Colonización temprana in ovo o vía spray: impactos en la calidad de los pollitos

La calidad del pollito es un parámetro muy importante para el segmento de pollos de engorde. Está directamente relacionado con el éxito del desempeño zootécnico del ave y, en consecuencia, con la rentabilidad del negocio: los pollitos de baja calidad, cuando no mueren, no se desarrollan adecuadamente y generan pérdidas.

Hay varios factores que afectan la calidad de los pollos de engorde, que ya hemos tratado en profundidad en el blog de Biocamp. Desde cuestiones que preceden a su nacimiento (características genéticas de la línea, edad de la reproductora, manejo de los huevos y condiciones en que fueron incubado) hasta el periodo post-eclosión.

Por ello, adoptar medidas preventivas frente a los riesgos físicos, biológicos y ambientales es fundamental para tener pollitos de calidad. Entre estas medidas está la formación de la microbiota aún en la planta de incubación, a través de probióticos que se pueden aplicar de dos formas: in ovo o spray.

Se trata de la colonización temprana. En este contenido hablaremos de la importancia de la colonización temprana del intestino y, principalmente, presentaremos las diferencias entre estos dos tipos de aplicaciones.

La microbiota conecta varios órganos y sistemas (digestivo, inmunológico y nervioso) y, por tanto, aporta beneficios nutricionales, fisiológicos, inmunológicos, de salud y de bienestar a las aves. Está formado por microorganismos que habitan en el intestino de las aves, especialmente bacterias, y que son de gran importancia para el mantenimiento de la integridad intestinal. Ayudan a:

Pero la microbiota no es estática. Antes del nacimiento del pollito, es incluso rudimentaria; a lo largo del ciclo de vida del ave, existen varios factores ambientales que interfieren en su composición y equilibrio. Las bacterias beneficiosas compiten constantemente con las bacterias no deseadas que ponen en peligro la integridad intestinal. La palabra clave es equilibrio (eubiosis).

Las bacterias con potencial patógeno pueden estar asociadas con problemas en las reproductoras, al proceso de incubación del huevo y a la cama presente en las granjas de pollos de engorde. Estos factores, además de una microbiota intestinal rudimentaria, hacen que los pollitos sean vulnerables durante la primera semana de vida. Por lo tanto, la colonización intestinal temprana es de gran importancia para ellos, contribuyendo al desarrollo inicial de las aves.

La aplicación de probióticos de múltiples cepas lácticas o de exclusión competitiva durante los 3 primeros días de vida del ave favorece la formación de una microbiota beneficiosa y aumenta la protección frente a bacterias patógenas.

Se puede decir que la colonización temprana es el punto de partida para las parvadas de alto rendimiento, ya que afecta directamente la calidad y el desarrollo de los pollitos.

Pero para que el producto tenga su eficacia comprobada, es necesario que se aplique correctamente.

Actualmente existen dos formas de llevar a cabo la colonización temprana de las aves: con la aplicación del probiótico in ovo entre los 18 y 19 días de incubación o vía spray, poco después del nacimiento. Adriano Bailos, especialista en planta de incubación de aves, enumera las ventajas de cada uno de los procesos y posibles puntos críticos.

En general, un proceso de vacunación in ovo tiene lugar cuando los huevos se transfieren de la incubadora a la nacedora. Las principales vacunas utilizadas están destinadas a proteger a las aves contra las enfermedades de Marek, Gumboro, Newcastle y/o Viruela Aviar.

Existen algunos tipos de vacunadores in ovo en el mercado, pero, de forma simplificada, todos perforan la cáscara del huevo e inoculan la solución vacunal en su interior. Junto con las vacunas, es posible inocular algunos nutrientes e incluso probióticos.

El punto de atención está en el momento de la aplicación. Como la colonización por el probiótico es enterotrópica, el pollito necesita ingerir el producto a través del líquido amniótico y/o la albúmina, y en cantidad suficiente. Esto solo ocurre cuando la solicitud se realiza entre los 18 días/12 horas y los 18 días/22 horas. Teniendo en cuenta que el tiempo cronológico no siempre coincide con el tiempo biológico y fisiológico de las aves (y que cada una de ellas tiene su propio tiempo), el momento ideal de aplicación es muy corto y exige atención y seguimiento.

Una de las grandes ventajas de la aplicación in ovo es la garantía de que el producto aplicado será 100% aprovechado por el ave, sin desperdicios. Hay una confianza en la dosificación y el entendimiento de que todas las aves ingerirán la misma cantidad de producto.

Al igual que ocurre con el proceso de vacunación in ovo, las vacunas y los probióticos se pueden aplicar de una sola vez a través de un vacunador en spray. Este proceso es muy sencillo y fácil de operar, pero requiere algunos cuidados que pueden comprometer la colonización temprana.

Por cada caja de 100 pollitos, lo ideal es que el volumen aplicado sea entre 15 y 21 ml de la solución vacuna/probiótico, que puede contener un colorante.

El uso de colorantes despierta la curiosidad de las aves, favoreciendo el consumo del probiótico y la visualización de la calidad de la aplicación. Alrededor del 95% de los pollitos necesitan tener la lengua correctamente teñida, lo que demuestra la ingestión de la solución aplicada.

Otro punto de gran atención es el tamaño de la gota. Lo ideal es trabajar con gotas uniformes, con un tamaño aproximado de 200 micras, lo que facilita el consumo del probiótico.

La aplicación más adecuada es aquella que equilibra los siguientes puntos:

Además, las aves deben estar esparcidas en la caja. Habiendo dicho todo eso, la pregunta sigue siendo:

No, porque ambas aplicaciones tienen ventajas y puntos de atención. Lo importante es entender que la colonización temprana es fundamental. Parte de su efectividad está en una aplicación correcta, otra parte está en las características del probiótico utilizado.

Para una correcta aplicación, es fundamental contar con profesionales constantemente capacitados en el proceso de incubación, que presten atención a todos estos puntos críticos y también al manejo, sanidad, ambientación y otras cuestiones particulares de una planta de incubación que son fundamentales para “preparar el terreno” para la colonización.

El producto más adecuado es el desarrollado por una empresa que desde hace más de 20 años presenta soluciones para mejorar los índices de productividad avícola, favoreciendo la salud intestinal de forma natural. Hablamos de Biocamp y Colostrum® Bio 21 Líquido, un probiótico que al realizar una colonización temprana ayuda a mejorar los índices zootécnicos y controlar enfermedades. ¡Póngase en contacto con Biocamp!