Un enfoque estratégico para el control de Salmonella en aves de corral

Tanto la industria de alimentos balanceados como el sector de producción de alimentos para consumo humano sufren pérdidas debido a la contaminación de bacterias patógenas y sus impactos resultantes en el animal, tales como menores ganancias de peso y mayor mortalidad.

La prohibición de los antibióticos promotores de crecimiento (APC’s) en la Unión Europea, y en algunos países de Asia liderado por Corea del Sur, ejerce presión sobre las industrias pecuarias y fabricas de alimentos balanceados en la búsqueda de alternativas para la producción sostenible y rentable.

Abordar estos problemas de manera adecuada puede ayudar a la industria a recuperar la confianza de consumidores y ONG’s, los cuales han expresado su preocupación por la seguridad de los alimentos. Se están adoptando ahora ingredientes alternativos en los alimentos para llenar el vacío que queda eliminando los APC’s de la industria.

Los ácidos orgánicos se han utilizado durante mucho tiempo para contrarrestar las bacterias patógenas gram negativas en la alimentación animal, principalmente en la producción porcina. Este enfoque actualmente se está investigando más a fondo en la nutrición avícola, especialmente para combatir salmonella. La contaminación con bacterias patógenas como salmonella tiene un importante impacto social y económico en el mundo.

El costo anual de salmonella en la economía del Reino Unido, por ejemplo, excede los USD $ 76 millones; y se estima en alrededor de USD $ 4.1 mil millones en toda la Unión Europea. Los casos humanos de salmonelosis han sido ampliamente reportados. Las últimas cifras de la Unión Europea (2007) mencionan que 152,000 personas se vieron directamente afectadas por salmonella en el año. La lucha contra la salmonella es, por lo tanto, un asunto de cierta urgencia, y las estrategias dietéticas y el manejo son una estrategia crucial en la producción avícola.

El potencial de los ácidos orgánicos en la conservación de los alimentos balanceados radica en su capacidad de proteger a los piensos contra la proliferación de hongos y microbios.

Sus efectos sobre el pH del estómago y la flora intestinal también se conocen desde hace décadas y se han demostrado en muchos ensayos de laboratorio y de campo. Los acidificantes actúan como promotores de desempeño al reducir el pH en tracto digestivo (principalmente en sección proximal), inhibiendo la proliferación de microorganismos desfavorables.

La acidificación del intestino estimula la actividad de enzimas y por lo tanto optimiza la digestión y la absorción de nutrientes incluyendo minerales. Las formas no disociadas de ácidos orgánicos penetran en la membrana lipídica de las células bacterianas y se disocian en aniones y protones. Después de ingresar al pH neutro del citoplasma en la célula, los ácidos orgánicos inhiben el crecimiento bacteriano al interrumpir la fosforilación oxidativa e inhibiendo interacciones entre el adenosín trifosfato con fosfato inorgánico.

Uno de los primeros informes sobre el rendimiento mejorado en pollos de engorde fue para el ácido fórmico.

Más tarde, Izat et al. (1990a) encontraron niveles significativamente reducidos de Salmonella spp. en carcasas y ciegos, después de incluir el formiato de calcio en dietas de pollos de engorde.

Izat et al. (1990b) mostraron que el ácido propiónico tamponado podría usarse para contrarrestar la microflora patógena en el intestino de los pollos de engorde, y resultó en una reducción significativa de E. coli y Salmonella spp, así como en las carcasas.

El uso de ácido fórmico puro en las dietas de reproductoras redujo drásticamente la contaminación con S. enteritidis en huevos y sala de incubación.

Hinton y Linton (1988) examinaron cómo las infecciones de salmonella podían controlarse en pollos de engorde utilizando una mezcla de ácido fórmico y propiónico. Demostraron que en condiciones experimentales, 6 kg/t (0.6%) de esta mezcla de ácidos orgánicos fueron efectivos para prevenir la colonización intestinal con Salmonella spp. en alimento contaminado de forma natural o artificial.

Muchas fuentes han informado sobre el mejor desempeño en pollo de engorde o las condiciones higiénicas con la ayuda de ácidos orgánicos, como se mencionó anteriormente. Sin embargo, una limitación importante es que los ácidos orgánicos se metabolizan rápidamente en la sección proximal (buche a molleja) de aves, lo que reduce su impacto en el mejor desempeño. El producto para aves patentado de Addcon, Formi®NDF, el último desarrollo de la gama Formi, ha demostrado ser eficaz contra las bacterias patógenas a lo largo de todo el tracto gastrointestinal, contra salmonella y campylobacter.

Como se indicó anteriormente, Formi®NDF contrarresta las bacterias patógenas en la producción avícola. Para probar más este efecto, se llevó a cabo una prueba.

El objetivo de esta prueba fue evaluar Formi®NDF (0.3% y 0.6%) en las dietas de iniciación y engorda en pollos. La efectividad del producto controlando bacterias patógenas en tracto digestivo se probó frente a un control negativo durante época de temperaturas altas en España.

Se utilizaron aproximadamente 1750 pollos de engorde de un día de edad distribuidos en 14 lotes de 125 animales cada uno (cinco lotes por tratamiento, excepto el control negativo con cuatro lotes). Los pollos de engorda fueron alimentados con una dieta inicial durante 21 días; una dieta de engorda por 18 días y una dieta de finalización en los últimos tres días.

Después de 39 días de tratamiento, antes del suministro de alimento de finalización, se tomaron 10 aves de cada uno de los tres tratamientos para un análisis microbiano adicional.

Formi®NDF solo se administró en las dietas de inicio y engorda. La dieta de finalización (los últimos tres días) no contenía Formi®NDF y era la misma en los 14 lotes. Los resultados logrados se muestran en las tablas 1-3.

Estos resultados muestran claramente los beneficiosos de Formi®NDF contra bacterias patógenas en pollos de engorde. No se encontraron muestras positivas de salmonella y campylobacter en carcasas de pollos alimentados con Formi®NDF.

Además, no hubo muestras positivas para salmonella ni para campylobacter en buche de grupos alimentados con Formi®NDF. Se encontraron recuentos de campylobacter significativamente reducidos en los intestinos de aves alimentadas con Formi®NDF. Notablemente, los números de enterobacter más bajos y los números de lactobacilos y bífidobacterias claramente más altos muestran el impacto benéfico de Formi®NDF en la microbiota intestinal.

El impacto reducido de las bacterias patógenas en el pollo de engorde, así como la microflora intestinal mejorada, conducen a un estado de eubiosis en los pollos tratados, se sugiere que incluir Formi®NDF dará como resultado un mejor rendimiento de las aves. Esta hipótesis fue el impulso para un nuevo ensayo de pollos de engorde.

Se realizó una prueba comercial con Formi®NDF (0.5%) en Francia. Se seleccionaron aleatoriamente 34,500 aves de un día de edad y se dividieron en dos grupos de prueba. Los datos de rendimiento se registraron al final de la prueba el día 42.

Como puede verse en la Tabla 4, el rendimiento mejoro en general con Formi®NDF. La adición de 0.5% de Formi®NDF dio como resultado un aumento de peso de 2.8%, mientras que la conversión alimenticia se mejoró en un 2.1%. Además, la mortalidad se redujo en más del 23%.

Un análisis económico basado en Índice de Eficiencia Productiva (IEP) mostró que el uso del producto ofrece un claro beneficio para el productor. El IEP se usa ampliamente para describir la eficiencia de la producción de pollos de engorda y su cálculo se muestra en la Tabla 5.

La inclusión de Formi®NDF mejoró el IEP en casi un 5.5% (de 250.4 a 264.1), asegurando así una producción optimizada de pollos de engorda. El modo de acción del acidificante en las aves de corral se debe principalmente a su acción antimicrobiana, a diferencia de los cerdos, donde una actividad clave es la reducción del pH del estómago. En los ensayos discutidos anteriormente, se incrementó el peso corporal final de los pollos de engorde alimentados con dietas acidificadas. La ganancia de peso diaria promedio fue mayor en el grupo acidificante, y la conversión alimenticia se redujo, lo que dio como resultado un mejor IEP.

Además, otros ensayos han demostrado un mejor estado de salud en pollos, como lo demuestra una microflora intestinal significativamente mejorada, que se refleja en el bajo número de enterobacterias y en los altos recuentos de lactobacilos y bifidobacterias.

La práctica de acidificación en las dietas de pollos de engorda es una estrategia del productor contra las pérdidas de productividad causadas por bacterias patógenas.

Las estrategias combinadas, incluido el tamaño de partícula de alimento grueso junto con el uso de sales de ácidos orgánicos como Formi®NDF, pueden tener un impacto beneficioso adicional en la lucha contra la salmonella.

Un estudio reciente demostró el potencial del diformiato de potasio (Formi® ), en combinación con la molienda gruesa de la alimentación, para inhibir el crecimiento de salmonella en cerdos. Con esta combinación, fue posible reducir notablemente la excreción de salmonella durante el período de engorda. Además, el uso de Formi® durante la fase de cultivo, con la misma textura de alimentación, dio lugar a una prevalencia de salmonella significativamente menor en Lnn. ileocaecales.

La aplicación de Formi® a la dieta dio como resultado valores de pH cecales estadísticamente más bajos, así como niveles más altos de propionato y butirato en el ciego al momento del sacrificio.

Otros estudios han demostrado que los ácidos grasos de cadena corta, propionato y butirato, estimulados por la inclusión de Formi® en la dieta, pueden inhibir la expresión de genes invasivos de salmonella.

Se sabe que el butirato estimula la función de las células epiteliales intestinales, incluida la expresión génica reguladora. Las concentraciones más altas de butirato en la parte distal del tracto digestivo, especialmente en el colon, también favorecen el crecimiento y desarrollo de células epiteliales en el intestino, lo que aumenta la longitud de las vellosidades y la profundidad de la cripta, factores que indican un intestino sano. Por lo tanto, Formi® contribuye a una microflora intestinal óptima, incluso en la sección distal del tracto gastrointestinal del cerdo, promoviendo la producción de butirato.

Los estudios sobre fisiología intestinal y microbiología en aves de corral implican que dicho enfoque tendrá efectos beneficiosos similares en las aves de corral. Los resultados publicados descritos anteriormente demuestran irrefutablemente que un intestino sano con crecimiento inhibido de patógenos y seguridad alimentaria puede lograrse por medios dietéticos.

Además, un acidificante balanceado, como Formi®NDF, aumenta el rendimiento de los pollos de engorda y es una opción sostenible para mejorar el crecimiento y la eficiencia, sin recurrir a la suplementación con APC’s.