Balance del taller organizado por INTA Pergamino en el que se trataron temas vinculados a enfermedades de trigo y cebada.
Asesores privados, técnicos de empresas, becarios, estudiantes de agronomía, especialistas de distintas Estaciones Experimentales del INTA, del SENASA, otros pertenecientes a laboratorios privados y criaderos de semillas, fueron los perfiles de quienes participaron del Taller de Enfermedades en Trigo que se realizó en la sede del INTA Pergamino con singular éxito, sobre todo teniendo en cuenta que para la campaña por venir se espera mejorar la producción del cultivo de trigo y ampliar la superficie de siembra.
A la hora del balance, su principal impulsora, Lucrecia Couretot, se mostró complacida pues “se generó un gran intercambio con los asistentes, esa es nuestra idea siempre que organizamos éste tipo de reuniones”.
Cuidado a la roya
En cuanto a los temas tratados, Couretot comentó que hubo algunos aspectos que fueron salientes y que serán los que conlleven la atención en el corto plazo. En esa línea destacó que junto a Norma Formento se explicó que en cebada “serán muy importante las enfermedades necrotróficas, manchas foliares, con lo cual habrá que hacer controles oportunos, estar atentos al comportamiento sanitario de variedades y apuntar a calidad de malteo”.
También remarcó que en cuanto a trigo, “hablamos más de enfermedades biotróficas como roya de la hoja con especial hincapié en roya del tallo”.
Además la especialista del INTA Pergamino rescató que con la visita de Ignacio Erreguerena del INTA Balcarce se trató el tema de Ramularia con especial foco en trigo dado la estimación de ampliar la superficie de siembra, ésta es una enfermedad que poco a poco comienza a avanzar hacia ésta zona del norte bonaerense. Pero además dejó bien en claro que el gran tema a tener en cuenta será cómo manejar las variedades susceptibles a royas del tallo y la hoja: “es una enfermedad reemergente en las últimas campañas y como sabemos tiene un alto potencial destructivo con lo cual hay que conocer qué hacer”.
Programa
El programa fue variado y además de los temas antes explicados, vale decir que también estuvo presente Fernando Jecke con el tratamiento de manchas foliares en trigo; la propia Couretot habló sobre pautas de manejo; y también se invitó especialmente a Marta Astiz Gassó de la Universidad Nacional de La Plata para tocar un tema que será de trascendencia futura como son los carbones.
Además Mercedes Scandiani, propuso un módulo de sanidad de semillas por medio del cual presentó los principales problemas para que pudieran conocerse los hongos que se pueden encontrar en la semilla y que es necesario manejar, aplicando alguna medida para reducir el riesgo de llevar esos patógenos al campo y que produzcan posteriormente enfermedades. Esa charla que abrió la reunión fue emitida en vivo por el equipo de Comunicación del INTA Pergamino.
Desde la semilla
Scandiani, explicó que existen hongos que son muy importantes porque a través de la semilla infectada puede transmitir una mancha foliar: “Si tenemos lotes con manchas foliares, es necesario saber de dónde pudo provenir ese inóculo que causó la enfermedad. Pudo ser de dos fuentes; la semilla infectada que el productor sembró sin analizar previamente y sin tomar medidas de control; o bien por los rastrojos del cultivo anterior”, algo importante dado que las últimas campañas hubo poca presencia de cereales de invierno.
Teniendo en cuenta que el cultivo no fue bueno en campañas anteriores, las semillas tampoco lo son, “por eso recomendamos hacer un diagnóstico completo de la calidad de la semilla, su poder germinativo, su sanidad, el peso de 1000 semillas, en trigo no se hacen tantos pruebas como en soja, porque hay una idea generalizada de que en trigo no hay problemas en implantación, pero el problema es que tenemos una alta densidad de siembra, y cuando comencemos a buscar en los lotes veremos que el trigo también tiene problemas en la implantación muchas veces por falta de conocimiento de la calidad de las semillas”.