Oliva, existe un terpeno pentacíclico, que se está usando en la actualidad como prevención en la avicultura comercial en España con mucho éxito.
Actúa como inhibidor enzimático para la prevención y/o tratamiento de las enfermedades en los animales causadas por los parásitos patógenos del phyllum Apicomplexa. En particular para el tratamiento los géneros Eimeria,, Toxoplasma, Isospora, Neospora, Cyclospora, Besnoisia, Babesia o Plasmodium.

Si Ud. desea conocer más acerca de este método de prevención, estaré encantado de poderle aportar más información

Un cordial saludo,
Miguel.

Miguel A Pérez
AdiNature
31 de mayo de 2018
Dr Cervantes, ¡Execelente artículo!. Si Usted me permite querría añadir como posible tratamiento para la Coccidiosis, el Ácido Maslínico que debido a la actividad específica serín-proteasa desarrollada en el olivo de forma natural para la lucha contra larvas masticadoras y algunos hongos, se ha constado la actividad contra especies del género apicomplexa entre ellos los “coccidios”. Inhiben la enzima proteolítica que degrada la pared del intestino para introducirse en el animal dentro de las uniones peptídicas donde participa el aminoácido serina.
Jorge Arceo
EW Nutrition
30 de mayo de 2018
Dr Cervantes , un placer saludarte desde México. Felicidades; un artículo completo tu presentación. Espero verte pronto y compartir algunos tópicos sobre éste tema. Saludos
Juan Gallegos B.
27 de julio de 2019
Dr. Héctor Cervantes: Como primer propósito deseo que reciba mi sincera felicitación por su excelente presentación, muy amplia y completa sobre el tema de Coccidiosis. SoloLos ionóforos son y serán muy buenos productos para la prevención anticoccial.
José Castelli
Granja Avícola del Campo
10 de mayo de 2019
Hector Cervantes YGUALMENTE DON CERVANTES LO SIGO EN TODAS SUS PRESENTACIONES Y ARTICULOS MUY AGRADESIDO POR SUS CONOSIMIENTOS UN ABRASO DESDE URUGUAY
José Castelli
Granja Avícola del Campo
5 de mayo de 2019
Hector Cervantes QUE TAL DON CERBANTES LE ESCRIBO DE URUGUAY JOSÉ CASTELLI TUVE EL GUSTO DE CONOZERLO TRABAJO EN AVICOLA DEL CAMPO JOSÉ E RODÓ DTO DE SORIANO E LEIDO TODOS SUS LIBROS Y TAMBIÉN LAS CHARLAS EN LOS CONGRESO ME HA SERVIDO DE MUCHO UN ABRAZO A LA DISTANCIA
Vicente Basantes Romero
8 de julio de 2018
Felicidades Dr Cervantes un exelente articulo .
Moises Nuñez Silva
31 de mayo de 2018
Muchas felicidades por su artículo Dr Cervantes Siempre hay q estar a la expectativa y no confiarse ya la coccidia es un enemigo silencioso que está a la espera de cualquier factor medio ambiental para afectar la producción Saludos
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate